Salgar, Antioquia, 21 sep (SP). “Los felicito a todos. Es un programa bellísimo. Muchas felicitaciones a la Federación Nacional de Cafeteros. A usted, doctor Gabriel Silva (Presidente de la Federación). Al Comité Nacional, al Comité departamental y a la doctora Cristina, directora del programa.

Muchas felicitaciones al ministro de Agricultura (Andrés Felipe Arias) por el apoyo entusiasta a este programa. Háganle llegar nuestra gratitud al doctor Luis Alberto Moreno por financiar este programa. Él nos ha entusiasmado bastante con la tesis de Prahalad, para lo cual Colombia es un país que tiene todas las condiciones, que es estimular negocios en la base de la pirámide.

La observación de tantos años sobre mis compatriotas me hace llegar a la conclusión de que los colombianos tienen mucha mayor inclinación a ser emprendedores que a ser subalternos laborales. La inteligencia, la vivacidad, la capacidad innovativa, la imaginación del pueblo colombiano, es más para estar el desafío del emprendimiento que para estar en la rutina de la subalternidad laboral.

Muchas gracias al Banco Interamericano. Y muchas gracias por todo el apoyo a Davivenda, Banco del Café, al Banco de Bogotá, que los necesitamos multiplicar en todo el país.

Es muy importante decirlo desde esta vereda, en esta montaña, aquí en Antioquia, pero al pie del Chocó. Allí en ese Alto del Plateado, aquí atrasito, cuando veníamos podíamos ver unos cerros picudos: Los Farallones. Y un cerro más parejo: El Plateado. Ahí nace el Río Atrato. Y empieza en una tierra relativamente plana antes de desprenderse a la ladera chocoana como una culebra. Ahí cerquitica está el Pacífico. Increíble.

Se ve aquí desde el avión, cuando está cruzando por aquí, se alcanza a ver el Pacífico. Muy importante en esta cordillera cafetera antioqueña empezar este proyecto.

Qué bueno: estos 44 jóvenes son la semilla para llegarles a 50 mil. Ojalá pudiéramos hacerlo rápidamente.

Tiene un gran sentido. Ustedes lo han dicho. Las palabras del doctor Gabriel Silva, del Ministro de Agricultura: no solamente hay que renovar la producción cafetera sino a los compatriotas cafeteros. Entusiasmar a la nueva generación por el café. Entusiasmar a la nueva generación por la productividad. Entusiasmarla por el emprendimiento.

Ojalá en estos 34 meses que nos quedan de Gobierno podamos, Ministro de Agricultura, acompañar a la Federación para avanzar todo lo que se pueda hacia esa meta de los 50 mil.

Les digo a los colombianos que la voluntad del Gobierno es acompañar a la Federación para lograr la meta los 50 mil emprendedores y cumplir el compromiso de cofinanciar la renovación de 60 mil hectáreas al año de pequeños propietarios de café.

Uno no se cansa de repetirlo: ¿qué habría sido de Colombia sin la caficultura y la institucionalidad de los cafeteros?

Primero:la gran estructura democrática de propiedad en Colombia se ha dado en la zona cafetera, donde no ha habido concentración, donde se ha presentando siempre, no el propietario ausentista sino el propietario que está al frente de la labor.

Y segundo: lo que marcó el ritmo histórico, social, que diferencia a la caficultura colombiana de la caficultura de otros países, es la institucionalidad democrática de la Federación Nacional de Cafeteros.

Los historiadores de la historia económica del siglo anterior muestran cómo dos decisiones que se tomaron en Colombia: la creación de la Federación y haber hecho el convenio entre el Gobierno y la Federación y haberlo renovado período tras período para que sea la Federación la administradora del Fondo del Café, garantizó en Colombia que se diera una gran estructura democrática de propiedad, que no se dio en otras partes del continente.

Y hoy hay una persona en renovación en la estructura democrática. Aquí son 240 hectáreas para 44 familias. Alrededor de 5 hectáreas, que con esta productividad pueden ayudar a esas familias a tener una vida decente con un ingreso digno.

Entonces son tres renovaciones: la renovación de la producción cafetera, la renovación del empresario cafetero y la renovación de la estructura democrática, de la cual ha sido ejemplo la caficultura en Colombia.

El trecho es largo. Pasar de 44 a 50 mil exige un trecho largo, pero lo más importante era concebir lo que ustedes han conseguido y dar este buen inicio que se da en el día de hoy.

Permítanme referir a algunos temas. Mi sugerencia muy respetuosa es replicar los buenos ejemplos de algunas zonas cafeteras para tener, no ingresos sustitutos, sino complementarios. No es abandonar la caficultura sino complementarle el ingreso. Nosotros hemos querido, con el maíz y el fríjol, y con el apoyo al plátano, ayudar a complementar el ingreso del cafetero colombiano.

Hay que tener muy claramente ese concepto. No buscamos sustituir la caficultura sino animar al caficultor a encontrar nuevas fuentes de ingresos.

El primer año de Gobierno, cuando iniciamos esta tarea en 2003, se sembraron, si la memoria no me falla, 18 mil hectáreas de maíz. Este año me decía el doctor Gabriel Silva que en la zona de soqueo solamente vamos a sembrar 70 mil. Más 18 mil de fríjol.

El fríjol, históricamente, ha sido buen negocio en Colombia. Y sobre el maíz, que teníamos tanto temor para el TLC, etcétera, la agricultura del mundo está dando una vuelta que no imaginábamos: los países desarrollados, productores de maíz (Estados Unidos, esa tierra tan fértil; Canadá, una cosecha al año pero de alta productividad), están dedicando buena parte de ese maíz a producir etanol.

El mundo está reclamando hoy maíz. En el sur del continente (Argentina, que ha sido gran productor de maíz), se nota la necesidad de ofrecer más maíz al mundo.

Con petróleo a 82 dólares, con la perspectiva de que en 40 años el petróleo esté agotado o no se pueda utilizar, le cambia totalmente la dinámica a la política energética del mundo y a la agricultura.

La agricultura se vuelve importante no solamente por su contribución a la seguridad alimentaria, sino como fuente, para sustituir el petróleo, de energía alternativa. Que ya hemos empezado en Colombia.

Eso hace que el maíz se haya valorizado en todo el mundo. La agricultura en alguna forma que pueda utilizarse como materia prima para generar energía, está llamada a seguir los precios del petróleo. Y esto ha traído un respiro a los productores de maíz en el mundo entero. Yo tengo mucha fe de que eso le ayude mucho al productor colombiano.

Además en el caficultor tiene, sin duda alguna, la mayor productividad en la agricultura colombiana. El cafetero es muy laborioso. Es de alta productividad. Es muy competitivo. Es innovador. Este nombre de Jóvenes Modelos Innovadores no es nombre ajeno a la caficultura.

El cafetero colombiano han sido muy innovador y eso ha llevado a que tengamos en las zonas cafeteras resultados extraordinarios, de siete toneladas de maíz por hectárea, a bajos costos.

Me dicen: pero es que el Valle del Mississippi produce 10 toneladas por hectárea. Una cosecha al año. Los canadienses también. Y aquí hemos visto (lo he visto en Marsella – Risaralda), cosechas de maíz al año, en zona cafetera, produciendo siete toneladas por hectárea. Son 14 en el año. Eso nos da la medida de que podemos ser altamente competitivos y el precio hoy acompaña. Por eso los estimulo a que lo hagamos.

Ustedes tienen que sembrar aquí aproximadamente 120 hectáreas de café, del total de la finca. Y mientras ese café empieza a producir siémbrenle maíz y siémbrenle fríjol. Y eso ayuda no sólo los ingresos sino la seguridad alimentaria.

Creo, Cristina, que Acción Social de la Presidencia les puede ayudar en todo lo que esté al alcance, para que con el programa Resa (y no hay mejor vehículo para traerlo aquí que el Comité de Cafeteros), al lado de este desarrollo de café se haga todo el desarrollo de seguridad alimentaria.

Que ustedes sean productores de café, productores de maíz, productores de fríjol, que tengan pequeñas especies de cárnicos. En cualquier parte pueden hacer unas albercas y cebar cachama. El país empieza a tener en la piscicultura de patio campesino una gran contribución a la seguridad alimentaria de los colombianos.

Ustedes pueden hacer de esta empresa una empresa remunerativa para ustedes, para sus familias, y que empiece por asegurarles la alimentación. Nosotros queremos contribuir en eso.

Cuenten con el apoyo del Ministro de Agricultura para las casitas y les voy a contar sobre la escuela lo siguiente:

Este diálogo que he mantenido con mis compatriotas, fue el mismo de la Gobernación de Antioquia. En la Gobernación de Antioquia no hacíamos consejos comunitarios los sábados, sino los sábados y los domingos. Lo que pasa es que la situación de violencia me obligaba a mí a estar en Medellín encerrado desde las seis de la tarde, sábado y domingo. No podía demorar esos consejos comunitarios por la noche. Y no había televisión.

Este diálogo tiene que ser un diálogo muy serio. Yo no puedo estar de Papá Noel prometiendo. Además este es un país de instituciones, reglado severamente, por las normas jurídicas.

El Presidente de la República no maneja el presupuesto. No pude decir: a este le doy y a este no le doy. Es un país que todos los días hay que institucionalizarlo más.

Nosotros, por ejemplo, eliminamos los auxilios parlamentarios. El año pasado era año de elección presidencial y el Presidente estaba aspirando a la reelección. Y creo que dimos un buen ejemplo. Y sobre eso tendrá que escribir Carolina Rentería. No hubo presupuesto adicional.

Eso no se le ha contado suficientemente al mundo. Un país acostumbrado a que tenía presupuestos adicionales, cuando se estrena la reelección no hay presupuesto adicional.

Entonces esto hay que manejarlo con mucho afecto por los compatriotas. Cariño le ha faltado al pueblo colombiano. Y cuando madrugo digo: “Dios, ayúdame. Dame ganas de querer al pueblo colombiano, a mis compatriotas”. Porque a mis compatriotas les hemos sacado el voto, pero no les hemos dado cariño. Lo que más le falta al pueblo colombiano es que le demos cariño, inmensamente, pero sin promesas.

Yo me comprometo a lo siguiente: la doctora Alicia Arango busca una platica de las utilidades que este año genere Fonade, para poderla en una escuela aquí. Las primeras aulas. Es preferible hacer una, dos o tres aulas iniciales, pero sistematizadas, con toda la conectividad, en este morro. Porque uno poder estar, con el clima y la vista de este morro, conectado con todo el mundo, ayuda mucho. Es para nos salir de aquí.

Entonces, Aleyda, ven y ponte de acuerdo con ella. Tú quedas de representante de tus compañeros y de representante mía, a ver si la doctora Alicia le puede ayudar, con cargo a las utilidades que este año presente Fonade, para que a principios del año entrante se considere la decisión de hacer la escuela.

Inicialmente unas pocas aulas, pero bien conectadas.

Hombre, Alcalde: ¿hicieron el convenio con Invías para la platica de carreteras municipales? ¿Cuánto les van a entregar este año, León Darío? ¿A Concordia? ¿Y a Salgar?

El compromiso con el Congreso es que en cada uno de los tres presupuestos que le falta por aprobar a este Gobierno (el que se aprueba ahora que está en pleno proceso para el 2008, el del 2009 y el del 2010, se repitan esas partidas para los municipios”.