El Loro Orejiamarillo también está en peligro
EL "VÍACRUCIS" DE LA PALMA DE CERA EN SEMANA SANTA
Bogotá, 25 feb (SNE). Durante la semana mayor que inició hoy con la celebración de la imposición de la ceniza, algunas especies criollas, únicas en el mundo, padecen su propio calvario.
Tal es el caso de especies en vía de extinción, como la Palma de Cera y el loro Orejiamarillo.
Por eso el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial inició hoy una campaña por la conservación de la palma de cera, la palma de vino y el loro Orejiamarillo, la cual se realiza en conjunto con todas las entidades del Sistema Nacional Ambiental (Sina), el Jardín Botánico de Bogotá, el Dama y Conservación Internacional Colombia.
"Por la conservación de la palma de cera y el loro Orejiamarillo, reconcíliate con la naturaleza", es el lema con el cual se hace un llamado a la ciudadanía para que desde hoy, miércoles de Ceniza, contribuyan a la conservación de especies vegetales y animales amenazadas.
El propósito es sustituir el uso de ramos de cualquier especie de palma por hojas secas de plátano, maíz, junco, pastos de corte, mimbre y chusque, durante la celebración del Domingo de Ramos, ceremonia que da inicio a la temporada de Semana Santa.
Según el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, anualmente se extraen millares de hojas de la palma para cumplir con la demanda de ramos. Durante los días anteriores a la Semana Mayor , se tumban cientos de palmas, las cuales pueden alcanzar hasta 25 metros de altura y alcanzar más de 200 años de edad.
La palma de vino (Attalea Butyraceae) es una especie nativa, común en los valles de los ríos Cauca y Magdalena y alcanzan hasta 20 metros de altura.
Su tallo es de color café y las hojas tienen entre 2 y 5 metros de largo (apetecibles para el domingo de ramos), que al morir dejan la base unida al tallo de la palma. No es una planta frecuentemente empleada como ornamental debido a su muy lento crecimiento.
La palma de cera, por su parte, declarada como Árbol Nacional y símbolo patrio por la Ley 61 de 1985, es una especie que se encuentra entre los 1.700 y 3.400 metros altura sobre el nivel del mar.
Hoy subsiste en regiones montañosas de los departamentos de Quindío, Tolima, Valle, Cauca y Cundinamarca.
La importancia de las palmas radica en que se encuentran sin excepción en casi todo tipo de bosques, constituyéndose en uno de los elementos ecológicos más importantes por su abundancia y diversidad.
Tienen un solo punto de crecimiento (yema terminal). Si la yema es estropeada o dañada, la palma muere. En caso de que la planta sobreviva al corte, crecerá poco productiva y vigorosa, y por lo tanto más vulnerable a enfermedades.
El corte ilegal de la palma de cera ocasiona la disminución del único hábitat del loro Orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis), una de las especies de loros colombianos críticamente amenazada de extinción.
Aproximadamente 600 loros de esta especie se encuentran en Colombia y son altamente dependientes de la palma, debido a que encuentran en ella el alimento necesario, un lugar de dormitorio comunal y el espacio ideal para anidar.
El loro Orejiamarillo actualmente sólo sobrevive con certeza en dos lugares del mundo, ambos ubicados en Colombia: en los departamentos de Tolima y Antioquia.
Algunas organizaciones no gubernamentales, con apoyo de Conservación Internacional Colombia y Proaves, han desarrollado acciones orientadas a la investigación y protección de este loro.
