Ejército: legendario y heroico
Mensaje del comandante general de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León, con ocasión del Día del Ejército Nacional. - Bogotá, 07 de agosto de 2009

Legendario y heroico, colmado de honores en el campo del combate y fortalecido su espíritu con honor, disciplina, valor y templanza, el Ejército de Colombia conmemora 190 años de la gesta libertadora.
 
Rememoramos con orgullo la gesta del siete de agosto de 1819. Aún prevalece en los soldados el espíritu que inspiró a los patriotas: defensa de la Patria, de la soberanía y de la libertad. Desde entonces, transformado y fortalecido con el devenir de los días, el Ejército es una institución leal a los mandatos constitucionales y un convencido defensor de las libertades democráticas del pueblo colombiano. Una institución que vela por el bienestar de la comunidad a la que se debe, y cuyos soldados están dispuestos al sacrificio en cumplimiento de una misión.
 
Muchos han sido los retos que ha debido superar el Ejército para mantener incólume el Estado de Derecho, pero cada uno de ellos ha sido superado, no sólo con éxito sino con dignidad.
 
Nuestras Fuerzas Militares están comprometidas con la misión de garantizar que ello sea posible, y son los soldados de tierra del Ejército Nacional los que tienen la tarea de recuperar y consolidar cada centímetro, cada milímetro del territorio nacional, para la paz y la seguridad.
 
En esa misión, el Ejército ha avanzado en la lucha contra los terroristas y criminales, limitándoles espacios e impidiéndoles el avance. Ha sido un bastión en los éxitos logrados en desarrollo de la estrategia de Seguridad Democrática impulsada por el señor Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez.
 
La Consolidación de la Política de Seguridad Democrática representa la oportunidad para que nuestros connacionales recorran caminos antes vedados por el narcoterrorismo, y se dejen sorprender por las riquezas del patrimonio ecológico del territorio nacional. Es la posibilidad de soñar con futuro en paz, en el Fin del Fin de la agresión narcoterrorista.
 
Pero, además, hay que señalar que la Seguridad Democrática mantuvo y enfatizó la visión de la legitimidad del Estado y de las Fuerzas Armadas como el centro de gravedad del esfuerzo por derrotar a los violentos y devolver la paz al país.
 
El esfuerzo demandará un calculado equilibrio entre conservar todo aquello que nos ha conducido al éxito en la campaña contraterrorista y renovarnos para enfrentar nuevos desafíos de forma moderna y eficaz. Sin duda, debemos mantenernos fieles en el respeto a la institucionalidad y el respaldo de los ciudadanos que finalmente nos ha proporcionado la ventaja decisiva en la lucha contra el terrorismo. También debemos conservar toda la experiencia operativa cuyo aprendizaje pagamos con la costosa moneda del sudor y la sangre de los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas.
 
Principios
 
Como una constante se exige de los hombres de armas un comportamiento acorde con los principios que rigen al Ejército, en una sociedad que, con justa razón, castiga a quien los vulnera. Casi como un credo: “Los resultados nos legitiman ante el pueblo por el que luchamos, la justicia nos justificará ante el mundo y ante la posteridad. Será mil veces preferible un revés momentáneo que soportar para siempre una indignidad”.
 
Somos un país hospitalario, de puertas abiertas, vigilado por unas Fuerzas Militares cada día más profesionales y respetuosas de la Constitución y de las normas internacionales. El Ejército, en especial, ha librado ingentes batallas en su larga existencia, constituyéndose en uno de los pilares más sólidos de las libertades individuales y colectivas a lo largo y ancho del país.
 
En épocas recientes, el Ejército Nacional ha enfrentado los embates de organizaciones criminales de todo orden, saliendo airoso y con la frente en alto de cada uno de tales desafíos. Nuestros soldados, suboficiales y oficiales, hombres y mujeres, trabajan con compromiso en la tarea de librar de enemigos contemporáneos a la Nación que nos vio nacer: libres de narcotraficantes, de terroristas, de extorsionistas y de secuestradores.
 
Sea esta la oportunidad, al conmemorarse un nuevo aniversario de la institución armada, para presentar un saludo de solidaridad y apoyo a Oficiales, suboficiales, soldados y personal civil del Ejército de Colombia. Es momento del compromiso total: que el honor nos aporte el aliento al momento del combate… Que el valor nos de fuerzas al enfrentar con eficacia al enemigo cobarde y vil… Que no decaiga el ánimo, y que este sea fortalecido hasta lograr la consumación del sueño de luz y esperanza… Que nada se interponga en el cumplimiento del deber: derrotaremos a quienes persistan en su empeño de intentar colapsar las instituciones democráticas… Y lo lograremos con la frente en alto, con dignidad y transparencia.
 
Rendimos un cálido homenaje al personal de Ejército secuestrado y sometido por narcoterroristas a inhumanas condiciones en lo profundo de la selva: a los sargentos Arbey Delgado Argote, Luís Alfredo Moreno Chaguezá y Francisco Aldemar Franco, a los cabos Libio José Estrada, Pablo Emilio Moncayo, Luís Arturo Arcia, Luís Alfonso Beltrán Franco, Robinson Salcedo Guarín, Luis Alfredo Moreno, Salín Sanmiguel Valderrama y al soldado profesional Josué Daniel Calvo Sánchez. Junto a ellos están 13 policías permanecen en poder de las Farc, sin contar decenas de secuestrados por motivos económicos.
 
¡No los olvidamos! Cada día que pasa trabajamos con ellos en nuestras mentes y nuestros corazones, para que pronto, ojalá muy pronto, puedan regresar a sus familias y sus instituciones.
 
Los soldados de tierra, mar y aire debemos redoblar esfuerzos para consagrarnos a la victoria final. En cumplimiento de esa misión, el Ejército de Colombia es esencial en carreteras, veredas, cordilleras, valles y ciudades: protegiendo a la población y sus recursos en aras de lograr la consolidación de la Política de Seguridad Democrática, y generar estabilidad y desarrollo con justicia social y progreso sostenible. En todo confín de la Patria ganaremos la guerra y conquistaremos la paz.
 
Gloria y honor a los soldados de la Patria, a los soldados del Ejército de Colombia.

¡Firmeza y honor!

General Freddy Padilla de León
Comandante General Fuerzas Militares