Rueda de prensa concedida por el Presidente Álvaro
Uribe en el Parlamento Europeo
"LOS QUE RECLAMAN DEMOCRACIA DEBEN SER
DEMÓCRATAS"
Estrasburgo, Feb. 10 (SNE).- Luego de su intervención
ante la plenaria del Parlamento Europeo, el Presidente de la
República, Álvaro Uribe Vélez concedió una
rueda de prensa. La siguiente es la trascripción del diálogo
del Primer Mandatario con los reporteros acreditados ante el
Parlamento:
Pregunta: En su discurso habló usted
de distintas conversaciones con las personalidades, sobre todo
referentes a la liberación de la señora Betancourt.
Me ha parecido entender que usted está esperando que otros
países puedan aceptar a algunos de los prisioneros que
sí liberarían para poder conceder la liberación
de los rehenes que tienen ahora mismo. No sé si se trata
de dos elementos que están relacionados o si pueden existir
otras herramientas que podría utilizar para conseguir
la liberación de los rehenes.
Presidente Uribe: En el discurso que acabo
de referir a la Plenaria aparece una clara respuesta a su pregunta.
Yo comprendo la angustia de los familiares, su tristeza por el
secuestro de la señora Ingrid Betancourt y por el secuestro
de más de mil colombianos que se mantienen en cautiverio. ¿Secuestrados
por quién? Por el terrorismo guerrillero de las Farc.
Ellos son los secuestradores. Y, como lo expliqué claramente,
una cosa son los secuestrados, gente de bien, ciudadanos inocentes
sometidos a ese terrorismo y otra cosa son los terroristas que
están en las cárceles.
Mi Gobierno no va a hacer acuerdos con terroristas
que debilitan nuestra política de seguridad. Por eso lo
he explicado ampliamente en esa intervención. Yo no voy
a liberar terroristas de las cárceles para que vuelvan
a delinquir. Se necesita garantías efectivas de que no
lo harán. Y yo no creo conveniente para la democracia,
no creo conveniente para Colombia, ni para el mundo, que el debate
se centre alrededor de un acuerdo humanitario. Hay que cambiar
el debate. Hay que preguntarse, por qué están secuestrados
por el terrorismo.
Los tienen en campos de concentración,
sometidos a torturas. Cuando visito Europa me pregunto: Si aquí,
hoy, estuviera Hitler, con campos de concentración y allí tuviera
secuestrados, como los que tuvo en aquella oscura época, ¿qué diría
la Comunidad Europea? Con campos de concentración, secuestrados
sometidos a tortura, el mundo no estaría pidiendo acuerdos
humanitarios con él, sino que lo derrotaran. Lo que tiene
que pedir el mundo democrático es que la guerrilla de
las Farc, la guerrilla terrorista de las Farc, libere todos los
secuestrados y que cumpla con la legislación internacional
y no secuestre personas.
Pregunta: Tres formaciones políticas
del Parlamento Europeo se opusieron a su visita y han boicoteado
su discurso. ¿Cómo interpreta usted este gesto? ¿Considera
que es una sanción política hacia su Gobierno?
Presidente Uribe: Después de los problemas
que hemos vivido en Colombia, estos retiros de un grupo parcial
no tienen importancia. Yo los respeto. Prefiero esas protestas
que las bombas que arrojan permanentemente los terroristas en
Colombia.
El mundo tiene que reflexionar sobre Colombia.
Los derechos humanos no pueden servir de cobertura de las acciones
de los terroristas. Hay que conocer a fondo a Colombia y repito
lo que dije al final de mi intervención: "Los que
reclaman democracia deben ser demócratas." El demócrata
es deliberante, no abandona las curules. Confío que esta
tarde acudan a discutir conmigo al Comité de Relaciones
Internacionales del Parlamento, ya que se retiraron esta mañana
de la Plenaria. Y fueron muy pocos. Vi una gran concurrencia
en la Plenaria. El Presidente del Parlamento Europeo me dijo
que era una concurrencia muy elevada para este tipo de eventos,
a pesar de los retiros.
Entonces, confío que, ya que eludieron
esta mañana el debate constructivo, acudan esta tarde
a demostrar su verdadera entereza democrática. Porque
Colombia tiene una amplísima democracia. Yo veo que muchos
de los que vienen aquí a quejarse de mi Gobierno allá están
rodeados de garantías por mi Gobierno. Incluso discuten
permanentemente conmigo. No pueden decir que les haya inferido
un solo maltrato, que les haya referido un solo insulto. Ha sido
un cruce permanente de argumentos. El único instrumento,
la única la arma que he tenido para referirme a mis críticos
es el argumento, la razón.
Que estos parlamentarios europeos no den mal
ejemplo, que acudan al debate y no abandonen las curules. Los
espero esta tarde.
Pregunta: Presidente, tres preguntas. Primeramente,
usted ha dicho que Colombia es una democracia social. En Colombia,
según datos de organismos internacionales, el 0.2 por
ciento de la población posee cerca del 50 por ciento de
las tierras productivas. ¿Piensa usted que esto configura
una democracia social?
Por otra parte, usted habla del diálogo
para todos y, precisamente, ha propuesto un gran acuerdo nacional
que defina los temas centrales de la legislación durante
este año. Los congresistas, Alternativa Democrática,
han decidido no participar en este acuerdo nacional. Dice usted
que estos retiros en el Parlamento Europeo no tienen importancia
y, en sí, lo que se refieren las protestas, es que, a
veces, le reprochan a su Gobierno de aplicar un doble rasero
en lo que se refiere a las fuerzas paramilitares y a las Farc
o ELN.
Presidente Uribe: El primer punto. En Colombia,
se ha presentado un proceso importante de distribución
de tierras de propiedad lícita. Ha habido varias acciones
de Reforma Agraria y la subdivisión natural. Por ejemplo,
mientras en otros países del vecindario usted encuentra
empresas azucareras con promedio de 60 mil hectáreas,
la más grande de Colombia tiene 4.500 de propiedad y 4.500
de asociados.
El fenómeno de concentración
de las últimas décadas ha sido un fenómeno
en cabeza del terrorismo vinculado con el narcotráfico.
Para combatirlo, se aprobó hace unos años la Ley
de Extinción de Dominio, de confiscación.
Mi Gobierno introdujo otro proyecto ya aprobado
por el Parlamento para agilizar esa ley. Y como acabo de leerlo
ante la Plenaria, el resultado del nuevo proyecto es muy bueno
porque veníamos con un ritmo muy lento de sentencias definitivas
en el proceso de extinción y el año pasado se aumentó considerablemente.
Las tierras productivas cuyo dominio se extinga,
que están en poder de personas que las han adquirido ilícitamente,
se están entregando a comunidades campesinas. Muchos que
han alegado el problema de la tierra en Colombia, han acabado
con la tierra. Simplemente se han dedicado a perseguir a la gente
trabajadora del país y a estimular la violencia y a arruinar
la agricultura.
El año pasado recuperamos más
de 160 mil hectáreas de cultivos ilícitos, más
de 300 mil empleos en el campo. La agricultura en Colombia, la
agricultura lícita creció por encima del 5 por
ciento. Cuando se descuenta el decrecimiento de la droga, aparece
un crecimiento neto del 2, pero hubo una gran recuperación
de la agricultura lícita.
¿Usted sabe quién es el gran
enemigo del tejido social del campo en Colombia? El terrorismo,
porque el terrorismo se ha adueñado de las tierras. Hay
que leer a las Farc. Las Farc hablando del problema agrario en
Colombia y es el gran latifundista en el oriente del país.
Ustedes no pueden permitir que los sigan engañando,
los que destruyen allá las posibilidades sociales del
campo, son los que vienen a quejarse acá de concentración
de la propiedad.
El acuerdo nacional. Este Gobierno ha tenido
un proceso permanente de concertación con el Parlamento.
Hemos tramitado reformas pensionales, laborales, tributarias,
el texto del referendo. Por ejemplo, los parlamentarios de la
oposición a los cuales usted se refiere participaron ampliamente
debatiendo conmigo directamente el texto de la última
reforma tributaria y prácticamente hubo un acuerdo. En
privado aceptaban el acuerdo, en público lo negaban. Ellos
propusieron unos puntos en el referendo, se los aceptamos en
el trámite al Congreso y después los negaron ante
la opinión pública.
Sin embargo, mi paciencia frente a las expresiones
de la democracia es inagotable. Seguiré buscando acuerdos
con ellos. Y ahora el señor Ministro del Interior y de
Justicia está buscando un acuerdo puntual para reformas
a la justicia que la desatrasen, la aceleren, la hagan más
transparente, para reformas al Estado, porque hemos tenido un
Estado con altos niveles de costo burocrático y poca inversión
social.
Nosotros queremos derrotar la corrupción,
el costo ineficiente y fortalecer la inversión social.
Cuando uno está acostumbrado a una democracia como la
colombiana, de permanente agitación ideológica,
prefiere que quienes quieren expresar desacuerdos den la cara,
no que se ausenten. Es lo normal. Qué tal que yo no les
diera la cara a ustedes? ¿Y que por protestar contra el
desacuerdo que en su pregunta se infiere frente a mí,
yo abandonara este recinto?
Hay que dar la cara, hay que estar permanentemente
con el argumento sobre la mesa. Es lo que se necesita en la bella
batalla de las ideas.
Paramilitares. Veo que hoy aquí llegan
personas, por ejemplo, uno de los que va a asistir esta tarde,
ejercía una alcaldía en una de las municipalidades
de mi departamento, cuando yo era Gobernador, y manejaban una
doble moral. En privado me decían: Gobernador, venga defiéndame
que me van a revocar el mandato, Gobernador ayúdeme con
inversión social. Y en público, cuando estaba en
frente de un micrófono decía: Gobernador que favorece
los paramilitares.
Mi carrera política ha sido sometida
siempre a controversia, seguramente llena de errores, como toda
obra humana, pero limpia y fundamentalmente con amor a Colombia.
Firme, la garantía que yo le doy a mis compatriotas es
la garantía de la firmeza.
Pueden decirme lo que quieran, paramilitar
o lo que quieran. Y en esta lucha contra el terrorismo, sólo
terminaré esta lucha cuando se de una de dos condiciones:
o cuando hayamos derrotado el terrorismo o cuando el Creador
ponga fin a mi existencia.
Mientras tanto pueden decir lo que quieran,
pero interpreto el sentir de mi pueblo que exige determinación
de hierro para derrotar el terrorismo. Mire las cifras.
Usted dice que hay un tratamiento diferente
a las guerrillas y a los paramilitares. Se han desmovilizado
más guerrilleros en este Gobierno que paramilitares y
eso no necesita comprobarlo en mis cifras. Usted puede verificarlo
en Colombia. Y mire la otra cifra. Mi Gobierno empieza el 7 de
agosto de 2002 y en el 2003 aumentó el número de
paramilitares capturados y el número de paramilitares
dados de baja por las fuerzas institucionales. Aumentos del orden
del 85 y del 133 por ciento. Ahí están las cifras.
Pregunta: Presidente, muchas organizaciones
de derechos humanos de alto perfil han publicado listas de defensores
legítimos de derechos humanos que podrían ser capturados
debido a la ley antiterrorista. ¿Qué planea hacer
para que esto no ocurra? Me refiero a garantías específicas.
Y en segundo lugar, hasta qué punto cree usted que el
apetito por drogas de Europa y Norteamérica ha contribuido
al problema de Colombia?
Presidente Uribe: La noche anterior en Bruselas
tuve la oportunidad de una reunión muy constructiva con
organizaciones no gubernamentales serias, preocupadas por el
tema de derechos humanos, y plantearon el tema de ley de alternatividad
penal, el tema del estatuto antiterrorista. Si usted examina
nuestro estatuto antiterrorista, llegará a la conclusión
que es menos estricto que el que encuentra en muchas legislaciones
europeas, que las normas de Los Estados Unidos.
Ese estatuto le da a la Fuerza Pública
de arrestar, interceptar y hacer allanamientos, solamente en
casos de terrorismo, sin previa autorización de la Fiscalía.
Pero tienen que comunicarse los casos de inmediato a la Fiscalía.
Ponerse a disposición de la Fiscalía en las siguientes
36 horas, con vigilancia permanente de la Procuraduría
y con control político periódico del Congreso.
En la extensión de Colombia, en la complejidad
territorial de Colombia, este tipo de disposiciones se requieren.
Ahora, el tema fue debatido ampliamente, el tema fue aprobado
por el Congreso en un intenso debate y el Estatuto no se podrá empezar
a aplicar hasta que no se haya aprobado una ley estatutaria,
como la denomina nuestra Constitución, donde sean repetidas
y desarrolladas las salvaguardas a las libertades básicas.
Yo quiero llamar la atención de ustedes,
amigos periodistas, sobre algo que dije en la plenaria. En el
mundo contemporáneo, la obligación de los derechos
humanos, es igual para el juez que para el policía, para
el fiscal investigador que para el Ejército, para la rama
judicial que para el Ejecutivo.
En Colombia todos tenemos que cumplir los derechos
humanos por igual, yo no entiendo por qué se presume que
hay observancia de los derechos humanos, cuando estas competencias
las ejercen los jueces. Y se presume lo contrario cuando las
ejercen policías y soldados. Una democracia abierta, vigilada
nacional e internacionalmente, en pleno debate, en permanente
agitación ideológica, con alternativas de Gobierno
como la colombiana, es la mejor garantía de que no habrá Ejecutivo,
Policía o Ejército que pueda violar impunemente
los derechos humanos.
Claro que el consumo de droga ha estimulado
mucho el terrorismo. Déjeme hacer esta afirmación:
si en Colombia no hubiera droga, no tendríamos terrorismo.
Guarde esto en mente: la gran diferencia entre nuestros terroristas
y las antiguas guerrillas centroamericanas y suramericanas, todos
de origen marxista, es que aquellas guerrillas de Centroamérica
y de Suramérica fueron pobres, de limosna.
Un compañero mío de la Universidad
en Oxford me decía que ellos tomaron la decisión
en la guerrilla salvadoreña de empezar a negociar cuando
se sintieron pobres, porque dejaron de recibir las ayudas procedentes
de ONG's de Europa occidental. Pues eso no ocurre con los terroristas
de Colombia que son ricos, son inmensamente ricos por la droga
y también por el secuestro. Por eso hay que derrotar la
droga.
Pero no es la hora de hacer recriminaciones.
Yo no puedo venir a Europa a decir: la culpa es de ustedes porque
ustedes consumen. La culpa es de todos, el problema lo tenemos
que resolver entre todos.
En Colombia solíamos decir: aquí no
hay problema porque aquí solamente hay tráfico.
Pues llegamos a tener 170 mil hectáreas cultivadas. Y
después dijimos: aquí hay tráfico y cultivo,
pero no hay problema porque no hay consumo. Ya tenemos un millón
de consumidores. Entonces finalmente el problema de la droga
va afectando a los pueblos en sus diferentes fases y todas esas
fases, la producción, el tráfico o el consumo,
conducen al aniquilamiento de las familias, a la destrucción
de las sociedades.
Por favor, miren muy seriamente el daño
ecológico de la droga en Colombia. Colombia es la inserción
a la cuenca amazónica. La cuenca amazónica es un
gran pulmón de la humanidad. La droga en Colombia ha destruido
millón setecientas mil hectáreas de selva tropical.
Colombia es uno de los países con mayor riqueza en disponibilidad
de agua dulce, con mayor biodiversidad.
Esa selva y esos ríos son la alcancía
de la biodiversidad, son la fábrica de agua y están
atacados permanentemente por la droga. Para salvar ese centro
ecológico tan importante que es Colombia, hay que derrotar
la droga. Y tenemos que trabajar entre todos.
Yo tengo mucho entusiasmo en nuestro programa
de Familias Guardabosques. Ya tenemos 20 mil familias que están
cuidando la recuperación del bosque. Asumen dos compromisos,
el compromiso de cuidar las zonas libres de drogas donde el Gobierno
destruyó la droga y el compromiso de supervisar la recuperación
del bosque. A cada una de esas familias le estamos pagando una
suma aproximada a los dos mil dólares al año, pero
necesitamos llegar a 50 mil familias.
Es uno de los puntos de cooperación
que he solicitado a la Unión Europea, que se podría
lograr a través de los laboratorios de paz que, generosamente,
está apoyando la Unión Europea en Colombia.
Pregunta: ¿Va a asumir la propuesta
de reelección y cuándo se decidirá?
Presidente Uribe: Esa es la pregunta que me
hacen todos los días en Colombia, pregúntame por
mi trabajo, yo no puedo desviar mis energías de esta lucha,
a ver si derrotamos el terrorismo y construimos justicia social
en Colombia.
Pregunta: Para tratar el tema de la droga, ¿qué opina
pasar de una política prohibicionista a una política
antiprohibicionista en Colombia?
Presidente Uribe: Todo lo contrario, se lo
digo como padre de familia, se lo digo sin dogmatismos ideológicos,
se lo digo por la historia de mi país, en nombre de mi
generación que no ha vivido un día de paz. Mire,
cuando empezó el narcotráfico en Colombia muchos
sectores pensaron que no había problema. Dijeron: no,
esa droga no la compran en Colombia y no la venden en Colombia.
La compraban en Bolivia y en Perú. Decían: eso
trae plata a Colombia y no hay problema porque aquí no
se produce y aquí no se consume.
A los años, ya teníamos 5 mil
hectáreas de droga plantadas en Colombia. ¿Qué se
dijo? Eso no es problema. Cinco mil hectáreas no es problema,
llegamos a tener 170 mil. ¿Qué se decía?
Colombia no tiene problema porque no tiene consumidores, hoy
ya tiene un millón. La droga va absorbiendo todo, va produciendo
metástasis, va haciendo un daño letal en todos
los componentes del cuerpo social.
Y en Colombia sí que hemos sentido el
efecto de la droga por la destrucción de nuestras familias,
por el asesinato de nuestros líderes, por la financiación
del terrorismo y por la destrucción de la ecología.
Los científicos colombianos dedicados
a la prevención, en su mayoría, conceptúan
que las políticas de educación y de prevención
son más eficaces cuando están acompañadas
de políticas estatales de prohibición, de control
y de sanción, que cuando están acompañadas
de políticas simplemente permisivas.
¿Es usted padre de familia?
Periodista: No soy padre de familia, pero tengo
familia. No sería una política permisiva, sino
una política de legalización, que al contrario
del actual permisivismo, permite que la droga sea libre, más
no legal.
Presidente Uribe: Se lo digo afectuosamente,
cuando se es padre de familia en Colombia, se tiene una aproximación
al problema de la droga muy particular, porque se rechaza la
droga con la aprehensión con que se quiere al hijo y,
la verdad, es que allá estamos muchos profundamente convencidos
que las políticas educativas y de prevención hay
que acompañarlas de políticas severas para destruir
la droga, para derrotarla en la producción, en el tráfico
y en el consumo.
Una de sus colegas me decía sobre la
responsabilidad de Europa por el consumo. Nos quejamos y nos
quejamos, hay que trabajar más, producir resultados más
eficaces.
Mil gracias distinguidos amigos periodistas.