AIS, zancadilla fallida

Ministro Fernández, su defensa fue brillante. Ex Ministro Arias, siga trabajando sin desfallecer. No les dé gusto a quienes lo quieren fuera del abanico electoral. Presidente Uribe, siga gobernando, que la gran mayoría de colombianos, personas de buena voluntad, lo apoyan y no le pondrán zancadilla, porque la zancadilla es un arma innoble. - Medellín, 13 de noviembre de 2009

Por: El Colombiano
12 de noviembre de 2009

No hablemos del comportamiento de las barras en el Congreso hace quince días cuando debería haberse hecho el debate de control político al programa Agro Ingreso Seguro, AIS, y al Ministro de Agricultura, Andrés Fernández. Este es un viejo libreto que se repite en distintos escenarios con el objetivo de entorpecer y dejar que gane espacio la desconfianza, con un propósito definido de antemano.

Ni comentemos la afirmación de Jorge Enrique Robledo, Senador del Polo Democrático, cuando dijo que el debate había sido suspendido porque "el Ministro no iba a ser capaz de defenderse".
 
Sólo digamos que, después de escuchar antenoche al Ministro Andrés Fernández, tuvimos la certeza de que su defensa fue brillante, documentada, con argumentos. Tantos y tan contundentes, que dudamos que sea derrotado el martes 17, cuando el Senado vote la moción de censura en su contra. ¡Cómo se nota que Fernández sabe el tema y tiene un excelente grupo asesor!
 
Tampoco hablemos del debate de moción de censura la semana pasada, cuando la oposición copó todo el tiempo y no dejó espacio para que el Ministro de Agricultura se defendiera. Parece que la oposición sigue actuando como cuando agitaba las asambleas estudiantiles, y que ahora no le otorga el debido valor y respeto a su investidura y a lo que significa tener un asiento en el Senado de la República de Colombia.
 
Hablemos, sí, de cuándo, por qué y para qué surge este debate.
 
Surge, cuando en una encuesta sobre intención de voto en el momento, aparece punteando Andrés Felipe Arias, ex Ministro de Agricultura, si el Presidente Álvaro Uribe, por uno u otro motivo, no se presenta a las elecciones presidenciales de 2010. Otra vez, frente al escenario de una derrota, se percibió el desespero por parte de varios de los ahora candidatos o precandidatos a ocupar la Casa de Nariño.
 
Surge, como una estrategia para desprestigiar la labor del Presidente Uribe. Y AIS no será el único foco. Habrá más. Amanecerá y veremos.
 
Lo triste es que la mayoría de esos candidatos o precandidatos no estén presentando alternativas serias. No proponen sino que atacan y, a veces, hasta desvarían. No es sino intentar preguntarles sobre temas puntuales de interés nacional y geoestratégico. Como en las encuestan callejeras, "no saben, no responden". ¡Ya es hora de que bajen de la nube que les impide ver la realidad, ser más coherentes y tomarse el país, su país, en serio!
 
Desconcierta la agresividad de algunos que hasta hace poco, muy poco, eran parte del Gobierno y disfrutaron de él aquí o en cualquier otra latitud. Desconcierta también que no caigan en la cuenta de que hay un tiempo para cada cosa y que nadie puede devolver su curso. El tiempo llega y se va. Y punto.
 
AIS es una estrategia seria que evita repetir modelos fracasados de reforma agraria, cuando al campesino se le entregaba tierra y un dinero, pero no se le transfería conocimiento, tecnología y elementos de mercadeo. Se daba pescado pero no se enseñaba a pescar.
 
AIS genera empleo masivo, va mayoritariamente al campesino y recupera tierras abandonadas o que habían estado dedicadas al cultivo de plantas alucinógenas.
 
AIS necesita ajustes, pero no porque haya sido un fracaso sino porque unos pocos hicieron trampa y el IICA no tuvo la malicia indígena para detectarla. De ahí la importancia de que el fraude en subsidios sea tipificado como delito. Ahí tiene una tarea seria el Congreso de Colombia. Ojalá no sea inferior al reto.
 
Ministro Fernández, su defensa fue brillante. Ex Ministro Arias, siga trabajando sin desfallecer. No les dé gusto a quienes lo quieren fuera del abanico electoral. Presidente Uribe, siga gobernando, que la gran mayoría de colombianos, personas de buena voluntad, lo apoyan y no le pondrán zancadilla, porque la zancadilla es un arma innoble.