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Mayo 26     Versión imprimible

Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez al instalar conversatorio en la Fundación Universitaria Católica del Norte, en Santa Rosa de Osos, Antioquia

Santa Rosa de Osos, Antioquia, 26 may (SP). “Un saludo lleno de inmensa gratitud. ¿Dónde está mi General, Flavio Buitrago? Ruby: mientras él viene, esas palabras tan generosas de nuestro Obispo (de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, Antioquia, Jairo Jaramillo Monsalve), corresponden a un sueño que es la gallinita de la confianza. Publíquelas.

Mi General: mire a ver si el Consejo de Seguridad, el lunes, lo dedicamos al tema de la extorsión a los mineros por parte de guerrilla y de las bandas criminales del narcotráfico. Creo que lo podemos hacer en la Base Aérea de José María Córdova. Y creo que deben estar la División de Medellín, con sus Brigadas, y me parece que tiene que estar también el tema de Serranía de San Lucas. Y que esté el Ministro de Minas, el equipo del Ministerio de Minas.

Allí donde haya minería, se nos está presentando este fenómeno de corrupción, de extorsión. Nos quedan 70 días, para darle madera a ese fenómeno, mi General, para darle madera a ese fenómeno.

Les ruego, señor General Luis Alberto Pérez Alvarán (Comandante de la Región de Policía número 6) y señor General Alberto José Mejía (Comandante de la IV Brigada del Ejército), tengamos mucha claridad sobre este tema, y ojalá de aquí al lunes podamos decir cómo estamos combatiendo a esos bandidos. Porque hay una fuente de financiación de la guerrilla, de las bandas criminales, y una fuente de corrupción de funcionarios y de elementos de la Fuerza Pública. Esa fuente de financiación del crimen y esa fuente de corrupción de las autoridades, eso hay que combatirlo.

La seguridad no se puede abandonar

Nosotros estos años hemos trabajado una casita, aquí arriba escribimos la palabra confianza, y la soportamos en tres pilares: la seguridad con valores democráticos, la inversión con responsabilidad social y la política social, van de la mano. Sin seguridad no hay inversión, sin inversión no hay los recursos.

Ahora que daban este balance en la Universidad, al cual me voy a referir, pensaba: el Sena puede hacer unos convenios porque tiene recursos. ¿De dónde vienen? De la inversión. Bienestar Familiar puede avanzar. ¿De dónde vienen esos recursos? De la inversión. Computadores para Educar puede avanzar. ¿De dónde vienen esos recursos? De la inversión.

Y piensa uno en la prosperidad del país para superar tantas dificultades, porque el país ha mejorado, pero no está en un paraíso. Diría que hay unas pequeñas tendencias positivas, que lo importante es cuidarlas, protegerlas, no abandonarlas para que esas tendencias tomen fuerza.

Hoy sí lo que hay que reconocer es que si no corren ríos de leche y miel, sí se han disminuido los caudales de los ríos de sangre. Creemos que eso es bien, bien importante para el país.

Yo he pensado en seis elementos muy importantes para esta Patria: la seguridad, la promoción de la inversión, el acceso a mercados, la revolución productiva, la revolución educativa y la infraestructura.

Voy a hacer una referencia a ellos. Todo eso necesita buen gobierno. Y una de las características del Norte de Antioquia es que tiene buen gobierno.

La verdad, a mí me da pena venir aquí, porque me ndirán mis compatriotas: ¿a qué va a ir allá, si allá no hay problema; allá todo funciona bien.

Yo me siento, cuado me vengo para acá, es como sacándole el cuerpo al trabajo, como sacando una disculpa para no ir a la oficina. Y usted tiene la culpa doctor Óscar, porque usted me recordó mucho en estos días que tenía que venir a cumplir la palabra de volver. Si el Procurador me dice: que por qué falté hoy a la oficina, que nada tenía que venir a hacer aquí sino a pasear, usted responde por mí.

Porque aquí todo marcha bien, todo marcha bien. Yo le decía a la Ministra de Educación (Cecilia María Vélez), muy al principio… Ustedes saben que ella es la Ministra más importante de la historia educativa de Colombia, pero es más cerrera que yo: amansar esa Ministra es muy difícil. Y le decía yo: ‘Ponga cuidado que allá en Santa Rosa hay un ejemplo’. Y ese ejemplo le sirve a todo el país.

A la doctora Marta Lucía, del Icetex, no, porque ella ayudó, cuando era Secretaria de Educación de Antioquia, con los contratos de cobertura, a que naciera esto. Y a Darío Montoya (Director del Sena), también le dije muchas veces: ‘Pongan en el Sena allá, que allá hay con quien’. Aquí hay buen gobierno, en todo, en todo. En las administraciones municipales, en las entidades gremiales, en las entidades asociativas, en la Iglesia, en la educación, etcétera. Un gran capital social.

La seguridad no se puede abandonar. Esta Patria en 200 años de vida independiente, escasamente suma siete años de paz en el siglo XIX y escasamente 40 años de paz en el siglo XX.

Si hay algo importante de esta tierra antioqueña… Antioquia, muy talentosamente, ya bien avanzado el siglo XIX, se separó las guerras civiles y se dedicó aquí a construir el ferrocarril, a alfabetizar, a la revolución educativa, a la misión alemana. Esa gran obra de Pedro Justo Berrío, tan relacionada, tan vinculada a esta sección del departamento. Y mientras el país se derramó en sangre y se atrasó, aquí se progresó.

Uno de los historiadores más importantes de nuestra Antioquia dice que a finales del siglo XIX, gracias al esfuerzo que se había hecho aquí, el 80 por ciento de los obreros industriales estaban alfabetizados; en el resto del país apenas el 20 por ciento.

Pero ese sino de violencia ha frustrado mucho al país en los 200 años de vida independiente. Por eso la seguridad con libertades, con valores democráticos, como hemos querido y pretendido practicarla en estos años.

Confianza de inversión

El segundo tema es promover la confianza de inversión. Muchas gracias a nuestro Obispo, por tanta generosidad, y como lo entiende.

Colombia es un país hoy muy destacado como país de confianza de inversión. A uno lo sorprende gratamente… Nosotros tenemos tres crisis: la de la violencia, la crisis general de la economía y la crisis particular con Venezuela. Sin embargo, el año pasado Colombia tuvo la tasa de inversión más alta de América Latina (25,8). Las tasas de inversión en Colombia eran del 12, del 14 por ciento.

¿Cómo miden los economistas esa tasa de inversión? Miden la inversión de un año, y la escriben como porcentaje frente al total del producto. Antes invertíamos por cada 100 pesos que producíamos, 12 – 14, ahora por encima del 25.

En la inversión extranjera nos movíamos entre 400 millones de dólares y 2 mil. En los últimos años por encima de 8.500, el año pasado 9.530, en los primeros tres meses de este año un crecimiento del 23 por ciento.

El equipamiento industrial en Colombia: se invertía en equipos industriales un 4 por ciento del PIB, en el 2008 invertimos un 9 por ciento, el año pasado un 8 por ciento, y ahora en el primer trimestre creció un 3 por ciento. S sea que este año puede haber un ritmo, una inversión industrial sobre el PIB cercana al 10 por ciento. Eso es bien importante.

Ojalá no se pierda ese rumbo. A mí me da mucho miedo cuando leo algunas noticias proponiendo salirnos de este rumbo de la economía y espantando a los inversionistas, ofreciendo unas cascadas de impuestos impagables, acabando con los incentivos de la inversión. Si se acaban con los incentivos de la inversión, ¿de dónde vamos a sacar el dinero para lo social?

Todos los días hay buenos datos sobre la economía colombiana. Lo que acaba de decir nuestro Obispo sobre la calificación que hoy se le da al país. Hace dos días nos dijeron que era el país que más está avanzando en puntaje en el indicador de competitividad de los suizos.

Veo en el vecindario inflaciones del 36 por ciento, la nuestra entre el 2 y el 3. Caídas de la economía de más del 5 por ciento, la nuestra recuperándose asombrosamente. Crecimientos de la industria en el primer trimestre del 3,8. Ayer decía el Presidente de Fenalco (Guillermo Botero) que el comercio va a crecer por encima del 3,5. El 60 por ciento de las industrias tienen hoy proyectos de expansión, y eso implica que el año entrante la economía colombiana puede crecer alrededor del 6.

¿Para qué le van a dañar ese caminado positivo a la economía colombiana, ¿para qué se lo van a dañar? Si le dañan ese caminado de prosperidad a la economía colombiana, ¿de dónde van a sacar el dinero para lo social?

Ahora: muchos colombianos me preguntan: ‘Presidente pero todavía hay mucho desempleo’. Es cierto. ‘Todavía hay mucha pobreza’. Es cierto. Lo que pasa es que esto lleva muy poquitos años. Los chinos llevan más de 20 años con una altísima tasa de inversión, y han reivindicado de la pobreza a 400 millones, de un total de 1.300 millones de ciudadanos chinos.

Brian Winter, que nos hace el honor de venir a Colombia y hoy a Antioquia, Director de ese periódico de tan amplio tiraje en los Estados Unidos que se llama el USA Today, le preguntaba al Ministro de obras públicas, esta mañana en el avión, cuándo pudieron empezar con las obras públicas. Y dijo: ‘Prácticamente nos demoramos del 2002 al 2005 para empezar, por la situación fiscal, porque apenas empezamos como a construir confianza y estamos en el 2010’.

La confianza inversionista hay que cuidarla y no espantarla

O sea que esto toma tiempo, esto hay que estarlo mejorando, pero toma tiempo para dar resultados. Por eso he dicho… Aquí en Antioquia esas gallinitas chiquitas, las llamamos cubanitas, allí en la costa las llaman quiriques, en otras partes del país las llaman quicas… Yo he dicho: miren, aquí todavía no hay unos gallos grandes de prosperidad, ni todavía hay unos pollitos pequeños de prosperidad. Sí hay unos huevitos de prosperidad. Y hay que cuidar la gallina que está sacando esos huevitos. Ahí hay tres huevitos de prosperidad: ese huevito de la seguridad, ese huevito de la confianza de inversión y ese huevito de la política social.

Hombre, esa gallina, yo le preguntaba en estos días a esa cubanita, porque yo digo: mientras mis compatriotas deciden cómo van a votar en conciencia, yo voy a cuidar esta gallinita de la confianza. Y le dije: ‘Cubanita, ¿cómo quiere que la llame a usted?’. Y me dijo: ‘A mí llámeme Doña Rumbo’. Y le dije: ‘¿Por qué?’. Me dijo: ‘Porque yo necesito tiempo para poder sacar estos huevitos; si me cambian, estos huevitos se me engüeran, y yo necesito tiempo para poder empollar estos huevitos, para que salgan’. A ver si esa gallinita bien cuidada, saca esos pollitos, y esos pollitos se convierten en un gallinero fuerte de prosperidad para Colombia. La confianza inversionista es muy importante cuidarla, no espantarla.

Y cuando uno tiene seguridad y confianza de inversión, la otra pregunta es: Bueno, pero si invertimos en Colombia, ¿a qué mercados accedemos? Hay que hacer política social para tonificar el mercado interno, pero hay que acceder a mercados.

Esta Patria nuestra, entre el año 1989 y el año 2003, hizo una apertura unilateral. No accedimos a mercados, pero sí abrimos el mercado nuestro para que se llenara de bienes y servicios del extranjero.

Perdimos, entre la apertura y la violencia, 800 mil hectáreas de agricultura. Cuando este Gobierno empezó, el país tenía cuatro millones de hectáreas en agricultura, este año termina con cinco millones. Creo que es una recuperación bien importante.

Podemos tener esa inflación hoy tan baja, en muy buena parte porque hay una mayor oferta de alimentos, que se deriva de un país que tiene un 25 por ciento más de siembras que lo que tenía hace ocho o diez años.

TLC con la Unión Europea y sector lácteo colombiano

Nosotros hemos estado buscando acceso a mercados. Una comparación, apreciados compatriotas: Chile Los chilenos duermen con miedo por los temblores de tierra, pero ellos no tiemblan porque se les cierre un mercado, porque tienen muchos mercados. Ellos tienen mercados en países del mundo que suman cuatro mil 500 millones de habitante. Se les cierra uno, hay les quedan los otros. La economía colombiana vive muy dependiente de unos mercados

Nosotros no hemos tenido sino el mercado andino y unas preferencias unilaterales a Estados Unidos, de pronto a la Unión Europea, preferencias que no estimulan inversión, porque cuando son unilaterales los inversionistas dicen: ‘Yo qué voy a invertir allá, si no tengo certeza hacia el futuro’.

Por eso nos hemos dedicado a abrir mercados en estos años. Esos acuerdos de comercio tienen ya unas características sociales importantes. Una, el capítulo de protección de los derechos de los trabajadores; dos, el capítulo de protección de los derechos humanos; tres, el capítulo de respeto a las normas ambientales.

Y entonces viene el tratado reciente con la Unión Europea. Yo veo a todo el mundo tranquilo, pero una preocupación válida en el sector lácteo. Y me ha pedido Monseñor, Jairo Jaramillo, nuestro Obispo, una referencia al tema.

Cuando veníamos en el helicóptero, le dije a Brian Winter: ‘Cuando yo tenía el gran honor de ser Gobernador de Antioquia, los pocos visitantes que venían en la época, le decía al helicóptero de la Gobernación: ‘Llévelos a Suiza’. Y ellos se sorprendían, los visitantes, pero el piloto sabía: Suiza era traerlos a este norte de Antioquia tan bello.

Entonces le decía a Brian Winter: ‘Vea este norte, esta es la Suiza nuestra, y más bella’. Y le dije: ‘Pero esto no es fértil, esto es muy estéril, lo que pasa es que aquí han hecho una revolución’. Yo le mostraba ayer otras tierras de Colombia, ayer estuvo conmigo, vio parte de la Sabana, muy fértil, fuimos por allá a ese problema social que tenemos en La Loma, en el Cesar. Le dije: ‘Esto aquí ha sido por laboriosidad de mis compatriotas’.

Brian: vea, allá atrasito de usted tiene al doctor Genaro Pérez. A él lo nombraron Secretario de Agricultura, venía de especializarse como veterinario en Inglaterra. Lo nombraron Secretario de Agricultura en 1970, un gran Gobernador que tuvo este departamento, Diego Calle, un hombre de un talento desbordante.

En esta región, las tierras muy malas, ¿qué veía uno? Unas tierras llenas de leche y de mortiño, expulsando al campesinado, y los campesinos yéndose a engrosar los cinturones de miseria des de las ciudades. Y el doctor Genaro, desde la Secretaría de Agricultura, y apenas terminó, desde Colanta, han hecho una revolución, una revolución. Yo le mostraba esa integración entre cerdos y la leche y hablaba de la comercialización, etcétera. Han hecho una revolución. Yo reconozco eso.

Y quiero hacer una referencia a este tratado con Europa. Creo que la desgravación va a demorar 19 – 20 años. ¿Por qué? Porque son 17 años en el tratado, pero es difícil que todo el tratado empiece antes de dos años, por todo el procesos formal. Segundo: los europeos se obligan a no subsidiar las exportaciones. Tercero: la situación del mundo anticipa un gran cuestionamiento a los subsidios de producción, pero para eso hay que estar preparados: si subsidian producción allá, aquí también nos toca.

Ha sido el curso necesario en el proceso del desarrollo de los pueblos. Muchos pueblos para desarrollarse no han tenido más camino que subsidiar su sector agropecuario. El país tiene que estar preparado para eso.

El otro tema bien importante es que hay una gran expectativa por crecimientos mundiales en el consumo de leche: China, India. Nosotros no podemos pensar que el consumo de lácteos en 20 años va a estar en los niveles actuales, con esos crecimientos de China y de India.

Quiero hacer otras referencias al tratado. El tratado está acompañado de una declaración obligatoria, que firmó el doctor Barroso, como Presidente de la Unión Europea, y mi persona, como Presidente de Colombia.

En esa declaración obligatoria se dice: primero, que la Unión Europea aporta 30 millones de euros para sacar adelante el sector lácteo colombiano.

Segundo, hay unas cláusulas de revisión del tratado. Pero, para no referirme a todas, se dice: después del tercer año de aplicación, en cualquier momento posterior, se puede revisar el tema de la leche. Prácticamente detrás de esa cláusula, amanecimos negociando en España, del día martes al miércoles, y la aceptaron pocas horas antes de firmarlo.

Creo que eso es una gran garantía: a partir del tercer año de aplicación, se puede revisar el tema lácteo.

Adicionalmente España se compromete, como España, no como Unión Europea sino como España, a darle un aporte significativo de cooperación al sector lácteo colombiano.

Pero también hicimos otra cosa: tomamos una medida para que a Colombia no la inunden de leche vieja ni de lactosueros viejos. Antes se podía entrar leche a Colombia, se podían entrar lactosueros que le faltaran seis meses para terminar la vigencia.

Ahora, por razones de salud pública, cualquier litro de leche que vaya a venir a Colombia, cualquier kilo de leche en polvo, cualquier lactosuero, le tiene que faltar más de un año para que expire su vigencia. Y eso evita que al país lo inunden de leche vieja, de lactosueros viejos, que vengan a inundar el mercado, que digan en el extranjero: ‘Tenemos esta leche envejecida, tenemos estos lactosueros envejecidos, salgamos de ellos, vendamos estos lotes bien baratos en Colombia, porque se nos van a vencer’. Las decisiones que acaba de tomar el Gobierno evitan eso.

El otro punto importante es el Conpes. Hoy es miércoles, en el Consejo de Ministros el lunes nosotros estuvimos examinado un Documento Conpes para apoyar el sector lechero colombiano.

Este Gobierno ha cumplido con la Ley Agro Ingreso Seguro, ha hecho grandes esfuerzos. Yo pedí el lunes que lo publicaran en la página de Planeación y en la del Ministerio de Agricultura.

Entre las entidades consultadas, me apareció Colanta. Yo pregunté expresamente por Colanta, y yo no lo quiero aprobar definitivamente hasta que tenga un relativo consenso de estas entidades.

Yo le diría al doctor Genaro, que esta aquí, que le den una nueva lectura. Está publicado en la página de Internet del Ministerio de agricultura y en la página de Internet de Planeación.

Ayer le decía esto al Gobernador del Cesar, que se lo digo hoy a nuestro Gobernador, al doctor Luis Alfredo (Ramos, Gobernador de Antioquia): ‘Vamos a dejar en ese Conpes un rengloncito, para que los departamentos y municipios que quieran apoyar, con sus propios recursos, a su sector lácteo, si lo deciden, si lo consideren conveniente, puedan constituir fondos, con el Gobierno Nacional, manejados con los criterios de este mismo Documento Conpes. Eso puede ayudar. Yo tengo fe en que eso nos ayude.

Vamos a ver entonces cómo se logra el mayor nivel de consenso con ese Conpes, y se aprueba, y da tranquilidad.

Esfuerzo en industrialización de la leche

Veo allí otros temas, muy apreciados compatriotas. Cuando llegué a la Presidencia, yo llegué un miércoles 7 de agosto, al otro día, a las 5:00 de la mañana, llegué a Valledupar a empezar la política de Seguridad Democrática. Y por la tarde a Florencia. Allá estaban todos los alcaldes asilados en la capital, la guerrilla y los paramilitares no los dejaban actuar, el país había perdido la descentralización.

Recuerdo que, eso es jueves, el viernes por la noche hice un Consejo Comunitario en Cali, hasta la medianoche, a ver cómo emprendíamos la reforma de Emcali. Y el sábado se hizo el primer Consejo Comunitario, el numero uno, sabatino, en Nariño. Los nariñenses me dijeron: ‘Presidente, la apertura económica acabó aquí con los cultivos de trigo y cebada. Y nos pusieron a ordeñar, y como la tierra aquí es de pedacitos chiquititos, pues un campesino tiene dos, tres vacas, y hoy nos están pagando el litro a 250 pesos y no hay quien lo compre’.

Ese año habían importado 27 mil toneladas. Y en una pelea grande con los técnicos, les dije que yo no podía permitir eso. Entonces prácticamente cerramos importaciones, sometiendo la importación de leche a licencia previa. Eso ayudó en los años subsiguientes.

Ha habido discusiones que respeto mucho sobre la fórmula de precios, etcétera. En eso, esos temas son muy difíciles, muy difíciles, pero creo que hemos tenido una voluntad de ayudar.

Y sí que ha ayudado la Seguridad Democrática. Les voy a dar un resultado. Cuando este Gobierno empezó, todas las cifras indican que este país producía 12 millones de litros al día, hoy se producen 18 millones de litros al día. Es un crecimiento enorme, pasar de 12 a 18 millones de litros al día. Creo que hay que hacer un gran esfuerzo en la industrialización, y ojalá el Conpes ayude, porque no se industrializa sino la mitad.

Creo que de las pocas regiones donde tienen un altísimo porcentaje de industrialización, es aquí. Yo veo otras regiones del país donde lo que se impone es la leche cruda. Y en muchas ciudades grandes del país no le llegan con leche a los sectores populares, porque no necesitan ir a hacer mercadeo; lo poquito que industrializan lo venden en los sectores medios o altos.

Pienso que el país necesita hacer un gran esfuerzo en industrialización, y, de manera muy constructiva, voy a decir esto: Hay que hacer alianzas internacionales en esto. Creo que, por ejemplo, sin perder la esencia asociativa, la esencia cooperativa, etcétera, buscar, dejando esas empresas como matrices, unas alianzas para desarrollar nuevas empresas con el capital internacional. Creo que es bien importante, ayuda mucho.

Los chilenos han dado un gran ejemplo: ellos hicieron un tratado de comercio con cuatro países que llaman el P-4, uno de ellos Nueva Zelandia. Nueva Zelandia es un invernadero, una tierra con una leve ondulación, no la conozco, la he visto en televisión, y he preguntado por ella.

Pero una la ve con una pequeña ondulación, es una tierra de una topografía totalmente tractorable y no inundable. ¿Por qué digo que es como un invernadero? Llueve todos los días, pero un poquitico. Entonces no hay escorrentía, no hay erosión, no hay afectación de suelos, no hay sequías, no hay inundaciones. Y es una pastura sumamente fértil, con una gran velocidad de crecimiento, una pastura resistente, se mantiene; ustedes saben lo que hay que aplicar aquí de abonos. Por eso yo me descubro ante lo que ustedes han hecho en el norte de Antioquia.

Y los chilenos decían: ‘Nos va a arruinar Nueva Zelandia’. ¿Qué hicieron? Se aliaron con los neozelandeses, y están haciendo unos desarrollos extraordinarios, y van saliendo adelante.

Hombre, ustedes que han sido los pioneros, quiero invitarlos. Mire, doctor Genaro, usted puede hacer una gran revolución, adicional a la que ha liderado, convirtiendo a Colombia en un gran centro de industrialización internacional de la leche.

Mao Tse Tung decía que cuando uno resuelve un problema, le aparece el otro; detrás de una contradicción viene la otra. Ustedes han resuelto unos problemas enormes, pero creo que ustedes están en condiciones de ayudarle al país a resolver ese problema: una gran revolución que se necesita para la industrialización y la internacionalización de la leche industrializada y de los derivados en nuestros país.

Y es el momento, porque la gente quiere invertir en Colombia. Y creo que esa internacionalización ayuda mucho también a la comercialización del producto, porque esas alianzas con internacionales ayuda, si ellos quieren traer leche de allá para acá, también querrán llevar leche de aquí para allá.

Lo que ve uno con esos almacenes de cadena. Por ejemplo, Carrefour. Carrefour hace importaciones directas de Francia para acá, pero lleva mucho producto colombiano a Francia, a través de sus tiendas. Pensaría uno que una internacionalización de la industria láctea puede ser muy útil.

Veo en mis compatriotas y coterráneos del norte de Antioquia una gran posibilidad para que le lideren eso al país. Yo los animo, los animo. Creo que se puede hacer algo muy grande. Ustedes tienen con quién, para no mencionar sino al doctor Genaro, aquí hay con quien. Hombre, no se arrugaron en curvas peores. Por Dios.

Y hay que decirle al país: si al país en su conjunto le va bien con esos tratados y llega un momento en que hay que darle más apoyo y subsidio al sector agropecuario, hay que hacerlo.

Una vez me dijo a mi el Presidente (Ricardo) Lagos de Chile, hombre muy inteligente, me dijo: ‘Vea, yo firmé el tratado con Estados Unidos, y le dijimos al sector agropecuario chileno que nosotros no podíamos dejar de firmar ese tratado, a pesar de observaciones del sector agropecuario, porque ese tratado beneficia mucho a Chile, y que entonces, en el futuro, el beneficio para la economía chilena debe darle ingresos al fisco. Y el fisco debe dedicar parte de esos ingresos a subsidiar al sector agropecuario’. Yo tengo muy presente lo que le oí al Presidente Lagos.

Ahora, yo sí creo que es mucho mejor integrarnos con los mercados internacionales que seguir en la apertura unilateral. Aquí estábamos en la apertura unilateral, yo medio paré eso en el 2002. Nosotros teníamos abierto nuestro mercado para que llegara todo lo de afuera, y no teníamos mercados para llegar con lo nuestro. Por lo menos cuando uno hace sociedades, uno tiene a quien reclamarle; nosotros ahora vamos a tener a los europeos y los americanos -si es que los americanos aprueban el tratado- y a los canadienses y a los asiáticos,l para reclamarles.

¿Qué hace uno con una apertura unilateral? Se va uno a quejar donde ellos y le dicen: ‘No, yo no tengo la culpa, yo le mandé productos allá porque usted se abrió, pero no me venga a hacer reclamos, que yo no tengo acuerdos con usted’. Por lo menos estos acuerdos de ahora permiten encontrar a quien hacerle reclamos.

Monseñor y doctor Genaro y queridos compatriotas del norte: creo que salimos adelante, salimos adelante. Y una de las razones de gran confianza en la comunidad internacional, en Colombia, es que aquí hay buena gerencia, buenos trabajadores, y hay con quien hacer sociedades.

A mí me lo dicen empresarios internacionales: ‘Nosotros queremos ir a Colombia porque allá tenemos con quien aliarnos’. Ustedes buscan alianzas internacionales, y les aseguro que les sobran los pretendientes. Salen a buscar alianzas internacionales para instalar aquí, para la nueva revolución de industrialización de leche, y les sobran los pretendientes.

Colombia es hoy bastante apetecida como destino de inversión en el mundo entero. Yo los quiero animar, y muy de convicción. Yo soy optimista por naturaleza. Es de la esencia de este pueblo antioqueño que nos ha formado, pero se los digo allí con la mayor objetividad.

Nuevos sectores

Entonces uno va avanzando en seguridad, en promoción de la inversión, en acceso a mercados, y enseguida le preguntan: ‘¿Y usted qué va a exportar?’. A mis compatriotas en Medellín les he dicho, allí en Don Matías: ‘Olvídense, que nosotros no vamos a competir con los chinos, no les vamos a ganar a los chinos exportando confección básica; nosotros no vamos a tener éxito exportando café verde; hay que agregar valor, y hay que agregar valor en los lácteos y hay que agregar valor en la industria fabril y hay que agregar valor en la agricultura’.

Por eso hemos venido también escogiendo nuevos sectores. Veo con mucho entusiasmo que Antioquia pueda salir adelante con temas de Call Center, con temas de Business Process Outsourcing, con temas de producción de medicamentos, con temas de producción de cosmética.

Esta tarde vamos a empezar la nuevas instalaciones de Procter & Gamble en Rionegro. Veo con mucho entusiasmo las zonas francas de salud. Con mucho entusiasmo que siga el vigor antioqueño de generación de energía, pero con la visión de integrar eso con plantas de alúmina.

Y no detenernos, hay que hacer la interconexión con Panamá, y este Gobierno la deja en marcha, pero hay que poner el cable submarino a República Dominicana y a Puerto Rico, y ahí tenemos que ser pioneros nosotros para vender energía.

La posibilidad nuestra de energía: el doctor Diego Calle, yo tuve la fortuna de ser subalterno de él, y del doctor Gómez Atehortúa, y el decía que el futuro de Antioquia era vender aguaceros, lo decía sabiamente, por las represas. Pero creo que eso no se puede pensar como una venta de energía de Antioquia al país, sino como una venta de energía del país a la comunidad internacional.

Nosotros hemos avanzado en interconexión con el Ecuador, con Venezuela, ahora con Panamá. Hay que buscar la integración submarina. Creo que es un paso por delante, significativo, en eso de agregar valor.

Revolución educativa

Y cómo se agrega valor: con una revolución educativa. De revolución educativa no quiero si no referirme a esta universidad. Yo no tengo si no felicitaciones, me descubro, me quito el sombrero, me quito el sombrero, Monseñor, Padre Orlando, padre Francisco Luis. Qué maravilla: 83 mil estudiantes. Y con pesitos. Sin caudales de plata. Qué platica tan bien administrada. Siquiera la Ministra de Educación les puso algo. Le aseguro que en ninguna parte le ha rendido a ella la que puso como aquí. Siquiera el Sena (Servicio Nacional de Aprendizaje) y el Icetex (Instituto Colombiano de Crédito y estudios Técnicos en el Exterior) algo les pusieron, porque aquí si rinde.

Presenten esto, divulguen más esto, esto es un ejemplo para el país. Saque esa presentación Ruby (Chagui, asesora) que hicieron el Padre Orlando y el Padre Francisco Luis en ese Canal Institucional. De aquí al 7 de agosto que yo me vaya, repita eso cien veces.

Y lo mismo el discurso generoso de Monseñor, el discurso generoso de Monseñor. Yo no soy capaz de presentar a ‘Doña Rumbo’, la gallinita de la confianza, como le quedó en ese discurso a Monseñor. Ni que yo lo hubiera llamado ayer a decirle: ‘Monseñor, escríbase una descripción de ‘Doña Rumbo’, yo no soy capaz’.

Infraestructura

Pero este país tiene un problema que se llama infraestructura. Entonces hago dos o tres comentarios.

Primero, HidroItuango (Antioquia), la gran presa José María Córdova. Yo creo que hay un interés legítimo de la Gobernación (de Antioquia), un interés legítimo de EPM (Empresas Públicas de Medellín), un interés legítimo del país, y me voy a referir a ellos.

El de la Gobernación: ha dicho el señor Gobernador (de Antioquia, Luís Alfredo Ramos Botero): el departamento necesita recursos fiscales frescos y participaciones patrimoniales importantes. Lo compartimos.

Era el señor Ministro, Secretario de Obras Públicas del departamento, tenía yo el honor de desempeñarme como Gobernador, y el proyecto de Ituango estaba olvidado, lo tenían en el cesto del olvido, y nosotros dijimos: algún día habrá que hacerlo.

Fuimos a ISA (Interconexión Eléctrica S.A.). Como estaban ya desprendidos y se habían olvidado de él, se lo regalaron a la Gobernación. No tuvimos que pagarles un peso, ni un peso. Entonces nos lo trajimos para la Gobernación, y ahí empezó ese proceso, pensando en lo mismo: algún día hay que hacerlo, la Gobernación esta ahí, le va a dar unos pesitos a la Gobernación y una participación patrimonial.

Nosotros compartimos el interés legítimo expresado por el señor Gobernador Luis Alfredo Ramos.

El interés de Empresas Públicas de Medellín es legítimo; liderar los desarrollos hidroeléctricos, es un interés legítimo, que compartimos y apoyamos.

Yo sé que con un gran sentido común, con el patriotismo y el civismo que los caracteriza, rápidamente, el Idea (Instituto para el Desarrollo de Antioquia) y Empresas Públicas de Medellín van a lograr el acuerdo final.

Además pusieron a Hidro Ituango en muy buenas manos, unas manos pulcras y realizadoras, que son las manos del doctor Gómez Atehortúa (Luis Guillermo Gómez Atehortúa, gerente de Hidroituango).

El interés del país: nosotros estábamos muy preocupados pensando qué le iba a pasar a la energía colombiana. Y en petróleo, porque a nosotros nos habían dicho: se les va a acabar el petróleo ya, en el año 2008 Colombia no es capaz de abastecerse. Nosotros necesitamos 230 mil barriles al día para abastecer al país y se iba a acabar esa posibilidad en el 2008.

Gracias a estas nuevas políticas y a las Fuerzas Armadas, hoy en el país se producen 785 mil barriles, y el país rápidamente va a producir millón 200, millón y medio.

Unos que tienen mucho, se les está disminuyendo la producción, y otros que tiene poquito, se les está aumentando. ¿Será que nos hicieron el milagrito de la multiplicación de los panes? Yo no sé de dónde han salido esos 785 mil, Monseñor Jairo (Jaramillo Monsalve).

Y también el tema de la energía: el país está instalando hoy cuatro millones de nuevos kilovatios. Yo le agradezco al Congreso porque nos ayudó a definir una nueva política. ¿Qué caracteriza esa nueva política? Primero, estas centrales hidroeléctricas hoy pueden operar como zonas francas. ¿Qué se deriva de allí? No pagan IVA (Impuesto al valor Agregado) ni arancel para todos sus equipos, esos equipos cuestan mucho. Segundo, no pagan impuesto de renta, que es del 33, sino del 15 por ciento.

Además, es el primer punto, zonas francas; el segundo, acuerdo de estabilidad: firman con el gobierno un acuerdo de estabilidad a 20 años. Tercero, cargo por confiabilidad: despachen o no despachen energía, el Gobierno les remunera la inversión, el sistema les remunera la inversión.

Creo que eso hizo posible el tema de HidroItuango y de estos cuatro millones de kilovatios que se están empezando a instalar hoy en Colombia, un país que tenía una capacidad instalada de 13 millones. ¿Trece mil megas, Ministro, doctor Luis Guillermo? Yo creo que emprender cuatro en una administración es algo bien importante, sin comprometer el fisco nacional y sin comprometer las finanzas de la Nación.

La Nación tiene el legítimo interés de que HidroItuango o la presa José María Córdova esté para el año 2018-2019, que además es el compromiso.

Y la Nación reconoce el legítimo interés de la Gobernación y el legítimo interés de EPM (Empresas Públicas de Medellín).

Creo que, además, es una oportunidad de que EPM busque caminos de internacionalización. Lo digo muy respetuosamente. Un ejemplo: ISA. Creo que el patrimonio de ISA hoy, con la incursiones internacionales dadas en este Gobierno, como la de Sao Paulo (Brasil) y otras, el patrimonio de ISA en el exterior hoy puede ser tan grande como el que tiene en Colombia.

Me parece que esa gran reserva que ha construido Medellín, que ha construido Antioquia, que es EPM, que nos da tantas posibilidades, para que siga creciendo tiene que entrar en las ligas internacionales.

Creo que le ha hecho un gran servicio al país. Yo sí que estoy agradecido de EPM, porque me ayudó a sacar de la quiebra a la Chec, a la Central de Generación de Caldas. Me ayudó a sacar de la quiebra a las electrificadoras de Norte de Santander, de Quindío y de Santander.

Yo tengo gratitud inmensa con EPM. Y pensando con afecto en EPM, de lo que significa para Antioquia y para Medellín, creo que EPM tiene que entrar en las grandes ligas internacionales. Y creo que lo Ituango le da una gran posibilidad. Pensar en esa generación de energía para exportar, en esa generación de energía para alianzas internacionales en producción de alúmina.

Y aprovechar eso también para buscar socios que vengan y pongan plata, manteniendo EPM siempre el control y el liderazgo. Creo que eso es bueno y creo que todo eso ayuda.

Entonces en confío que todos estos intereses que son concluyentes y positivos encuentran rápidamente una salida. Estoy seguro que, con buena voluntad, con sentido común, en los próximos días debe darse ya un acuerdo definitivo entre EPM y el Idea.

El Gobierno Nacional lo único que quiere es ayudar, de manera prudente, y crear un ambiente positivo, sobre esa gran posibilidad que tiene Antioquia en este gran proyecto.

La Autopista. Lo peor de las obras es no hacerlas. A mí siempre me da tristeza lo que pasó con la vía Bello-Hatillo tantos años. La verdad, a ver: nosotros dejamos eso contratado, como dejamos contratado lo de allá de Santa Fe de Antioquia, también el Túnel de Oriente, que después se cambió por la doble calzada. Está bien, lo importante era hacer la obra. Yo les dije en ese momento que los encontré en un pleito: ‘Yo no me voy a poner aquí con el, ¿cómo se llamaba esa en la mitología griega? Pigmalión. ¿Cuál es el cuento de Pigmalión? Cuénteme, Ministro.

Cuando llegué a la Presidencia, dije: ‘Yo no me voy a enamorar de la obra que teníamos para el oriente. Si la nueva administración lo que quiere es hacer la doble calzada, que la haga’. Y nos pusimos a resolver un pleito que estaba ajustando cinco años, desde que nosotros nos fuimos.

Nos tuvimos que poner a resolver también ese pleito de la vía Bello-Hatillo, que no se hizo el peaje.

A mí me decían: ‘Presidente, a usted le fue muy mal en la Gobernación por ese paje; le va a ir muy mal en la Presidencia por ese peaje’. ¿Cuánto ha ayudado ese peajito a tener ese pedazo de vía? ¿Quién reclama hoy el peajito? Nadie, nadie.

Lo peor de las obras es no hacerlas, apreciados compatriotas. ¿Para qué se enreda uno? Uno se pone de avispado en elecciones a oponerse a un peaje, creyendo que le va a dar muchos votos, y le pasa lo de los perros de ciertos pueblos, los envenenan con algarrobas.

Aquí nos dejamos envenenar con algarrobas con el cuento de que no se podía hacer la obra, por ese peaje, y lo peor es que no se haga la obra.

Yo no puedo entrar en detalles de ingeniería, yo no lo soy. Estos suelos antioqueños son muy difíciles, doctores tiene la Santa Madre Iglesia. Pero creo que lo que hemos hecho es serio, es un contrato con ISA, una empresa muy bien refutada, con toda confianza, donde se le entregan 600 mil millones de la Gobernación, 400 mil de la Alcaldía de Medellín y un billón de la Presidencia.

Dice: hay tiene un plante de dos billones, y ahí tiene unos peajes para hacer Autopistas de la Montaña. Amén de todo lo que está en marcha, porque lo que está en marcha es muy significativo.

Entonces, ¿qué dice ISA? ‘Yo no puedo perder plata’. Y se le dijo: ‘Se le acepta. Eso no lo vamos a pelear, usted no corre riesgos’. Y también aceptó que eso se dé en un contrato libro abierto, para que la comunidad vaya conociendo qué va pasando con ese contrato. Y creo que es bien ambicioso, bien importante.

Entonces creo que a medida que se vayan definiendo todas las consultorías, irán definiendo si por allí o por allí o por acá, tranquilamente.

Ahora, lo que sí me parece muy importante es hacer todas las carreteras.

Cuando yo llegué a la Presidencia, me hablaban del Puerto de Tribugá en Pereira, que hoy se le está haciendo la carretera, y me regañaban en Cali, que porque había que hacer era Buenaventura. Y hablaba yo de Buenaventura en Cali y me regañaban en Pereira, porque había que hacer Tribugá. Y decía: ‘Se resuelve, se hacen los dos’. Hoy se están haciendo inversiones de mil millones de dólares en Buenaventura, y está avanzando la carretera hacia Tribugá.

Que no se podía hacer el aeropuerto de Manizales, y ahí lo estamos construyendo, hermoso, que porque se cerraba el de Pereira; o que no se podía crecer el de Armenia; o que no se podía mejorar el de Cartago (Valle del Cauca). Se está construyendo el de Manizales, y se están mejorando los otros. Y yo he dicho: ‘Cada uno es la segunda pista del otro’.

Que hay que hacer estas carreteras. Todas. Yo creo que, Gobernador y Ministro, creo que queda contratado todo lo que queda contratado todo lo que falta en la troncal del nordeste hasta Zaragoza.

Y con un esfuerzo, que compartieron la Gobernación y el Gobierno Nacional, se hizo Caucasia-Zaragoza. Que me dicen que hay que hacerla por Porce abajo. Si las normas ambientales lo permiten, en el futuro habrá que hacerla.

¿Que cómo van a hacer la doble calzada por Santa Rosa a Caucasia? Que hay que hacerla es por el río Cauca. Hay que hacer las dos, hay que hacer las dos. Hagamos ésta, y apenas vayan avanzando allá con HidroItuango, se hace la otra. Ahí les va a quedar una trocha allá muy importante para subir de Puerto Valdivia a la presa.

¿Y ustedes creen que la gente del futuro, con esa presa ahí, se va a aguantar las ganas de no hacer las carreteras en el faltante? La hacen. Entonces no podemos mirar estas obras como excluyentes. Hay que hacerlas todas. Lo que pasa es que no se pueden hacer todas al mismo tiempo.

Sería lo que sugeriría. Lo importante de Autopistas de la Montaña es dejar ese case de 2 billones, que está firme, y dejar esa adición, que son los peajes.

A mí sí me gustaría antes del 7 e agosto tener ahí una pequeña vanidad, de ver las máquinas descapotando ahí del Hatillo para arriba. Quisiera ver eso, quisiera ver eso.

Les cuento que yo gocé mucho en el helicóptero esta mañana cuando vi ese descapote que ya avanza mucho del Hatillo para Barbosa, ese descapote avanza mucho. O sea que soy optimista en todo eso. Lo importante es trabajar, y con toda la gana y con todo el amor a Colombia.

Usted me invitó, apreciado Obispo (Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, Obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Osos), y apreciado Alcalde (Carlos Mario Medina), que a un conversatorio, y vea yo lo que hice fue un monólogo; pero me entusiasmó el Obispo por esa descripción tan bella de ‘Doña Rumbo’.

No sé si alguna pregunta de ustedes, aquí veo un grupo importante de alcaldes. Hoy siempre me pusieron la agenda complicada, porque debo ir a Entrerríos, a Rionegro, y estar en Bogotá a las 7:00 de la noche.

Y ustedes saben que yo no he trabajado en la Presidencia; yo me he gastado el tiempo saludando y despidiéndome de mis compatriotas; me he gastado el tiempo dándoles la mano a mis compatriotas. Entonces como siempre soy pachocho, demorado, unas dos o tres preguntas que tengan ustedes, con el mayor cariño”.


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