Nadie en la capital del Amazonas ha escatimado esfuerzos para engalanar la ciudad con el amarillo, azul y rojo del tricolor nacional. Desde hace varios días en cada calle de la ciudad, en los postes, las ventanas de las casas, los vehículos y las motos, ondea la bandera de Colombia.
Leticia, Amazonas, 18 jul (SP). Como una responsabilidad con el país y el mundo, se han tomado los habitantes de Leticia la celebración del 20 de julio y la realización del Gran Concierto por la Paz.
Nadie en la capital del Amazonas, ha escatimado esfuerzos para engalanar la ciudad con el amarillo, azul y rojo del tricolor nacional.
Para muchos, haber trasladado la celebración central del Día de la Independencia a Leticia es algo histórico, pues consideran que un evento de esa magnitud no se volverá a repetir en la ciudad. Otros consideran que la jornada es una gran oportunidad para demostrar que también son colombianos.
Es así como en cada calle, poste, ventana, vehículo y moto, ondea con orgullo el tricolor colombiano, lo cual también se ha convertido en una posibilidad de hacer algún dinero con las ventas de los más variados artículos.
El rebusque
Mayo del 2008: Seis microempresarios de confecciones en Bogotá, tenían planificado viajar a Leticia con el propósito de vender banderas durante la celebración del 20 de Julio, pues sabían que al igual que el año anterior, cuando estuvieron en San Andrés, se trata de una buena oportunidad para el ‘rebusque’.
El 2 de julio los planes cambiaron. Cuando se conoció la noticia del rescate de los 15 secuestrados por parte del Ejército, cinco de los confeccionistas desistieron de su ‘aventura amazónica’ y optaron por quedarse en Bogotá para responder a la demanda de camisetas para la gran marcha por la paz y la libertad de los secuestrados, que también se cumplirá el próximo domingo.
Edilberto Umaña no desistió de su viaje. Decidió llegar solo a Leticia, a vender sus productos y hacer realidad uno de sus sueños: conocer el Amazonas.
“Yo he recorrido todo el país compadre. He estado por toda la Costa, los Llanos, el Eje Cafetero, el Valle del Cauca, por donde tú quieras le he dado la vuelta al país vendiendo camisetas y jeans. Pero quería venir a Leticia”, afirma Edilberto, un llanero de contextura gruesa, que lleva en su piel tostada por el sol, la muestra de esas intensas travesías.
Leticia, ‘Aeropuerto Alfredo Vásquez Cobo’, 13 de julio: De un avión de Aerorepública desciende Edilberto Umaña, trayendo consigo las 4 mil banderas que tenía dispuesto vender en Leticia, para lo cual ya había tramitado el permiso correspondiente con la alcaldía municipal.
El recibimiento no pudo ser mejor: frente a él estaba una pequeña orquesta que la Policía Nacional había destinado, para dar la bienvenida a los miles de visitantes que llegarían durante esa semana a Leticia, para participar en el Gran Concierto y el desfile militar.
Desde ese domingo, la semana para Edilberto ha trascurrido vendiendo 250 banderas por día y algunas camisetas con mensajes de paz, con la ayuda de dos jóvenes de la región, a quienes contrató para que le ayuden a atender los compradores que llega a pie, en moto o en su vehículo.
“Lo que no alcance a vender hasta el sábado lo remataré el domingo en el concierto”, dice Edilberto, al asegurar que regresará a Bogotá únicamente con su camiseta por la paz y su bandera: “para guardarlas de recuerdo y poder contarle a todo el mundo que hice Patria un 20 de julio en el Amazonas”.
Así, en medio de sonrisas y con mucho entusiasmo, trascurren las mañanas y las tardes de este próspero comerciante llanero en el Amazonas: vendiendo banderas de todos los tamaños, para que Leticia se siga llenando de alegría. |