“Quiero agradecer inmensamente este gran paso por la Patria, este paso, cuando ya los jóvenes en la Policía Nacional no se forman sólo para manejar las armas de la República, sino para aprender un oficio productivo y extenderlo, darlo a conocer a sus compatriotas. Este es un gran paso.
Veníamos soñando con él desde hace tiempo, por eso lo incorporamos en el Manifiesto Democrático de 2002.
El Sena empezó esta tarea con Soldados de mi Pueblo, y ahora la ha continuado a través de este gran compromiso con la Policía Nacional.
Quiero agradecer inmensamente al brigadier general, Oscar Naranjo Trujillo, director nacional de la Policía, y al doctor Darío Montoya, director del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), por esta oportunidad para la Patria.
La Policía de Colombia, como nuestra Fuerza Pública, ha crecido bastante para darle seguridad a los colombianos, y hoy crece en conocimientos, para darle más bienestar a los colombianos.
El Sena se ha transformado en este Gobierno. Eliminamos del Sena la politiquería, eliminamos los excesos sindicales, y ha pasado de un presupuesto de recaudo de 380 mil millones por ingresos propios, a un año como este, en el cual debe recaudar más de un billón 100 mil millones por ingresos propios.
Ha pasados de cinco millones de horas de enseñanza y este año superará los 16 millones de horas de enseñanza. Ha pasado de atender un millón 100 mil estudiantes al año, este año atenderá a más de cuatro millones y medio. Está empezando el programa de formación virtual: un millón 200 mil colombianos, mínimo, permanentemente, estarán estudiando en el Sena a través de Ambiente Virtual. Y avanza en este programa con la Policía.
Una felicitación muy grande por esta transformación del Sena. Qué bueno poder los colombianos decir hoy con orgullo, que el Sena no está al servicio de la politiquería, ni de los excesos sindicales, sino al servicio de la juventud de la Patria.
Compatriotas que nos acompañan en esta ceremonia sientan un motivo de orgullo. No hay en América Latina, una institución de formación comparable con lo que viene logrando el Sena de Colombia, por eso lo defendemos.
¿Qué hemos hecho en este Gobierno? Hemos eliminado la politiquería, los excesos sindicales y lo hemos fortalecido en financiación. Ahora con el nuevo sistema, una sola declaración, un solo pago, ya hay menos posibilidades de evadir las cotizaciones del Sena. Todo eso le ayuda.
General Naranjo, felicito a la Policía de la Patria por su conducto, de todo corazón. Creo que debemos hacer algo, un seguimiento muy juicioso, para que la tarea de estos carabineros de la Patria, al ser ahora instructores en los campos de Colombia, difundiendo las materias que ellos han aprendido, sea una tarea fructífera para Colombia.
Le sugiero a la Policía Nacional, General Naranjo, al Sena, doctor Darío Montoya, que hagan rápidamente un proyecto en cada departamento. Escoger un municipio piloto por departamento, y darle capacitación, con estos carabineros que hoy se forman, coordinados por el Sena, a toda la población campesina de ese municipio.
Hagamos de ese proyecto una bandera de avance social, de avance cívico-policivo en el año 2008. Se los propongo con todo el afán por la Patria.
Quiero saludar a los papás, a las mamás, a los familiares aquí presentes. ¿Dónde están los papás? Que se oigan ¿Dónde están las mamás? Que se oigan. Se oyeron más las mujeres, siempre. ¿Dónde están los hermanos de los graduandos? Que se oigan A todos ellos muchas felicitaciones.
Cuando yo saludo a un papá o a una mamá, que le entregan un hijo a la Policía, o al Ejército, o a alguna fuerza, muchas veces los siento con preocupación, con angustia. Me dicen: ¿qué será de mi muchacho? En efecto, la tarea de seguridad implica riesgos, y es una contribución muy noble de los papás y las mamás, entregar sus hijos para recuperar la seguridad de la Patria. Ese sacrificio no hay con qué agradecerlo.
Pero hoy, cuando estrechaba la mano de algunos de los papás y de algunas de las mamás, les decía: “estos muchachos salen muy bien formados, están orientados ya no solamente para manejar las armas de la República, en función de la seguridad, sino para poder enseñar sobre un oficio productivo”.
Estos son los cimientos de algo que queremos, que todos los soldados y policías de la Patria sepan un oficio productivo, lo difundan, lo multipliquen.
A mí me preguntan: “¿Presidente, qué va hacer Colombia con tanto soldado y con tanto policía cuando se acabe el terrorismo?” Y contesto: hay que garantizar la seguridad, hay que consolidarla, mantenerla.
Pero aquí veo yo, señor General Naranjo, una gran posibilidad: todos los soldados y policías de la Patria de instructores, enseñándonos a los colombianos actividades productivas, que son actividades de generación de empleo, actividades de superación de pobreza, actividades de construcción de equidad.
Papás y mamás, muchas gracias.
Un aplauso a ustedes de todo cariño.
Apreciados carabineros: muchas, muchas felicitaciones. Deploro que ahora que pasé por los procesos productivos, tuve que pasar muy rápido, pues esta mañana he tenido una agenda muy estrecha. Ahora tengo que irme a la Fuerza Aérea Colombiana.
Pero los felicito. Los felicito por lo que han aprendido, por lo que van a enseñar y por el entusiasmo.
Todos me presentaban esos proyectos, allá debajo de la carpa, con entusiasmo, con ganas, con amor por Colombia. Eso es muy importante.
Uno puede aprender muchas cosas en la vida, pero si no le pone a las cosas ganas, amor por Colombia, de nada sirve aprenderlas.
Ustedes han aprendido un oficio productivo, tienen ganas de servir a Colombia, sienten amor por Colombia. Ahora lo van a transmitir, enseñándolo a los pobladores de los municipios de Colombia, de las veredas, de los corregimientos, de las zonas rurales y de los cascos urbanos.
Muchas gracias, apreciados carabineros. Los felicito”.
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