Durante la Instalación de la Cumbre Antidrogas, el Presidente aseguró que causa mucha preocupación que los traficantes de estupefacientes extraditados paguen una pena mínima en el país requirente, y luego salgan a vivir como un “rey”. Así mismo reiteró su llamado al Congreso de la República para que apruebe este año, sin mayor dilación, la sanción de la dosis personal.

Cartagena, 1 ago (SP). Los narcotraficantes extraditados a los países requirentes, especialmente a Estados Unidos, deben cumplir una “pena mínima severa” y no “una pena prácticamente indulgente”.

Así lo aseguró este jueves el Presidente Álvaro Uribe Vélez, durante la instalación de la Cumbre Regional sobre el Problema Mundial de las Drogas, Seguridad y Cooperación, que se realiza en Cartagena y reúne a seis Jefes de Estado y a Ministros de Relaciones Exteriores y de Justicia del Caribe, Centroamérica, Colombia, México y Venezuela.

“Creemos que hay que dar otro paso. Nosotros queremos hablar con los países requirentes, especialmente con Estados Unidos, porque así como en el pasado nos preocupaba que allá fueran a imponer sanciones superiores a la pena máxima colombiana, ahora nos preocupa que en las negociaciones, allá, con narcotraficantes, lleven a que se imponga una pena prácticamente indulgente, que se convierte en motivo de burla”, dijo el Jefe de Estado colombiano.

En ese sentido, agregó que el próximo paso que quiere dar el Gobierno colombiano en materia de extradición es “examinar con los norteamericanos, como el mayor país requirente, que cualquier negociación que se lleve a cabo en los Estados Unidos con los narcotraficantes extraditados, por lo menos les impongan una pena mínima severa”.

Así mismo, el Presidente Uribe aseguró que causa mucha preocupación que los traficantes de estupefacientes extraditados paguen una pena mínima en el país requirente, y luego salgan a vivir como un “rey”.

“Es la nueva preocupación nuestra, porque extraña mucho cuando se oye decir que hubo un acuerdo allá con un juez de los Estados Unidos y que un narcotraficante pagó una pena mínima y salga a vivir como un rey. Ese es una estímulo, un estímulo perverso”, sostuvo el Mandatario, tras indicar que en su Gobierno se han firmado casi 900 órdenes de extradición, lo que es un disuasivo importante.

Penalización de la dosis personal

Durante su intervención en la instalación de la Cumbre, el Jefe de Estado aseguró que preocupa mucho el problema del consumo de narcóticos en el país, y que el esfuerzo que se hace contra la producción y contra el tráfico, pierda buena parte de sus efectos por la imposibilidad constitucional de sancionar la dosis personal.

En ese sentido, el Mandatario reiteró su llamado al Congreso de la República para que este año, “sin mayor dilación”, se pueda probar la reforma constitucional que permita penalizar la dosis personal.

“Uno de nuestros recursos de insistencia al Congreso de Colombia, y aquí hay una delegación importante de congresistas, es que nos ayuden a incorporar la Reforma Constitucional, para poder sancionar la dosis personal. La indulgencia frente al consumo es muy grave. No se entiende que un país que puede erradicar este año más de 200 mil hectáreas, sumando fumigación más erradicación manual, un país que en seis años ha extraditado casi 900 personas, sea un país que tenga indulgencia con la dosis personal”, expresó Uribe Vélez.

Explicó que la dosis personal estimula enormemente la distribución y es un camino de inducción de la niñez a la criminalidad.

“Se utilizan muchos niños menores de 18 años, generalmente inimputables, para hacer la distribución de la droga. Entonces, la inimputabilidad del menor, sumada a la falta de sanción de la dosis personal, estimula muchísimo la distribución y estimula muchísimo el consumo”, puntualizó Uribe Vélez.