El proyecto de ley fue aprobado en las Comisiones Terceras Conjuntas. El compromiso del Gobierno es “crear condiciones para estimular nueva inversión, desarrollar nuevas áreas, nuevos proyectos, y el tema de la segunda vivienda es algo que le permitiría a Colombia no sólo incrementar sus niveles de inversión actual sino tener un gran impacto en materia de empleo”, aseguró el ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga.

Bogotá, 5 dic (SP). El ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, afirmó que el Gobierno está comprometido con la promoción de la inversión, pues está comprobado que si hay inversión hay empleo, si hay empleo hay consumo, si hay consumo hay mayor crecimiento económico y si hay empleo hay menor pobreza.

Zuluaga destacó la aprobación en las Comisiones Terceras Conjuntas del proyecto por medio del cual se crean las Zonas Libres para Segunda Vivienda en el país, como una alternativa de inversión para los rentistas extranjeros y colombianos residentes en el exterior.

“El compromiso del Gobierno va en esa línea y lo que hemos estado es tratando de crear condiciones para estimular nueva inversión, desarrollar nuevas áreas, nuevos proyectos, y el tema de la segunda vivienda es algo que le permitiría a Colombia no sólo incrementar sus niveles de inversión actual sino tener un gran impacto en materia de empleo y de inversión en muchas regiones del país”, señaló.

Dijo que cada día hay más colombianos que viven fuera del país interesados en adquirir activos en el país y recordó las ferias inmobiliarias en Estados Unidos y en España -que está adelantando la Cancillería- con transacciones por más de 50 millones de dólares.

Así mismo señaló que los últimos proyectos en Cartagena muestran que cada vez hay una mayor proporción de no residentes en Colombia que compran apartamentos en otras regiones del país.

El año pasado Colombia recibió a 60 mil extranjeros que vinieron a hacerse procedimientos médicos y quirúrgicos. En muchas regiones del país se está empezando a desarrollar el cluster de la salud como un centro de creación de empleo y de generación de oportunidades para el desarrollo de esas regiones, manifestó durante su intervención en la sesión de las Comisiones Terceras Conjuntas.

Citó casos como el de Medellín, una ciudad donde se estima que en un período no mayor de 2 años las exportaciones de servicios de la salud superarán a las de confecciones y textiles. Hoy el sector salud le aporta al Producto Interno Bruto de Medellín casi lo mismo que el de confecciones.

En Cali se han desarrollado fundaciones y centros hospitalarios de primer nivel, que son visitados por muchos extranjeros.

Se conoce el caso de la ciudad de Bucaramanga, donde el Gobierno Nacional adelantó la reconversión de la red hospitalaria pública, y además se están adecuando centros privados de atención en salud para la atención de ciudadanos de Panamá, que están arribando a la capital de Santander. Lo mismo está sucediendo con Cúcuta con ciudadanos venezolanos.

En Bogotá cada día se observa más la presencia de ciudadanos americanos y del Caribe que vienen a practicarse tratamientos médicos de alta complejidad, por la calidad y la competitividad de los servicios.

En Barranquilla se está desarrollando la parte odontológica como un factor para atraer turistas alemanes. En Cartagena hay centros especializados en las operaciones de bypass gástricos, por ejemplo.

“Cuando uno ve las potencialidades de Colombia en materia del sector de la salud frente a los otros países que han optado por la ley de segunda vivienda, encuentra que Colombia tiene un factor de diferenciación adicional que podría anclar el desarrollo de la ley de segunda vivienda en todas las regiones del país sin excepción”, señaló.

Zuluaga Escobar recordó que cuando se negoció el TLC con los Estados Unidos, una de las grandes apuestas de sector ganador fue el de la salud, por la calidad de los servicios que puede ofrecer a nivel de instituciones públicas y privadas, y por la competividad en los costos comparados con el de otras naciones.

Ahora en la negociación del TLC con Canadá aparece nuevamente este sector, que en criterio de las autoridades canadienses puede significarle a Colombia una fuente de expansión y crecimiento para promover la inversión de canadienses.

Otro de los sectores con mayor impacto favorable en el medio ambiente y en empleo es el del turismo, no sólo durante la construcción sino durante la prestación de los servicios.

Se estima que en el mundo hay un potencial, entre europeos, canadienses y americanos, de 60 millones de pensionados y de rentistas de capital que quieren y buscan lugares para adquirir una segunda vivienda, y de 100 millones al año 2012 de potenciales inversionistas.

“Por eso creemos que a Colombia le ha llegado la hora, que Colombia necesita aún avanzar mucho más en garantizar ese flujo de inversión, que Colombia tiene que pensar que gracias a toda esta política de Seguridad Democrática el país es más atractivo. Cómo no reconocer, por ejemplo, que a partir del mes de octubre de este año nuevamente están llegando los grandes cruceros a la ciudad de Cartagena, y entre octubre y marzo del año entrante se estima que 220 mil turistas llegan vía cruceros a Cartagena, y desde mayo esta ciudad sea el puerto de salida para desarrollar cruceros en toda la zona centroamericana y del Caribe”, anotó.

El Ministro agregó que hoy están dadas las condiciones para presentarle al país un instrumento como la Ley de Segunda Vivienda, que busca en esencia estimular y crear condiciones tributarias mínimas para que Colombia pueda aspirar a desarrollar esos proyectos.

Aclaró que no se trata de estimular simplemente la construcción de casas, edificios o de hoteles, sino verdaderos proyectos con impacto urbanístico, con impacto en la generación de empleo, que signifiquen desarrollo regional, y para que en todo el país se desarrollen sectores estratégicos.

Las Comisiones Terceras decidieron que los montos mínimos requeridos para la inversión serán de 70 millones de dólares para las inversiones que se realicen entre 2008 y 2012 y de 120 millones para las inversiones posteriores al año 2013.

La propuesta inicial contemplaba una inversión obligatoria requerida de 200 millones de dólares sin escalonamiento en el tiempo.