Tokio, Japón, 20 jul (SP). Las expectativas en Tokio se desbordaron, tras la numerosa asistencia de colombianos y amigos que respondieron a la convocatoria de la Embajada de Colombia en Japón, para celebrar, allí, el Día de la Independencia de Colombia. Los asistentes se unieron en un gran concierto y clamaron por la libertad de los secuestrados.

Desde muy temprano, la gente comenzó a llegar al parque Hibiya, en pleno corazón de Tokio y contiguo al Palacio Imperial, donde el evento tuvo lugar.

Hacia el mediodía el parque estaba totalmente lleno y un ambiente de júbilo y regocijo reinaba en este emblemático lugar de Tokio.

Los más de dos mil asistentes aprovecharon la celebración del Día de la Independencia no solo para estar a tono con el Gran Concierto Nacional, sino para conmemorar el primer centenario del establecimiento de las relaciones bilaterales entre Colombia y Japón, que se celebra este año.

Al ritmo de música tropical y contemporánea, artistas japoneses y colombianos se unieron en una sola voz para clamar por la libertad de los secuestrados y pedir la paz para Colombia.

Entre los artistas locales, un japonés con corazón colombiano, a quien apodan ‘Gustavo el Paisa’, conquistó a los asistentes con su interpretación en piano del Himno Nacional.

De igual manera lo hizo la japonesa Kumi Kusakabe, quien interpretó, a ritmo de arpa, temas de los Llanos Orientales. Una generación de nuevos talentos, con géneros como el son montuno e incluso el hip hop, también estuvo presente en la gran celebración.

Las agrupaciones más aplaudidas fueron las de la región Pacífica colombiana, entre ellas el Grupo Bahía, que se encuentra de gira por Japón y que interpretó ritmos tradicionales al compás de la marimba y el yambé. También, los Niños Bailarines de Salsa, campeones en diferentes oportunidades, quienes ejecutaron los mejores pasos de la salsa de Cali.

Como aseguró la Embajadora, Patricia Cárdenas, “el entusiasmo, el patriotismo y el júbilo con el que se vivió esta jornada son una muestra de que, independientemente de lo lejos que se encuentren, los colombianos se sienten comprometidos con el país y ven cada vez con más optimismo su futuro. El día de hoy fue no solo una celebración de nuestra independencia, sino un llamado a la paz y a la libertad de los secuestrados en Colombia”.