Se construirán tres plantas de biocombustible que estarán ubicadas en Bolívar, Córdoba y Sucre. Cada una de ellas generará 500 empleos para personas en proceso de reintegración, con las debidas prestaciones sociales. El proyecto contempla que los empleados también puedan ser accionistas de la empresa.
Bogotá, 18 dic (SP). Este martes se firmó, en la Casa de Nariño, el contrato de inversión para el proyecto ‘Etanol Caribe Colombiano’, con el que se construirán tres plantas de biocombustible en Bolívar, Córdoba y Sucre, que permitirán emplear a 1.500 personas en proceso de reintegración.
El proyecto tiene una inversión de 342 millones de dólares, dinero con el que se sembrarán 45 mil hectáreas de tierra para producir 15 mil toneladas de azúcar diarias en los departamentos donde se ubicarán las plantas. Según cálculos de los expertos, se espera una producción de 300 mil litros de etanol diarios, que ya están comprometidos en mercados internacionales y consumo interno.
Cada una de estas plantas generará 500 empleos directos para personal en proceso de reintegración, con las debidas prestaciones sociales, y por lo menos 4 mil más de manera indirecta.
Además, los beneficiarios tendrán la posibilidad de convertirse en accionistas de la empresa gracias al 3 por ciento de participación accionaria que proporcionará la Alta Consejería para la Reintegración, la Agencia del Gobierno de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El acto contó con la presencia del alto consejero para la Reintegración, Frank Pearl; el embajador de los Estados Unidos, William Brownfield; el jefe de la Misión Adjunto de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Christopher Gascon; el presidente de Ethanol Consortium Board S.A, Juan Manuel Hernández, y el presidente de Controlsud Internacional Group, Alberto Grosso Cámara.
“Este proyecto es un proyecto clásico de lo que nosotros llamamos el ‘win win’, en donde todo el mundo gana”, afirmó el embajador Brownmfield, al destacar que el proyecto genera empleo, ayuda a la reintegración, abre mercados, soluciona el problema de energía y ayuda a que Colombia siga liderando el mercado de los biocombustibles en la región.
Por su parte, el Alto Consejero para la Reintegración indicó que la firma de ese contrato “refleja el compromiso que debemos tener todos (sector público y privado) en el proceso de reintegración. La paz funciona si la reintegración funciona y este proyecto permitirá tener paz en esas regiones, que es lo que buscamos”. |