Bogotá, 26 may (SP). “Me preguntaba a quién felicitar: a esta área de la ciudad, a la ciudad. Me dije: No, al país entero. Yo tengo que confesar ante ustedes, apreciados compatriotas, un inmenso asombro, infinitamente grato, por esta obra que le entregan hoy al país. Es una obra para la Patria, para toda la Patria.

Nuestra gratitud al doctor Julio Mario Santo Domingo, a su señora, a Alejandro, a toda su familia.

Este es un aporte inmenso, inmenso a Colombia, de grandes repercusiones en el espíritu de cada uno de los ciudadanos de la Patria.

Nuestra gratitud, Alcalde (Samuel Moreno) a usted, a la ciudad antera, a sus compañeros de Gobiernos, a sus antecesores en la Alcaldía; al doctor Enrique Peñalosa, quien puso en movimiento esta red de bibliotecas; a quien fuera Secretaria de Educación, hoy quien nos honra mucho en su compañía como Ministra, en estos ocho años, Cecilia María Vélez White; muchas gracias a usted, doctora Patricia Castaño de Caicedo, muchísimas gracias a todos sus compañeros en Biblioamigos; muchas gracias a los arquitectos, a los ingenieros, a todos quienes han hecho este gran aporte.

Este aporte, apreciado don Julio Mario, está a la altura de los grandes escenarios culturales de la historia.

Cuando uno lo repasa de pronto se remonta a la época romana, a la época de César Augusto, y encuentra cómo los historiadores se detienen allí, en aquel quizá el primer mecenas: Cayo Cilnio Mecenas, y después vinieron mecenazgos tan importantes, obras tan importantes de la cultura; las de los Médicis, la gran biblioteca de Alejandría.

Y fue compitiendo aquello de iniciativa de los particulares también con los conventos, que originan toda esa gran red de la ciudad de Oxford.

Y eso fue en alguna forma llevándole, untándole un reto a los estados, y entonces aparece la Biblioteca Británica, la Biblioteca Nacional de España.

Esta obra es una obra de un gran sentido, de una gran proporción, de un gran tamaño de mecenazgo en favor de una causa superior de la Patria.

Muchísimas gracias.

En medio de las diferencias, de las acideces, la cultura es ese elemento que va uniendo a un ciudadano con el otro, a los dos con el colectivo; la cultura va convirtiendo un pueblo de individuos en ese colectivo que es la Nación y que finalmente se siente en el noble espíritu del afecto a la Patria.

Esa es la contribución de ustedes. La contribución para siempre hacer el tránsito del individuo del pueblo al ser integrado en el colectivo de la Nación.

Ese tránsito, el único que nos permite mantener la solidez como entidad social en medio de las dificultades muchas veces de esa también gran bondad que es la diversidad.

Ningún mejor regalo para Bogotá en el Bicentenario de la Independencia, que esta gran biblioteca.

¡Qué bueno que llegue en este momento!

Y la ciudad que se destaca en su curso histórico por su cultura, la Atenas de Suramérica, que hoy entre sus maravillas tiene sus escenarios y sus eventos culturales, suma a lo que podría llamar el conjunto de atractivos del turismo cultural, esta gran biblioteca.

Y como nos lo han dicho mis antecesores en el uso de la palabra, un centro para unir la ciudad, para que aquí desaparezcan la diferencias de edad, las diferencias de riqueza, las diferencias de piel, las diferencias de ideas políticas, para que aquí la ciudad se una, que es siempre el propósito de las más nobles causas de la cultura.

Muchísimas gracias en nombre de todos los colombianos.

¡Qué aporte tan bello a la Nación entera!

Muchas gracias don Julio Mario, muchas gracias Alcalde, y felicitaciones a Colombia entera”.