Riosucio, Caldas, 22 oct (SP). “Qué bueno estar esta semana aquí en Riosucio, en esta tierra, en este valle histórico de la patria que, como lo dijera el Gobernador, ha estado lleno de contradicciones, pero también poblado por gentes llenas de talento. A todos un saludo afectuoso desde el fondo del alma.

Esta es una reunión por la democracia. Esta es una semana de la democracia. Los bandidos parece que todavía quisieran insistir y nos han asesinado a 18 candidatos en el país. Ayer asesinaron a un diputado del departamento del Cauca. Algunos de esos asesinatos tienen todavía autor indeterminado y la mayoría de esos asesinatos han sido perpetrados por el grupo terrorista de las Farc.

Esta semana el heroísmo de los soldados y policías de la patria va a multiplicarse, para que los colombianos sientan en la Seguridad Democrática la gran protección institucional, a fin de que acudan tranquilos el próximo domingo a las urnas a votar por el candidato de sus preferencias. A ejercer libremente, sin temores, sin coacciones, con afecto superior por la patria y con devoción democrática, el deber a contribuir a la elección de su alcalde, de sus concejales, de sus diputados y de su gobernador. Y lo vamos a lograr.

Veo hoy la Seguridad Democrática en el rostro comprometido de cada policía y de cada soldado de la patria. Veo hoy la Seguridad Democrática en las caras alegres de mis compatriotas, que ya no se dejan intimidar por el terrorismo y que esta semana se van a volcar en un acto de reflexión para concurrir el domingo masivamente, sin antecedentes, a fin de que no quepan los tarjetones en las urnas, de que esas urnas queden tapujadas, de que esas urnas queden rellenas por la fuerza democrática del pueblo colombiano.

Venimos a reiterar un compromiso: una Colombia sin paramilitarismo, una Colombia sin guerrilla, una Colombia sin narcotráfico, una Colombia sin corrupción, una Colombia que sea un jardín de la democracia, donde broten y crezcan y se esponjen y brillen las flores de todos los colores de la democracia.

Eso lo venimos a reiterar. Hace cinco años largos, el 8 de agosto de 2002, antes de las 6:00 de la mañana, llegamos a Valledupar, al amanecer, para empezar allí, con los soldados y policías de la patria, la tarea de derrotar todas las expresiones del terrorismo, de derrotar la guerrilla, de derrotar el paramilitarismo.

Tenemos debilitada a las Farc, debilitado al Eln, desmantelado el paramilitarismo. Y perseguimos, con toda la determinación que exige la Constitución, a las bandas criminales del narcotráfico.

Hemos desmovilizado a 46 mil personas en este Gobierno. Se han desmovilizado, porque aquí ha habido de parte del Gobierno cariño con el pueblo y fiereza frente a los violentos.

Todo lo contrario del pasado. En el pasado poco se atendía el clamor popular, porque el pueblo reclamaba pero no amenazaba. En cambio a los gobiernos les temblaba la voz cuando gritaban los bandidos.

Estos 18 gritos del terrorismo, estos 18 asesinatos, van a retumbar esta semana. Y el pueblo, en un gesto de reacción democrática sin precedentes, les va a dar a los terroristas una bofetada, nutriendo las urnas con toda fortaleza de la voluntad democrática.

¿Cómo les parece? Encontramos 60 mil terroristas. ¿A dónde había llegado nuestra Patria? El viernes, con los delegados del Ministro de Defensa, de la Fiscalía, del Ministerio del Interior, de la comunidad internacional, veíamos cómo ha avanzado la Ley de Justicia y Paz. Desmovilizados 46 mil. El proceso de reinserción difícil, pero avanzando. Ochenta y siete mil víctimas han aparecido hasta ahora. Confesiones que destrozan.

El Fiscal nos contaba que algunos de los sometidos a esta Ley han confesado que a algunas de sus víctimas, estando vivas, le cortaron las extremidades, les sacaron ojos y después de que los asesinaron les cortaron la cabeza. Esa es la barbarie que encontramos. Eso es lo que estaba pasando en las ciudades y en los campos de Colombia.

Yo salí de esa reunión con tres sentimientos. Con un sentimiento de alegría por el avance. Con un sentimiento de dolor y de asombro porque no alcanzamos a comprender todavía lo que pasó, a comprender esa barbarie. Y todavía nos falta para superarla definitivamente. Y con un sentimiento de indignación frente a aquellas voces que, para desacreditar a Colombia, dicen aquí, y con más fuerza en el extranjero, que el Presidente es paramilitar, cuando justamente el Presidente lo que ha hecho es liderar el Gobierno para desmontar el paramilitarismo, que encontramos en toda su fina, como en toda su fina encontramos la guerrilla.

Hoy ya no hay paramilitarismo, gracias a este Gobierno, gracias a la acción rigurosa de los policías y soldados de la patria. El paramilitarismo es un vocablo que surge para señalar a organizaciones privadas criminales que se crearon para combatir a la guerrilla. Hoy la única fuerza que combate a la guerrilla es la fuerza institucional del Estado, integrada por los soldados y policías de la patria. Hemos recuperado para nuestra Fuerza Pública el monopolio que nunca debimos perder.

¿Qué queda en el país? Quedan guerrillas, quedan bandas criminales del narcotráfico, quedan otras expresiones de delincuencia, pero el Estado ha recuperado el monopolio para perseguirlas a ellas, a todas esas expresiones de delincuencia.

Y la Seguridad Democrática tiene que estar en el heroísmo de los soldados y policías, en la voluntad de los altos comandantes y del Ministro, en la fuerza inclaudicable del Presidente para combatir a mañana, mediodía y tarde a los opresores de la democracia, y en la cara valerosa y en la expresión de alegría del pueblo colombiano, que es el gran soporte de la democracia.

Nuestra seguridad la estamos acompañando de confianza inversionista para que se recupere en el país la economía, para que haya empleo de buena calidad y de política social.

Hacemos algo y falta más. Por eso hay que trabajar todos los días. Cuando este Gobierno empezó, en Riosucio había 22.290 personas afiliadas al régimen subsidiado de salud. Hemos pasado de 22 mil a 44 mil. Un gran crecimiento. Lo importante ahora es mirar cómo mejora la calidad y se competa la cobertura.

Y en cada uno de los municipios que visitaré esta semana, en compañía del Ministro de la Defensa y de los Altos Mandos, en las próximas semanas se hará un consejo comunitario social para examinar el tema de salud y el tema de la educación, el tema de Familias en Acción, el tema de Bienestar Familiar, restaurantes de niños menores de cinco años, restaurantes escolares y madres comunitarias, a quienes les hemos aumentado la beca al 10 por ciento cada año y ahora viene otro crecimiento, más su afiliación al Fondo del Ahorro y el proyecto de ley que les reconoce pensiones. Y la atención a los viejitos, porque para allá vamos todos.

Hemos avanzado en la reestructuración de hospitales. A esta hora se está reabriendo el Hospital de Caldas, en Manizales, con una inversión que supera los 23 mil millones, entre el proceso de cierre del viejo hospital y el de recuperación del nuevo hospital. Son 220 hospitales reestructurados en Colombia.

Hemos avanzado en el Sena. Se lo quitamos a la politiquería y se lo quitamos a los excesos sindicales y se lo hemos devuelto al pueblo. Formaba el Sena a millón 100 mil estudiantes y este año forma a 4 millones 600 mil estudiantes. Pero no estamos contentos.

En esta patria uno resuelve un problema social y aparecen mil por resolver. Ahora me decía una niña de la administración, al saludar a mis compatriotas de Riosucio: “Presidente, necesitamos más Familias en Acción”. Le dije: “¿Por qué?”. Dijo: “Porque tenemos ya 400 cupos, pero tenemos que llegarles a unas comunidades indígenas muy pobres”.

En el país hemos llegado a millón y medio de Familias en Acción, programa liderado por un gran hijo de Caldas, a quien quiero hacerle un homenaje en esta tierra de él, por el doctor Luis Alfonso Hoyos Aristizábal. Y apunte, doctor Luis Alfonso, que ahí está una de las primeras necesidades: a ver cómo le hacemos un incremento de Familias en Acción a Riosucio.

Esta semana la Fuerza Pública va a debilitar al terrorismo. Y nosotros, los ciudadanos civiles de Colombia, vamos a llenar nuestro corazón democrático de Emulsión de Scott para llenar las urnas el próximo domingo.

Que tiemblen los terroristas, porque 43 millones de colombianos volcados a las urnas vamos a constituir un batallón de la democracia, que así se quiera juntar el terrorismo mundial, no será capaz de derrotarlo.

Aquí se hará un consejo comunitario. Espero que en 2009, como lo prometimos, venga el aumento salarial para los profesores del nuevo escalafón. Antes no podemos por razones presupuestales. Estamos haciendo un gran esfuerzo por la ampliación de cobertura. La meta es tener plena cobertura en 2010.

Por supuesto, la calidad empieza con la escogencia y la formación. Ya los maestros no se nombran por señalamiento político. Ahora se seleccionan por concurso de méritos. Creo que es un gran avance en este Gobierno.

Y hemos definido con el Sena, con la red de universidades colombianas, empezar un programa de Internet para que los maestros que estén en cualquier municipio colombiano, a través del Internet puedan realizar estudios de posgrado.