Afirma el Vicepresidente de la República
"EL COMPROMISO CON LA UP ES ABSOLUTO"
Bogotá, 9 Feb (SNE) - Las siguientes son las palabras del Vicepresidente, Francisco Santos Calderón, en la instalación de la primera audiencia regional con las víctimas y sobrevivientes de la Unión Patriótica de Bogotá y Cundinamarca.
"El Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, ha dicho con toda claridad en varias oportunidades que la escalada de atentados contra dirigentes y militantes de la unión Patriótica y el Partido Comunista ocurridos en las décadas 80 y 90 es una página vergonzosa en la historia de nuestro país.
Ustedes que representan una parte de las víctimas y sobrevivientes son guardianes de la memoria de estos repudiables hechos originados por la intolerancia y la violencia: homicidios, desapariciones, atentados, amenazas y otras series de violaciones a los derechos humanos y de infracciones al Derecho Internacional Humanitario.
Aquí estamos cumpliendo una obligación de un Gobierno democrático para reiterar el compromiso irrenunciable de unirnos a ustedes para que estos crímenes no queden en la impunidad, para concretar con su colaboración la realización de los derechos a la verdad, a la justicia y propender con reconocimiento de una reparación integral en favor de las víctimas, de sus familiares, y de los sobrevivientes de estos abominables hechos.
Como responsable de la política de Derechos Humanos y de Derecho Internacional Humanitario del Gobierno quiero ratificarles nuestro compromiso de realizar todos los esfuerzos que sean necesarios para liderar la coordinación institucional y sacar adelante, antes de que termine este gobierno, la búsqueda de la solución amistosa que acordemos a través de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
Nuestra percepción es que este proceso nos brinda una oportunidad para edificar, para las actuales y futuras generaciones, un paradigma en construcción de cultura de paz en nuestro país y una referencia fundamental para consolidar los dramáticos avances que ha logrado el Estado colombiano durante los últimos años en lo que a conciencia sobre los derechos humanos se refiere.
La marcha misma de este proceso lo certifica, pues desde el inicio del mismo hemos avanzado en aspectos como la creación y puesta en marcha de un programa de protección para víctimas liderada por el Ministerio del Interior y Justicia, la conformación por parte de la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación de sus unidades de derechos humanos; desarrollos que tienen que beneficiar directamente a víctimas y sobrevivientes de la UP y a este proceso que hoy inicia su etapa regional.
Nosotros entendemos de todas maneras que este no es un proceso fácil. Que este es un proceso que va a requerir tremenda coordinación interinstitucional dentro del Estado de la cual yo me voy a hacer responsable, y así mismo, va a requerir de un proceso muy complejo de generación de confianza.
Es un proceso que arranca con una profunda desconfianza y que sólo en la medida en que avancen los hechos, en la medida en que avancen estos escenarios, en la medida en que se vean estos resultados se va a lograr que esta desconfianza disminuya y nos permita generar la confianza que lleve a que el Gobierno, o el Estado colombiano y las víctimas de la unión Patriótica puedan tener esta solución amistosa como ejemplo para el mundo y como ejemplo para futuros procesos.
Una solución amistosa con las víctimas honra al Estado colombiano. El Estado colombiano entiende esto como un paso adelante en la construcción de la democracia y como un referente frente a otros procesos que pueden permitirnos llegar a que esta democracia, que hizo frente a lo que sucedió a la Unión Patriótica, y que, como lo dice el Presidente es una vergüenza y es una de las grandes manchas en la democracia colombiana, podamos con una solución amistosa honrar su futuro y fortalecer la democracia.
Yo, dentro del Gobierno y con el Programa Presidencial de Derechos Humanos nos hemos comprometido a trabajar esto a fondo. El aval del Presidente está. Sabemos, de todas maneras, que no va a ser fácil, pero la aspiración, como ya les dije, es que está solución amistosa se de antes de que acabemos el Gobierno, el 7 de agosto del 2006. Vamos a hacer todos los esfuerzos, absolutamente todos los esfuerzos, presupuéstales y de coordinación interinstitucional, para lograr esta solución.
Lo hacemos por convicción, lo hacemos por que creemos que lo que le pasó a la Unión Patriótica debe quedar en la memoria colectiva, y debe así mismo ser un ejemplo para este país, y para otros que pasaron por situaciones similares, de cómo un Estado puede reparar integralmente a las víctimas de hechos tan tristes y dolorosos como los que aquí sucedieron.
Entendemos, así mismo, que una solución amistosa abre un camino de paz. Abre un comino en el cual la confianza sea la que genere la solución de tantos dolores que ha dejado este conflicto en Colombia.
Por parte del Gobierno quiero decirle a esta mesa de trabajo de Cundinamarca y Bogotá que el compromiso es absoluto, lo queremos honrar, lo entendemos no sólo como un compromiso de Estado sino por vocación, por identificación con lo que sucedió y por que creemos que la reparación integral, les repito, honraría esta democracia, abriría espacios de convivencia y le permitiría a Colombia generar ese referente al pasado y ese recuerdo en el futuro para que nunca vuelva a pasar.
Bienvenidos pues a esta sesión. Para el Gobierno colombiano es importante esto que se está gestando. Sabemos que en las distintas regiones se van a generar mesas como ésta y en la medida en que la agenda lo permita estaré personalmente acompañando, quizás con más tiempo, este tipo de discusión. En la medida en que yo pueda acompañarlos personalmente en otra región estaré allá presente".