Junio 13

“Diálogos locales de paz con grupos ilegales ponen en riesgo a los alcaldes”, dice Embajador Lloreda

El Embajador de Colombia en Países Bajos, Francisco Lloreda, resaltó, en el marco de la ‘Primera Conferencia Mundial respecto a la Diplomacia de las Ciudades’ que realizar diálogos regionales con grupos armados ilegales implica riesgos para los propios alcaldes, en especial en zonas de confrontación.

La Haya, 13 jun (SP). El Embajador de Colombia en los Países Bajos, Francisco José Lloreda Mera, advirtió que abrir la posibilidad de los diálogos municipales con los grupos armados ilegales en Colombia sería contraproducente, pues colocaría en riesgo a muchos alcaldes del país.

La posición fue fijada en el panel ‘Colombia, solidaridad con alcaldes y concejales bajo la amenaza del conflicto armado interno’, en el marco de la ‘Primera Conferencia Mundial respecto a la Diplomacia de las Ciudades’, a raíz de algunos planteamientos hechos allí para brindar mayor “autonomía política y presupuestaria a las autoridades para llevar a cabo iniciativas locales de paz”, incluyendo diálogos regionales, municipales y acuerdos humanitarios.

Al inicio de su participación, el Embajador Lloreda agradeció a los organizadores el interés en contribuir a los esfuerzos de paz y el apoyo que permitió la amplia participación en la Conferencia de varios representantes de las autoridades locales de Colombia. “Los Países Bajos han entendido la realidad colombiana, y su apoyo a los procesos de paz que adelanta el Gobierno ha sido fundamental”, señaló.

El Embajador reconoció la contribución que las autoridades locales, las iniciativas de origen ciudadano y las experiencias exitosas de resistencia civil pueden hacer en la construcción de la paz en el país, dentro de los lineamientos establecidos por el Gobierno Nacional.

El riesgo de los diálogos locales

Frente a la posibilidad de que los mandatarios locales tengan mayor poder para realizar diálogos regionales con grupos armados ilegales, el Embajador Lloreda resaltó que ello implica riesgos para los propios alcaldes, en especial en zonas de confrontación, pues muchos se verían presionados por esas organizaciones.

“De ahí a que la guerrilla u otras organizaciones criminales presionen a los gobernantes locales para que consientan con los propósitos del grupo armado ilegal, por ejemplo, la salida de la Fuerza Pública legítimamente constituida, habría un paso. No tiene sentido exponerlos a esa presión, y colocar en riesgo sus vidas y la de los habitantes del respectivo municipio”, dijo.

El Embajador expuso, además, que sería un contrasentido abrir dicha puerta, pues “con frecuencia los alcaldes de los municipios en zonas de confrontación piden que no se les involucre. El paso lógico para que ello ocurra es tomar distancia del mismo y de los grupos armados ilegales. Permitir los diálogos regionales o locales, contrario a lo que algunos creen, es una manera más expedita de involucrarse”.

“El Gobierno apoya las iniciativas que se enmarcan en la ley, las competencias territoriales y la política de paz que es nacional, es el caso del Municipio de Medellín, donde más de cuatro mil paramilitares, milicianos y pandilleros se han desmovilizado”, dijo el diplomático colombiano.

“Lo que el Gobierno no acepta es que los diálogos regionales o municipales se realicen sin autorización expresa del Presidente de la República o del Alto Comisionado para la Paz. Así está consignado en diversos documentos de política pública y de manera más reciente en los Lineamientos para el Enfoque de los Proyectos de Cooperación Internacional”, indicó el Embajador Lloreda.

El Embajador Lloreda participó en el Panel, junto al Director Ejecutivo de la Federación Colombiana de Municipios, Gilberto Toro; el Secretario de Interior de la Alcaldía de Medellín, Jesús María Ramírez, y los alcaldes de Caldono, Enelia Salinas; de Corinto, Gilberto Muñoz; de Jambaló, Andrés Betancourt, y de Barrancabermeja, Carlos Contreras.

Fedemunicipios dice que política de paz debe ser estatal

Por su parte, el Director Ejecutivo de la Federación Colombiana de Municipios, Gilberto Toro, solicitó a los organizadores de la Conferencia incluir en la declaración final que si bien las iniciativas locales de paz son importantes, éstas deben estar enmarcadas dentro de la política estatal en la materia.

Así mismo, que los gobiernos y administraciones locales entiendan que “los grupos violentos colombianos que atentan contra los derechos humanos y la democracia deben ser aislados por la comunidad internacional y no concederles ningún tipo de reconocimiento ni apoyo”.

Toro también expresó en el panel la importancia de que la comunidad internacional mantenga un compromiso decidido en la lucha contra el narcotráfico, principal combustible de los grupos armados ilegales.

“Debe existir un compromiso de todos los municipios en el mundo para enfrentar el narcotráfico y comprender que los grupos violentos que le declararon la guerra a la democracia y violan los derechos humanos son financiados con recursos del narcotráfico”, expresó el dirigente.

Según el Director Ejecutivo de la Federación Colombiana de Municipios, la mejor manera de poner fin a dichas organizaciones es cortando su fuente de financiación y esa responsabilidad no es solamente de Colombia, como país productor, sino también de aquellas naciones en donde hay consumidores de drogas.

La Primera Conferencia Mundial respecto a la Diplomacia de las Ciudades se realizó entre el 11 y el 13 de junio, fue organizada por la CGLU, la ciudad de La Haya y la Asociación de Municipios de Los Países Bajos.

 

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