En la regulación se debe introducir un instrumento diferente al consumo, para que las pequeñas empresas puedan ser objeto de los mismos beneficios de los que goza la gran industria en materia de costos del servicio, para hacer de la Mipyme un sector más competitivo, explicó Fabio Valencia Cossio.
Bogotá, 1 nov (SP). Que por la vía de la regulación se busque un alivio en los costos del servicio de energía a la Micro, Pequeña y Mediana Industria (Mipyme), propuso el alto consejero presidencial para la Competitividad y la Productividad, Fabio Valencia Cossio, durante su intervención en el Congreso de Energía Mayorista, que se cumple en el archipiélago de San Andrés.
El funcionario dijo que la idea es lograr que el sector tenga el mismo tratamiento de la gran industria, para incrementar la competitividad de un renglón tan importante para la economía colombiana, como es el de las Mipymes.
“Yo creo que para la competitividad del país, y sobre todo, partiendo de la base que un 90 por ciento de la industria en Colombia es de pequeñas empresas, pues se debe introducir un instrumento diferente al consumo, para que las pequeñas empresas puedan ser también objeto de ese beneficio, de un costo menor de energía”, indicó el funcionario, al señalar que el ajuste también podría cobijar al comercio.
Valencia Cossio explicó que con sistema actual, cuya base es el consumo, la gran industria ha sentido una reducción en el costo del servicio, lo que ha incidido en forma negativa en el sector de la Mipyme, que en términos absolutos debe contribuir más al programa de subsidios para estratos uno y dos.
“Esos costos están siendo ya no absorbidos por la gran industria, que con la regulación de consumo han reducido las tarifas, sino especialmente por las Mipymes, que no están dentro de ese marco regulatorio, porque el límite que les pone el consumo impide que ellos puedan hacer negociaciones en bloque, que les permita reducir las tarifas”, precisó el Alto Consejero.
Explicó que para acceder al beneficio de menores tarifas hay un tope de consumo, lo que quiere decir que si una empresa supera el nivel fijado obtiene los beneficios de menores costos, pero si no alcanza se priva de ello.
Por eso, anotó el funcionario, al quitar la regulación por nivel de consumo, se ofrece la posibilidad de que los beneficios de ese menor costo y de esa negociación de regulación, puedan llegar también a las pequeñas empresas y al comercio en general.
Sin embargo, propuso que paralelo al desmonte del factor consumo se haga efectivo un riguroso control para evitar la piratería y la evasión.
Valencia Cossio reveló que dentro de los costos de producción, el componente de energía está en un rango entre el 15 y el 60 por ciento, lo que quiere decir que de cada 100 pesos unas empresas tienen que utilizar 15 pesos para el costo de energía, y otras tienen que utilizar hasta 60 pesos.
Agregó que el sentimiento que hay en todo el sector industrial de las Mipymes es que el valor que se paga por la energía lo hace poco competitivo tanto en el plano local como en el externo, porque esos costos elevan mucho el precio final de los productos.
“Eso hay que revisarlo, porque el costo final de la energía está incidiendo mucho en el costo final de los productos, y eso hace, obviamente, que nuestros productos pierdan competitividad”, recalcó el Alto Consejero Presidencial. |