Casa de Nariño, Diciembre 13 de 2007
- Una vez más ha quedado ratificada la unión integral de la Nación Colombiana. La Corte Internacional de Justicia, al responder a las excepciones sobre su competencia planteadas por Colombia en la disputa entablada por Nicaragua contra Colombia, reconoció la vigencia y la validez del Tratado Esguerra-Bárcenas (Tratado Colombia-Nicaragua de 1928), que Nicaragua, desde hace varias décadas, pretendía desconocer. La Corte no solamente se abstuvo de avocar el conocimiento de la demanda de Nicaragua contra el Tratado y contra la soberanía colombiana en el Archipiélago, sino que expresamente ratificó la validez del Tratado y la naturaleza colombiana del Archipiélago.
- La Corteratificó nuestra soberanía sobre San Andrés, Providencia y Santa Catalina, que son parte esencial del Alma Colombiana y que habían constituido la principal pretensión de Nicaragua.
- Teniendo en cuenta que el Tratado Colombia-Nicaragua excluyó a los cayos de Roncador, Quitasueño y Serrana, con el argumento de que en el momento de la negociación estaban en litigio entre Colombia y Estados Unidos, nunca porque Nicaragua los reclamara, la Corte asumió competencia para decidir sobre los cayos.
- Los derechos de Colombia sobre los cayos y así lo demostrará ante la Corte, están respaldados por sólidos títulos históricos y jurídicos, y por el ejercicio público, pacífico e ininterrumpido de su soberanía y jurisdicción que desde hace más de dos siglos ejerce sobre la totalidad del Archipiélago.
- Colombia y Nicaragua, el 5 de Mayo de 1930, en el Acta de Canje de los instrumentos de ratificación del Tratado de 1928, al que hemos aludido, acordaron que el Archipiélago de San Andrés y Providencia “no se extiende al occidente del meridiano 82 de Greenwich”.
- La anterior fue una propuesta de Nicaragua que Colombia generosamente aceptó. Debemos recordar que el título de la Corona Española de 1803 que asignó el Archipiélago a la Nueva Granada, nuestra Patria, incluyó dentro de él la costa de Mosquitos, hoy costa de Nicaragua. Entre San Andrés y el meridiano hay 16 millas y entre el meridiano y la costa de Nicaragua hay 94 millas. Desde 1930 hasta hoy, durante estos 77 años, la posición oficial de Colombia ha sido que el meridiano es límite marítimo, que en la práctica ambos países han respetado.
- La Corteha decidido llevar a la sentencia de fondo el tema del meridiano 82 como límite marítimo, para en esa oportunidad tomar una decisión final sobre este aspecto. Colombia se encuentra debidamente preparada para defender ante la Corte estos intereses nacionales.
- Colombia continuará ejerciendo soberanía y jurisdicción en el Archipiélago y las áreas marítimas correspondientes, en estricto apego a los principios y normas del derecho internacional. Por lo tanto, se respetarán los límites marítimos actuales mientras no sean modificados por instrumentos jurídicos pertinentes.
- La posición del Gobierno de Colombia, en relación con una nueva delimitación marítima, solamente se fijará en la contramemoria que el Gobierno Nacional presentará ante la Corte Internacional de Justicia en su oportunidad.
- El 11 de febrero de 2008, la Presidenta de la Corte Internacional de Justicia celebrará consultas con los Agentes de las Partes para establecer la fecha en que Colombia presentará su alegato de fondo sobre los aspectos antes mencionados.
- Quiero reconocer la labor del grupo que ha preparado la defensa de Colombia, encabezado por los embajadores y ex ministros de Relaciones Exteriores, doctores Julio Londoño Paredes y Guillermo Fernández de Soto, así como las luces de los ex presidentes, de los demás miembros de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores y de todos los estamentos nacionales que fueron consultados e informados sobre este caso.
- Compatriotas del Archipiélago: reciban hoy de nuevo la afirmación de nuestro compromiso con Ustedes. Compatriotas todos: en estos momentos, como en tantos otros, sentimos Amor de Patria, el nombre del nuevo hospital de San Andrés, Amor de Patria, el sentimiento que a todos nos une, a colombianos continentales y a colombianos insulares.
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