Cartagena, 30 ago (SNE). “En primer lugar, quiero ofrecer excusas porque hemos alterado dramáticamente la agenda de este Congreso. Pero mi Dios sabe por qué hace las cosas. Cuando uno supera esos susticos y él le renueva la licencia, uno después despierta con más amor a Colombia y más deseo de gastarse la vida amando este país y procurando servir.
Quiero saludar este Congreso y saludar en él la gran responsabilidad social de los gremios de Colombia, de Fenalco. A mí me parece que esto, en lugar de hacerle daño a la democracia le ha hecho mucho bien, porque crea fraternidad, crea confianza, evita polarizaciones sociales por asuntos de manejo económico y por asuntos sociales.
Si algo ha contribuido, en medio de tantas dificultades, a sacar adelante la democracia colombiana es la vocación social, el interés nacional que defienden gremios como Fenalco y que rebasan la mera defensa de los intereses particulares de los agremiados.
He escuchado con toda atención los brillantes discursos del doctor Carmelo Cuesta, presidente de la Junta Nacional, y del doctor Guillermo Botero Nieto, presidente Ejecutivo Nacional, discurso que comprende todos los aspectos de la problemática nacional. Además muy importante para el Gobierno, para los colombianos y muy amable.
(Permítanme recoger un papelito allí sobre Cartagena…).
Yo veo que a los dirigentes gremiales de la Patria les gusta hablar de política y empecemos a hablar de política para proyectar este país a futuro.
Hablemos del modelo colombiano. Nosotros no nos podemos hoy aislar de lo que ha sido nuestra historia, nuestras dificultades, ni de lo que ocurre en América Latina.
América Latina tuvo dos décadas, década y media, durante las cuales quisieron desmantelar el Estado en nombre de lo que se llamaba el consenso de Washington. Ahora hay una gran tendencia a todo lo contrario, al estatismo, que excluye la inversión privada en varios países de la región Suramericana, con amagos en Centroamérica y con incógnitas en los procesos electorales de este y del siguiente año.
Colombia no ha estado ni en lo uno ni en lo otro. Colombia no está en el desmantelamiento del Estado, tampoco está en el estatismo. Nosotros reformamos el Estado y le damos todas las posibilidades al sector privado exigiendo responsabilidad social.
Si queremos hablar de política primero tenemos que mirar un proyecto de largo plazo, dentro del cual quepan ajustes, pero que les dé a los colombianos certeza sobre lo que se está buscando, para poder garantizar confianza también de largo plazo en el país.
Hemos reformado 419 entidades del Estado, pero no lo desmantelamos. Empezamos por la reforma de Telecom. Esta semana coinciden la capitalización de Ecopetrol y la reforma de las clínicas del Seguro Social de Bogotá.
Al premiar ustedes, hoy aquí, merecidamente, a Cine Colombia, Peláez Hermanos y al Sena…El Sena es una de esas 419 entidades que ha sufrido una profunda transformación, y no fácil, sorteando todos los obstáculos, empezando por las polarizaciones ideológicas, las apropiaciones de la politiquería y los excesos sindicales que tanto maltrato le han causado a tantas agencias del Estado colombiano.
La reforma del Sena le permitió pasar de un millón 100 mil estudiantes a cuatro 500 este año; de cinco millones de horas de enseñanza a 16 millones. Terminará este cuatrienio con 250 mil estudiantes en técnicas y tecnologías. Además, en agosto se ha dotado de una plataforma tecnológica modernísima, que le permitirá en poco tiempo cumplir una meta y después otra más ambiciosa. La primera: un millón 200 mil estudiantes colombianos permanentes en ambiente virtual.
Nosotros, por ejemplo, no desmantelamos Telecom; la reformamos. No tenía con qué pagarles a los pensionados. ¿Ustedes se imaginan qué habría sido para el Estado, con el déficit crónico, que el Gerente de Telecom le trasladara una factura de 500 mil millones al año para pagar pensionados? Hoy la nueva empresa está al día, con la empresa en liquidación en rubro de pago de los pensionados. Había incertidumbre para la nómina activa, hoy estamos al día.
Además, no había con qué invertir. Este país desatrasó la telefonía celular en cuatro años, saltó de cuatro millones de aparaticos celulares a casi 30 millones, pero ahora tiene que superar el atraso en banda ancha y en conectividad a Internet. Telecom no tenía un peso para invertir, hoy tiene ocho billones.
Toda esa reforma al Estado nos ha permitido unas entidades del Estado más comprometidas con la comunidad, liberadas de la politiquería, con capacidad de inversión y también liberadas de los excesos sindicales. Esa reforma nos ha ayudado a ahorrarle al Presupuesto Nacional un punto del PIB por año. Ha sido una gran contribución a la reducción del déficit fiscal.
Si ustedes me preguntaran, en el tema fiscal y administrativo, cuál es el primer legado que quiere dejar este Gobierno, yo les diría que la reforma del Estado. Si me hubieran preguntado hace cinco años: ‘¿será posible la reforma pensional y laboral de Ecopetrol?’ Les habría contestado: ‘Lo vamos a intentar’. Si me hubieran preguntado: ‘¿Será posible la capitalización de Ecopetrol?’, les habría dicho: ‘No’.
En mi carrera política, no corta, ya bastante extensa, donde me correspondió como Senador la Ley 50, la Ley 100, y como Presidente todas estas reformas, he conocido lo que las guerrillas marxistas crearon en corrientes ideológicas de Colombia totalmente opuestas a un Estado moderno, a una sociedad moderna, a una sociedad con confianza.
Ecopetrol, por ejemplo, era una empresa presa, víctima de esas teorías, del radicalismo ideológico. Nunca se habían enfrentado los gobiernos a resolverle su problema pensional y su problema laboral. Y esto lo digo, doctor Guillermo, pensando en el futuro. Porque el país necesita gente es de carácter para enfrentar todos estos desafíos. Y en eso hay que pensar. Ni titubeos ni coqueteos facilistas. Hay que enfrentar desgaste, ponerse a prueba todos los días para poder reformar el estado y enfrentar tantos retos de la sociedad colombiana.
Alguna vez un Gobierno se atrevió a presentar la denuncia de la Convención Laboral de Ecopetrol. Cuando vino la protesta retiraron la denuncia y echaron al Gerente que se había atrevido a hacerlo.
Esas son las cosas que tanto daño le han hecho a Colombia. La hemos reformado en lo laboral y en lo pensional. Y cuando la tendencia de América Latina es muy diferente. Cuando el Presidente de México tiene capitalización privada para petróleos de México y no puede porque la Constitución se lo impide.
Cuando nuestros países vecinos están exclusivamente en el estatismo, aquí, con carácter y con el apoyo del pueblo colombiano, estamos empezando un proceso de capitalización privada de Ecopetrol, que la convertirá en una de las empresas más importantes del Continente.
Les contaba de estas reformas del Estado y les decía cómo han contribuido a reducir el déficit fiscal en un punto del PIB. Eso es significativo. Un punto equivale a tres billonesy medio de pesos al año.
Reformas estatales
Pero hay que seguir en ella, hay que seguir en ella. Ahora estamos en las clínicas del Seguro Social. La primera que reformamos fue la de Cartagena. Se entregó el manejo a los hermanos de San Juan de Dios. Ha mejorado sustancialmente el servicio a los pacientes.
La segunda, la de Santa Marta. Se ha contratado el manejo con la Fundación Cardiovascular de Bucaramanga. Ha mejorado el servicio a los pacientes sustancialmente.
Tercero, las clínicas del Seguro Social de Medellín. Administradas transitoriamente por la IPS de la Universidad de Antioquia, entran en un proceso de licitación, ha mejorado el servicio a los pacientes sustancialmente. Y ahora lo hemos hecho en las clínicas de Bogotá. Tendrán un manejo transitorio de Caprecom mientras se selecciona a los nuevos operadores.
El país tiene que escoger para que sirven las entidades del Estado. Si sirven para la politiquería, para los excesos sindicales, para que ahí también se oculten corrientes que le quieren hacer daño al interés nacional, o si las entidades del Estado hay que ponerlas al servicio de los ciudadanos.
En estos ya tres cortos años que nos quedan no dejaremos un solo día de avanzar en la reforma del Estado, que produce otros beneficios. Cuando esas empresas se reforman, la administración se llena de buen Gobierno.
El país lo ha visto en ISA, el país lo ha visto en Telecom, lo va a ver ahora en el Seguro Social, también en Ecopetrol.
El Sindicato de Telecom, cuando estábamos en la reforma, me decían: ‘Presidente, es que no toda la culpa es del Sindicato’. El Sindicato les presentaba pliegos de peticiones a los gobiernos y los gobiernos le aceptaban esos pliegos de peticiones.
Los gerentes no se atrevían a negarlos, porque los gerentes no corrían el riesgo de desacreditarse con los trabajadores. Querían salir en hombros y dejar el problema a los de atrás aplicando aquel principio: ‘que yo me salve, que el que viene detrás arree’.
Hoy esas empresas, gracias a la reforma, con los socios, son empresas que empiezan a estar muy bien manejadas. Nadie ha vuelto a pedirme un puesto en Telecom.
Me decía el Sindicato: ‘Es que en Telecom se hizo mucho daño, porque los gobiernos mandaban a sus amigos a colocarlos allí o a mejorar la pensión de jubilación’. Hoy nadie se atreve a hacerlo.
A mí todavía me piden puestos en la Junta Directiva de Ecopetrol. Desde el lunes ya el que me vaya a pedir un puesto le digo. ‘¿Y habló con todos los accionistas?’. Doscientos mil (accionistas).
Pensando en el 2010, doctor Botero Nieto, carácter para administrar el Estado, para reformar las costumbres de la política.
Cuando uno trata de tener a todo el mundo contento absteniéndose de tomar las decisiones trascendentes que tiene el país, estanca al país. No lo conduce por caminos de éxito y simplemente lo deja allí en una especie de hibernación.
Pero nosotros tampoco estamos en el estatismo. Qué dificultades en América Latina. Observen los países que están en el estatismo, hoy con cero inversión privada. Observen los países que están en los riesgos electorales con la posibilidad de elegir gobiernos estatistas: la inversión privada totalmente atemorizada.
Nosotros estamos creando todas las condiciones de confianza para la inversión privada con responsabilidad social.
Y a fe que eso ha mejorado. Aquí acabamos de ver unas cifras de Fenalco. En el año 2002, de cada 100 pesos que producíamos los colombianos se invertían entre 12 y 15. Ahora, entre 24 y 27.
De cada 100 pesos que producíamos los colombianos, el sector privado invertía seis y medio. Ahora, entre 19 y 21.
Lo que puede cambiar el país, en el largo plazo, apreciados compatriotas, es sostener unas altas tasas de inversión año tras año.
Confianza inversionista y Responsabilidad Social
A mi me preguntan: ‘Presidente, ¿usted por qué le asigna más importancia a la confianza inversionista que al crecimiento de la economía?’. Por una razón: porque uno puede tener crecimiento de la economía porque se descubrió un pozo de petróleo; uno puede tener crecimiento de la economía porque se aumentó el precio de un producto básico. Pero cuando se acabe, se agoten las reservas de ese pozo de petróleo o se regrese a niveles bajos del precio de ese producto básico se estanca la dinámica del crecimiento. Cuando hay confianza inversionista la dinámica del crecimiento se sostiene en el tiempo.
Algo bien importante: estamos ajustando el tercer año con altos niveles de inversión extranjera directa y que están llegando a todos los sectores de la economía.
Yo diría que el país empieza a tener una bonanza de confianza que es lo que hay que pulir y mejorar. Yo la comparo con las bonanzas del siglo pasado. Tuvimos una bonanza cuando el Gobierno del presidente Pedro Nel Ospina recibió los 25 millones de dólares de la indemnización por Panamá y se hizo una gran inversión en infraestructura.
Tuvimos una bonanza cuando las guerras europeas nos impusieron el proceso de sustitución de importaciones y aquí los capitales que se habían acumulado de minería y comercio instalaron industria.
Tuvimos una bonanza en los gobiernos de los presidentes Rojas Pinilla, Alfonso López Michelsen y Belisario Betancourt con los precios del café. Tuvimos otra bonanza cuando el país se abría a la telefonía celular y entregó unas concesiones de telefonía celular.
Otra bonanza cuando el país abrió la televisión a la inversión privada y se adjudicaron unos canales y se cobraron unas comisiones. Otra bonanza cuando se descubrió Caño Limón, Cusiana, Cupiagua (Casanare). Pero no habíamos tenido una bonanza de confianza para invertir en Colombia.
Es la que hoy empezamos a observar y se observa nacionalmente; se observa en los mercados internacionales, se observa en todos los continentes. Es lo que hay que cuidar y es lo que hay que pulir.
Nosotros le exigimos a la confianza inversionista responsabilidad social. Que nos evite las dificultades que tienen otros países donde el crecimiento se ha dado sin énfasis en la responsabilidad social. Responsabilidad social que se traduzca, primero, en la transparencia en las relaciones entre los inversionistas y el Estado.
Segundo, en la solidaridad de los diferentes inversionistas con las comunidades. No puede ser que mientras se extrae carbón del Cesar no haya el mínimo de solidaridad de quienes lo extraen, con las comunidades del vecindario, para cumplir con las normas de salud y con las normas ambientales.
Y una tercera expresión de la responsabilidad social de la inversión en las relaciones laborales. Qué importante en este momento de América Latina decir cuáles son las relaciones laborales que debemos proyectar a futuro.
Yo les digo a mis compatriotas: ni relaciones laborales de capitalismo salvaje, ni relaciones laborales de odio de clase. Relaciones laborales de fraternidad.
Hay que tenerlo en cuenta en el modelo colombiano a futuro.
Seguridad Democrática
¿Y qué contribuye a crear la confianza inversionista? Primero, nuestro compromiso con el modelo. Espacio a la inversión privada.
Segundo, nuestro compromiso con la seguridad democrática. Eso no lo podemos feriar. Hay que cuidarnos para que en el 2010 no se cumplan los pronósticos de algunos que dicen que ya el péndulo girará para que todos los esfuerzos se dediquen a negociar con los terroristas.
Los terroristas no negocian con los gobiernos que quieren congraciarse con ellos. Los terroristas finalmente no se enamoran de los gobiernos, los odian. Los terroristas negocian con los gobiernos que los golpean, que los enfrentan con toda severidad.
Les quiero pedir a mis compatriotas que se empiece a pensar ya en el escrutinio de la personalidad y el carácter de quienes se presenten a la elecciones del 2010, en materia de firmeza o debilidad frente al terrorismo.
Nada de titubeos, nada de coqueteos con los terroristas. Firmeza y determinación para derrotarlos, que es lo único que conduce al camino de la paz.
La paz no se consigue en el diálogo débil con los terroristas. La paz se consigue a partir de la firmeza en el ejercicio democrático de la seguridad. Por eso, al lado de la confianza inversionista, la seguridad, que es un presupuesto de ella, se convierte también en otro de los objetivos de nuestro Gobierno.
Y el tercero, la política social. Claro que nos falta en seguridad, por eso hay que persistir y por eso hay que poner mucho cuidado en el 2010. Que no nos vengan a alagar con el dialoguismo con los terroristas. Con ellos se dialoga pero cuando en ellos haya voluntad de someterse a las leyes del Estado, de respetar la Constitución, la vida y los derechos de los ciudadanos. No antes.
Permítanme referir a algunos temas de seguridad democrática. Hemos mejorado en muchos aspectos, pero nos falta. Por ejemplo, nos preocupan los índices de lesiones personales en las ciudades, de hurto a comercio, de hurto a residencias, de hurto a personas. Si bien en el promedio nacional eso ha mejorado, hay ciudades todavía muy afectadas, como Barranquilla. Con la dirección del ministro Carlos Holguín se acaba de aprobar una nueva Ley que facilitará a la Policía enfrentar más eficazmente la seguridad cotidiana.
Hay otros temas, en materia de seguridad. El tema de la droga al cual se refería el doctor Botero Nieto. Nosotros tenemos que hacer un enorme esfuerzo en este periodo que nos queda para disminuir sustancialmente, ojalá erradicar totalmente, la droga en Colombia. No hay un Gobierno que en el mundo pueda decir que en 5 años ha extraditado más de 600 personas. Hemos hecho enormes esfuerzos en confiscación, pero todavía no se han reducido suficientemente los cultivos y el tráfico de drogas en Colombia.
Cuando se negoció el Plan Colombia, se definió solamente la fumigación aérea. No se definió la erradicación manual. Nuestro Gobierno introdujo la erradicación manual, unilateralmente, hace tres años. En 2005 erradicamos manualmente 31 mil 200 hectáreas; en 2006, 43 mil hectáreas. Este año pusimos primero una meta de 50 mil hectáreas y ahora, incorporando erradicación también como la responsabilidad del Ejército, hemos elevado esa meta a 70 mil hectáreas.
Un propósito de nuestra administración es que en este 2007, en el 2008 y en el 2009 podamos lograr unos resultados contundentes en materia de eliminación de cultivos. Hoy se está haciendo esa tarea de erradicación manual y también con la modalidad de toconeo.
En el Putumayo, por ejemplo, hay unos grupos de soldados que van adelante con guadaña cortando las matas de coca que ya tienen un tallo grueso y alto. Y detrás vienen otros soldados aplicándoles en el tocón, en la cortada que queda, aplicándoles un matamalezas. Confiamos que esto ayude bastante en el proceso.
Ahora, no ha sido fácil. Ustedes recordarán 2006. Los asesinatos de policías y de erradicadores con los explosivos terroristas en el Parque Natural de La Macarena. Todavía los explosivos terroristas plantados en muchos cultivos de coca nos impiden la masificación de la erradicación manual o de sistemas de fumigación de la plantica, como es el sistema del toconeo. Pero a medida que avancemos con la seguridad democrática yo creo que ello se facilitará.
Legislación Tributaria
¿Qué ha contribuido a la confianza inversionista? Yo creo que ha contribuido también el tema de la Legislación Tributaria. Quiero hacer dos referencias, una a la Legislación Tributaria y otra, a la Legislación Laboral. Yo le pediría al país ‘no más cambios, por favor; ajustes’.
El año pasado, cuando asistí a la posesión del presidente Alan García, le pregunte por la tributación y me dijo: ‘Perú logró un nivel aceptable. Para garantizar confianza inversionista, el nuevo Gobierno no lo va a tocar’.
El año pasado se hizo un experimento bien importante. Se le propuso al país la famosa reforma estructural. Reducía el articulado del Estatuto Tributario dramáticamente. Pero tuvimos más de 30 foros de debate y finalmente lo que el Congreso de la Republica aprobó fue lo que salió de ese debate con nuestros compatriotas en todos los gremios. Digo y reconozco que nuestra Legislación Tributaria no se ha simplificado, pero sí ha avanzado mucho en estímulo a la confianza inversionista. Y por eso hay que tener confianza en ella.
El país era totalmente adverso en la academia económica, en los sectores políticos, a utilizar el instrumento tributario para impulsar la inversión. Este Gobierno introdujo unos estímulos en la Reforma Tributaria del 2002, transitorios, y se convirtieron en permanentes en la Reforma Tributaria de 2006.
¿Qué me gustó del debate de 2006? Que cuando el Ministerio de Hacienda propuso una reforma diferente, el país silencioso, que ya empezaba a entender la bondad de los estímulos, dijo ‘Alto ahí. No quiten los estímulos que acaban de introducir. Conviértanlos en permanentes’,
Quiero recordar algunos de ellos. El país hoy está construyendo 5.000 habitaciones hoteleras. Eso es de gran trascendencia. Dos mil en la ciudad de Medellín, quién lo iba a pensar hace 5 años. Recuerden, no solo la seguridad democrática, sino la tributación, hoy un nuevo hotel que se construya en Colombia tiene 30 años de exención tributaria. Un hotel viejo que se remodele en Colombia tiene 30 años de exención para la parte del ingreso que corresponda al valor de la remodelación. Las empresas de turismo ecológico tienen hoy total exención de Impuesto de Renta y complementario.
El país recibía 500 mil turistas extranjeros al año. El año pasado millón 50 por avión. Aspiramos que este año reciba millón 300 mil. De esta ciudad (Cartagena) se habían desterrado los cruceros del Caribe. Este año los pasajeros que desembarcan de los buques, principalmente en Santa Marta, algunos cruceros tocando San Andrés y otros tocando Santa Marta, pueden sumar 178 mil y aspiramos que en la temporada de 2008, 2009 sean 300 mil los que desembarquen en estas ciudades, que ayudan enormemente al taxista, al restaurante, al comercio. Allí hay un gran logro.
Pensemos en otros estímulos tributarios para un sector bien importante: el de los cultivos de tardío rendimiento. Hoy con una exención larga, después de que empiece el periodo productivo, para los biocombustibles, en lo cual Colombia tiene todo el futuro.
Hace 5 años no producíamos un litro de alcohol carburante. Hoy producimos un millón 200 mil y hay muchísimos proyectos en instalación. Ya estamos produciendo los primeros 50 mil litros de biodiesel y hay muchísimos proyectos en instalación.
Podríamos hablar de unos estímulos tributarios específicos que vienen dando sus resultados, pero permítanme hablar de un estímulo tributario general: toda nueva inversión que se hace hoy en Colombia tiene una deducción tributaria del 40 por ciento. Eso es bien importante.
Hacia la siguiente cuenta en mi ciudad de Medellín: en estos momentos se está inaugurando un complejo que se llama San Fernando. Dijeron que valía 200 mil millones. Esos 200 mil millones tienen una deducción del 40 por ciento, una deducción de 80 mil millones. Y esa deducción tributaria, a las tarifas de tributación actuales, debe ahorrarles a los inversionistas, en la liquidación del impuesto, más o menos 24 mil millones. Ese es un aporte muy importante del Estado que está produciendo sus resultados en todo el país.
Habrá que hacer ajustes. Nosotros vamos a presentar en la próxima semana un nuevo proyecto para dar unos estímulos y ser competitivos en otros países que captan capital de pensionados del extranjero. Pero vamos en la misma dirección.
Lo que yo les pido a mis compatriotas, hoy, es que tengamos mucho cuidado con la Legislación Tributaria, estimulante de la inversión, que hemos logrado. No es fácil lograrlo todo. Sigue siendo compleja, pero hoy prima lo que es el estímulo a la inversión. Recuerden ustedes que en 2003 nosotros habíamos eliminado parte de la posibilidad que tiene el comercio de deducir de la liquidación de los impuestos nacionales, los impuestos locales. En la Reforma del 2006 le regresamos al comercio el derecho de deducir el ciento por ciento. Yo creo que fue otro paso de gran trascendencia.
Legislación Laboral
Y déjenme hablar del tema laboral. Pensemos en América Latina: las inflexibilidades; o el otro extremo, las pensiones sociales. Pensemos en América Latina: ¿Cómo se manejan los temas de vinculación, desvinculación y de jornada de trabajo?
Pensemos en nosotros. ¿Qué era Colombia antes de la Ley 50 del 90? Pienso que la retroactividad de las cesantías tenía condenadas a las empresas a desaparecer y a los trabajadores, a perder sus ahorros. Las empresas se quebraban y los trabajadores no podían recuperar sus activos en materia de cesantías.
Con los fondos de cesantías, con el sistema introducido en la Ley 50, logramos certeza para las empresas y seguridad para los trabajadores. Ahora las empresas pueden proyectar sus costos en el largo plazo y los trabajadores han tenido, ya, la seguridad que les han dado los fondos de cesantías.
Recuerden lo que era la cláusula de estabilidad para trabajadores despedidos con más de 10 años. La cláusula de reintegro. Recuerden los aspectos que reformamos en la Legislación de 2002. Cómo reglamentamos de nuevo el contrato de aprendizaje, que le ha permitido al Sena pasar de 20 mil aprendices al año a más de 100 mil. Recuerden los esfuerzos que se hicieron en materia de ajustes a los recargos. Creo que Colombia ha logrado una Legislación Laboral equilibrada para generar confianza inversionista y confianza a los trabajadores. Una legislación con suficiente flexibilidad y suficiente estabilidad.
Por eso temo que en lugar de exaltar la legislación laboral que hemos tenido en Colombia, continuemos criticándola. Me muero de pánico cuando comparo la actual legislación con la que teníamos antes de estas reformas, y cuando comparo lo que hoy tenemos en Colombia con lo que ocurre en otros países del continente.
Parafiscales
Por ejemplo, una de las reformas que se ha propuesto es eliminar las cotizaciones parafiscales. El Gobierno ha dicho que no. Nosotros no podemos hacerle correr riesgos a la existencia del Sena, de las Cajas de Compensación, del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Mejorarlo sí, como se ha mejorado el Sena. Mejorarlos, como se ha mejorado el Bienestar Familiar. Pero no ponerlos a riesgo.
A quienes me dicen: Presidente, eliminen esas contribuciones”, les pregunto: ¿Y cómo sostenemos estas entidades? Y me contestan: que las sostenga el presupuesto nacional.
Sostenerlas vale 6 billones. ¿Está el presupuesto nacional en condiciones de hacerlo? Creo que el paso de eliminar los parafiscales es el primer paso para que un segundo paso sea: como el presupuesto nacional no las puede sostener, eliminémoslas.
A mí me preocupaba ver anoche las manifestaciones sociales, que habían desaparecido en los últimos 17 años, en nuestra hermana nación austral de Chile.
Manejar equilibrios sociales es muy importante. De ahí que, a medida que damos confianza inversionista, hay que crear armonía. Y entidades como el Sena, Bienestar Familiar y las Cajas de Compensación, evitan esas pensiones, contribuyen a crear armonía.
Chile tenía una institución parecida a las Cajas de Compensación. La eliminaron. Dijeron que la iba a sostener el Estado. Y hoy prácticamente esa institución no se nota en el tejido social de la hermana nación.
Hay que estar comparando a toda hora, mirando el espejo de los vecinos y de otros continentes. Mirando lo que ha sido la historia colombiana, para no equivocarnos en la orientación del país.
Y dicho a quienes piden que eliminemos los parafiscales: ustedes tienen que tener en cuenta algo: hoy, en una economía abierta, los únicos estímulos que finalmente generan empleo son los estímulos a la inversión.
En una economía cerrada se podía establecer la diferencia entre los estímulos al empleo y los estímulos a la inversión. En una economía abierta no. Porque los empleos tienen que ser de productividad, de competitividad. Lo que pretende toda economía abierta es lograr empleos de alta calidad, empleos de afiliación a la seguridad social.
Creo que lo que hemos hecho en materia de estímulo a la inversión, es finalmente el estímulo al empleo. Y confío que los resultados sean mejores.
Empleo
El Dane nos ha dicho que lo que ocurre es que cambió la encuesta. Que en la anterior encuesta se ocultaban niveles de desempleo, que capta la nueva encuesta.
Estamos luchando por reducir ese desempleo a no más del 7, del 8 por ciento. ¿Pero dónde estuvo?
Recuerdo que al principio del Gobierno me decía Juan Luis Londoño: Va para el 25 por ciento. Tiene una fuerza inercial que definitivamente lo va a conducir al 25 por ciento.
Ahí lo hemos venido rebajando. Se sitúa alrededor del 11 por ciento. Y lo más importante es, y esto hay que tenerlo en cuenta, en este gobierno hemos aumentado la afiliación a la seguridad social en un 35 por ciento. Solamente en lo corrido de este año 600 mil nuevos colombianos han sido afiliados a las Cajas de Compensación Familiar.
Seguridad democrática, inversión y política social
La seguridad democrática, la confianza inversionista con responsabilidad social y las metas sociales. Hay que llevar de la mano a las tres, pensando para el 2010.
Todo el mundo habla de política social. ¿Qué candidato, en la historia del mundo, no ha hablado de política social? Todo el mundo habla de eso.
Claro que en la historia de Colombia ha habido más demagogia social que resultados sociales. De pronto los gobiernos que más resultados producen en lo social, son los que menos propuestas sociales han hecho en el discurso.
Todo mundo habla de lo social. ¿Quién habla de Seguridad Democrática? ¿Quién habla de confianza inversionista?
Cuidado con repetir esos errores de la política. La gente haciendo campaña, tratando de seducir el terrorismo, y no tratando de garantizarle seguridad al pueblo colombiano.
A mí me preocupaba mucho que ha habido una especie de actitud vergonzante frente al sector privado. En los consejos gremiales se está a favor del sector privado, pero no se le defiende en la plaza pública.
Cuando hay que llegar a las oficinas de los gerentes a pedirles dinero para las campañas, se hacen declaraciones de amor al sector privado. Pero cuando hay que tomar medidas valerosas para crear confianza inversionista, se le da la espalda al sector privado.
Todo mundo habla de lo social y muy poquitos se comprometen a fondo con la Seguridad Democrática y con la confianza inversionista.
Esas son precauciones que el país tiene que tomar para el 2010. Y desde ya. Porque a la gente le gusta hacer inversiones para contribuir al empleo, pero mirando horizontes de largo plazo.
Y van de la manito. Si no hay seguridad, no hay confianza inversionista. Y si no se dan las dos, no hay recursos para la política social.
Nosotros tenemos que escoger una política social de discurso, que produzca más miseria, o una política social que produzca prosperidad para todos.
En ausencia de confianza inversionista y de seguridad democrática, la política social se reduce al discurso y al afán de repartir pobreza.
Cifras sociales
En esta ciudad, una de las ciudades con un mayor índice de pobreza, les voy a contar unas cositas que se han logrado.
En el 2002 esta ciudad tenía 165 mil personas en el régimen subsidiado de salud y hoy tiene medio millón. Ha pasado de 165 mil a medio millón. Y así como en todo el país vamos a lograr plena cobertura, con la ayuda de Dios, como lo vamos a lograr en educación básica.
El país tenía un 22 por ciento en cobertura universitaria, hoy un 29 y vamos para el 34.
Conocen las cifras del Sena.
El instituto Colombiano de Bienestar Familiar ha pasado de 6 millones a 10 millones de usuarios. En esta ciudad, el Instituto de Bienestar Familiar tiene hoy 31 mil 352 niñitos menores de 5 años recibiendo un desayuno. En el país vamos a llegar a millón 300. Y al pasar de un millón 100, a millón 300, aumentaremos en Cartagena. Ese programa nació en este gobierno.
En los Hogares Comunitarios, del Presidente Barco, que hemos sostenido con tanto entusiasmo, esta ciudad tiene hoy 35.778 usuarios.
En los restaurantes escolares nuestro gobierno empezó con 2 millones 200 mil jóvenes. La meta es terminar el gobierno en el 2010 con 4 millones. Pasar de 2 millones 200 mil a 4 millones. Y pasar de 122 días de atención a 180 días de atención. Esta ciudad de Cartagena tiene 50.381 usuarios de los restaurantes escolares.
Cuando nuestro gobierno empezó, Colombia atendía a 60 mil ancianos, hoy 600 mil y vamos para un millón. En esta ciudad tenemos 8.906 ancianos atendidos y aspiramos a hacer un gran avance.
Familias en Acción. El presidente Pastrana introdujo el programa. Lo financiaron como un experimento, con un crédito de la banca internacional. Nosotros encontramos 220 mil Familias en Acción, convertimos el programa en un programa permanente, hoy estamos llegando a millón y medio. En esta ciudad, con la última vinculación de hace tres semanas, estamos completando 42 mil familias pobres en Familias en Acción. En Bogotá ayer ya teníamos 55 mil.
Son familias desplazadas o de estrato 1 que reciben un subsidio del gobierno para garantizar la nutrición de sus hijos y la asistencia escolar.
Y es un programa donde la política social se encuentra con la política económica. Donde la política social dinamiza la demanda. Incluye las corrientes dinámicas de la economía a sectores históricamente excluidos.
El día que empecemos a pagar, el mes entrante, 42 mil Familias en Acción en Cartagena, se tiene que tonificar la economía de esta ciudad. Porque esas familias reciben ese dinero y lo invierten el calzado, vestuario y alimentación. Esas familias contribuyen a dinamizar la economía, al tiempo que empiezan a resolver problemas sociales.
Confío que la situación fiscal nos ayude para en 2009 subir eso de millón medio de Familias en Acción a 2 millones. Y así preparar la decisión que tiene que tomar el país en el 2010.
Por una cosa, apreciados compatriotas, sé que le contribuyo más a la democracia de mi patria estimulando nuevos liderazgos, que con la pretensión de perpetuarme.
Pero lo que no puedo descuidar es trabajar en la visión de la Colombia del futuro y en el trabajo de concientización de mis compatriotas sobre el perfil del presidente que se debe buscar en el 2010, para que no nos equivoquemos, ni volvamos a períodos de Patria Boba.
Microcrédito
Estamos trabajando con fundaciones, el sector financiero. Estamos trabajando con los fondos de garantías, con las entidades estatales, en el sistema Banca de Oportunidades.
Propusimos en el primer gobierno llegarles con microcrédito a millón 800 mil familias microempresarias. Era un objetivo utópico. Lo logramos.
Hemos propuesto en el segundo gobierno 5 millones de microcréditos para igual número de familias microempresarias. Lo vamos a lograr.
Estamos procurando que los colombianos pobres, que tienen sus alhajas empeñadas y le deben a la usura, puedan recibir crédito de Banca de Oportunidades para desprenderse de la usura, recuperar sus alhajas de las prenderías, poder entrar a la bancarización y financiarse con el crédito formal.
En el Consejo Comunitario de Tumaco, la semana anterior, se definió hacer un censo de todos los habitantes de Tumaco, de microempresarios que estén empeñados en las prenderías. Ese censo lo está haciendo el Sena.
Y simultáneamente, con Banca de Oportunidades, poder entregarle a cada uno de ellos un crédito institucional.
Pueden saber nuestros críticos y adversarios que aquí tenemos toda la determinación para derrotar el terrorismo y todo el corazón para trabajar con nuestros compatriotas pobres.
Lo grave es simplemente hablar de corazón cuando no se enfrenta a quienes no tienen corazón. Hay que cuidar eso para el 2010, apreciados compatriotas.
Permítanme referirme a algunos temas que he tomando esta mañana de las diferentes intervenciones, sesudas, por cierto.
Revaluación
El tema de reevaluación y sus efectos en el sector productivo.
Hay una gran diferencia con 1994 – 1993. Aquí no ha habido desprecio del Gobierno por la revaluación sino preocupación para que se corrija. Aquí no hemos abandonado la agricultura ni a los exportadores.
Se ha presentado este fenómeno pero introdujimos la Ley Agro Ingreso Seguro, que solamente este año invierte en el sector agropecuario 400 mil millones adicionales al presupuesto histórico, y el año entrante invertirá 500 mil millones. Eso es bien importante tenerlo en cuenta.
Las ayudas a los exportadores nos valen este año 500 mil millones, y hemos sido muy cumplidos.
El Gobierno nuestro heredó una deuda del CERT de 350 mil millones. Las hemos honrado en la casi totalidad. Y las ayudas adoptadas en nuestro Gobierno han sido pagadas cumplidamente a las empresas afectadas por la revaluación, con el compromiso de que mantengan sus trabajadores y de que los mantengan afiliados a la seguridad social, al Sena, a las cajas de compensación familiar y a Bienestar Familiar. Tengo confianza de que eso nos ayude en esta época de revaluación.
He tomando nota de la preocupación del doctor Botero Nieto por el tema de los aranceles. Me parece que la decisión que se tomó en la asamblea de la Andi, el acuerdo entre la industria nacional y el comercio, en buena hora liderados por el doctor Botero Nieto, va a ayudar.
Vamos a observar eso tranquilamente, con mucha ilusión, a ver cómo logramos defender la producción nacional.
Crisis hipotecaria internacional
El tema de la crisis de las hipotecas en los Estados Unidos. Creo que esta crisis internacional nos encuentra en mejor situación. El país se ha venido preparando para enfrentar con menos dificultad los choques de la economía.
En crisis anteriores, el déficit colombiano estaba creciendo. Ahora decrece.
El endeudamiento colombiano estaba creciendo. Llegó a situarse al 50 por ciento. Ahora está en 28. Ya tenemos un pequeño superávit en el balance primario del Gobierno Nacional central.
Y hay una preocupación por el déficit de la balanza comercial, por el crecimiento de las importaciones. Pero hay algo muy importante: un alto porcentaje de ese crecimiento de las importaciones está representado en importaciones de bienes de capital y de bienes intermedios. Eso va acompañado del crecimiento de la inversión, que este año registra en el país un 31 por ciento.
Nosotros no podemos despreciar los fenómenos internacionales, pero también tenemos que tener confianza en la capacidad de Colombia para salir adelante frente a estos fenómenos.
Quiero transmitirles a ustedes no un mensaje de civismo frente a esos fenómenos, pero sí el mensaje de que con prudencia y con confianza en lo que se está haciendo en Colombia, la economía colombiana podrá soportarlos con relativa tranquilidad.
Me parece bien importante mirar la sugerencia que ha hecho el doctor Botero Nieto, para que el Dane vincule en su Encuesta de Alimentos las ventas de los tenderos. Vamos a tomar esa inquietud.
Precios de referencia
Yo tengo alguna idea sobre los precios mínimos y los precios de referencia.
En un país tan asfixiado por el contrabando derivado del narcotráfico, la economía hay que manejarla con instrumentos atípicos.
Lo único que han buscado esos precios de referencia es evitar importaciones con subfacturación proveniente del extranjero. Exigir que la facturación del importador esté más aproximada al precio real de adquisición del bien en el extranjero y que haya menos subfacturación, que ha abundado en Colombia por el narcotráfico.
Infraestructura
Hay una preocupación del doctor Botero Nieto sobre la infraestructura y especialmente sobre Cúcuta.
Pensado en la economía del futuro, sí, tenemos un gran atraso infraestructural. Y les voy a hacer confesiones y a contarles en qué estamos.
La primera confesión es que el Gobierno nuestro llegó lleno de pánico por la situación fiscal. En septiembre de 2002 no teníamos con qué pagar los soldados. Lo superamos por el impuesto de seguridad democrática.
Llegamos con mucho temor para emprender obras de infraestructura, por la situación fiscal. Segundo, no había proyectos. Tercero, se había fracasado en dos o tres ocasiones en el Túnel de la Línea. Hoy ya el túnel básico, gracias a este Gobierno, tiene más de seis mil kilómetros excavados. Cuarto, la ingeniería nacional estaba quebrada. Quinto, todos los proyectos de concesiones estaban en pleitos.
Teníamos 21 asociados en Telecom. Pleito con todos. Todas las concesiones viales en pleito. Se acaba de resolver el último pleito, el del Commsa, de Bogotá al Río Magdalena. Acaba de obtener el visto bueno del Procurador, pero falta todavía el visto bueno del Tribunal de Cundinamarca.
Y el país es bien difícil. Alguien me decía: pero es que la infraestructura de Chile. La tienen concentrada en una ciudad, a 140 kilómetros del mar. Les hicieron un túnel para una montañita que en nuestro país no habría necesitado túnel. Una montañita mínima.
Ustedes miran América y verán que las ciudades productivas están todas muy cerca del mar. Inclusive de la frontera de Bolivia al mar, por la línea del pleito Chile-Perú, no hay sino 100 – 120 kilómetros. Bogotá está a 1.000 kilómetros del Caribe por aquí, y a 578 kilómetros de Buenaventura.
Es bien difícil la situación de infraestructura del país. Yo veo las ciudades del exterior y miro con profunda admiración a mis compatriotas: haber hecho esos desarrollos allá, con esas distancias del mar y esa topografía. Y veo las ciudades del Caribe y miro con profunda admiración a mis compatriotas: haber hecho esto con tanto descuido para infraestructura del Caribe.
¿Qué estamos haciendo? Concesiones aeroportuarias. No les voy a hablar sino de una: El Dorado. Nos cuesta 600 millones de dólares. Va a pasar El Dorado de ocho millones de pasajeros al año a 20 millones y un gran crecimiento en carga.
Un gran sacrificio fiscal. ¿Por qué? Porque El Dorado es un aeropuerto que produce utilidad. Y con esa utilidad sosteníamos todos los aeropuertos. Ahora el 54 por ciento de los ingresos de El Dorado, se queda el concesionario con ellos, para invertirlos en el aeropuerto. El 46 por ciento entra al Gobierno.
¿Qué tiene que hacer el Gobierno? Del presupuesto nacional llenar este vacío, para seguir atendiendo los otros aeropuertos.
En vías confío en lo siguiente: que este Gobierno deje totalmente contratado y en ejecución el corredor Bogotá-Buenaventura. Está en plena ejecución la doble calzada Bogotá-Girardot, un sitio adelante de Flandes, que se llama San Rafael. Está adjudicada la concesión desde ese sitio a Ibagué y a Cajamarca. Está abierta la licitación de la segunda parte del Túnel de la Línea.
Superamos el pleito (aquí veo a mis compatriotas de Armenia) de la Autopista del Café. Y les doy la buena noticia a mis compatriotas de Pereira, Manizales y Armenia que la obra del Boquerón ya se ve la construcción, que era una gran inquietud, era una gran incógnita.
Está bastante adelantada la malla vial vallecaucana y bastante adelantada una concesión de este Gobierno, que es Cerrito-La Victoria. Y hemos contratado casi todos los tramos de Buga a Buenaventura. Hay un tramo en licitación y otro en estudio. Todos los otros están contratados.
Y ya hay un principio de obra de mejoramiento de la vieja carretera Cali-Buenaventura, para ayudar, porque vamos a tener mucho obstáculo con la construcción de la doble calzada.
Y ustedes sabes los acuerdos recientes para grandes inversiones en Buenaventura, que va a pasar de una capacidad de labor portuaria de 10 millones de toneladas al año o 12 millones, a 45 millones de toneladas al año. Con 450 millones de dólares de inversión en el puerto de Buenaventura y dos nuevos puertos: Agua Dulce y la Concesión Industrial Portuaria.
Nosotros aspiramos a que con la solución del pleito Commsa y con la ayuda del Banco Mundial, entre noviembre de este año y febrero del año entrante abramos la licitación para la doble calzada Bogotá-Santa Marta. Y que este Gobierno la deje no solamente contratada sino en ejecución.
Ya se definió todo el tratado de lo que es la vía Tobíagrande-Río Magdalena. Se recorta la extensión de los túneles inicialmente previstos y se aumentan los viaductos sobre el río Rionegro.
Confío que en el avance de la doble calzada Bogotá-Sogamoso. Ya entregamos los primeros 42 kilómetros. Está bien adelantada la variante de Tunja.
Y si le complementamos la pavimentación de un trayecto que nos hace falta de Yopal a Sogamoso, creo que por allí va a haber una gran salida a la hermana República Bolivariana de Venezuela.
Hemos avanzado mucho en el pavimento de Tame-Arauca, y ya llevamos un puente para instalar en el río Casanare, a fin de ahorrarle a quienes van por esa carretera una hora, porque se tienen que desviar hacia el occidente, a un sitio en la ladera, que se llama La Cabuya.
Esa carretera marginal del Llano está muy bien en el tramo del Casanare. Está muy bien en el tramo del Meta. Pero del río Upía hacia el norte está muy mal, muy deteriorada, y vamos a ingresarla a la concesión para poder mejorarla.
Confío que la dejemos contratada la doble calzada de Medellín a Turbo. Y ya hemos hecho un contrato de 135 mil millones para la carretera de Pereira a Nuquí, donde en el futuro deberá el sector privado construir el Puerto de Tribugá.
Concesiones adjudicadas este año. Empecemos por el sur del país. La doble calzada de la frontera, puente Rumichaca, a Pasto, con la opción del túnel al aeropuerto. Esta contratada, ya hizo cierre financiero.
Sigamos con otra. El área metropolitana de Bucaramanga: contratada, hizo cierre financiero, tiene alcance progresivo de doble calzada hasta Barrancabermeja.
Sigamos con otra. Está adjudicada la doble calzada del aeropuerto de Barranquilla a Palmar de Varela, al sur, girando al occidente, a buscar Sabanalarga, por La Cordialidad a Cartagena, a la Cruz del Viso.
Está contratada la carretera de lo que se llama la concesión Córdoba-Sucre, que tendrá unas dobles calzadas muy importantes, del aeropuerto de Montería a Cereté, a Ciénaga de Oro. Un mejoramiento de la carretera. Y doble calzada Sincelejo-Corozal.
Está en plena ejecución ya una concesión que entregó el departamento del Magdalena, con el apoyo del Gobierno Nacional, para la variante de Santa Marta y para la doble calzada.
Confío que todo esto vaya avanzando y que lo podamos quitar al país enormes dificultades en materia de infraestructura.
Cúcuta. Miremos esto: la gasolina que entra a Norte de Santander es una gasolina proveniente de la hermana República Bolivariana de Venezuela. No tiene sobretasa. No recibe sobretasa el departamento ni recibe el municipio. Los vehículos están registrados en la hermana República de Venezuela. No pagan impuestos en Colombia.
Nosotros estamos haciendo nueve Transmilenios en Colombia, y tenemos 10 ciudades en cola para hacer Transmilenio. El Gobierno Nacional aporta. Y aquí se está haciendo uno hermosísimo, ya empezó la segunda etapa. El Gobierno Nacional aporta el 70 por ciento y los gobiernos locales el 30 por ciento.
¿Saben de dónde aportan los gobiernos locales el 30 por ciento? De la sobretasa a la gasolina. Que no la tiene Cúcuta y no la tiene norte de Santander.
Ese peaje es modesto. Es para hacer la gran obra metropolitana de Cúcuta. Y le doy una respuesta al doctor Botero Nieto: la parte sustancial de esa carretera se va a hacer con presupuesto nacional. El peaje ayuda para el área metropolitana, y es un peaje en el que creo que están cobrando 2 mil pesos, y en una dirección. Y que ahora están haciendo el inventario de los vehículos que cruzan varias veces al día para acordar con ellos un pago por día.
Yo no sé, creo que eso es una cosa soportable. Y que nos va a ayudar a hacer esa infraestructura de Cúcuta. Hagámosle buen ambiente.
Y esa concesión está contratada también para mejorar la carretera de Cúcuta a Tibú. Y la carretera de Tibú al río Magdalena, cruzando la Cordillera Oriental por Los Motilones.
Toda esa parte va a tener que ser con recursos del Gobierno Nacional. Ya le aportamos los primeros 50 mil millones a una obra que va a costar muchísimo, muchísimo dinero.
Y esa preocupación del doctor Botero Nieto sobre Arauca, los peajes de Cúcuta: voy a hablar con el Ministro de Hacienda. Lo que sí necesitamos es tenerlos, porque el registro de la carga con chuzos hace mucho daño.
Se había pensado concesionarios, por dificultad del presupuesto nacional. Y vino la propuesta del sector privado por lo que puede ser el costo para el usuario de esa concesión. Vamos a mirarlo con el señor Ministro de Hacienda.
Tarjetas de crédito
Entonces déjenme entrar a este tema de las tarjetas de crédito. Una profesora mía me mandaba las calificaciones en una libretita, en un plegable. En el adverso me ponía todo lo bueno y en el reverso todo lo malo. Y un día le dije: ¿pero por qué hace eso? Y me dijo: porque primero lo tengo que preparar a usted con lo bueno, para que usted esté animado y tenga energías para recibir lo malo.
Voy a hacer lo mismo. En este Gobierno hemos crecido inmensamente en tarjetas de crédito y débito, y han entrado nuevas tarjetas. Prácticamente Colombia había cerrado la puerta a la entrada de nuevas tarjetas. Ha habido alguna reducción de las comisiones, me dice Fenalco, no lo suficiente. Siguen siendo muy caras internacionalmente.
Antes de entrar a esta reunión, tuvimos una reunión con sus directivos, con el doctor Guillermo Botero y con el doctor Pascual, una reunión bien importante para mirar el tema. Creo que debemos hacer lo siguiente: reanudar el diálogo.
Hay que dialogar. Nosotros todavía con ese problema del terrorismo, con las dificultades políticas de América Latina, ¿y no vamos a dialogar entre nosotros? San Pedro, en la que estamos, ¿y tú cortando orejas?
Hay que dialogar, hay que dialogar entre los dos gremios. Voy a pedirle a la doctora Cecilia Álvarez (Alta Consejera Presidencial) que reanudemos el diálogo.
Segundo, tenemos una dificultad porque los bancos les retiraron la atribución a las redes para fijar las tasas entre los bancos. Que finalmente se trasladan al consumidor.
Entonces con eso ahora las redes que son vigiladas por la Superintendencia de Industria y Comercio, ya no ejercen esa competencia. ¿Quién lo está ejerciendo? Los propios bancos.
Y allí aparecen dos interpretaciones. Una que dice que eso se trasladó de las redes a los bancos, pero que están cumpliendo. Y otra que dice: además de trasladarla, han incumplido.
Nosotros vamos a buscar un consenso para traer un consultor internacional que en pocos días nos ayude a ese acuerdo.
Y debemos hacer otras cosas. Debemos por decreto, hasta donde sea posible, clarificar competencias de la Superintendencia de Industria y competencias de la Superintendencia Financiera. Y avanzar en el proyecto de Ley de competencias.
Tengo la seguridad de que hay que sacar ese proyecto, pero tengo mis dudas sobre un nuevo tribunal. Le tengo mucho miedo a la proliferación burocrática. Uno se pregunta: tantas instituciones que creó la Constitución del 91. Yo le tengo un inmenso temor a la proliferación burocrática.
¿Qué me han dicho los Superintendentes? En algunos países del continente se creó el tribunal de competencias, pero era que no tenían superintendencias. En algunos países europeos le han sumado el tribunal a las superintendencias. Acá tenemos la Superintendencia de las Comisiones de Regulación. Vamos a someter la creación de ese tribunal de competencias a un debate. Advierto que le tengo miedo a la idea de resolver los problemas del país con proliferación burocrática.
Recuerdo una de las comisiones de regulación, que inicialmente se creó con la idea de que los comisionados fueran comisionados a los que se les llamara para tomar decisiones sobre asuntos concretos. Y se les pagara honorarios por cada asunto resuelto. Después dijeron: no, tenemos que ser permanentes. Y eso creo un enorme costo. Y además tienen 150 personas en esa comisión.
Estudiaré con el mayor juicio ese tribunal, pero no puedo ocultarles a ustedes estos temores.
Acuerdo humanitario
Al entrar aquí, alguien me dijo: Presidente, ¿y del acuerdo humanitario qué? Yo le recordé hoy al Presidente Sarkozy lo que hemos hecho nosotros. Y vean lo último. Cuando íbamos a cumplir la liberación de los 150 de las Farc, esos bandidos asesinaron a los diputados. Y alguien me dijo a mí: hombre, Presidente, como todavía no han liberado a los 150, no los libere. Y dije: no, los vamos a liberar a todos. Y hemos cumplido. A pesar de que esos bandidos asesinaron a los diputados.
Y cumplimos. A petición del Presidente Sarkozy nosotros liberamos a Rodrigo Granda. ¿Cuáles son los dos inconvenientes que veo? Primero, el Gobierno no puede aceptar zona de despeje, y segundo, tenemos que exigir que aquellos que salgan de la cárcel no vuelvan a delinquir.
¿Por qué zona de despeje? ¿El país no lo tuvieron despejado 40 años? ¿Y en esos 40 años de despeje no se llenó de guerrilla y de paramilitares? Un país que ahora reclama el regreso a la institucionalidad.
La semana pasada estuvo el Ministro de Agricultura en Pradera y Florida. Me decía: Presidente, hablé profundamente con la gente. Allá la gente dice: por favor, respétennos. Nos analizan desde el extranjero o desde la capital y nos recetan una zona de despeje. Entonces nos van a poner aquí a vivir con la guerrilla, con un fusil aquí, así sea 45 días.
Es muy fácil recetar desde el extranjero o desde un cómodo escritorio centralista una zona de despeje a una región de la patria. Pero hay que considerar a esos ciudadanos. Todavía no hemos superado la urdimbre terrorista que la Farc tejió en el Caguán durante esos años de despeje.
Y le pedí a Luis Carlos Restrepo (Alto Comisionado para la Paz) esta mañana que revelara lo que han dicho guerrilleros desmovilizados recientemente en Pradera y Florida, sobre lo que estaba programando la Farc para el despeje de Pradera y Florida.
Yo prefiero, compatriotas, pasar estos tres años en debate, que, por un facilismo personal y eliminar un debate, conceder una zona de despeje.
Ojo a los gobiernos del 2010. Nada de facilismo personal. Ese facilismo personal para agraciar y ser agraciado por todo mundo, hace mucho daño. Es mejor tener firmeza y mueca amarga, que la risita que tanto daño le hace al país.
Y el otro tema. ¿Por qué vamos a soltar guerrilleros para que vuelvan a delinquir? Ustedes recuerden lo del pasado. A los dos o tres días de haberlos soltado, ya estaban de camuflado, blandiendo fusiles, posando ante las cámaras de televisión y desafiando al pueblo colombiano.
Nosotros tenemos en los pabellones de sanidad de los hospitales militares y de policía a 1.700 compatriotas de la Policía y del Ejército mutilados por las minas antipersona.
Pienso en ellos. Si ellos ven que salen guerrilleros de la cárcel, con el compromiso de la paz, de la reinserción, van a entender que salen para que liberen a nuestros rehenes. Pero si ellos ven que esos guerrilleros salen para reintegrarse a las Farc, a asesinar, a secuestrar y a hacer terrorismo, van a decir: ¿por qué nuestro sacrificio? Eso desmoraliza la tropa.
A mí me han dicho: pero es que tal gobierno creó tantos batallones y tantas brigadas. Sí. Pero es que los soldados y policías de la Patria no necesitan solamente batallones, brigadas y aviones, sino moral.
Y la moral la tiene que dar el Gobierno Nacional, el Presidente de la República, con firmeza para entender lo que pasa por la mente de cada soldado y policía para poder tener la autoridad de conducirlos y animarlos a combatir a estos terroristas.
¿Y por qué tenemos de darles de esas ventajas a estos bandidos? ¿Una zona de despeje para que eludan la seguridad democrática? ¿O soltarles a una gente de la cárcel para que se reintegren al terrorismo y al secuestro? ¿Cuáles son los merecimientos?
Miserablemente, entre el sábado y el domingo, asesinaron a diez personas en el río Guamués del Putumayo. Un señor que tiene un hotel en Puerto Asís se fue a dormir a una finca y porque no había pagado la extorsión, llegaron esos bandidos de las Farc y asesinaron a cinco adultos y cinco niños.
¿Vamos a premiar a unos bandidos que mataron a los diputados y enseguida mienten? Hace un mes el DAS reveló las pruebas que demuestran que fue la misma Farc la que asesinó a los diputados. No han dicho nada.
Ese hipócrita terrorista de Raúl Reyes le habla a un periódico argentino y habla de política y de apoyo a partidos políticos, que no podemos permitir. Aquí no permitimos paramilitares mezclados en la política ni guerrilleros mezclados en la política.
Pero de lo que no habló ese bandido: creí que iba a desvirtuar las pruebas del DAS. No fue capaz. Están encartados con la mentira.
Que van a entregar los cadáveres de los diputados pasado mañana. Será tarde. Primero de septiembre, los mataron el 18. ¿Qué habrá pasado con esos cadáveres? Bendito sea mi Dios.
Nosotros ofrecimos una comisión forense internacional, que la tenemos lista para que practique el examen pericial. Si estos bandidos tuvieran algo de insurgentes que los distinguiera del terrorismo, habrían tenido ese mínimo gesto de gallardía de entregar los cadáveres a tiempo para que los examinara una comisión forense internacional, como lo pidió el Gobierno.
Por eso es preferible el debate para acabar de ganar esto, en lugar del facilismo que elude el debate pero que les da oxígeno a esos bandidos.
Esos son los dos inamovibles que tenemos.
Aquí hace cinco años al único que le decían paramilitar era a mí, por razones políticas. Se morían de miedo de decirles paramilitar a los paramilitares. Hoy sí se refieren a ellos, sin ningún temor, porque los tenemos en la cárcel.
Este es el Gobierno que los ha desmontado. Y los que están huyendo están siendo severamente perseguidos por el Gobierno. Hoy en Colombia hay guerrilla y hay narcotráfico. Pero no hay paramilitares.
¿Por qué no hay paramilitares? El nombre de paramilitarismo se acuñó para denominar a unas bandas de delincuentes organizados privadamente para combatir a la guerrilla. En ninguna parte del país hay hoy bandas criminales organizadas para combatir a la guerrilla.
Acabo de visitar Nariño. Tenemos todavía mucho problema en ese Pacífico nariñense. ¿Qué hay allí? Farc, una banda de narcotraficantes que se llama ‘Los Rastrojos’ y otra banda de narcotraficante que se llama Organización Nueva Generación. Pero ya no hay organizaciones privadas de criminales combatiendo a la guerrilla.
El Estado ha recuperado el monopolio que nunca debió perder: el monopolio de combatir con exclusividad a todos los que atentan contra nuestra democracia.
Ahora: no nos negamos a la paz. Este es el Gobierno que en nombre de la seguridad, más ha logrado la paz. La paz no se logra sino con firmeza.
Hablemos de un aspecto de paz: 46 mil desmovilizados: 33 mil de los paramilitares y 12 mil de la guerrilla.
¿En el pasado cuántos se desmovilizaron? 900 del M-19, 2 mil del EPL, unos poquitos del Quintín Lame, otro poquito de la Corriente de la Renovación socialista. No subían a cinco mil. Nosotros hemos desmovilizado 12 mil guerrilleros.
Y ay lo que me han contado los desmovilizados. Qué bueno que a estos bandidos de las Farc les pudimos frustrar ese secuestro que querían hacer en Armenia. Nos ayudaron los desmovilizados con su información y pudimos capturar a 12 bandidos de la Teófilo Forero, que querían repetir en Armenia lo que hicieron hace unos años en la ciudad de Neiva.
Hemos buscado la paz con todo el mundo, pero a partir de la seguridad. ¿Por qué no se ha hecho la paz con el ELN? Ellos no aceptan lo que el Gobierno les ha exigido: cese de hostilidades y que se ubiquen.
Yo les he propuesto: hombre, ustedes no tienen que ubicarse en una sola zona. Se pueden ubicar en varias zonas, y las discutimos. Lo que sí no vamos a permitir es un cese de hostilidades ficticio, sin ubicación. Eso es engañoso y muy difícil de verificar.
¿Por qué difícil de verificar? Porque, por ejemplo, en Norte de Santander, el ELN va de la mano de las Farc. Allá están aliados, y están aliados en el narcotráfico. Entonces, si se entra en un cese de hostilidades con el ELN y no se ubica, ¿qué va a saber el Ejército quién es el que está delinquiendo en Norte de Santander? Si las Farc o el ELN, que es aliado suyo allá y que no se quiso ubicar.
En cambio en Arauca están enfrentados. También se necesita que el ELN se ubique, pero no han querido hacerlo. Y el Gobierno en eso tiene que ser muy serio y muy exigente.
EL TLC
El TLC. El doctor Botero Nieto hizo el repaso de los Tratados de Comercio que estamos buscando. Hay dos problemas con los Estados Unidos: nos dicen que el problema del asesinato de sindicalistas y el paramilitarismo. No hablemos más de paramilitarismo.
Permítanme hablar algo de los sindicalistas. Antes de este Gobierno, en Colombia asesinaban a 256 sindicalistas al año. Este año han asesinado a seis más 13 maestros. Ninguno de ellos por razones vinculadas al movimiento sindical.
¿Qué no hay protección? El Ministro Holguín dirige nuestro programa de Protección. Le cuesta 76 mil millones este año. Hay seis mil colombianos con protección individual. Le entendí al Ministro que alrededor de 1.300 sindicalistas con protección individual.
¿Que impunidad? Nosotros estamos avanzando frente la impunidad. La reforma constitucional que introdujo el Sistema Penal Acusatorio, la reforma de los códigos, el fortalecimiento de la Fiscalía. Creo que ya este año tenemos 50 sentencias que han condenado unas 90 personas por actividades criminales contra los sindicalistas.
¿Quién los mata? No son los empresarios. Y eso hay que decirlo con todo carácter en el país y afuera. Recordemos la historia. Hay que estarla recordando para proyectar el futuro. Quién no la conoce, se equivoca en el presente y no es capaz de advertir el futuro.
Era yo estudiante de la Universidad Pública, estaban las guerrillas marxistas en su salsa, crecían sin freno. Trabajan por la combinación de todas las formas de lucha, penetraban el movimiento sindical, el movimiento obrero, el movimiento estudiantil, la cultura y sectores del periodismo.
Y no se les detenía desde el Estado. Vino la reacción paramilitar a competir en crueldad y a hacer lo mismo. Entonces los paramilitares empezaron a decir: ah, es que este líder sindical le colabora a la guerrilla. Lo matan. Y enseguida la guerrilla reaccionaba: ah, es que este se le entregó a los paramilitares? Lo matan.
¿Y en los últimos tiempos qué ha pasado? Las dos guerrillas se enfrentan en Arauca. Entonces va el ELN a una carretera y dice: ah, ¿es que este sindicalista de obras públicas es de las Farc? Lo matan. Y va las Farc a un hospital y dice: este sindicalista es del ELN? Y lo matan.
Aquí hay un gran compromiso de la institucionalidad democrática. Qué no se equivoquen en el mundo: no son los empresarios colombianos los que han asesinado a los trabajadores. Aquí ha habido un fenómeno de permisividad, durante muchos años, con el terrorismo, que apenas estamos corrigiendo.
Yo he dicho a mis interlocutores de los Estados Unidos dos cositas: primero, nos aprobaron el plan Colombia en el 2002 cuando el país estaba perdido. Ahora que algo lo estamos mejorando, se van a inventar ustedes unas disculpas para no aprobarnos el TLC.
Y frente al tema de los sindicalistas, les he dicho: no estamos en un paraíso, como en nada. El país no está en un paraíso. Pero el país tiene unas buenas tendencias. Creo que así como nosotros reconocemos lo que falta, la comunidad internacional debe reconocer lo que se ha hecho.
Vamos a ver cómo en el diálogo sincero, exhibiendo nuestros resultados y con nuestros compromisos, podemos sortear la dificultad y tener aprobado el TLC.
Finalmente, como ustedes han propuesto una serie de temas de gran trascendencia para el país, ahora al regresar a Bogotá, voy a llamar al Ministro de Hacienda y al Ministro de Comercio, para que creen una mesita de trabajo con ustedes para mirar esta agenda tan importante que nos ha traído el doctor Botero Nieto.
Muchas felicitaciones al Sena, a Cine Colombia y a Peláez Hermanos, premiados hoy por Fenalco, que tanto bien le han hecho a la empresa privada colombiana y a la generación de empleo.
Muchas gracias, apreciados compatriotas de Fenalco”. |