Las 4.350 granjas avícolas del país deberán, en un año, cumplir las disposiciones que garantizan niveles de bioseguridad mínimos. La decisión tiene como objeto reducir al máximo la posible presentación de enfermedades transmisibles, y en ese sentido, ampliar las oportunidades para el producto en los mercados internacionales.

Bogotá, 21 abr (SP). Con el propósito de mejorar las condiciones sanitarias de la producción avícola colombiana y ampliar las oportunidades en los mercados internacionales, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) fijó los requisitos de bioseguridad que deberán implementar, antes de abril de 2009, las granjas avícolas comerciales y de autoconsumo en el país.

Según el gerente del Instituto, Andrés Valencia, la decisión tiene como objeto reducir al máximo la posible presentación de enfermedades transmisibles, así como la propagación de agentes patógenos, por sus repercusiones en la comercialización de los productos avícolas en los mercados internacionales.

Esta disposición del ICA también establece medidas que permiten reforzar las acciones para prevenir la presentación de la influenza aviar, enfermedad exótica para Colombia, y conocida por su alto potencial de daño y difusión.

Requisitos

Los requisitos establecidos en la Resolución 957 del ICA implanta, entre otros, que toda granja avícola debe registrarse ante el Instituto; dedicar su producción exclusivamente a una especie de aves e implementar medidas de bioseguridad para obtener la certificación sanitaria ‘Granja Avícola Comercial Biosegura’.

En ese sentido, se estableció que las granjas deben tener en su infraestructura física cercas perimetrales en buen estado; arcos, bomba a presión o cabinas de nebulización permanente a la entrada para la desinfección de vehículos; señalización de todas las áreas y galpones libres de malezas, escombros, basuras y objetos en desuso, entre otros.

También se deben realizar procedimientos de limpieza y desinfección de instalaciones, equipos y utensilios; de empaque y transporte de huevos en bandejas de material desechable nuevo o en plásticas lavadas y desinfectadas y dotación de ropa de trabajo y botas de uso exclusivo para el personal y sus visitantes.

Dentro de las medidas adoptadas, el ICA prohibió la comercialización o reutilización de las cajas de cartón donde se transportan aves de un día de nacidas. En ese sentido, dichas cajas deben destruirse cumpliendo los procedimientos ambientales establecidos.

También prohibió transportar y comercializar aves que hayan muerto en la granja. Tampoco se podrán destinar como alimento para cerdos, perros, aves de rapiña, peces y animales de zoocriaderos o cualquier otra especie animal.

Toda granja avícola comercial deberá contar con la asesoría de un médico veterinario, veterinario zootecnista o zootecnista con tarjeta profesional.

Procedimiento para obtener certificación

Para la obtención del certificado el ICA estableció los siguientes procedimientos:

El productor avícola que no tenga implementadas las medidas de bioseguridad, deberá acercarse en un plazo máximo de dos meses, a la oficina ICA más cercana y radicar el Plan de Implementación para su aprobación.

Aquellos productores que cumplan estas medidas de bioseguridad, deben solicitar al ICA la visita de verificación a su granja para ser evaluada acorde con la norma.

Posterior a la verificación y previo concepto favorable, el ICA expedirá la “Certificación Sanitaria de Granja Avícola Comercial Biosegura” y esta será incluida en la base de datos oficial, lo cual facilita la comercialización de sus animales y productos en el país o en el exterior.

Finalmente, el ICA programará dos visitas al año a las granjas que obtengan la certificación sanitaria para verificar que mantiene el cumplimiento de las medidas de bioseguridad.

Las granjas que en un año no cumplan con la normatividad, serán sancionadas y no podrán criar aves por espacio de seis meses, y en caso de mantenerse el incumplimiento se prohibirá definitivamente el levante de especies avícolas.