Medellín, 4 feb (SP). “Quiero rendir un homenaje en esta cita anual de El Colombiano a dos que han partido y nos acompañan desde el cielo: a doña María Victoria Gómez Martínez de Ortiz, quien promovió tanto esta expresión de responsabilidad social de El Colombiano; y a aquel que hizo grande las letras y las tonadas desde Antioquia, Jaime R. Echavarría Villegas, quien partió hace apenas pocos días.

Rindo un homenaje desde el fondo del alma a El Colombiano, a sus directivos, por esta bellísima tarea.

En una Patria que permanentemente mantiene el discurso de responsabilidad social, la consistencia y la congruencia con la responsabilidad social son hoy más exigentes que la mera prédica.

El Colombiano con su pluralismo, El Colombiano con la manera positiva de buscar soluciones para la Patria y la comarca, El Colombiano con esta acción anual de destacar a los mejores, de ponerlos como punto de referencia para todos sus conciudadanos, cumple una ejemplar tarea.

Este es el premio Colombianos Ejemplares, derivado de una ejemplar tarea de El Colombiano. Le debemos toda nuestra gratitud a El Colombiano, a sus directivos, a su directora la doctora Ana Mercedes Gómez Martínez, a su gerente el doctor Luis Miguel de Bedout y a todo el equipo de El Colombiano, por ponernos años tras año la referencia de sobresalientes hijos de la Patria.

Nos sentimos muy orgullosos de la trascendencia local, nacional e internacional del maestro Blas Emilio Atehortúa, hoy profesor en aquella fundación de las bandas de música de Venezuela, destacada universalmente; de la Escuela Filarmónica de Bogotá, por su vinculación con la música sinfónica a todos los rincones de la ciudad, a todos los estratos sociales y económicos, por su capacidad de llevar la variedad de la música nuestra a la sinfónica.

Nos sentimos muy orgullosos de Leidy Vanesa. En el video que la presentó, uno de los validadores dijo que con10 mil como ella el país sería distinto; con unos pocos como ella el país sería mejor. La doctora Cecilia Duque, más de 30 años dándoles opciones a los artesanos de Colombia, es un motivo de inspiración de misión de vida al servicio de lo mejor del país.

Desde El Colombiano, desde Medellín, exaltamos a Barichara, esa bellísima población santandereana. Es difícil encontrar unos pisos más bellos, mejor tenidos que los de Barichara, unas piedras mejor ordenadas para sus iglesias y sus construcciones, una responsabilidad social más sólida en la prolongación de sus valores y una ciudadanía tan apropiada.

En la presencia del Alcalde (Israel Agón Pérez) destaco a dos hijos de Barichara: Aquileo Parra, uno de los luchadores de aquel periodo de la historia de Colombia entre 1863 y 1886, y quien lo ha sucedido en la protección tutelar de Barichara, el ex presidente Belisario Betancur.

Cómo nos sentimos de orgullosos al conocer la obra de Josefina Klinguer Zúñiga, directora de la Corporación Mano Cambiada, cómo ha ayudado a transformar el Pacífico con alegría, sin rencores, sin amarguras.

Y qué bueno saber que la Fundación Omacha, dirigida por el doctor Fernando Trujillo, ha realizado esa tarea en siete mil kilómetros de ríos, para armonizar el río, sus dificultades, desafíos y amenazas con su fauna y con su flora.

Qué buena referencia para la Patria la del doctor Javier Gutiérrez Pemberty (Presidente de Ecopetrol) hacedor de grandes empresas.

Colombia ve en ISA (Interconexión Eléctrica S.A.) una gran posibilidad para todo lo nacional y una gran representación en la comunidad internacional. Aquí ISA brilla y también en Sao Paulo, y en otras regiones del continente.

Javier Gutiérrez es uno de los artífices de una revolución energética que se va produciendo en Colombia a pasos agigantados y con pocas palabras.

De haberse cumplido los pronósticos del principio de la década, Colombia ya habría perdido, hace dos años, la autosuficiencia petrolera. Un país que consume 234 mil barriles de petróleo al día debería estar produciendo menos de esa suma; hoy está produciendo 780 mil, y Javier Gutiérrez es uno de los grandes artífices.

Ecopetrol invertía 600 millones de dólares al año, este año siete mil millones de dólares. Ya empezó a entregarle al país diesel con el mínimo de partículas de azufre, de la mejor calidad internacional.

Y quiero destacar algo de su liderazgo social. Parecía imposible hacer la reforma de Ecopetrol, era un mito, intocable; se hizo, y en lugar de que se acentuara la contradicción social, se ha venido resolviendo.

El año pasado el doctor Javier Gutiérrez firmó con el sindicato de Ecopetrol no una convención a uno ni a dos años, sino una convención de paz laboral a cinco años.

El Grupo Carvajal enorgullece a Colombia. Tiene un gran sentido de responsabilidad social en lo local, en su ciudad de Cali, en su comarca vallecaucana, en el país entero, y con una formidable trascendencia internacional: ha logrado una gran respetabilidad allí donde ha hecho presencia en 14 países.

Rendimos un homenaje a todos quienes han esculpido ese gran Grupo. Cómo nos emociona que en Medellín El Colombiano, los jurados, destaquen como Colombiano Ejemplar al doctor Alfredo Carvajal Sinisterra.

Aquí lo conocimos en sus mocedades en el deporte, y llegó a la Nasa con una gran disciplina científica, que se adorna con sus condiciones humanas, su afecto a Colombia: el profesor Raúl Cuero Rengifo.

Colombia es un país que ha invertido poco en investigación, pero que ha logrado muchos resultados. De pronto la investigación se ha medido parcialmente, se ha medido apenas en porcentajes del producto que aplican los presupuestos a la investigación, pero no se ha medido en productividad, en eficiencia, en resultados.

Los premios de esta noche al doctor Iván Darío Vélez, quien representa al Pecet (Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales) de la Universidad de Antioquia, especializado en el estudio y control de enfermedades tropicales, donde se ha hecho un gran avance para enfrentar esa enfermedad que tanto afecta nuestras comunidades indígenas, a nuestros soldados: la Leishmaniasis; y al Ciat (Centro Internacional de Agricultura Tropical) en cabeza de los doctores Rubén Echeverría y Juan Lucas Restrepo (Gerente Comercial de la Federación Nacional de Cafeteros) nos llenan de ilusión de todo lo que puede hacer Colombia en ciencia, en investigación.

Qué bueno que el año pasado se hubiera aprobado la nueva Ley, y que este año Colciencias tenga un presupuesto récord en medio de nuestras estrecheces fiscales, para poder abonar el trabajo de estos compatriotas.

Shakira debería estar en esa primera juventud, todavía exclusivamente en su música cautivante. Una gran líder de la Revolución Educativa.

Esta noche nos conmueve una institución: la Hermana María Agudelo, de María La Enseñanza. Qué hermosa esa tarea que todavía recuerdan nuestros compatriotas de Nariño, en Salahonda.

Aquí, en público nos dijo algo, y en privado a mí me agregó algo.

En público nos dijeron que ella recordaba a su papá y a su mamá expresarle que no jugaba con muñecas, sino que las sentaba para darles clase.

Y ahora, aprovechando el recorrido de estas escalas me hizo una confesión y yo le dije: Guardo poquitos secretos, prepárese porque la voy a llevar al público.

Me dijo ¿Sabe por qué no me casé? Si me hubiera casado me habría tocado lo de mi mamá: darle educación a cinco hijas. Preferí no casarme, irme de educadora para poder darle educación a miles de colombianos.

Yo siento mucha preocupación y angustia cuando en un acto como este se exalta a la comunidad Awa, a Gabriel Bisbicus, porque han sufrido mucho y en el último tiempo, con las masacres que ojala superemos; pero también siento mucho respeto por ellos, porque nada les ha creado odio. En medio de su dolor son una gran expresión de autenticidad y de espontaneidad.

Eduardo Pizarro Leongómez, el intelectual, el demócrata, el analista, el crítico, el gran luchador por la convivencia.

Diría yo que su obra excede de largo su discurso. Cómo nos ha ayudado a tener conciencia de que esta Patria debe pasar del funeral a la reparación de las victimas, a entender que es imposible la reparación total, pero que todo esfuerzo de reparación es un paso adelante para evitar el odio, para frenarle posibilidades a la venganza.

Pero también nos ha comprometido con algo: que la reparación más efectiva, la más importante, es el derecho a la no repetición; nos compromete a que esta Patria encuentre finalmente la seguridad para las nuevas generaciones.

Nada ganaríamos con reparar las víctimas hasta hoy registradas, si al Patria no garantizara a las nuevas generaciones el derecho de la no repetición.

Nuestra felicitación a Yuri Alvear Orejuela. Con un gran esfuerzo personal ha hecho brillar al país en el judo internacional, con ese campeonato mundial.

Y si en algo ha avanzado Colombia, por iniciativa de ellos mismos, es en el deporte paralímpico, que encuentra una nueva misión de vida, una gran posibilidad para muchos compatriotas, a fin de que si se les ha diezmado una energía, con las otras puedan compensarla.

A todos ellos muchas felicitaciones.

Tema de la salud

Voy a referirme a un tema de la Patria, en este auditorio de El Colombiano Ejemplar que ustedes integran: la salud.

¿Por qué la reforma? Sus ingresos, los temas de discusión en lo normativo

¿Por qué la reforma? Porque en los últimos años hemos pasado de tener 23 millones de colombianos asegurados, a tener 41 millones de colombianos asegurados.

Pero estábamos corriendo el riesgo de una crisis que hiciera colapsar ese gran avance.

La reforma para evitar esa crisis, para darle sostenibilidad a ese gran avance, para poder llegar a la cobertura universal de 46 millones de colombianos –que ya está cerca- y para poder unificar los servicios y beneficios del régimen subsidiado con los del régimen contributivo, era una transición no muy larga.

El 1° de febrero 554 mil compatriotas de la ciudad de Barranquilla, de régimen subsidiado, empezaron ya a tener en su plan de benéficos los (beneficios) del régimen contributivo.

Los ingresos. Hemos derramado unos impuestos en la cerveza, en los licores, en los cigarrillos y en los juegos.

Esos sectores van a hacer un gran esfuerzo por la salud de la Patria.

Sabemos que el Gobierno tiene que esmerarse más para evitar el contrabando, la ilegalidad, somos concientes.

En esta parte de ingresos se ha puesto cuidado en dos aspectos: cuidado en no afectar la canasta básica de los colombianos y en no afectar las normas de promoción de inversiones.

En la canasta básica de los colombianos hay unos bienes y servicios que no tienen IVA. Son ellos: los alimentos básicos, servicios públicos –con excepción de la telefonía- salud, educación, arrendamiento de vivienda.

Esto, lo básico de la canasta, se mantiene sin IVA. Pusimos el buen cuidado para que nada de la canasta básica de los colombianos se afectara, y también para que las normas de promoción de inversiones, que bastante le están ayudando a la tasa de inversión en el país y que es uno de los presupuestos fundamentales para tener empleo de buena calidad y generar posibilidades de emprendimiento, que esas normas no se afectaran.

Hay controversia en los aspectos normativos.

Primer punto: la preocupación de los médicos por la restricción a su autonomía. Quiero comunicar a mis compatriotas, desde El Colombiano, en Medellín, que hoy firmamos el decreto reglamentario consensuado hace dos noches con la Academia de Medicina y con las asociaciones científicas.

¿Qué dice ese decreto? Se respeta la autonomía intelectual y profesional de los médicos y odontólogos. Las guías, los procedimientos, los protocolos, por regla general, son referencias indicativas, los médicos pueden apartarse de ella.

Si un médico dice: ‘No obstante que la guía indica que debo proceder de tal manera, por mis conocimientos, por las condiciones del paciente y de la enfermedad, me aparto de esa guía’. Eso se respeta totalmente.

Excepcionalmente las mismas asociaciones científicas de médicos y odontólogos y odontólogos pueden decir cuáles guías, estándares, procedimientos son obligatorios. Pero también se permite que el médico justifique apartarse de esa excepción.

La sanción. La sanción solamente la puede imponer, en casos que las mismas normas estipulan, los pares de los médicos y de los odontólogos. Son ellos mismos los que deben integrar las comisiones para examinar esos casos.

Reitero nuestro compromiso de que los esfuerzos de ordenamiento de un sector que es muy grande y que ya le ha llegado a 41 millones de colombianos, no afecte el criterio, no afecte la solvencia intelectual, el rigor científico de los médicos de Colombia.

Se mantiene también inalterada la tutela que tanto ha defendido a los colombianos. Y esas guías, esos procedimientos, van a ser más exigente la tarea de aseguradores como las EPS.

Segundo tema de controversia: el Plan Obligatorio de Salud (POS).

En aquel trabajo con Juan Luís Londoño, que nos ilumine desde el Cielo, entre 1986 y 1993, finalmente se dispuso en la Ley 100 que el Plan Obligatorio es un piso.

Mañana debemos expedir un decreto reglamentario consensuado en el que quede absolutamente claro que el Plan Obligatorio de los colombianos, a 31 de diciembre, es piso; que no se puede desmejorar y que cualquier variación futura es para mejorarlo.

El tema de los medicamentos. Nosotros no estamos en una economía de camisas de fuerza, pero sí tenemos que hacer tareas para que la economía cumpla una mejor función social.

Este país ha dado gran confianza a la inversión, pero la contrapartida es la responsabilidad social.

¿Qué ha pasado en nuestra Patria en los últimos años? Gracias al crecimiento del aseguramiento, los colombianos han debido gastar menos dinero de su bolsillo en salud y en medicamentos. Pero los medicamentos de nuestro país son de los más costosos del continente.

Por eso la reforma ha incluido unas normas para evitar abusos.

Los abusos en el precio de los medicamentos dicen mal de Colombia; cierran la posibilidad de crear una sociedad fraterna, y también, en un país que está haciendo grandes esfuerzos de atención en salud, nos ponen en una situación de insostenibilidad financiera.

Por eso hago un llamado patriótico a la cadena de todos los actores para introducirle racionalidad al precio de los medicamentos.

Cuando analizábamos esta reforma, encontramos que en una nación vecina una medicina para una enfermedad de alto costo, su unidad la vendían por mil dólares y aquí estaban cobrando tres mil. Y eso se lo recobraban al Gobierno. Eso es insostenible.

Y el argumento que nos dieron fue un argumento peregrino: que porque allá era estatal y aquí también había EPS privadas. Aquí las hay públicas, privadas, mixtas. Finalmente es un servicio público esencial que corresponde a derechos fundamentales y sociales de la Constitución.

Hago ese llamado.

A los compatriotas enfermos crónicos, aquellos que están preocupados por las enfermedades catastróficas de alto costo, les hago llegar este mensaje: al no desmejorar el Plan Obligatorio, nada se desmejora para ellos.

Así como el Plan Obligatorio no se desmejora, también tenemos que reconocer que todavía no cubre todo, que hay unos servicios que son extra POS que se llaman prestaciones excepcionales.

Cuando el ciudadano esté corriendo un riesgo, en el caso de los ciudadanos pobres y de ingresos medios, lo tiene que cubrir el presupuesto del Estado. Solamente se pide un esfuerzo para concurrir al pago de ese extra POS en el caso de los ciudadanos más pudientes.

Creemos que eso es equitativo, en una sociedad con pobreza y con desequilibrios.

El tema de la agilidad en los pagos. La reforma avanza en aquello de pago directo, para evitar cadenas de intermediarios.

También permite anticipar pagos a los actores del sistema para darle liquidez con pólizas que aseguren esos anticipos frente a los riesgos de homologación de las cuentas. Y la reforma facilita conciliaciones. Porque la relación entre todos los actores, que el Fosyga, que las EPS, que los departamentos, que los municipios, que los hospitales, esa relación también ha creado mucho conflicto. Las normas que facilitan la conciliación tienen que ayudarnos.

Este país ha avanzado mucho en cobertura, en calidad. Esta Patria nuestra ha hecho una gran reforma. En este Gobierno no hemos cerrado un hospital, pero hemos reformado 220.

Reformamos las clínicas del Seguro Social. Se las arrebatamos a la politiquería. Nos dolía mucho ver que en Medellín había unas clínicas excelentes y otras que daban vergüenza. Que había unas clínicas excelentes y al lado, unas clínicas del Seguro Social con pacientes arrumados en los pasillos, con mala atención.

Hemos reformado las clínicas del Seguro Social en Colombia y están dando hoy muy buenos resultados.

Creemos que los pasos dados nos tienen que ayudar.

Todos los días a las 5:00 de la tarde se está haciendo en la Presidencia de la República una reunión de concertación, para producir estos decretos reglamentarios con el mayor nivel de construcción de consenso. Seguiremos haciendo ese esfuerzo.

Colombianos ejemplares, muchas felicitaciones. Doctora Ana Mercedes (Gómez, Directora de El Colombiano), sus coterráneos, sus compatriotas todos, nos sentimos muy contentos de tener, año tras año, referentes para que al país le vaya mejor, como estos que El Colombiano destaca.

Muchas gracias a El Colombiano”.