La medida busca garantizar la erradicación del foco de fiebre aftosa en la zona afectada. La entidad anunció que continúa con fuertes controles en la frontera con Venezuela, para verificar que no ha existido dispersión del virus registrado en el municipio de Cúcuta.
Bogotá, 5 jun (SP). Con el fin de garantizar la aplicación expedita de las medidas requeridas para la erradicación del foco de fiebre aftosa registrado en Cúcuta, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), declaró la emergencia sanitaria en el departamento de Norte de Santander.
La decisión, que se tomó mediante la resolución 1729 del 4 de junio de2008, busca continuar aplicando las medidas de vigilancia y control en la zona, con el fin de verificar que no ha existido dispersión del virus, contenerlo dentro del lugar afectado y proceder con su eliminación.
Para cumplir con este objetivo, el ICA ha ubicado puestos de control en puntos estratégicos alrededor del área afectada, en donde, además, se aplican medidas de desinfección de vehículos y se garantiza el cumplimiento de la cuarentena establecida para esta zona.
Adicional a estas acciones, el Instituto continúa realizando muestreos a los animales ubicados en la zona afectada. Las muestras correspondientes son procesadas en el Laboratorio Nacional de Enfermedades Vesiculares del ICA.
En ese sentido, el gerente general de Instituto, Andrés Valencia Pinzón, solicitó el compromiso de las máximas autoridades del departamento y del municipio de Cúcuta, para garantizar el debido control de fiebre aftosa en ese lugar.
“Requerimos recuperar el estatus sanitario del departamento de Norte de Santander, y para ello es fundamental el concurso de los altos funcionarios y todas sus autoridades, y de esta manera garantizar que el ICA pueda llevar a cabo las acciones emergenciales para controlar el foco de fiebre aftosa registrado en la zona”, manifestó Valencia.
El funcionario también convocó a la Policía Nacional y a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), con el fin de reforzar las acciones de vigilancia en la frontera, que permitan evitar el ingreso ilegal de animales procedentes de Venezuela, donde se registran frecuentes focos de esta enfermedad.
Así mismo, requirió la participación de los ganaderos en este proceso, ya que estos “tienen la responsabilidad social y la obligación de no facilitar el contrabando, adquiriendo animales ingresados ilegalmente del vecino país”.
Además, pidió a los productores de la región estar vigilantes y notificar inmediatamente al ICA cualquier sospecha de enfermedad vesicular. Por ello, precisó que aquellos animales que presenten síntomas como decaimiento, salivación, cojera, fiebre y bajas en la producción de leche, deben ser reportados a la autoridad sanitaria para verificar su condición.
También demandó de los ganaderos reducir al máximo la movilización de animales entre fincas, así como de personal y equipos de trabajo entre predios, ya que estos pueden ser vehículos de transmisión del virus.
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