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Palabras del Presidente Uribe al entregar Premios a la Excelencia de la Micro y Pequeña Empresa 2007
Octubre 31 de 2007 (Bogotá D.C.)
 

En primer lugar, toda mis felicitaciones a Anif y al Banco Caja Social por este gran esfuerzo. Este esfuerzo sostenido para promocionar ante los colombianos a aquellos medianos y pequeños empresarios destacados, para animar la creatividad de los colombianos.

¿Saben una de las tantas razones que justifican este esfuerzo? Entre más tengo la fortuna de relacionarme con mis compatriotas, más profundizo la idea de que los colombianos tienen mejor inclinación al emprendimiento que a la subalternidad laboral. A los colombianos los jalona más su propia empresa que la vida de subalterno laboral.

Cuando veo el tejido empresarial de la región latinoamericana, encuentro algunos países con grandes empresas estatales, grandes masas subsidiadas y muy nulo emprendimiento. Encuentro otros países con altas tasas de inversión en grandes empresas, pero muy baja inversión en pequeña empresa y en microempresa. Y es bien importante un país como Colombia con esta dinámica de emprendimiento, que hoy premian Anif y el Banco Caja Social.

Y mis felicitaciones a ustedes, apreciados compatriotas, nominados y galardonados. Además qué bueno verles ese entusiasmo. Cuando los presentan en ese video y suben aquí a recibir los premios, uno no encuentra unos compatriotas de pronto ya abatidos por el éxito, porque el éxito también agobia a la gente, sino unos compatriotas llenos de entusiasmo, como que apenas estuvieran en el primer día de las empresas. Muchas felicitaciones de corazón. Ustedes son un ejemplo para este país.

Quiero hacer unas referencias a la muy juiciosa intervención que acabamos de escucharle al doctor Sergio Clavijo (presidente de Anif). Pero déjenme enmarcar estas palabras, para reaccionar a esta intervención del doctor Clavijo, en unos conceptos muy elementales. ¿Qué buscamos en Colombia? Consolidar la Seguridad Democrática, consolidar la confianza inversionista y cumplir las metas sociales.

En el lenguaje político, hablar de lo social es de lo común y corriente. Todo el mundo habla de lo social. Lo escaso en el lenguaje político es el compromiso con la seguridad y con la confianza inversionista. Sin seguridad no hay confianza inversionista. Y por supuesto, si no se adelanta la tarea social, la confianza inversionista y la seguridad se deslegitiman. Son tres objetivos de Gobierno, que ojalá se convirtieran en valores de Estado en la conciencia política de los colombianos, que están indisolublemente unidos. Porque además hay que unir la prosperidad económica con la prosperidad social.

El discurso de América Latina se ha equivocado. Cuando por allá en los sesentas, siguiendo el modelo brasilero de entonces, se hacía todo el énfasis hacia la prosperidad económica y se ignoraba la social. Pensaban que la social se derivaría de la económica y tuvieron catástrofes.

También se equivocó el discurso de América Latina, cuando le puso todo el énfasis a la prosperidad social e ignoró que eso necesitaba prosperidad económica. Finalmente se cayó en demagogia, en unos discursos sociales de agitación y en unos resultados muy pobres. Para nosotros hay que llevar de la mano la prosperidad económica con la prosperidad social. Es fundamental.

Vivienda

Para no entrar en el examen de cada uno de esos objetivos, pasó aquí a los puntos del doctor Sergio Clavijo (presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras –Anif–). Me parece que es bueno mirar lo de la construcción.

Yo estoy optimista en lo siguiente: veo un gran auge de construcción de hoteles en Colombia, de construcción de obras civiles para empresas, de bodegas, de terminales de transporte. Y no estoy hablando de obras públicas, a lo cual me voy referir más adelante.

El Ministro de Hacienda va a presentar en Camacol un esquema del Gobierno para impulsar la vivienda de desplazados. Nosotros, a pesar de que hemos aumentado de 150 mil millones por año a 410 mil millones de pesos el presupuesto para vivienda social, encontramos lo siguiente: como ahora hay más oferta, entonces se ha activado mucho la demanda. Mucha gente había dejado de demandar, porque sentía que no había respuesta. Nos preparamos con 40 mil subsidios de vivienda para desplazados, creyendo que era suficiente, porque no demandaban más. Y ahora como aparecieron 40 mil subsidios, entonces ahora sí se activó la demanda. Tenemos 200 mil solicitudes.

Vamos a procurar en los dos meses que quedan del año, resolver el tema. Entonces 200 mil solicitudes, menos 40 mil, son 160 mil. Tendríamos hoy un déficit de 160 mil subsidios de vivienda a desplazados, para atender esas 200 mil solicitudes. Vamos a reducirlo en 50 mil adicionales en los próximos meses.

Hoy trabajamos muy intensamente el Ministro de Hacienda, la Directora de Planeación, la Ministra de la Presidencia, el Ministro Juan Lozano, encontrando todos los mecanismos para resolver ese tema. Creo que eso tiene que ayudar.

El agro

Doctor Clavijo, como en muchos sectores de la economía colombiana, veo en el agro más inversión que crecimiento. Por ejemplo, uno ve en la caficultora: se ha recuperado bastante la producción de sacos de café en este Gobierno, pero estamos haciendo una gran inversión en renovación. Esa gran inversión en renovación para pequeños empresarios tiene que ayudar mucho en producción en los próximos años.

Hemos tenido unos sectores afectados por revaluación: el sector de banano, el sector de flores, etcétera. Les hemos respondido con unas ayudas bien importantes este año. Y estoy plenamente de acuerdo con usted en cuanto a que el país tiene que hacer una diferencia muy clara entre la inversión extranjera especulativa y la inversión extranjera productiva. Por eso, en buena hora, se aplicó la fórmula del depósito. Y usted acaba de decir que se debe mantener un tiempo.

Vemos una gran inversión, por ejemplo, en el sector de palma africana, pero eso tiene cuatro años de período improductivo. Cuando empezó nuestro Gobierno había entre 150 mil y 170 mil hectáreas de palma. Debemos terminar este año con cerca de 400 mil. Pero tiene cuatro años de período improductivo y tiene unas plantaciones muy viejas que hay que renovarlas.

Se ve una muy buena inversión en caucho. Está empezando a despegar la inversión en industria forestal. Tengo fe que con la Ley Agro Ingreso Seguro, con todos los estímulos, lo que se está haciendo por ejemplo en piscicultura, etcétera, lo que hoy es una mayor inversión en el sector agropecuario, que el crecimiento, apenas empiecen los períodos productivos, esa mayor inversión tiene que reflejarse también en mayor crecimiento.

Estamos haciendo todo el esfuerzo para estimular esa inversión en el agro, para que se traduzca en mayor crecimiento. Con dificultades. Ustedes saben el susto inflacionario de principio de año.

Por ejemplo, Cundinamarca venía de una sequía y una inundación. En el país hubo una sequía en general a principio de año, no muy extensa pero sí muy intensa. Yo nunca había conocido por ejemplo que en la Costa Atlántica un verano que no fue largo por la intensidad, hubiera producido ese efecto devastador en el sector agropecuario.

¿Qué pasó? Vino ahora el rebote. Y lo que encontraba en el consejo comunitario en Aquitania, es una gran queja de los productores porque ya vino una gran oferta y una disminución de precios que los está afectando.

Usted me decía que está optimista sobre lo que puede ser el resultado inflacionario de octubre, por unos indicadores que ya ha conocido de entidades privadas, que han estimado el costo de los alimentos.

Minería

Hay una gran afluencia de inversión en minería en el país. Se han adjudicado unas concesiones muy importantes, pero todavía no empiezan a producir. Entonces vemos algo semejante a lo del sector agropecuario. Hay una gran inversión pero todavía es muy bajo el crecimiento en la producción. Confío que esa inversión se va a traducir en crecimiento de producción, en crecimiento del producto.

Petróleo y gas

Cosas buenas y malas. Una profesora mía me entregaba las calificaciones, en una hojita así, y aquí en el adverso me ponía lo bueno y en el reverso lo malo. Yo empezaba muy emocionado a leer lo bueno y después aquí me desmayaba. Y le hacía el reclamo y ella me decía: “Lo que pasa es que si no le pongo lo bueno, no lo animo para que resista lo malo”.

¿Entonces empiezo con petróleo con lo bueno o con lo malo? Voy a empezar con lo bueno.

Este país, cuando nuestro Gobierno llegó, no tenía sino un 12 por ciento del territorio medianamente explorado. Por eso muchas personas dicen: ¿pero por qué en Ecuador petróleo, en Venezuela petróleo y aquí no? ¿Por qué en esta cordillera de Los Andes, en Perú y en Chile tanta minería y por qué aquí no? Esa es una de las razones. Apenas teníamos un 12 por ciento medianamente explorado.

Cuando nosotros llegamos, Colombia estaba haciendo 700 kilómetros de sísmica, que es la primera fase de exploración al año. Este año hace más de 25 mil kilómetros.

Cuando nosotros llegamos, Colombia estaba haciendo diez pozos de exploración de petróleo al año. Este año hace 76. Hemos venido subiendo año tras año.

Otra cosa buena: se ha presentado una especie de exploración avispa en petróleo. Mucho pozo pequeño, de pequeña producción. Eso nos ha permitido algo que se necesita: para que un país pueda medio defenderse, necesita cada año incorporar por lo menos un número de reservas nuevas descubiertas igual a lo que se ha consumido ese año.

A México le estaba pasando algo muy negativo: de cada 100 barriles que consumía, estaba reponiendo 12. Ya va en 22. Por fortuna Colombia de cada 100 barriles que consume, está reponiendo 140 en nuevas reservas. Eso nos ha permitido que de un diagnostico de pérdida de autosuficiencia para el año 2008, ya vayamos en el año 2014.

Las malas noticias. Todavía no hemos encontrado yacimientos grandes. Ahora, confío en el tema de Ecopetrol. Por ejemplo, esa gran reforma que acaba de hacerse. Porque en el primer tiempo logramos hacer la reforma pensional y laboral de Ecopetrol. Parecían imposibles. Solamente un Gobierno había intentado denunciar las convenciones de Ecopetrol. ¿Y qué pasó en ese Gobierno? El Gobierno echó para atrás la denuncia y sacó al presidente de Ecopetrol que la había propuesto. Nosotros nos gastamos los tres primeros años de Gobierno en la reforma laboral y en la reforma pensional de Ecopetrol. Y ahora esta capitalización.

Esta capitalización hay que analizarla desde el punto de vista de Ecopetrol, desde el punto de vista de su impacto macro en la economía colombiana y desde el punto de vista político.

Mientras en el continente se habla con un gran discurso radical de estatismo, vincular aquí 520 mil colombianos, más siete millones de compatriotas de los fondos de pensiones, a ser accionistas de Ecopetrol, es un paso trascendental.

Además, como en toda empresa que se reforma, se acaba el clientelismo. A mí ya nadie me pide un puesto en Telecom, porque le digo: vaya hable con los socios. Todavía me piden puestos en la Junta de Ecopetrol. Y desde hace tres semanas al que va a pedirme un puesto en la Junta de Ecopetrol le digo: tienes que hablar con lo otros 520 mil accionistas.

La reforma es bien importante para acabar con el clientelismo, para mejorar el Gobierno.

¿Qué va a pasar? Veo venir una gran inversión de Ecopetrol en los próximos años, ya sin afugias de financiamiento. Y no la va a hacer solamente en hidrocarburos, en completar el mejoramiento de las refinerías, sino también en biocombustibles. Y detrás de esa gran inversión tendrá que venir el crecimiento.

¿Y qué significan estos billones que los colombianos han puesto ahora en Ecopetrol? Ahorro. La tasa de ahorro, que en este Gobierno ha aumentado seis puntos, creo que lo de Ecopetrol es un impulso para que siga aumentando. Pero también significa que muchos colombianos, por pagar las acciones de Ecopetrol, se van a restringir en consumos. Inicialmente puede afectar el comercio, pero en el mediano y largo plazo es muy bueno para la economía colombiana.

Desempleo

En el orden que lo trajo el doctor Clavijo, el tema del desempleo. El Dane hace 14 meses cambió la encuesta. Cambió dos encuestas: la de empleo y la de calidad de vida. Y no se prolongó en el tiempo la vieja encuesta para que hubiera una transición con bases comparables.

Yo les pregunté: ¿por qué cambiaron la encuesta? Y cuando cambiaron, una tendencia que traíamos de descenso del desempleo, ahí mismo mostraba que había empezado nuevamente a crecer el desempleo. Nos sorprendió.

Me dijeron: es que la vieja encuesta escondía desempleo. Por fortuna, creo que sería bueno conocer qué pasa en desempleo y se aplicara la vieja encuesta. Tener las dos.

Pero veamos esto, la más rigurosa. Primero veamos que le pasó al país en materia de empleo. Juan Luis Londoño, ese gran líder de la protección social (mi Dios sabrá por qué nos lo quitó cuando más lo necesitábamos), se quejaba mucho de que el país, entre 1994 y el año 2000, había saltado de un desempleo de 7 – 8 por ciento a un desempleo cercano al 20.

Nos decía en el Consejo de Ministros: “Con esta fuerza que trae el desempleo, es muy difícil pararlo. Va a llegar al 25”

El tenía ese temor. Haber parado ese crecimiento al desempleo y haber empezado una tendencia de reducción del desempleo, ha sido importante.

¿Qué pasó en el desempleo de jefes de hogar? En ese mismo período de desempleo de jefes de hogar saltó del 4 al 10 por ciento. Ustedes saben que se desemplea el jefe de hogar y el cónyuge o la cónyuge tiene que salir a buscar trabajo y abandona el cuidado de niños menores. Los muchachos se desesperan. Los que están en la universidad muchas veces tienen que desertar. Lo mismo los que están en bachillerato.

Llegó a estar el desempleo de jefes de hogar en el 10. A pesar de todo lo que falta (porque no estamos en un paraíso, hay tendencias buenas que hay que pulir todos los días, ajustar a ver cómo se consolidan), lo que más me entusiasma de este dato de hoy es que el desempleo de jefes de hogar ha tenido esta evolución: estuvo en el 10, en septiembre del año pasado en las cabeceras municipales estaba en el 7,1 y ahora en el 5,7.

Ojalá pudiera, finalizando el Gobierno, decirles a los colombianos: quedó en el 4.

En el resto del país, por fuera de las cabeceras municipales, hace un año estaba en el 4,7 y ahora en el 2,9.

El general, de jefes de hogar, hace un año en el 6,5 y ahora en el 5.

Pero lo más importante es el aumento de la tasa de ocupación de jefes de hogar, que ha pasado del 71,5 de septiembre del año pasado, al 73,3 de este año.

Es una especie de factor compuesto. Al mismo tiempo que disminuye el desempleo, aumenta la tasa de ocupación. Factor compuesto positivo.

Cuando uno ve la relación de la política económica con la política social, para que se produzca una acción determinante de la una sobre la otra y de replica de la segunda sobre la primera, en el sector que mejor se ve eso es en el sector de pequeña empresa y de microempresa.

Porque allí ustedes van bien, reciben un buen crédito, una buena capacitación, buen estímulo, y ahí mismo comparan una maquina o enganchan a una persona o estabilizan los ingresos de los gastos.

Entonces la transición más rápida entre oferta y demanda, entre apoyo económico y reacción social, se da en el apoyo a la pequeña y a la microempresa.

Cada ocho días en los Consejos Comunitarios y en Banca de las Oportunidades (que tanto les agradezco a todos los que están trabajando y a todas las instituciones, como las instituciones financieras, y hoy les quiero agradecer a Anif y al Banco Caja Social), les digo: “Cada vez que se le ayuda a una microempresa se tranquiliza el hogar, se estabilizan los ingresos del hogar, los muchachos van al colegio tranquilos, los que están en la universidad van a la universidad tranquilos, la cónyuge o el cónyuge se tranquilizan, no tienen que abandonar los niños a destiempo, etcétera.

Y por supuesto, lo que ayuda la pequeña empresa y la microempresa en el empleo, en el ingreso de los jefes de hogar, es inmenso.

Veo bueno además que la tasa de ocupación no solamente subió en jefes de hogar sino la general.

En el mes de septiembre en las 13 áreas, la tasa de ocupación pasó del 52, el año pasado, al 55 este año. Y en lo nacional pasó del 49 al 51,4.

Y el subempleo objetivo, en el nacional estaba en el 9,5 y bajó al 9. En las 13 áreas el objetivo estaba en el 9. Ahí sí subió al 9,6. El subempleo objetivo.

El subjetivo nacional estaba en el 36,4. Ahí se mantuvo. En las 13 áreas subió del 30,5 al 31,9. Pero es normal que suba el subempleo subjetivo. Porque cuando hay una economía mejorando, todo el mundo quiere mejorar. Cuando hay una economía mejorando, todo el mundo se declara insatisfecho en lo que está.

No es para sacar disculpas. Nosotros en el Gobierno tenemos que ver el vaso medio lleno y el medio vacío. Por eso vivo diciéndoles a los compañeros de Gobierno: “Ustedes utilizan aquí en las oficinas el power point, pero en los consejos comunitarios el power people”.

En las oficinas vemos el vaso medio lleno, porque todos los compañeros en los controles de gestión le muestran a uno todos los éxitos. Cuando vamos a los consejos comunitarios aparecen todos los que todavía no han tenido éxito.

Entonces por eso hay que estar viendo las dos cosas. El Gobierno tiene que ser muy cuidados siempre en estar reconociendo lo que hace falta. Pero creo que aquí hay unas cifras mejores.

¿Cuál es la meta del Gobierno? Hombre, Dios quiera que en 2010 el desempleo en Colombia no supere ojalá el 7, que no supere el 8.

Ahora, estamos haciendo un gran esfuerzo por la afiliación a la seguridad social. Creo que ha mejorado mucho en régimen contributivo, en riesgos profesionales. No obstante el crecimiento en este cuatrienio en pensiones, todavía es muy baja la cobertura. Veo una cobertura en pensiones, más o menos, entre Seguro Social y Fondos, de 6 millones de cuentas activas, de un total de casi 19 millones de trabajadores. Eso todavía eso bajo, pero hay un gran crecimiento en relación con hace cinco años.

Reforma del Estado

El doctor Clavijo en el tema pide otras reformas estructurales. Creo lo siguiente, apreciados compatriotas: el tema laboral es un tema finalmente de política. No se puede desvincular del tema político.

Creo que Colombia ha logrado un gran equilibro en una normatividad que protege la estabilidad laboral y protege la competitividad empresarial.

Cuando uno plantea hoy nuevas reformas laborales, creo que no deben hacerse, salvo una que estamos tramitando para que las cooperativas de trabajo asociado cumplan con todas las obligaciones parafiscales y prestacionales.

Cuando uno plantea nuevas reformas laborales, tiene que ver de dónde venimos. Qué difícil fue la Ley 50 del 90: cambiar la retroactividad por la liquidación anual de cesantías.

La retroactividad se había vuelto una ilusión. Los trabajadores creían que estaban ganando mucho, pero se quebraban empresas y los defraudaban y no podían pagarles.

Y los empresarios, por la retroactividad, no podían hacer proyecciones claras.

Yo me imaginaría cualquiera de estas de estas empresas galardonadas hoy, las preseleccionadas y las galardonadas, ¿qué pasaría con el sistema que imperaba hasta 1990?

Fue muy difícil derrotar radicalismos ideológicos, hacer ese tipo de reformas. Yo le contaba al doctor Clavijo algunas experiencias personales que viví como Senador de la República por esa reforma. Después vino la otra: la de seguridad social, que hoy la seguimos haciendo. Hoy estamos en la reforma de las clínicas del Seguro Social.

He dicho que aspiro a que el legado más importante que este Gobierno deje a los colombianos sea la reforma del Estado. Hasta hoy 415 empresas del Estado reformadas. Eso ha ahorrado mucho. Ha ahorrado un punto al PIB al año. Ha contribuido a sanear las finanzas públicas, le aumentado valor a los patrimonios el Estado, les ha dado competitividad, ha dado tranquilidad para pagarles a los pensionados, para la nómina activa. Y buen gobierno. La mejor reforma anticlientelista ha sido esa reforma del Estado.

Esa reforma del Estado también ha sido muy difícil. Y difícil la reforma laboral del año 2002. Ustedes saben que hay un concepto del Procurador pidiendo que se derogue. A mí me preocupa mucho. Porque cuando uno ve que en Colombia se están construyendo 5 mil camas hoteleras, que en Colombia se han construido todos estos supermercados, que en Colombia está creciendo ese sector de servicios, uno se preguntaría: ¿qué pasaría sin la reforma laboral de 2002?

Y uno tiene que darle tiempo de maduración a los procesos. La confianza inversionista no se consigue de la noche a la mañana.

Nosotros introdujimos la exención, el estímulo tributario a los nuevos hoteles, en diciembre de 2002. Y apenas están empezando las inversiones. Apenas empezaron a construir los Marriot en Bogotá. Este tipo de reforma hay que darles tiempo.

Parafiscalidad y estímulos

El doctor Clavijo ha sido de la tesis de que el Sena y las Cajas de Compensación y Bienestar Familiar pasen al presupuesto nacional.

Primero, creo que esas entidades han mejorado mucho en este Gobierno. ¿Porqué no soy partidario de quitar esa parafiscalidad? Porque esas entidades el año entrante pueden recaudar entre 5 billones 400 mil y 5 billones 800 mil millones de pesos. No veo manera de trasladarle eso al presupuesto nacional.

Y si le trasladamos apenas una partecita, las marchitamos. Esas entidades han sido un colchón social de la Nación, de una Nación con tanta pobreza, con tanta inequidad.

El Sena, por ejemplo ahora, con la nueva plataforma tecnológica, se va a convertir en el gran factor del bilingüismo en Colombia. En enero o febrero aspiramos inaugurar en San Andrés un centro, donde habrá 500 instructores raizales, a través del internet, enseñando el inglés masivamente a los colombianos, a través del Sena.

Yo he tenido la tesis de que los estímulos a la inversión que este Gobierno ha introducido, finalmente son estímulos al empleo.

Me da mucha pena hablar de metido en temas económicos, sin ser economistas. Pero he propuesto esta reflexión a los economistas: en una economía abierta, que tiene que competir, que no puede pensar en competir deprimiendo empleos, que necesita apostarle a crear empleos de buena calidad, con afiliación a la seguridad social, los únicos estímulos al empleo son los estímulos a la inversión.

Por más que uno deprimiera el salario, si la gente no tiene halago para invertir, no crea empleo.

Le he pedido a la academia económica colombiana que estudie ese tema. Mi observación de la vida colombiana, en las economías abiertas, es que finamente el único estímulo al empleo es el estímulo a la inversión.

Creo que en lo que hemos hecho con las deducciones, con beneficios tributarios bien orientados. Toda inversión que ustedes hacen en Colombia hoy, tiene una deducción del 40 por ciento. Un nuevo hotel tiene una exención tributaria de impuestos nacionales de 30 años. Los cultivos de tardío rendimiento tienen un período exento en los primeros años del ciclo productivo. Los biocombustibles no pagan IVA ni impuesto global al combustible.

Y el tema de los estímulos lo discute mucho la academia económica. Cuando mi Gobierno empezó con ellos, los economistas eran muy escépticos. Los centros de pensamiento y el uno y el otro.

Finalmente les dije: el problema no es solamente teórico sino cómo competir con los vecinos y con el mundo. ¿Qué hacemos nosotros si queremos crecer en turismo y si para construir infraestructura tenemos que competir con Costa Rica, con República Dominicana, con Cuba, donde hay todos esos estímulos?

Entonces ahí primó, sobre la discusión teórica, la necesidad de competir. Creo que todos esos estímulos tienen que ayudar.

Zonas Francas

Hace unos pocos días, por fin, expedimos el decreto reglamentario de la Ley de las Zonas Especiales. Un gran esfuerzo del ministro (de Comercio) Luis Guillermo Plata y el ministro (de Hacienda) Óscar Iván Zuluaga.

Facilita mucho. Primero, queda una legislación ya probada frente a la Organización Mundial de Comercio (OMC). Ya no va a tener el riesgo de que la OMC sancione a Colombia por ilegalidad en estímulos discriminatorios, como ocurría con las anteriores zonas francas

Segundo, la gente que quiere instalar su zona franca ya no se tiene que ubicar en las pocas que hay. Hay mucha flexibilidad para ubicarlas en cualquier sitio del territorio.

Tercero, una sola empresa puede constituirse en zona franca. El monousuario.

Cuarto, pagan tarifa del 15 por ciento de renta.

Quinto, no pagan arancel ni IVA en toda la maquinaria, en los equipos que traigan. Eso les ayuda mucho.

Sexto, ese beneficio se da por igual, produzcan para el mercado interno o para el mercado externo. Solamente se cobra IVA al producto final cuando lo entran al mercado interno.

Creo que va a ayudar mucho y ayuda en todo tipo de empresas del sector agropecuario, en industria, en sector servicios, en el tema de los centros de llamada, los tales Call Center, esos centros de servicios telefónicos.

Ayuda muchísimo en el sector hospitalario. En un país que tiene una gran posibilidad de atraer mucho más turismo, que viene aquí a buscar medicina. Tenemos mucha fe en eso.

Y me decía el ministro Óscar Iván Zuluaga que ya hay registradas solicitudes por 2.200 millones de dólares de inversiones para esas zonas francas.

Microcrédito

En el microcrédito la cifra varía muchísimo, cuando se suma todo lo de las fundaciones. Nosotros empezamos con un saldo de cartera para microempresas de 738 mil millones de pesos. En agosto era de más de 5 billones y medio de pesos. Representaba el 1,5 de la cartera total. Hoy representa el 5,5. En el consolidado hay un bien crecimiento y estamos trabajando con todas las organizaciones privadas y públicas.

Beatriz Marulanda fue una de las grandes inspiradoras de ese tema, discutió mucho conmigo, hasta que finalmente me fue convenciendo.

Veo unos factores que es bueno analizar. Ya le veo la cara de angustia al doctor Sergio Clavijo. Entonces para terminar muy rápido, porque él se tiene que ir a tomar un avión.

Me preocupa la situación de la economía de los Estados Unidos, que esa situación de la economía no nos permita crecer exportaciones en el corto plazo hacia allá.

Estamos creciendo bien hacia Europa y hacia otros mercados. Hay que mirar muy bien la economía de los países vecinos. Porque, por ejemplo, países vecinos que nos están comprando mucho, puede ser que han llegado a un tope de demanda y que ya no tengamos niveles de crecimiento. Ese escenario no es malo.

El malo, que ojalá no se dé, sería una destorcida. Dios quiera que no se dé.

Me preocupa que no hayamos encontrado petróleo. Y me preocupa que vamos a tener biocombustible para exportar, pero dentro de unos años. Porque eso se demora para producir, y primero tenemos que atender la demanda interna.

¿Qué debemos hacer, a mi juicio, para que esto se desacelere lo menos posible? Acelerar el tema de infraestructura de competitividad. En eso estamos empeñados. Uno. Dos: seguir trabajando con el sector de las telecomunicaciones, donde hay una gran posibilidad. Tres: seguir con las inversiones de la Ley Agro Ingreso Seguro, biocombustibles. Acelerar mucho eso. Todo lo que se pueda. Cuarto: la política social, que reactiva demanda. Quinto: Banca de Oportunidades.

Política social que reactiva demandas. Nosotros ya tenemos 75 mil familias de estrato uno y desplazadas en Bogotá, de Familias en Acción. Y millón y medio en el país. Cada vez que esas familias reciben el pago, por educación, nutrición y salud de sus hijitos, esa plata no la compran en acciones. Se la gastan en vestuario, calzado, alimentación. Vamos a trabajar todos estos factores, a ver cómo esto se desacelera lo menos posible. Ojalá lo mantengamos bien acelerado.

Felicitaciones a todos. Muchas gracias”.