Entrerríos, Antioquia, 26 may (SP). “Mis compañeros de Gobierno y yo nos sentimos muy felices de ver este gran avance.

Muchas gracias Alpina, a usted doctor Julián (Jaramillo, Presidente de Alpina), a todo su equipo, por esta nueva muestra de confianza en Colombia.

El empleo no se construye a través de decretos ni de buenas intenciones, el empleo se construye creando condiciones para inversiones, como esta inversión a la que asistimos hoy aquí en Entrerríos, esta gran inversión de Alpina.

Muchas gracias Alcalde. Nos honra mucho visitar Entrerríos, esta tierra tan bella, de una ciudadanía tan laboriosa, que en buena hora se está beneficiando de este gran proyecto.

Voy a referirme a algunos temas.

Esta zona siempre se pensó que era pacífica, pero los años que antecedieron a nuestro Gobierno fueron unos años donde creció mucho la inseguridad; seguramente de haber permanecido el estado de inseguridad como estaba, no se habría realizado este proyecto.

Para que Colombia siga desarrollando proyectos de generación de empleo como este de Alpina esta tarde, ojala el próximo Gobierno sea firme en materia de seguridad.

Yo no puedo negar el temor de que se abandone la política de seguridad.

Yo no puedo negar el temor de que aquellos que desacreditan la política de seguridad de una u otra manera, injustamente, un día se refieren a un tema, al otro día a lo otro, un día hablan de la ley y otro día de la moral, no puedo negar el temor que aquellos que desacreditan la política de seguridad, que no creen en ella, que no la practicaron cuando tuvieron la oportunidad, lleguen a matar la política de seguridad y a matarle a los colombianos la posibilidad de proyectos, como el proyecto al cual asistimos hoy.

Es muy bueno hacer memoria, saber dónde estábamos, preguntar si Alpina hubiera instalado esta planta en las condiciones en que estaba Colombia hace ocho años.

Este tipo de plantas son las fuentes de empleo. Evitemos que regrese al país la inseguridad, que pueda acabar con estas fuentes de empleo que apenas están germinando.

El país necesita una política de confianza de inversión

¿Si no hay inversión dónde está la prosperidad?

¿Si no hay inversión dónde está el empleo?

¿Si no hay inversión dónde están los recursos para la política social, que para el Sena, que para Bienestar Familiar, que para Agro Ingreso seguro, que para Familias Guardabosques, que para Familias en Acción?

La inversión es la fuente de la política social.

Yo diría que en America Latina hoy hay cuatro clases de gobiernos frente a la inversión: unos gobiernos que se oponen abiertamente a la inversión, tienen hoy la formula para el desastre de sus países. Es bueno que quienes coquetean con esos gobiernos comparen sus resultados y los comparen con el resultado del gobierno nuestro, para que se enteren.

Y ojala no lleven a Colombia, que la llevan ahí medio engañada, a querer instaurar procesos como los procesos fracasados de otros gobiernos del hemisferio.

Pero sabemos que el pueblo colombiano tiene buena memoria y tiene buena razón.

La segunda categoría de gobiernos son aquellos gobiernos que son amigos de la inversión pero que no la defienden.

La tercera categoría de gobiernos son aquellos gobiernos que les gusta la inversión si es de amigos, y les choca la inversión cuando no es de amigos, gravísimo, es un tratamiento no institucional a la inversión.

La cuarta categoría de gobiernos, donde está nuestro Gobierno, es la categoría de los gobiernos que tienen convicción sobre la necesidad de la inversión, la defienden y tienen una aproximación institucional, no de amistad personal con la inversión. Ahí está nuestro Gobierno.

Crecimiento de la inversión

Inversión con responsabilidad social. Responsabilidad social en la transparencia, en la tributación, en las relaciones con el Estado, en los contratos; responsabilidad social en las normas ambientales, responsabilidad social en las relaciones laborales, que no sean relaciones laborales de capitalismo salvaje ni de odio de clases, relaciones laborales fraternas.

Responsabilidad social con el bienestar de las comunidades vecinas, de los proyectos productivos.

Nosotros hemos querido en estos años crear un entorno de condiciones favorables a la inversión y ha resultado.

La tasa de inversión de Colombia era del 12, 14 por ciento, el año pasado fue la más alta de América Latina, 25.8 (por ciento), cuando la de Brasil no llegó al 17.

Colombia recibía inversión extranjera de 400 millones de dólares, 2 mil millones de dólares; en los últimos años por encima de 8 mil 500 (millones de dólares), el año pasado 9 mil 530 y este año va creciendo un 23 por ciento, a pesar de esta crisis internacional y de esta crisis con Venezuela.

Y muchos compatriotas preguntan: ‘¿Bueno, pero por qué si hay ya una alta tasa de inversión y una inversión extranjera robustas, por qué todavía hay tanto desempleo y no se ha superado la pobreza?’.

Porque eso toma tiempo, porque aquí logramos que despegaran las tasas de inversión en el años 2005.

Basta ver el ejemplo de China, tantos años con una alta tasa de inversión y solamente ha reivindicado 400 millones de chinos, de mil 300 millones de habitantes, solamente ha reivindicado 400 millones de la pobreza.

La inversión es el camino del empleo de buena calidad.

Basta ver esta inversión de Alpina: 700 empleos de buena calidad en el proceso de construcción ¿Cuántos (empleos) directos con la operación de la planta? ¿Cuántos indirectos con la promoción de la producción lechera, con el transporte, con la distribución, la comercialización, etcétera?

Es bien, bien importante este proceso de inversión para el empleo.

Mientras los colombianos en su conciencia definen por quién van a votar, yo he estado en la tarea de defender la confianza en Colombia, que ojala se prolonguen unas políticas de confianza en Colombia, mejorándolas por supuesto.

Esas políticas: política de seguridad, de promoción de inversión, la política social.

Aquí en Antioquia hay una gallinita pequeña que se llama cubanita, y cuando esa gallinita está protegiendo unos huevitos, si uno cambia la gallinita los huevitos no sacan pollitos, sino que se vanean, se engüeran.

Esa gallinita tiene hoy tres huevitos que los está protegiendo: el huevito de la seguridad, el huevito de la inversión y el huevito de la política social. Es muy importante que no vamos a cambiar esa gallinita, porque se vanean esos huevos.

Y a uno le da mucho miedo cuando oye algunas cosas y las lee: que van a quitar los estímulos a la inversión, que van a derramar una cascada de impuestos. Que hagan eso a ver si Alpina les sigue construyendo plantas.

Un país que apenas está empezando a crear unas condiciones de inversión y ya van a espantar a la inversión.

Alegatos de moralidad que son inmorales

Quieren matar la Seguridad Democrática. Como no han encontrado razones, entonces se pegan de alegatos morales que son inmorales, porque uno no puede proponer alegatos morales en contra de la moral.

Cuando los alegatos morales se proponen en contra de la objetividad, esos alegatos son a todas luces inmorales.

Entonces con alegatos de moralidad, que son inmorales, porque no corresponden a la legalidad ni a los hechos, desacreditan la Seguridad Democrática.

Quieren matar ese huevito de prosperidad y espantan la inversión anunciando una cascada de impuestos, para que no se siga invirtiendo en proyectos productivos como este de Alpina, ampliamente favorable para el país.

Hay que poner todo el cuidado en eso, apreciados compatriotas.

Hace pocos días me decía a mí un empresario chino, que él tenía la fábrica de confites más grande en Beijing y que quería poner una en America y que estaba pensando en Colombia y que apenas empezaba a pensar en Colombia.

Si apenas están floreciendo estos proyectos, apenas empieza Colombia a estar en el marcador de los destinos de inversión, ¿cómo vamos a quitar estos incentivos?

Miren, cuando el doctor Julián Jaramillo fue a la oficina, que hablamos de que con él se estrenara, con Alpina se estrenara la Ley de Estabilidad que sacaron el Ministro Plata y su antecesor, el Ministro Jorge Humberto Botero, que hablamos de las expansiones de Alpina, me habló de este proyecto

¿Qué tal que le hubiéramos cambiado la regla?

¿Qué tal que le hubiéramos dicho le vamos a quitar los incentivos? Porque este proyecto tiene un incentivo bien importante.

Él no escogió el incentivo de zona franca pero sí escogió otro incentivo. Él puede deducir, por la inversión que aquí ha hecho, el 30 por ciento del costo de esa inversión. Y además tiene ese contrato de estabilidad que le da garantía en las reglas de juego durante 20 años ¿Qué tal que le hubiéramos quitado eso? Qué frustración.

Ahora, es bueno que el país diga si queremos que se sigan haciendo proyectos como este de Alpina o si queremos que no.

Si queremos que no, ¿cómo se va a generar empleo?

Si nosotros queremos que estos proyectos se sigan haciendo, cuidemos a doña Rumbo, la gallinita de la confianza, para que ella siga protegiendo el huevito de la seguridad y ella siga protegiendo el huevito de la inversión.

Si no queremos que estos proyectos sigan, matemos a doña Rumbo, para que entonces se vanee el huevito de la seguridad y no surjan estos proyectos, y se vanee el huevito de la confianza y no surjan estos proyectos.

A mí me parece injusto que con argumentos que no corresponden a la realidad, mendaces, se descalifique la política de seguridad.

Lo inmoral es descalificar con mentiras la política de seguridad.

Lo inmoral es querer llevar a los colombianos nuevamente a unos gobiernos que no les importaba la seguridad de los colombianos.

Eso sí es muy grave.

Asesinando a los colombianos como a nosotros nos tocó el 7 de agosto en Bogotá, el día que nos posesionamos; lo inmoral es que las autoridades no se dieran cuenta ni que se hubieran preocupado por eso; lo inmoral es que ese día hubieran resultado 23 asesinados en Bogotá, en nuestra posesión, y más de 40 colombianos gravemente heridos.

Eso es lo inmoral.

Y lo inmoral es abandonar una política que está permitiendo este tipo de proyectos para que haya empleo y para que el país salga adelante.

Es bien importante mantener el ritmo de inversión en la Patria.

Acuerdo con Europa es ventajoso

Y el tema de acceso a mercados que me lleva la preocupación del Alcalde (de Entrerríos, Jorge Enrique Ruiz) por la leche.

Hombre, alcalde, los chilenos sienten miedo de los temblores de tierra pero sienten miedo porque les tiemble un mercado, porque ellos tienen muchos mercados, ellos tiene acceso a mercados que suman 4 mil 500 millones de habitantes.

Nosotros pasamos aquí muchos años con una apertura unilateral. Nosotros abrimos nuestro mercado para que llegaran los bienes y servicios del extranjero, pero nosotros no buscamos mercados extranjeros para llegar con nuestros bienes. Hay una gran diferencia.

Lo que ha hecho el Ministro Plata es sacar adelante una serie de acuerdos de mercado para que los productos colombianos puedan llegar allá.

Nosotros vemos a todas luces, ventajosa para la Patria, esa política.

El acuerdo con Europa es ventajoso para el país en su conjunto.

La preocupación de la leche. Alcalde, primero yo creo que ese fenómeno de desgravación no va a tomar menos de 19, 20 años, porque se necesitan por lo menos dos años para que el tratado entre en vigencia, y el tratado pacta que la desgravación es de 17 años.

Segundo, Europa está obligada a no darles subsidio a los exportadores.

Me dicen en Colombia: ‘Pero el subsidio al precio interno, a la producción’.

No sabe uno en 17, 20 años si tengan condiciones para seguir con esos subsidios.

Tercero, hay que considerar las nuevas tendencias de consumo en el mundo. El doctor Jaramillo me decía que en Colombia tenemos todavía un gran espacio para el mercado interno.

¿Qué le va a pasar a la producción de leche en el mundo cuando los chinos y los hindúes se quieran nivelar con los europeos y con los argentinos en consumo per capita de leche?

De pronto no hay leche en el mundo para atender eso, de pronto van a tener que duplicar aquí los ordeños en Entrerríos, Alcalde.

Yo soy optimista, yo tengo fe en que esto salga adelante.

Pero también hicimos unas cosas, Alcalde.

Yo recuerdo nuestro primer Consejo Comunitario los sábados en Pasto. Ese día nos dijeron los nariñenses: ‘Mire –y lo decían con mucha rabia- la apertura económica nos acabó los cultivos de cebada y trigo, nos pusieron a ordeñar unas vaquitas, la leche está a 250 pesos y no hay quien la compre’.

Lo primero que hizo este Gobierno fue verificar qué estaba pasando con importaciones. Ese año se habían importado 27 mil toneladas, y el Gobierno frenó eso con una norma de licencia previa.

Después vino la Ley de Agro Ingreso Seguro, se ha ayudado bastante.

Creo que eso es importante tenerlo en cuenta.

Nosotros tenemos suscrito un acuerdo obligatorio con la Unión Europea. No me voy a referir sino a dos puntos de ese acuerdo.

Primero, la Unión Europea aporta como cooperación 30 millones de euros para ayudar al sector lácteo colombiano.

Segundo, pactaron la Unión Europea y Colombia, que después del tercer año de aplicación del tratado, las partes pueden revisarlo en lo que concierne al capítulo lácteo. Después del tercer año de la aplicación del tratado se puede revisar en lo referente al capítulo lácteo, en cualquier momento posterior.

Adicionalmente, España se ha comprometido a hacer un gran aporte de cooperación para el desarrollo del sector lácteo colombiano.

En nuestro Gobierno hemos tomado la decisión, y ya está en el respectivo decreto perfeccionado, en la resolución, que las leches y los lactosueros que entren al país, por razones de salud pública no pueden tener menos de un año para vencerse, de lo contrario no se permite la importación.

Antes se podían entrar leches y lactosueros con tal de que les faltara por lo menos seis meses, ahora para que se extinga la vigencia de consumo les tiene que faltar por lo menos un año.

Eso impide a que al país lo vayan a inundar de leches y lactosueros envejecidos, que digan en un país extranjero: ‘vea, este lote de leche y este lote de lactosuero se están envejeciendo, mandemos eso para Colombia antes de que se venza, inundemos el mercado colombiano y vendamos eso allá bien barato’. Las decisiones que hemos tomado lo impiden.

Y, también, apreciado Alcalde, se ha tomado la decisión de un Conpes de apoyo al sector lácteo.

Hoy es miércoles, el lunes el Consejo de Ministros lo discutió, tiene una preaprobación, pedimos que todavía no se aprobara para consultarlo ampliamente en la página de Internet de Planeación Nacional y el Ministerio de Agricultura. Le ruego mirarlo.

Yo sé que los gobernadores, entre ellos el Gobernador Luis Alfredo Ramos, van a entrar también con unos recursos departamentales a sumarle, para su departamento, a los recursos nacionales de ese Conpes.

El reto: más industrialización de la leche

Pero yo celebro con mucho júbilo esta planta, porque hay que mirar estas cifras:

Cuando empezó nuestro Gobierno, Colombia producía 12 millones de litros de leche, hoy 18 millones.

Pueda ser que no vayan a vanear el huevito de la Seguridad Democrática, a ver si sigue Colombia produciendo los 18 millones de litros de leche. Yo creo que eso es un gran avance, pasar de 12 millones de litros de leche a 18 millones de litros de leche.

Pero el país industrializa siete millones, me lo confirmaba el doctor Julián Jaramillo.

Yo preguntaba en el Caquetá el pasado sábado ¿Cuánta leche se producía aquí cuando empezó el Gobierno? Me decían: por ahí 380, 360 mil litros ¿Hoy? Me decían entre 800 y 900 (mil litros). Pero no industrializan.

Entonces les dije ¿Cómo sacan esa leche de aquí? Me dijeron: ‘la mayoría sale en un queso de leche cruda’, que no lo van a aceptar en los países industrializados, bastante exigentes en materia de salud pública.

Yo creo que el gran reto es industrializar. Por eso me parece bien importante esta planta de Alpina, y Colombia tiene hoy todas las condiciones para industrializar.

Yo sé, por ejemplo, que en esta zona donde hay un gran liderazgo de Colanta, que ha hecho una revolución, yo no dejo de hacerle homenajes al doctor Genaro (Pérez, Gerente de Colanta), y que ahora se da esta gran presencia de Alpina. Los dos y con otros, pueden jalonar un proceso más creciente de industrialización.

Ahora, esta zona es relativamente privilegiada, porque en esta zona yo creo que se industrializa un alto porcentaje de la leche que se produce, pero en muchas áreas del país no. Entonces ahí tenemos un reto.

Y este país es un país en el cuál hay mucha confianza en sus empresarios, para alianzas estratégicas.

Cuando Chile fue a hacer el acuerdo con Nueva Zelandia tenían mucho miedo, porque Nueva Zelandia es gran productora y es un invernadero, no es de sequía, no es de inundaciones, es de una pastura fresca todo el año y un suelo fértil, donde hay un gran crecimiento del pasto sin abonamiento, sin fertilización.

¿Qué hicieron los chilenos para defenderse?

Realizaron alianzas estratégicas con los neozelandeses, y les está yendo sumamente bien. Que en genética, que en industrialización, que en mercadeo.

Yo tendría fe en eso, apreciado Alcalde.

Y por supuesto todas estas plantas ayudan a otro tema que se necesita: innovación productiva para el mercado interno y para el mercado externo.

Y eso tiene que sustentarse en un proceso educativo permanente, de ahí la importancia de la integración con el Sena.

Y el tema de infraestructura. El Alcalde nos decía que –y le decía al Ministro de Obras en mi presencia- que ha logrado mejorar mucho las vías municipales, el Gobierno Nacional ahí poco a poco le ayudado año tras año con una platica chiquita, pero lo ha ayudado, el departamento también.

Nos dan la buena noticia de que el Gobierno departamental va a arreglar las dos vías departamentales, la que viene de San Pedro aquí a Entrerríos, y la que va de Entrerríos a Don Matías, y la Nación está en unas vías bien importantes.

Ustedes van a quedar aquí cerca de dos dobles calzadas trascendentales: de la doble calzada Medellín-Turbo y la doble calzada Medellín-Cartagena.

Y muy cerca también del Pacífico, por la carretera que se está haciendo de Medellín al Chocó, y del centro del Chocó al Golfo de Tribugá a la población de Nuquí, donde hoy está esa carretera en marcha.

A mis compatriotas todos: proyectos como este de Alpina es lo que el país necesita para generar empleo.

A todo el equipo de Alpina muchas gracias.

Para Colombia ha sido muy importante esta presencia de Alpina durante 45 años.

¿Pero qué les pasa a ustedes?

En un país con necesidades, cuando alguien se acredita como Alpina, más que darle las gracias hay que pedirle más. Ustedes tienen cinco plantas en Colombia, necesitamos que hagan muchas. Hay 11 millones de litros en Colombia por industrializar.

Cuando empezó este Gobierno ustedes comparaban 200 mil litros al día, ahora compran un millón 300 mil. Como nos faltan siete millones por industrializar, yo se que ustedes son capaces de echarse sobre sus hombros la industrialización de una buena cantidad de esos siete millones de litros que faltan por industrializar.

Y a los grandes beneficiarios de esto, mis coterráneos de Entrerríos, mis compatriotas de Entrerríos, felicitaciones. Un gran logro y se lo merece Entrerríos por la laboriosidad y la seriedad y la responsabilidad de sus habitantes.

Muchas gracias a todos”.