Bogotá, 4 dic (SP). “Nos reunimos hoy para celebrar un nuevo aniversario de la Defensa Civil Colombiana. Para expresar a la Defensa Civil nuestra gratitud.

Las palabras elocuentes, precisas, talentosas, de ese compatriota, a quien todos admiramos inmensamente, el general Álvaro Valencia Tovar, nos han hecho un recuento magnífico de como se originó la Defensa Civil Colombiana y como ha venido solucionando.

A él que la concibió, a los compatriotas que la han engrandecido, a quienes la han servido, a quienes hoy la dirigen, encabezados por el señor General en uso de buen retiro Jairo Duván Pineda Niño, la gratitud de todos los colombianos.

¿Qué habría pasado en Colombia sin la Defensa Civil? Cuando el país sufrió tragedias como el incendio del Edificio Avianca en 1973; el complejo petroquímico de Puente Aranda, en 1982; el terremoto de Popayán, de 1983; la avalancha sobre Armero, de 1985; la avalancha del Río Combeima; el deslizamiento de Villatina en Medellín.

¿Qué sería hoy?, cuando hay alarmas en el Galeras. Cuándo se presentan erupciones y avalanchas en el volcán nevado del Huila y en los ríos que de él se desprenden.

¿Qué sería hoy?, con las inundaciones el año pasado en las sabana cundiboyacense. Este año, en la desembocadura del Río Sinú, en La Mojana, en el Río Magdalena, en el Canal del Dique; en tantas ciudades colombianas afectadas por inundaciones y deslizamientos, si no fuera por la Defensa Civil colombiana.

Vengo, General Duván Pineda Niño, a expresar toda la gratitud.

Yo he procurado que allí donde haya una dificultad, el Gobierno esté. Y vengo a dar un humilde testimonio: Allí donde llega el Gobierno, llega retrasado, porque se ha anticipado la Defensa Civil.

Recuerdo cualquier desembarco de un helicóptero, en estos 5 largos años de Gobierno, en cualquier sitio del país donde se esté sufriendo una tragedia y a quienes primero encuentro en el punto del desembarco es a los integrantes de la Defensa Civil Colombiana.

Cuando leo las normas, en buena hora concebidas por el entonces Coronel, el gran compatriota General Álvaro Valencia Tovar, encuentro que la aspiración era mucho más. Era tener una gran aglomeración de colombianos organizados para apoyar a la Fuerza Pública, también, en la eficacia del derecho que reclaman todos los ciudadanos de vivir tranquilos, sin amenazas de violencia.

La evolución del país ha venido llevando a la Defensa Civil a consagrarse exclusivamente a atender a los colombianos que sufren las tragedias derivadas de la naturaleza. A atender a los colombianos que sufren las tragedias derivadas del terrorismo.

Como bien lo decía el General Álvaro Valencia Tovar, el apoyo a la Fuerza Pública, para las actividades relacionadas con el orden público, con la inteligencia, con la información, que se pretendió, acertadamente, lo diera la Defensa Civil, hemos venido trasladándolo, en la práctica, a grupos de colombianos de buena voluntad, informantes, cooperantes, a las escuelas de seguridad, a los frentes locales de seguridad, etc.

Quiero destacar su empeño y su energía, General Duván Pineda Niño, para que crezca y sea más eficiente la Defensa Civil.

En el último año, la Defensa Civil colombiana ha llegado casi a 25 mil integrantes. 7 mil más que hace un año. Creo que es un gran crecimiento.

Y ha puesto una meta muy grande el General Duván Pineda Niño: llegar a tener una Defensa Civil que cuente con 100 mil colombianos. Vamos a poner esa fecha en el objetivo, Mayor General Duván Pineda Niño.

Qué bueno, qué bueno poderle decirle, en no mucho tiempo al país, que hay 100 mil colombianos organizados en la Defensa Civil, para proteger a todos sus compatriotas.

Cuando tenía el honor de condecorar algunos de los compatriotas, les preguntaba: ‘Bueno, llevan mucho tiempo en la Defensa Civil’. Y le preguntaba a María del Socorro, a Isabel: ‘¿Si puedes dormir viendo tanta tragedia?’ Y me decía: ‘Si’.

Y eso me causó una reflexión. Es que ustedes en la Defensa Civil nos dan un ejemplo. Para ustedes, la tranquilidad de conciencia que les permite dormir en paz deriva de socorrer a los colombianos en el momento en que los colombianos están sufriendo.

Ustedes no eluden la tensión del sufrimiento de sus compatriotas, como razón para evitar el propio sufrimiento.

Ustedes superan el propio sufrimiento y le dan tranquilidad a su conciencia con la bellísima y ejemplar actitud de acudir a apoyar a los compatriotas que sufren.

En esta hora de solidaridad, en esta hora de preocupaciones de la Patria, la manera como ustedes practican la solidaridad es un ejemplo para todos los colombianos.

La tranquilidad de la conciencia de ustedes deriva de su capacidad de atender el sufrimiento del prójimo. Este es un gran ejemplo.

Acuerdo humanitario

No encuentro una reunión más apropiada que esta para hacer unas referencias al intercambio humanitario.

Hemos hecho todos los esfuerzos y no dejaremos de hacer esfuerzos.

Cuando era yo candidato a la Presidencia en 2002 dije que no haría un intercambio humanitario, a no ser que empezara un nuevo proceso de paz y las Farc aceptaran iniciarlo con cese de hostilidades.

Después de hablar con el secretario general de las Naciones Unidas (Ban Ki-moon), con la Iglesia Católica, con los familiares de los secuestrados, con la comunidad internacional, depuse esa condición y acepté empezar a buscar el acuerdo humanitario, el intercambio humanitario, prescindiendo de que empezara o no un nuevo proceso de paz.

¿Qué hemos hecho? Durante más de dos años tuvimos un delegado de las Naciones Unidas como facilitador. Hemos autorizado la facilitación de la Iglesia Católica. En su momento autorizamos la facilitación del ex presidente (Alfonso) López Michelsen, que en paz descanse; del ex presidente Ernesto Samper; del doctor Álvaro Leiva.

Permanentemente hemos tenido la facilitación de dos ciudadanos que representan a Suiza, a España a Francia.

Nosotros aceptamos una zona de encuentros, sin gente armada, de más o menos 200 kilómetros, en la Cordillera Central Vallecaucana, que las Farc no aceptaron, propuesta por los delegados europeos.

Aceptamos otros sitios alternativos sobre los cuales las Farc guardaron silencio. Nosotros aceptamos abrir un corredor militar, cuando las Farc les dijo a los delegados europeos que iría a liberar una persona. Las Farc incumplieron, engañaron.

Nosotros, primero, liberamos 27 integrantes de las Farc, unilateralmente; después ordenamos liberar 150, unilateralmente.

A solicitud del presidente (Nicolás) Sarkozy de Francia, nosotros aceptamos liberar a Rodrigo Granda. Todo ha sido infructuoso.

¿Cuál es la respuesta que hemos tenido? El asesinato del doctor Gilberto Echeverri, ex ministro; del gobernador Guillermo Gaviria, gobernador de Antioquia. El asesinato de los oficiales que a ellos los acompañaban. El asesinato de los 11 diputados. Y cómo mintieron las Farc. Dijeron que habían muerto en un combate con el Ejército.

El Gobierno, como siempre ha procedido, buscó la verdad. Y cuando nos informaron exhaustivamente sobre los sitios de operaciones militares en esos días, que nos informaron que ninguno coincidía con el área donde fueron muertos los diputados, se lo dijimos al país, hablando con toda la vocación de verdad, diáfanamente.

Los terroristas de las Farc insistieron en su mentira. La Fiscalía acaba de comprobar que el Gobierno estaba diciendo la verdad. Dios premia la buena fe.

Acaba de comprobar que a los diputados los asesinaron muchos estando en el suelo, algunos a corta distancia, a quemarropa. Que después de asesinados los trasladaron de sitio y les cambiaron de vestimenta.

EL año pasado, en octubre, cuando estábamos haciendo otro esfuerzo por el acuerdo humanitario, las Farc pusieron y estallaron un carro bomba contra la Universidad Militar.

Oiga lo que se dijo en Francia: Que ese carro bomba lo había puesto el Ejército, por orden del presidente Uribe, para que el Presidente tuviera razones para no hacer el acuerdo humanitario. Pero Dios premia la buena fe. La justicia nos dio la razón y se acaba de esclarecer que lo pusieron las Farc, a través de una persona que infiltró en los estudios de Defensa Nacional.

La semana pasada, el Ejército, con apoyo de la Fiscalía, decomisó las pruebas de supervivencia.

¿Qué instrucción dimos nosotros cuando la Fiscalía nos dijo que eran creíbles? Que se publicaran, de inmediato, de buena fe, sin recortarlas, sin filtrarlas. Así se hizo. Se pusieron en la Fiscalía, a consideración de la opinión pública; de los medios de comunicación; de los familiares.

El Gobierno amigo de las Farc habría podido decir: Mire, las pruebas que muestran que las Farc es torturadora no las publiquen. El Gobierno habría podido decir: Las pruebas que muestran que están criticando a Uribe y que lo están presionando, no las publiquen. El Gobierno habría podido decir, por razones políticas, en la noche del jueves, por razones políticas habría podido decir: Guarden eso, síganlo examinado y no se publique sino hasta el lunes o martes de la semana entrante. Nada de eso hizo el Gobierno.

¿Qué hizo el Gobierno? Ordenar, publíquenlas; con total buena fe y de inmediato. Es bueno resaltar eso.

¿Qué ha quedado en evidencia ante el mundo? Que este grupo de las Farc es un torturador como (Adolfo) Hitler.
¿Qué diferencia hay entre los campos de concentración de Europa y la manera como tratan a nuestros secuestrados?

Ahora, yo quiero decirles a mis compatriotas que tenemos que hacer todos los esfuerzos por el intercambio humanitario, pero con el buen cuidado de no afectar la Seguridad Democrática.

Esa ha sido la razón de lo que hemos llamado los inamovibles. Miren, apreciados compatriotas, los campos de concentración de Hitler se empezaron a debilitar cuando Europa se reveló contra Hitler. Mientras Europa apaciguaba a Hitler y convivía con él, la tortura, la expansión, los campos de concentración crecían.

Si nosotros apaciguamos las Farc, cometemos un error, que podría ser derivado del dolor que sentimos por la situación de nuestros compatriotas secuestrados, eso equivale a alimentar el secuestro.

Hemos venido derrotando el secuestro, pero porque hemos tenido una política totalmente resuelta, firme, de lucha contra el terrorismo, contra el secuestro.

Les he contado a los compatriotas. Esta mañana alguien de la oposición me decía: ‘Es que usted no ha hecho lo suficiente; no debió permitir la presencia del presidente Chávez (Hugo Chávez, de Venezuela) como mediador’.

Dije: ‘Justamente por hacer lo suficiente la permití. Justamente porque tenía la corazonada de que, por muchas razones, ese podría ser el camino para que los liberaran’.

Hemos procurado hacer todo con el buen cuidado de no afectar la Seguridad Democrática. Y tenemos que hacer más, con el buen cuidado de no afectar la Seguridad Democrática. El Gobierno, cuidando los inamovibles, busca opciones.

Esta mañana me decía un compañero de Gobierno: ‘Es que cuando usted da opciones, Presidente, la opinión percibe que está dando bandazos’. No. Una cosa es buscar opciones dentro de unos linderos y otra cosa es dar bandazos que rompen los linderos.

Aquí hay unos linderos trazados por los inamovibles. Creo que además de que es legítimo buscar opciones, es obligatorio.

Yo estoy comprometido con mis compatriotas a no claudicar en la política de Seguridad Democrática. Y también soy padre de familia, integrante de una familia sufrida por la violencia, como casi todas las familias colombianas.

Como Presidente de la República no puedo tener en cuenta para actuar los riesgos que mi propia persona ha corrido frente a los violentos, a lo largo de mi carrera pública.

Tengo una formación cristiana, de raíces, de familia, que he procurado cultivar a lo largo de mi vida. Y ejerzo una responsabilidad frente a mi Patria, que me obliga a no afectar la política de Seguridad Democrática.

Vamos a buscar nuevas opciones. Nosotros, en el Gobierno, reiteramos ante los colombianos y ante la comunidad internacional la determinación de hacer el intercambio humanitario.

En este momento el Comisionado y el Ministro del Interior y de Justicia están preparando un decreto que nos daría marco jurídico para proceder a liberar presos de las Farc que hubiera que liberar en ese intercambio humanitario.

Compatriotas, tengo que ser muy claro para evitar equívocos: Esta liberación tiene que estar sometida al ordenamiento jurídico colombiano. Por eso, estamos buscando el mecanismo a través del decreto.

Pero, también, tiene que estar ajustada al interés válido de los colombianos de poder vivir tranquilos. Por eso tengo que reiterar que en el intercambio humanitario las personas que lleguen a salir de la cárcel, deben salir con el compromiso de no reintegrarse al delito.

Qué tal que hagamos un esfuerzo por el intercambio humanitario, salga de la cárcel equis número de prisioneros y se reintegren al asesinato o al secuestro. Por hacer bien, haríamos mal.

Pido a todos mis compatriotas que nos den luces sobre cómo proceder para ese intercambio humanitario, para lograr que se dé.

Hoy me volvían a preguntar: ‘¿Si las Farc entregan a los secuestrados al presidente Chávez?’ Yo contesté: ‘Si las Farc entregan los secuestrados al presidente Chávez de Venezuela o a otro gobernante, de manera unilateral, el Gobierno dará la bienvenida a esa liberación’.

De nuestra parte, reitero a mis compatriotas hoy y a la comunidad internacional la voluntad de adelantar ese intercambio humanitario. Para eso estamos preparando un decreto que le dé claridad al marco jurídico. Y pido las luces de mis compatriotas sobre cómo hacerlo.

Esperamos tener la ayuda del presidente Sarkozy (Nicolás) de Francia. Como tuve oportunidad de conversarlo con él el pasado sábado, telefónicamente.

Voy a pedir al comisionado, doctor Luís Carlos Restrepo, que con el Ministro de Interior y de Justicia escuchen a los diferentes sectores de la Patria, partidos políticos, Congreso; a los diferentes poderes que confluyen a la formación del Estado; a los titulares de los organismos de control; a los compatriotas de la oficialidad de las Fuerzas Militares y de Policía en uso de buen retiro, para que nos den luces sobre cómo avanzar para que sea efectivo ese intercambio humanitario.

El Gobierno está listo a una reunión con las Farc para ese intercambio humanitario, como lo ha dicho hoy el comisionado, el doctor Luís Carlos Restrepo.

Los inamovibles que tenemos no son caprichosos. Así como por razones de cumplimiento del deber, humanitarias y cristianas, tenemos que hacer todo el esfuerzo por el acuerdo humanitario, por el intercambio humanitario; también por razones de Estado, por responsabilidad con nuestros compatriotas, por el futuro de un país sin secuestros, de un país seguro, tenemos que poner todo el cuidado con los inamovibles.

Quería hacer estos comentarios hoy en el foro más indicado, para un tema de esta naturaleza. Este foro del nuevo aniversario de la Defensa Civil Colombiana.

Compatriotas integrantes de la Defensa Civil en todas las regiones, muchas gracias.

Cuando uno pregunte: ¿Quién me da un ejemplo de solidaridad? Lo dan los 26 mil integrantes de la Defensa Civil Colombiana.

Siempre gravaré en mi memoria la reflexión que me causó una conversación hoy aquí. Cuando hay solidaridad, como la tienen de manera efectiva los integrantes de la Defensa Civil Colombiana, duermen tranquilos y su tranquilidad se deriva de trabajar por los colombianos que sufren.

General Duván Pineda Niño (director de la Defensa Civil), muchas felicitaciones. Que pronto haya 100 mil colombianos en la Defensa Civil.

A todos, muchas gracias”.