Los turistas que lleguen al municipio del Pacífico colombiano cuentan con un abanico de posibilidades para alojarse. Lo pueden hacer en un hotel o en las famosas posadas, donde estarán como en familia, con la posibilidad de cocinar si así lo quieren, y sentir el calor humano de los nuquiceños.
Nuquí (Chocó), 12 feb (SP). La calidad humana de los nuquiceños se siente a flor de piel en las posadas turísticas, pequeñas casas en las que los visitantes tienen la posibilidad de convivir con los nativos, compartir experiencias e incluso cocinar juntos.
Elizabet Mena, una de las beneficiadas por el Programa de Posadas Turísticas en el municipio chocoano, cuenta que gracias a este proyecto logra mantener a su familia y de paso intercambiar recetas de cocina con turistas del viejo continente.
“En la posada ofrecemos caminatas, toures a los senderos, ríos, quebradas, cascadas; vamos con los visitantes a las termales y compartimos con ellos todas las actividades”, explicó Mena, quien resalta que el calor humano que se brinda en Nuquí y en especial en la posadas turísticas no se siente en los grandes hoteles del mundo, y “eso es lo que buscan los turistas, en especial los extranjeros”.
Todo contacto con turistas deja una nueva anécdota. Elizabet Mena, hace un par de años, cuando comenzó con el proyecto de la posada, recuerda que un visitante alemán le pidió que le enseñara a cocinar el pescado.
“Ese día no sabía qué hacer, nosotros estamos para atender al turista y se me hizo muy extraño que uno de los visitantes quisiera entrar a la cocina, picarse las manos con las escamas del pescado; pero fue muy gratificante al ver que los dos prendimos una nueva receta, pescado al curry”, recuerda Mena.
“Desde ese día varios turistas hacen los mismo, ingresan a la cocina, compartimos experiencias, hablamos como viejos amigos, y cuando regresan a la ciudad se siente como si se fuera una parte de nuestro corazón”, agrega la ‘negra’ Mena, como le llaman cariñosamente los actuales visitantes.
Un nudo se siente en la garganta de Mena, cuando relata sus historias, pero ante todo su rostro demuestra la satisfacción del deber cumplido: “Atender al turista como un rey, para que regrese con nuevos visitantes en pro del crecimiento de la región y del turismo”.
El proyecto de las posadas turísticas busca generar ingresos a los nativos de diferentes regiones del país, y en Nuquí hay más de 20 dispuestas a prestar un buen servicio, explicó el alcalde del municipio, Francisco Javier Valencia.
Posadas Turísticas es un programa de subsidio de vivienda, dirigido al turismo. El objetivo es que aplique en un sitio con posibilidad turística, donde no haya oferta hotelera amplia y que los beneficiados hagan parte del Sisbén 1 y 2.
Este programa, en el que el Gobierno Nacional subsidia hasta el 70 por ciento de la adecuación de la posada, el municipio el 20 por ciento y el beneficiado el 10 por ciento, también busca que las casas de familia se puedan adecuar como pequeños hoteles en los que los visitantes puedan pasar sus temporadas de vacaciones.
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