La delegación estará encabezada por el Embajador de Colombia en La Haya, Reino de los Países Bajos, Francisco José Lloreda Mera, así como por el Presidente de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación y Miembro de la Junta Directiva del Fondo de Víctimas de la Corte Penal Internacional, Eduardo Pizarro, entre otros.

Bogotá, 31 may (SP). Colombia participará entre el 31 de mayo y el 11 de junio de este año en la Conferencia de Revisión de la Corte Penal Internacional, a realizarse en Kampala (Uganda).

Durante este evento se dialogará sobre la evaluación de la Corte luego de ocho años de haber iniciado su labor y el desarrollo legal del Crimen de Agresión, incluido en el Estatuto de Roma, pero aún sin un desarrollo legal.

En relación con el balance de la Justicia Penal internacional y el rol de la Corte Penal, la Conferencia abordará cuatro temas de la mayor importancia: el principio de complementariedad, el que establece que por ser un tribunal penal de reserva la primacía en las investigaciones corresponde a las justicias domésticas; Ley de Justicia y Paz(cómo compaginar los dos propósitos en el marco del Estatuto de Roma), víctimas (su participación en el proceso penal y su reparación), y la cooperación (de los estados parte y no parte y de los organismos internacionales con la CPI).

La delegación nacional estará encabezada por el Embajador de Colombia en La Haya, Reino de los Países Bajos, Francisco José Lloreda Mera, así como por el Presidente de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación y Miembro de la Junta Directiva del Fondo de Víctimas de la Corte Penal Internacional, Eduardo Pizarro.

También asistirán la Directora de la Oficina de Derechos Humanos (DD.HH.) y Derecho Internacional Humanitario (DIH) del Ministerio de Relaciones Exteriores, Margarita Rey; la Asesora de la Dirección de DD.HH. y DIH, Diana, Patricia Ávila, y el Ministro Consejero de la Misión en La Haya, Julián Guerrero, entre otros.

“Será una gran oportunidad para reafirmar el compromiso de Colombia con la Corte y contra la impunidad de los crímenes atroces. Nuestro país es ejemplo de cómo aplicar el principio de complementariedad, armonizar dos valores como lo son la justicia y la paz, la participación de las víctimas en un proceso penal y su reparación, y la cooperación del Estado con la Corte Penal.

“En relación a las enmiendas al Estatuto de Roma y en especial, el desarrollo legal del crimen de agresión, Colombia seguirá contribuyendo a construir un consenso, para que el desarrollo de ese crimen, entiéndase su definición, elementos del crimen, jurisdicción y activación de la Corte, sean el resultado de un gran acuerdo, y así fortalecer a la Corte Penal, proyectándola como un tribunal penal cada día más universal, del que sean parte la totalidad de los estados” indicó Lloreda Mera.

La Conferencia y la Corte

La Conferencia de Revisión, denominada así porque fue establecida desde la propia creación de la Corte en 1998 para revisar las propuestas de reforma al Estatuto de Roma (el tratado internacional que dio vida a la Corte), transcurrido un tiempo prudencial de existencia de la Corte, durará dos semanas.

En la primera, además de la apertura oficial, se realizará el ejercicio de balance (denominado Stocktaking) y se discutirán los aspectos principales del crimen de agresión. En la segunda, de carácter técnico-legal, los equipos técnicos y jurídicos de los estados parte y no parte, y de las ONG, estudiarán las reformas al Estatuto.

Entre las reformas está la propuesta de eliminar el Artículo 124, que permite a los estados al ingresar a la Corte, postergar siete años la jurisdicción de la Corte sobre Crímenes de Guerra y la prohibición adicional del uso de algunas armas inhumanas en los conflictos.

La Corte Penal Internacional está integrada por 111 Estados. Colombia es parte de la Corte desde su creación en Roma en 1998 y la entrada en vigor del Estatuto en julio 2002.

Desde noviembre de 2002, la Corte tiene competencia para conocer de crímenes de genocidio y lesa humanidad cometidos en Colombia o por un nacional colombiano en otro territorio, después de esa fecha, y para crímenes de guerra por crímenes atroces ocurridos con posterioridad a noviembre de 2009.

La Corte se activa cuando el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas le refiere un caso, cuando un Estado le refiere o auto-refiere un caso, o cuando el Fiscal, proprio motu, abre una investigación. En este caso, el Fiscal requiere autorización de la Sala de Cuestiones Preliminares, integrada por jueces.

Desde 2005 Colombia está bajo análisis preliminar de la Fiscalía de la Corte por la comisión de crímenes de su eventual competencia. En razón del principio de complementariedad de la corte, la primacía en las investigaciones corresponde a las justicias domésticas.

La Corte por ser un tribunal de reserva sólo se activa de manera excepcional si los Estados no adelantan las debidas investigaciones o si son incapaces o carecen de voluntad para procesar y juzgar a los responsables.

El Fiscal de la Corte, Luis Moreno Ocampo, señaló recientemente que “Colombia es una muestra de cómo funciona el nuevo sistema. Las autoridades colombianas se han comprometido a investigar los crímenes cometidos en su territorio, y me han invitado varias veces para comprobar los esfuerzos que realizan. Mi primer deber es no investigar cuando las autoridades nacionales lo hacen”.