Enero 30

Palabras del Presidente Álvaro Uribe en la Convención Anual de la Misión Carismática Internacional

Bogotá, 30 ene (SP). “Pastor César Castellanos, Pastora Claudia Rodríguez de Castellanos y familia: muchas gracias por todo lo que ustedes hacen por Colombia.

Hay personas indicadas para curar los achaques de la salud: los médicos. Hay personas que se preparan para tratar el suelo, para que se produzca más: los agrónomos. Hay ciudadanos que se preparan para curar las enfermedades de los animalitos y prevenirlas: los veterinarios. Hay científicos que están estudiando nuevos desarrollos para la medicina, estrategias contra el calentamiento global y alternativas al petróleo como combustible. Pero hay seres humanos dedicados a cuidar lo fundamental: el espíritu, la conciencia, la moral, la ética.

Nada ganamos con tener buena salud, si no contribuimos al bien del prójimo. Y la única manera de contribuir al bien del prójimo es dejándonos orientar de los médicos de la moral, de la ética, de la conciencia.

Usted lo es, Pastor César Castellanos. Usted lo es, Senadora Claudia Rodríguez. Muchas gracias.

Muchas gracias por sus palabras, Reverendo Wes Richard. Qué compromiso tan grande. Cómo asumió usted esa tarea de ser embajador de Colombia. Cómo nos defiende. Cómo explica sobre Colombia, que tiene muchas dificultades. Nosotros reconocemos nuestras dificultades. Pero le pedimos a Dios que nos dé toda la tenacidad para que todos los días, con muchos esfuerzos, vamos superando un poquito esas dificultades.

Muchas gracias por ayudarnos, Reverendo Wes Richard. Muchas gracias, honorable Senadora Mirtha Hornung. Muchas gracias, por su conducto, al hermano Pueblo del Perú, a su Parlamento, a su Gobierno. Muchas gracias, doña Rosa María de Orozco. Sea usted nuestra vocera para expresar nuestra gratitud al Pueblo, al Congreso, al Gobierno de México.

Muchas gracias, delegaciones, por venir a Colombia.

El Pastor César Castellanos dijo: ‘Vienen desde tan lejos’. Para muchos un esfuerzo económico inmenso. Treinta horas en un avión. Otras treinta para regresar. Encuentran un país bonito. Una ciudad circundada de este verde maravilloso de los Andes.

Pero el Pastor César Castellanos hoy nos ha hecho caer en cuenta de algo más importante. Un atractivo de Colombia para los visitantes: encuentran un pueblo bueno, un pueblo cristiano, un pueblo laborioso, un pueblo bondadoso.

Muchas gracias por venir a encontrar esto en el pueblo colombiano.

Muchas gracias a todas las delegaciones.

¿Quiénes están aquí provenientes de Aruba? Muchas gracias.

Alemania, muchas gracias.

Argentina, muchas gracias.

Bolivia, muchas gracias.

Bélgica, muchísimas gracias.

Brasil, muchas gracias.

Costa Rica, muchas gracias.

Curazao, muchas gracias.

Chile, muchas gracias.

Ecuador, muchas gracias.

Estados Unidos, muchas gracias.

España, muchas gracias.

Escocia. ¿Escocia dónde? Muchas gracias.

Egipto, muchas gracias.

El Salvador, muchas gracias.

Francia, muchas gracias.

Filipinas, muchas gracias.

Guatemala, gracias, muchas gracias.

Guyana Francesa, muchas gracias.

Holanda, muchas gracias.

Honduras, muchas gracias.

Islandia, muchas gracias.

Noruega, muchas gracias.

Nicaragua, muchas gracias.

México, muchas gracias, muchas, muchas gracias.

Panamá, muchas gracias.

Perú, muchas gracias, muchas, muchas gracias, muchas gracias.

Portugal, muchas gracias.

Puerto Rico, muchas gracias.

Reino Unido, muchas gracias.

República Dominicana, muchas gracias.

Rusia, muchas gracias.

Singapur, muchas gracias.

Sudáfrica, muchas gracias.

Suecia, muchas gracias.

Suiza, muchas gracias.

Trinidad y Tobago, muchas gracias.

Venezuela, muchas, muchas gracias, muchas gracias, muchas gracias.

Uruguay, muchas gracias.

Querida comunidad internacional cristiana: muchas gracias por venir a Colombia a encontrarse con este buen pueblo que integran mis compatriotas, sus hermanos, los colombianos. Muchas gracias.

Trabajamos en una tarea: en una nación más segura, nunca desde la dictadura. Más segura, siempre desde la democracia.

Trabajamos en una segunda tarea: una nación con confianza para invertir en ella desde la responsabilidad social, nunca desde el egoísmo. Inversión para crear empleos de buena calidad, para posibilitar afiliación a la seguridad social, para superar pobreza, para construir equidad.

Responsabilidad social es transparencia, no corrupción. Responsabilidad social es responsabilidad con el medio ambiente, responsabilidad con la naturaleza, con la calidad de vida.

Responsabilidad social es tener las relaciones laborales desde el corazón, con espíritu fraterno, sin odio. Que prevalezca la fraternidad, que desaparezca cualquier vestigio de odio.

Una nación que hace todos los esfuerzos por construir justicia social desde las libertades. Nada justifica eliminar las libertades. Aquellos que han eliminado las libertades para buscar más justicia social, han logrado todo lo contrario: menos justicia social. Las libertades y la justicia social tienen que ir de las manos.

Hemos logrado mucho, pero todavía tenemos problemas. Este grupo de secuestrados. Todos secuestrados antes de este Gobierno. En este Gobierno el secuestro se ha reducido en un 85 por ciento.

Los tres norteamericanos son los únicos de ese grupo, secuestrados durante este Gobierno. Al inicio, cuando apenas empezábamos a implementar la política de Seguridad Democrática. Su avión cayó en la selva.

Estamos haciendo un gran esfuerzo por liberar a los secuestrados. Pero pido nuevamente esta reflexión a mis compatriotas y a la comunidad internacional: no podemos caer en engaños. El esfuerzo para liberar a los secuestrados no puede llevarnos al engaño de permitir, con decisiones equivocadas, que los secuestradores recuperen su capacidad de secuestrar. Vamos a liberar a estos 44 secuestrados, sin permitir que 43 millones de colombianos vuelvan a ser secuestrados.

En los últimos diez años, 750 personas de los secuestrados por el grupo terrorista de las Farc, no han regresado a sus casas. Por eso para liberar a los secuestrados, no podemos permitir que secuestren nuevamente a 43 millones de colombianos. Sus oraciones son bendiciones.

Yo vengo aquí no por cumplir con un gesto de cortesía. El domingo por la noche, después de que había pasado la última semana prácticamente fuera, Jerónimo Alberto me dijo: ‘Papá, esta semana es la reunión internacional de la Misión’. Y de inmediato la doctora Alicia Arango separó en la agenda para venir a cumplir este compromiso, no de cortesía. Si fuera por cortesía, me hago tomar una foto riéndome y se las mando.

Tengo muchos agradecimientos que darle al Pastor César Castellanos. Los lunes llama a la oficina y me dice: ‘Cuando esté disponible el Presidente, que voy a orar con él’.

Tengo muchos agradecimientos que darle a la Senadora Claudia de Castellanos. Pero tampoco vengo a darles agradecimientos. Los llamaría por teléfono.

Vengo porque todos ustedes, todos ustedes, querida comunidad, son un ejemplo de cristianismo. Vengo porque ustedes nos dan ejemplo. Porque ustedes son un ejemplo necesario de mirar. Los admiro, porque ustedes practican lo que predican.

Y vengo porque mis compañeros de Gobierno y yo, todos, necesitamos la oración de ustedes. Vengo a pedirles de nuevo esa oración. A que la eleven al cielo para que Dios nos ayude a responderle bien a Colombia. A no faltar a la solidaridad con los pueblos hermanos. Para que Dios nos ayude a que Colombia progrese por una senda de rectitud. A que Colombia todos los días sea un país mejor.

Vengo a recibir con devoción la oración de ustedes en favor del pueblo colombiano.

Pastor Wes Richard: sigan siendo nuestros embajadores.

¿Quiénes de ustedes vinieron el año pasado? Levanten la mano. Sigan siendo nuestros embajadores.

¿Quiénes vienen por primera vez este año? Por favor, sean nuestros embajadores.

Muchas, muchas gracias.

Ustedes, que tienen ese privilegio de ser escuchados por Dios, siempre en sus oraciones pídanle a Dios que su mano bienhechora esté sobre Colombia, que nos ayude a tener rápidamente la liberación de los secuestrados.

Muchas gracias, Pastor César. Muchas gracias, Senadora Claudia. A todos, muchas, muchas gracias.

 

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