Abril 08

Reintegración e Iglesia se unen para mejorar la convivencia comunitaria en Montería

El convenio con la Diócesis de Montería busca llegar a las 1.615 personas en proceso de reintegración, que residen en los barrios Cantaclaro, Pradera y San Cristóbal, con el propósito de promover escenarios de convivencia y tolerancia con dichas comunidades.

Bogotá, 7 abr. (SP). La Alta Consejería para la Reintegración puso en marcha este martes un convenio con la Diócesis de Montería, con el que se busca promover escenarios de convivencia y reconciliación entre la población desmovilizada y las comunidades donde residen.

La iniciativa se desarrollará especialmente en los barrios Cantaclaro, Pradera y San Cristóbal (Montería), donde actualmente residen 1.615 personas en proceso de reintegración, convirtiéndose en una de las zonas del país con mayor concentración de esta población.

A través del obispo de Montería, Monseñor Julio César Vidal Ortiz, se empezarán a intervenir las comunidades de la zona a través del trabajo de Pastoral Social, que impulsará los procesos de formación de la ciudadanía y permitirá que de la comunidad misma salgan las propuestas para mejorar la convivencia en la ciudad.

A este esfuerzo se unió también la Universidad Pontificia Bolivariana, creando el diplomado ‘Formación de Cultura Política y Ciudadana’, dirigido a 150 personas de la comunidad, entre los que se cuentan 60 en proceso de reintegración.

“La Alta Consejería se va adecuando cada vez más a lo que objetivamente se necesita en el contexto de cada región del país. Vemos que hay un gran esfuerzo de tipo intelectual y creo que se está haciendo lo correcto para poder apoyar a estos colombianos”, indicó Monseñor Vidal.

Por su parte, el Alto Consejero para la Reintegración, Frank Pearl, recalcó que “el proceso de paz solo se consolida si los violentos se vinculan a la vida civil, amparados por la tolerancia y en condiciones económicas y de seguridad social que los disuada de regresar a las armas".

El convenio durará un año, tiempo en el que además del proyecto ciudadano se preparan varias acciones simbólicas. Este proyecto se integra al plan de la Unidad de Trabajo con la Comunidad, que planea intervenir ochenta municipios del país para finales del 2008.
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