Marzo 07

Intervención del Presidente Álvaro Uribe ante Jefes de Estado del Grupo de Río

Santo Domingo, República Dominicana, 7 mar (SP). “Primero quiero recordar los diferentes pronunciamientos del Grupo de Río, de la necesidad del compromiso de todos en la lucha contra los actos terroristas. Y son recientes, son de una reunión que ocurrió hace no muchos años en Cuzco (Perú). El Grupo de Río se tiene que preguntar hoy, si ese compromiso sigue o si lo hemos derogado.

En segundo lugar, quiero reiterar el respeto del Gobierno de Colombia a la resolución de la OEA (Organización de Estados Americanos), y nuestra disposición de cooperar ampliamente con la tarea que ha sido encomendada a esa misión de la OEA.

Como el señor Presidente de Ecuador habla de farsa, él debió tener cuidado en ser más preciso en los detalles y en las fechas.

Mi conversación con él antes del operativo no fue ese viernes, creo que fue en la noche del jueves, pero da lo mismo, unas horas más o menos.

Y en efecto, yo reconozco que no le informé del operativo. Reconozco que no le informé del operativo por una razón de menos peso, y por otra de más peso.

La de menos peso. No le informé del operativo, porque era el sexto operativo contra Raúl Reyes. Esos operativos uno no sabe si se pueden dar o no, finalmente habíamos fracasado en los cinco anteriores operativos. Y segundo, no le informé del operativo porque no hemos tenido cooperación del Gobierno del Presidente Correa, en la lucha contra el terrorismo.

Es cierto, a alguien le dije en privado -pero en la vida pública lo que uno sostiene en privado lo tiene que sostener en público- que de haberle dicho al Gobierno ecuatoriano, habría fracaso el operativo, que no era contra un arcángel, era contra uno de los más tenebrosos terroristas de la historia de la humanidad.

Es bien importante que se busquen acuerdos para que eficazmente todos los países se comprometan en la lucha contra el terrorismo.

Nosotros tuvimos episodios anteriores. La Policía colombiana en un operativo de inteligencia ubicó a otro tenebroso terrorista, ‘Simón Trinidad’, en territorio ecuatoriano, y como venía operando un acuerdo bilateral, de inmediato se informó a la policía ecuatoriana, se procedió a la para captura y fue deportado a Colombia.

Quiero decir lo siguiente: para nosotros lo que hemos hecho no es lo ideal. Aquello de lo cual estamos convencidos es que hay que operar, cooperando todos los países, de acuerdo con las resoluciones de las Naciones Unidas, de acuerdo con la resolución de la OEA, de acuerdo con los pactos bilaterales y de acuerdo con los compromisos políticos como el Grupo de Río.

Debo recordar las resoluciones de Naciones Unidas, como aquellas que se produjeron después del 11 de septiembre (de 2001), que obligan a todos los países signatarios en la lucha contra el terrorismo.

También, permítanme decir, cómo ha procedido Colombia con otros vecinos.

El Brasil, que en ocasiones ha sufrido el abuso de nuestros terroristas que han pasado al Brasil, y han asesinado personas en Brasil e integrantes de la fuerza pública brasilera.

En estos cinco años y medio de Gobierno, nuestras relaciones con el Brasil sobre el tema han sido fluidas. Acaba de capturarse en el Brasil un narcotraficante de origen colombiano, nacido en Colombia. El Brasil, por información de la Policía colombiana, capturó en su territorio -con información de la Policía colombiana, fluyen los mecanismos de cooperación- a un tenebroso terrorista conocido como el ‘Padre Camilo’. Nosotros pedimos la extradición, Brasil dio razones para no extraditarlo. No las compartimos, pero las aceptamos y respetamos la decisión soberana de Brasil. Y las relaciones siguieron fluyendo tranquilamente.

En la época del Presidente (Ricardo) Lagos en Chile, se capturó en Chile a otro tenebroso terrorista de las Farc. El Presidente Lagos me expresó que no podían extraditarlo, que estaba casado con una señora chilena.

Finalmente, ¿qué hicimos? En una reunión que sostuvimos con el entonces Canciller de Chile y mi persona, le dije: “Bueno, respetamos las decisiones de ustedes de no extraditarlo”.

Teníamos un frente de las Farc sanguinario como todos, en la frontera con Perú, comandado por un tenebroso terrorista conocido con el apodo de “Tiberio”, se cooperó, se trabajo en armonía como lo manda los acuerdos internacionales con el Perú y se ha desmantelado ese frente amazónico.

Hubo muchísimos incidentes en la frontera con Panamá, de guerrillas y de paramilitares. Hemos tenido las mejores relaciones con Panamá, coordinando el tema. Hemos hecho un gran esfuerzo.

Creo, señor Presidente de Panamá, que los incidentes han disminuido sustancialmente. Hace poco Panamá capturó unos terroristas que cruzaron el territorio. Todo lo que hace Colombia es apoyar. Vino una amenaza de las Farc. Inmediatamente nos comunicamos con las autoridades de Panamá, para ofrecer toda nuestra cooperación.

Colombia, con estos hechos, puede demostrar toda su voluntad de cooperar con quienes quieren cooperar.

El otro tema: ¿Cómo fue el operativo? No tienen que investigar. Planificado sí, como hemos planificado muchos operativos contra estos bandidos. Con un factor de incertidumbre, sí. Nosotros, en un gran esfuerzo de protección de esa frontera -donde no es como se ha dicho aquí, que la tenemos desprotegida- Colombia ha ganado mucho en paz, en el Gobierno que presido, desde la democracia.

Es que todavía aquí se cree que estamos en la época de las dictaduras, que so pretexto de la doctrina de la seguridad nacional expatriaban a los disidentes, desconocían los derechos humanos, negaban la vigilancia internacional. Colombia ha hecho todo lo contrario. Nuestra seguridad es desde la democracia, para todos los colombianos, independientemente de su posición económica o política, de su grado de aceptación de las tesis de gobierno, o de su grado de desaprobación de las tesis de gobierno, independientemente de que sean líderes empresariales o sindicales. Seguridad desde la democracia.

Un país hoy con plenas garantías, efectivas, no retóricas, a quienes discrepan ideológicamente de mi gobierno. Un país de instituciones independientes en la formación del Estado, un país con plenas libertades, con plenas libertades, un país abierto a la observación internacional. Allá esta Naciones Unidas, allá esta la OEA, allá entran todas las ONG´s.

Es una práctica de lucha contra el terrorismo, totalmente encuadrada en la democracia.

Y hemos avanzado mucho, y a medida que avanzamos, no les queda más (a los terroristas), que ir buscando refugio en los extramuros de la selva o más allá de las fronteras.

Nosotros hemos mejorado sustancialmente la protección de esas fronteras, y hemos estado combatiendo permanentemente con estos terroristas, cerca de la frontera con Ecuador, permanentemente, permanentemente.

Teníamos la información de varios campamentos –es que todos los días combatimos esos campamentos en territorios colombiano, no de otra manera se podría explicar cómo ha avanzado el país hacia la conquista de ese valor que es la seguridad- teníamos información de presencia en campamento colombiano, de presencia en campamento ecuatoriano, se lanzó el operativo porque, dentro ese combate en la frontera, y siempre en estos casos cuando estamos en la frontera nos disparan desde el otro lado, nos disparan desde el otro lado.

Nuestros aviones bombardearon, y bombardearon el campamento en territorio ecuatoriano, pero desde el espacio aéreo colombiano, a una distancia de 1.800 metros.

En el Ecuador ha habido dos alegatos: el primero, que tienen pruebas que los aviones bombardearon desde el sur; y el segundo, que su radar no pudo captar nuestros aviones, que porque volaban a muy baja altura.

Me han explicado esta semana quienes conocen el tema, que estos bombardeos hay que hacerlos a una altura que siempre los capta el radar. Y el Ecuador tiene muy buenos radares, y tiene uno relativamente cerca. Miren los radares. Es importante que la Comisión de la OEA mire los radares.

Pero eso, yo creo que lo que yo reconozco aquí, como lo he reconocido en toda parte, obvias dificultades, se bombardeó un campamento en territorio ecuatoriano, es cierto. Pero así como digo eso, también digo: desde el espacio aéreo colombiano.

La confesión es indivisible.

El operativo tuvo en cuenta la necesidad militar. ¡Por Dios, era contra uno de los más tenebrosos terroristas de la historia!

La distinción de personas y bienes protegidos. No estábamos bombardeando al pueblo ecuatoriano, estábamos bombardeando un sitio donde no había población civil, un campamento de tenebrosos terroristas. A eso se limitó.

Y menciono estos elementos, porque los protocolos de operación de nuestra Fuerza Aérea se ajustan rigurosamente a las normas internacionales.

A mí me sorprende, que se ha hablado en estos días de la incursión colombiana en territorio de Ecuador, pero no se habla de los permanentes ataques de las Farc desde el territorio de Ecuador al pueblo colombiano.

Me sorprende, que se habla de la violación de la soberanía al territorio del Ecuador, pero no de la violación de soberanía al pueblo de Colombia, que es titular del derecho de cualquier pueblo del mundo, que es el derecho a su seguridad.

Me sorprende, que se acusa al Gobierno de Colombia -y por ese ingreso al territorio hemos pedido perdón, lo reitero- de ingresar al territorio ecuatoriano, pero nada se dice de las Farc, un grupo terrorista.

Allí no estaban ellos preparándose para la Semana Santa.

Aquí no se ha dicho la cantidad de fusiles que primero detectaron allí el Ejército y la Policía de Colombia, y después el Ejército ecuatoriano.

Allí había un tenebroso grupo armado, un tenebroso grupo armado.

El señor Presidente de Ecuador habla que estaban dormidos, en pijama. El Canciller, que estuvo secuestrado alrededor de seis años por estos bandidos, dice que nunca utilizan pijamas. Bueno, que la hayan utilizado.

El señor ‘Raúl Reyes’, por nuestros informes de inteligencia, solamente estaba utilizando el uniforme y el fusil cuando tenía que posar ante la prensa. Porque en territorio ecuatoriano recibía permanentemente periodistas, y todo eso se convertía en una humillación, en una afrenta al pueblo colombiano.

Y exhibía un fusil de un capitán del Ejército colombiano asesinado por ellos.

El señor ‘Raúl Reyes’ era cobarde, asesino y obstructor de la paz. Él no combatía, combatían sus anillos de seguridad.

Cuando el Presidente Correa habla de farsa -y eso que no dijo esta mañana aquí, todo lo que ha dicho en los medios de comunicación, todo lo que dijo en la hermana República de Venezuela, todo lo que dijo en Nicaragua y en otras partes- cuando el señor Presidente Correa habla de farsa, de masacre, ignora la capacidad terrorista, la cobardía, la manera como ellos se protegen con sus anillos de seguridad.

Hace poco, en uno de esos operativos, combatiendo con el anillo de seguridad de ‘Raúl Reyes’, no asesinaron a uno de los oficiales más importantes del Ejército colombiano.

¿Cómo les parece?, yo no puedo aceptar eso, que el legítimo derecho del Estado colombiano de combatir a un terrorista de esta magnitud, se presente como una masacre contra unos arcángeles que estaban dormidos y en pijama.

Sin que se diga toda la verdad, sin que se diga cuántos fusiles tenían allí. Eso es inaceptable.

Y veamos el prontuario del señor ‘Raúl Reyes’.

El señor ‘Raúl Reyes’ tenía 121 procesos: 57 expedientes eran por homicidio con fines terroristas, 26 por terrorismo, 25 por rebelión, 4 por secuestro y 9 por lesiones personales.

Pesaban en su contra 14 condenas. El señor ‘Raúl Reyes’ tenía circular de la policía internacional, que todos ustedes la pueden conocer, revisándola en su respectiva policía.

El señor ‘Raúl Reyes’ era un obstructor de la paz.

Hace pocas horas, todavía, en la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores de Colombia, el señor ex Presidente de la República, Andrés Pastrana Arango, expresó que durante los tres largos años que su Gobierno, de buena fe, en busca de la paz, aceptó una zona desmilitarizada de 42 mil kilómetros, 42 mil kilómetros, dos veces el tamaño de El Salvador, una zona del tamaño de muchos de nuestros países, el gran obstructor de la paz fue ‘Raúl Reyes’, no dejó hacerla.

Ha sido durante estos años, el gran obstructor del acuerdo humanitario. Solamente buscaba unas acciones de finalidad política, tras el rostro de un acuerdo humanitario, de unos gestos humanitarios. Ha sido el que ha ordenado todo este tiempo de tortura, todo este tiempo de tortura a nuestros secuestrados.

El expediente del señor ‘Raúl Reyes’ no se puede ignorar.

Yo llamé al Presidente Correa. Seguramente si no lo llamo, o no se habrían dado cuenta, o habrían tenido más dificultades para darse cuenta, porque no llegaron a las pocas horas, llegaron muy tarde ese día sábado, después que el operativo había sido en la madrugada.

La única pregunta que me hizo o que le interesó fue: “¿Dónde cayó ‘Raúl Reyes’?”. Le dije: “Presidente, todo me informa que en Ecuador”. Fue la única pregunta que le interesó.

Enseguida me dijo que sentía mucho -cuando le dije de la muerte de 17 guerrilleros- que eran latinoamericanos, colombianos. Y después enmendó la plana, me dijo que sentía mucho la muerte del soldado colombiano.

Y entraron nuestros helicópteros, lo acepto, lo acepto y es una incursión territorial.

Todos ustedes deben saber que yo, particularmente como Presidente de Colombia, estoy dispuesto nuevamente a pedir perdón por ello. Entraron, registraron. Los recibieron a bala, es que allá no estábamos jugando, estábamos en toda esa zona de frontera en unos combates muy serios contra estos tenebrosos terroristas.

Se registró lo que había allí. Se trajo a Colombia el cadáver de ‘Raúl Reyes’ y de otro guerrillero, ¿por qué? Porque las Farc, las Farc creyeron que se iba a tomar el poder en Colombia, y la gran rabia de las Farc es saber que llegó un Gobierno que desde la democracia la ha combatido, y que tiene el propósito de destruir el terrorismo en Colombia.

Ellos cuando se les hace un ataque, enseguida arremeten en grandes cantidades contra nuestra Fuerza Pública, asesinan a nuestra Fuerza Pública, se llevan los cadáveres.

Primero decían, cuando le dábamos de baja alguno, que eran los paramilitares. El Gobierno que ha desmontado el paramilitarismo. Una guerrilla de casi 50 años, un paramilitarismo de 20 años. El Gobierno que ha desmotado el paramilitarismo.

¿Y ahora qué dicen? Ahora siempre dicen que son ejecuciones extra judiciales. Y le cambian de vestimenta a los cadáveres, y muchas veces presentan campesinos para acusar a nuestra Fuerza Pública.

Se recuperó el cadáver de ‘Raúl Reyes’, de otro guerrillero, y además se recuperaron los computadores.

El Presidente Correa habla de farsa, pero su verdad no está completa. Tan pronto yo colgué con él, nuestros Altos Comandante Militares llamaron a sus homólogos en el Ecuador.

Yo les pedí: “den los detalles del operativo”. Eso no se ha dicho aquí. Eso es bien importante. Y así se hizo.

Y a los minutos que haber colgado con el Presidente Correa, cuando hablé nuevamente con nuestros Comandantes Militares y con el Ministro de la Defensa, llamé al Canciller y le dije: “llame a la Cancillería ecuatoriana y confirme que ‘Raúl Reyes’ fue dado de baja en territorio ecuatoriano”.

Ningún interés de ocultamiento tenemos nosotros.

Su sonrisa, Presidente Correa, ante su sonrisa Presidente Correa le digo lo siguiente: No tenemos interés de ocultamiento, por eso he reconocido tres o cuatro aspectos esta mañana.

¿Por qué nuestros comandantes dieron las coordenadas? Se le dijo al Ejército ecuatoriano, que nuestra Policía iba a estar allí esperando, para proceder como mandan los protocolos internacionales.

Después de medio día supimos, por inteligencia, que la orden del Gobierno ecuatoriano era poner presos a nuestros policías y maltratarlos. Nuestros policías tuvieron que salir por la selva, evitando que eso se diera por parte del Gobierno ecuatoriano, y evitando ataques de la guerrilla.

¿Por qué se dejaron allí las guerrilleras heridas? Primero, nuestros soldados les dieron los primeros auxilios, y la decisión de que quedaran allí y las recogiera el Ejército ecuatoriano, al cual se le dieron las coordenadas, era para que después no se dijera que estábamos manipulando testigos.

Los testigos, que son estas personas heridas, que fueron atendidas por nuestra Fuerza Pública, están hoy a disposición de las autoridades ecuatorianas.

¿Por qué las Farc son terroristas? Porque actúa contra una democracia, por sus procedimientos, porque está dedicada al negocio del narcotráfico. Guerrillas que hubo en América Latina tuvieron benevolencia al ser calificadas de insurgentes, porque combatían dictaduras. La gran diferencia es que ésta maltrata una democracia.

Algunas guerrillas de América Latina negociaron, cuando dejaron de recibir dineros de Europa Occidental. La gran diferencia es que esta es autosuficiente y riquísima por el terrorismo, por el narcotráfico.

Aquí, por ejemplo, hay algunas de las incursiones de las Farc a Colombia desde el territorio de Ecuador: 25 de junio de 2005, terroristas del frente 48, frente controlado por ‘Raúl Reyes’ -personaje cobarde, ponía a combatir sus anillos de seguridad, pero él no lo hacía- provenientes de territorio ecuatoriano, atacaron la base militar de Teteyé (Putumayo), provocando la muerte de 19 militares, heridas a 11 soldados y un soldado secuestrado. Se replegaron después a la zona selvática, provenían del Ecuador.

Nosotros siempre fuimos cuidadosos en decir que lo hacían contra el consentimiento del Ecuador. ¿Por qué?, siempre buscando crear condiciones para poder proteger, conjuntamente con el gobierno ecuatoriano, esa frontera.

De 2004 a la fecha, desde territorio ecuatoriano las Farc han producido 40 ataques contra los colombianos.

Yo ruego, distinguidos mandatarios, que se examine el tema de soberanía desde una perspectiva integral: la soberanía desde el Estado. Y ahí hay dos elementos fundamentales relacionados con esa soberanía: el territorio y el pueblo.

Se viola la soberanía cuando hay una incursión al territorio, y se viola la soberanía cuando hay un atentado contra el pueblo. Así como nosotros aceptamos que violamos soberanía al tener una incursión territorial, ruego la reflexión de que hay violación de soberanía cuando desde el otro país, reiteradamente, un grupo terrorista dispara contra los ciudadanos del país vecino, 40 ataques de 2004 a la fecha.

El último: el Presidente Correa nos exigió suspender las fumigaciones en la zona de frontera: las exigencias de las Farc.

Finalmente nosotros aceptamos. El anterior Presidente del Ecuador, el Presidente (Alfredo) Palacio, nos había exigido lo mismo. Hicimos un ensayo, y cuando dejamos de fumigar, las Farc volvieron a llenar eso de coca. ‘Raúl Reyes’ actuando desde Ecuador y promoviendo la siembra de coca.

Llegó un momento que dijimos, y yo llamé al Presidente Palacio: “tenemos que reanudar las fumigaciones”.

Vino el Presidente Correa y fue muy enfático en que había que suspender las fumigaciones en 10 kilómetros de franja, en territorio colombiano, a partir de la frontera con Ecuador. Era una exigencia sobre territorio colombiano, y la aceptamos.

Creo que llevamos 12 meses o más de exclusiva erradicación manual en la zona. En los últimos días las Farc -es que este no es un proceso de una noche, es un proceso largo- nos ha asesinado dos suboficiales del Ejército y cuatro soldados, desde territorio ecuatoriano. ¿Qué hacían estos oficiales, estos suboficiales y estos soldados?, cuidar a los erradicadores que estaban en el trabajo de erradicación manual de droga.

¿Cómo fue el último atentado?, con minas antipersonas activadas desde el territorio de Ecuador. Eso es una violación a una delegación de soberanía y a un derecho de soberanía, que es la seguridad de los ciudadanos de ese Estado soberano.

Al hablar de soberanía territorial hay que hablar también de esa otra expresión de la soberanía, más importante que la territorial, que es el derecho de un pueblo de no ser atacado.

Han aparecido unos computadores de las Farc. Las Farc tienen una conducta mafiosa, registra en sus computadores como mafiosos, como buenos mafiosos que son, todos los detalles.

Lo primero que se dijo es que eso era una adulteración. Debe saber hoy esta comunidad del Grupo de Río, que nosotros enviamos una carta a la OEA para pedir una misión técnica internacional que designe la OEA, para certificar la autenticidad de esos computadores.

Segundo, este fin de semana están llegando a Colombia delegados de la policía internacional de varias partes del mundo.

Después se dijo que los computadores no podían quedar intactos después de ese bombardeo. Para que también lo compruebe la comunidad internacional, nosotros tenemos muchísimos casos de computadores que han quedado intactos en operativos semejantes en territorio colombiano.

Enuncio algunos: en el bombardeo que dio de baja a un sujeto tenebroso de las Farc, el ‘Negro Acacio’, regresaba de Venezuela a operaciones de narcotráfico en Colombia, llegó a esos campamentos en territorio colombiano y se le bombardeó, se le encontró el computador, intacto.

En la operación contra otro tenebroso narcoterrorista, ‘Carlos Antonio Lozada’, computador intacto.

En la operación contra el tenebroso narcoterrorista que tuvo secuestrado al Canciller durante seis años, se encontraron ¿cuántos computadores?, se encontraron dos computadores.

Saben ustedes una cosa, ¿este debate del paramilitarismo por qué lo enfrento yo?, porque es el Gobierno que ha enfrentado el paramilitarismo. Hoy en Colombia se ha recuperado el monopolio del Estado en la lucha contra la delincuencia.

Hay guerrillas y bandas de narcotráfico que actúan juntas o independientemente, pero no hay grupos paramilitares en la acepción original: la palabra que utilizaba para señalar organizaciones criminales privadas, cuyo propósito era combatir a la guerrilla. Allá está la OEA, es un país abierto a la comunidad internacional. Más de 1.200 paramilitares dados de baja, alrededor de cuatro mil en la cárcel.

Se discutió la Ley de Justicia y Paz. En el pasado a guerrilleros que habían cometido delitos atroces, de lesa humanidad, se les indultó. Pasaron de incendiar la Corte Suprema de Justicia y asesinar a los magistrados, a aspirar al Congreso y a los más altos cargos de la Nación.

En esta Ley (de Justicia y Paz) no se permite violar la normatividad internacional que impide la amnistía y el indulto para delitos atroces. No se les permite a los condenados aspirar a los cargos de elección popular. Se les exige entregar su riqueza, para poder reparar a las víctimas y confesar la verdad.

Mis críticos veían esa Ley muy favorable con los paramilitares, y ahora empiezan a entenderla, no solamente porque ha sido efectiva, sino porque consideran que pobrecitos los guerrilleros, esa ley es muy dura para los guerrilleros. Porque lo que piden las Farc y el ELN es amnistía e indulto por todas las atrocidades.

No puede diferenciar uno, entre unos criminales y otros. Aquí lo que hay que diferenciar es entre los criminales y el Estado. Y allá estamos en la tarea de recuperar el monopolio del Estado en la lucha contra todos estos bandoleros.

Hay 26 congresistas en la cárcel. Nunca se investigaron las relaciones de la política con la guerrilla. Eso se entendía como algo normal, como un pecadillo. Las del paramilitarismo se han investigado rigurosamente, con el apoyo total de nuestro Gobierno a la Justicia de Colombia, que es independiente y no manipulable.

De esos congresistas, muchos han apoyado a mi Gobierno en el Congreso. Están en la cárcel.

¿Y saben dónde empieza el acervo probatorio? En el decomiso de un computador a un paramilitar, y el Gobierno da la orden de que se publicara todo lo que había allí, y que lo conociera plenamente la Justicia.

En este computador -creo que son cuatro los computadores encontrados al terrorista ‘Raúl Reyes’- en lo que se ha encontrado hasta ahora aparecen unos temas que debe investigar la justicia de cada país y la Corte Penal Internacional, y otros que yo le quiero pedir al Presidente Rafael Correa que su Gobierno los investigue:

Octubre 12 de 2006. Carta de ‘Manuel Marulanda’ a ‘Raúl Reyes’:

“El Secretariado está de acuerdo en proporcionarle la ayuda a los amigos del Ecuador. La propuesta mía fue la suma de 20 mil dólares. Jorge, -el ‘Mono Jojoy’, Jorge Briceño, tenebroso bandido-, propone 100 mil dólares y ofrece 50 mil, y me autorizó para conseguirlos con Joaquín, y hacerlos llegar donde usted. ‘Iván Márquez’ e ‘Iván Ríos’ dicen que a dónde le envían el dinero a usted. El camarada Alfonso está de acuerdo. La misma manifestación la hizo el camarada Timo”.

Carta de ‘Raúl Reyes’ a ‘Manuel Marulanda’:

“En nota enviada al Secretariado, explico sobre la ayuda entregada a la campaña de Rafael Correa de acuerdo a su instrucción. El coronel anunció volverme a visitar las próximas semanas, con la finalidad de explicar los resultados electorales y la estrategia para la segunda vuelta. Ellos aseguran que hubo fraude, se proponen denunciarlo una vez tengan las pruebas en mano”.

Nosotros no intervenimos en campañas de otros países, ni con recursos, ni con dádivas, ni con otros instrumentos de intervención. Lo que no permitimos es que se intervenga en nuestro país.

Recuerdo hoy los discursos del entonces candidato Rafael Correa, atenuando la conducta de las Farc. Y así como lo dijo hace 20 días, lo decía en esa época: que el Ecuador limitaba era con las Farc. Me da mucha pena, ahora lo que se ha demostrado es que las Farc había corrido hacía el sur los límites del Ecuador.

Pero así como unos de estos documentos van para la Corte Penal Internacional y para las justicias principales de los países de las personas aquí relatadas, estos del Ecuador se le van a entregar en su totalidad al Presidente Rafael Correa, con el pedido de que él haga investigar esto.

Carta de ‘Raúl Reyes’ a ‘Manuel Marulanda’. Enero 5 de 2007.

“El próximo 15 nos visita ‘Tino’ con dos venezolanos más y a finales de mes está proyectada nueva entrevista con el coronel Brito, emisario de Rafael Correa”. Investíguelo Presidente, si era su emisario o no era su emisario. “La idea es ajustar las comunicaciones con este Gobierno, coordinar los intercambios siguientes y buscar acuerdos bilaterales de colaboración, como solicitarles que al capturar guerrilleros nuestros en su territorio, nos los entreguen a nosotros mismos y ninguno vaya a manos de autoridades colombianas, entre otros temas que me gustaría usted nos orientara”.

“Se viene fortaleciendo el comité binacional, integrado por camaradas del Pccc y amigos ecuatorianos, para denunciar las violaciones de la soberanía de Ecuador por las tropas de Uribe” -les ruego relacionar esto con algo que dije antes- “y demostrar los nocivos efectos de las fumigaciones con glifosato”.

Carta de ‘Raúl’ al camarada ‘Marulanda’.

“La muerte trágica de la Ministra amiga atrasó una nueva entrevista con el coronel. Está prevista para el próximo 31 ó el 15 de febrero. Mandamos nota de pésame por la pérdida de la Ministra. Al parecer el coronel ocupará el Ministerio, al menos por un tiempo. El Ministro de Finanzas también quiere visitarnos el próximo nueve. Llegan hoy el secretario general y el subsecretario del partido de los comunistas de México”. Donde tenemos un problema jamás con el Gobierno de México, sino con una participación de un integrante del Senado colombiano en un foro, donde hicieron apología del delito a favor de estos tenebrosos terroristas que azotan a Colombia.

Carta de ‘Raúl’ al camarada ‘Manuel Marulanda’. 13 de febrero de 2007.

“Estaba anunciada la visita del Ministro de Economía y Finanzas del vecino, pero la cancelaron a última hora por evitarse reclamos de la oposición. Los intercambios con el emisario oficial siguen normales”.

Carta de ‘Raúl’ al camarada ‘Manuel Marulanda’. 18 de octubre de 2007.

“El Presidente Correa expresa su voluntad de acudir con Chávez a la cumbre con usted. Dos de los asambleístas a la constituyente por el Movimiento País, trabajan con nosotros, fuera de los dos comunistas, también afiliados nuestros”.

Carta de ‘Raúl Reyes’ a miembros del Secretariado. Enero 18 de 2008.

“Atendimos visita del Ministro de Seguridad de Ecuador, Gustavo Larrea, en adelante ‘Juan’, quien a nombre del Presidente Correa trajo saludos para el camarada ‘Manuel’ y el secretariado. Expuso lo siguiente: -esto es lo que las Farc dice que dijo Gustavo Larrea. Aquí han acusado a la campaña y a integrantes del Gobierno, por eso le pido que sea el Presidente Correa el que adelante esta investigación- “atendimos visita del Ministro de Seguridad de Ecuador, Gustavo Larrea, en adelante ‘Juan’, quien a nombre del Presidente Correa trajo saludos para el camarada ‘Manuel’ y el secretariado”.

Expuso lo siguiente: “interés del Presidente de oficializar las relaciones con la dirección de las Farc, por conducto de ‘Juan’; disposición de coordinar actividades sociales de ayuda a los pobladores de la línea fronteriza; intercambio de información y control de la delincuencia paramilitar en su territorio. Están dispuestos a cambiar mandos de la Fuerza Pública de comportamiento hostil con las comunidades y civiles de la zona, para lo cual solicitan nuestro aporte con información”.

Estos bandidos de las Farc dicen que ellos no son terroristas y delincuentes, que ellos son comunidad.

“Ratifican su decisión política de negarse a participar del conflicto interno de Colombia con apoyos al Gobierno al Uribe. Para ellos las Farc son una organización insurgente del pueblo, con propuestas sociales y políticas que entienden. Preguntan si políticamente nos interesa el reconocimiento de beligerancia. Comparten los planteamientos de Chávez en este tema”.

Debo reconocer que el Presidente Correa dijo que no los declaraba terroristas, pero que no compartía la propuesta del estatus de beligerancia, que el mundo debe rechazar, porque estos bandidos no son insurgentes contra una dictadura, sino sanguinarios contra una democracia, condenados como terroristas en Europa, en Canadá, en los Estados Unidos y en el corazón del pueblo colombiano.

Le preguntaba yo a los profesores europeos: ¿por qué allí consideran terrorismo el uso de la fuerza o la simple amenaza de uso de fuerza por razones ideológicas, políticas o religiosas? Y me decían: “porque tenemos una democracia pluralista para dirimir todas nuestras diferencias”. Y contesté: “lo mismo puede invocar Colombia. Una democracia respetable, de libertades, de lucha por la cohesión social, de esfuerzo por la transparencia, de respeto a las instituciones independientes que forman el Estado”.

Declarados terroristas en el corazón de los colombianos y en muchos países del mundo. Contra terroristas no cabe el estatus de beligerancia. El único elemento que pudieron tener para aspirar al estatus de beligerancia era que tenían jerarquía y control. Hoy por fortuna la vienen perdiendo, como lo demuestran su engaño en el caso del niño Emmanuel, de algunas de las pruebas de sobrevivencia de los rehenes. No ejercen control territorial, se esconden en la selva, en ninguna parte del país tienen control territorial, no administran justicia, no faltaría más que aceptar que unos terroristas administran justicia en el territorio de un Estado democrático, que tiene una justicia democrática independiente del Ejecutivo.

Nosotros creemos que con terroristas lo que hay que exigir es derrotarlos o que se desmovilicen, para cumplir con los derechos humanos, no examinar a ver si lo terroristas cumplen o no el derecho humanitario. En la hipótesis de su examen, estos bandidos todos los días violan el Derecho Internacional Humanitario, que es apenas un atenuante de la crueldad, de la violencia.

Por esas razones, Colombia ha pedido al mundo que mientras estos bandidos continúen en estas acciones, mientras no demuestran propósito de paz serio, no se les levante el calificativo de terroristas y no se les dé estatus de beligerancia.

Siempre han engañado. En los casi cuatro años del Gobierno del Presidente Pastrana, con la zona de despeje, aplicaron lo que aprendieron por Marx, originado en Maquiavelo: “cuando tu enemigo tenga un gesto de buena fe contigo, no lo tomes como generosidad sino como debilidad, y avanza en el propósito de derrotarlo”.

Cuando estaba esa zona de despeje, ya tenían a muchos de los secuestrados de hoy en cautiverio, y allá fueron a implorar sus familiares, y la respuesta era: “a nosotros nos interesa este despeje, a nosotros nos interesa es la toma violenta del poder”.

Para eso utilizaban la zona de despeje. Una de las razones por las cuales este Gobierno no la ha concedido, que era el gran pedido del tenebroso terrorista ‘Raúl Reyes’, porque la tuvieron durante casi cuatro años y lo que hicieron fue aprovecharla para martirizar.

“Demandarán al Estado, al Gobierno de Colombia, ante la Corte Internacional por los dañinos efectos de las fumigaciones del Plan Colombia”.

Hace poco en Guatemala, creo, en una conversación con el Presidente Correa le dijimos: “hombre, nosotros desde que se hizo el acuerdo con usted no hemos vuelto a fumigar en esos 10 kilómetros de la frontera, desistan de esa demanda a Colombia. Si se le hubiera causado un daño a alguien en el Ecuador, nosotros estamos dispuestos a indemnizarlos, a repararlos por la vía bilateral”.

Me dijo que nos teníamos que comprometer por siempre a no volver a fumigar. Yo le dije: “Presidente, yo no puedo comprometer el futuro de Colombia. De muy buena fe yo procuraré hacerlo hasta que termine mi Gobierno”.

Independientemente del gobierno del Presidente Correa, el gran actor en contra de la lucha contra el narcotráfico ha sido las Farc, porque eso es lo que la ha enriquecido.

“El próximo año cancelan las licencias gringas sobre la Base de Manta. Su programa de Gobierno se orienta a la creación de las bases socialistas, para lo cual dan especial importancia a la Asamblea Nacional Constituyente”.

Ofrecen su ayuda en la lucha de las Farc por el intercambio humanitario y las salidas políticas. Unos gestos humanitarios hemos visto, que celebramos por sus beneficiarios, pero que han tenido un claro propósito político.

“Ofrecemos su ayuda, de las Farc, por el acuerdo humanitario, el intercambio humanitario y las salidas políticas. Tiene claro que Uribe representa los intereses de la Casa Blanca, las multinacionales y las oligarquías. Lo consideran peligroso en la región”.

Mi elección es el producto de la rebeldía del pueblo colombiano contra 50 años de sufrir un verdugo terrorista, y las decisiones de mi Gobierno contra los delincuentes de diferente pelambre, son la respuesta de mi corazón y de mi determinación en el apoyo a la Fuerza Pública colombiana, para poder cumplir el mandato que me entregaron mis compatriotas.

Dejemos ese infantilismo Latinoamericano de la Guerra Fría. Cada día que había un problema lo imputaban unos, dependiendo de su orientación ideológica, a los Estados Unidos, y los contrarios a Cuba.

Procedamos con criterio de adultos. Aquí la lucha para derrotar el terrorismo en Colombia es una lucha autónoma del pueblo colombiano, y de esa manera seguirá hasta el momento que ese país viva en democracia, en discrepancia, en pluralismo, sin terroristas.

¿Que ha ayudado Estados Unidos con el Plan Colombia?, sí, como deberían hacerlo todos los países donde hay consumo y donde hay producción de precursores químicos, por un tema que se llama la corresponsabilidad.

Nosotros necesitamos ayuda práctica, no basta que simplemente se ignore el problema terrorista de Colombia, y en resoluciones nos den palmaditas en el hombro diciéndonos “sentimos mucho sus muertos”.

Para que las nuevas generaciones de colombianas, de colombianos, puedan vivir felices en ese suelo, como viven los compatriotas de muchos de ustedes en el suelo de sus países, nosotros tenemos que tener toda la determinación en esta lucha, autónoma.

En fin, aquí están estas cartas:

Resumo reciente conversación con emisario de Correa, febrero 28 de 2008.
"Solicita conversar personalmente con el secretariado en Quito. Ofrece garantías y transporte desde la frontera hacia el lugar de encuentro. Espera nuestra respuesta en el menor tiempo posible, indicando fechas. Nos pregunta si queremos hacerlo apoyados en los militares o en su Ministro de Seguridad estatal”.

“Desea hablar con las Farc sobre el acuerdo humanitario, la política de fronteras, la solución política, Ingrid, y el papel de Chávez. Desea establecer coordinaciones con nosotros sobre la frontera binacional”.

“Quiere explicar los propósitos del plan Ecuador, con el que pretende contrarrestar los dañinos efectos del Plan Colombia, que aplicará en la línea fronteriza”.

“Para el plan Ecuador nos pide cursos de organización de masas para nativos de la frontera, los que luego serán encargados por el Gobierno de coordinar con las Farc el trabajo fronterizo, con la ventaja que una gente de esta es parte del partido clandestino o participan del comité binacional, orientado por el frente 48”.

“Insiste en su interés de contribuir con el intercambio de prisioneros, para lo cual pide la liberación del hijo de Moncayo u otro prisionero”.

“En la parte de la invitación le agradecimos y explicamos que decisiones de estas corresponden al secretariado y se requiere cierto tiempo para su definición. Dejamos claro nuestro interés en contribuir en la labor de hermanos más en la frontera, en coherencia con nuestra política explicada en la plataforma bolivariana, el manifiesto y demás documentos del secretariado”.

“Por lo conversado con el emisario, las relaciones Chávez - Correa no están en su mejor momento, fuera de esto Uribe llama a Correa con frecuencia, para que le contribuya a limar asperezas con Chávez”.

Sí, como he llamado a muchos presidentes.

“Uribe fuera del embajador, tiene ubicado en Quito a otro funcionario, cuya misión es hacer lobby -no lo conozco- ante Correa y su equipo de gobierno, solicitando ayuda en su lucha contra las Farc y en mejorar las relaciones con Chávez”.

“No deja de preocuparme una eventual movida de atender la invitación, por la alta concentración de agencias de inteligencia y la corrupción en eses país, donde el Gobierno aún es bastante débil”.

La primera reacción del Gobierno de Ecuador, a través de un Viceministro, fue que no habían tenido relaciones con las Farc. Después dijeron que sí, pero que era para buscar el acuerdo humanitario, la liberación de Ingrid Betancourt y de otras 12 personas.

El Gobierno colombiano expidió un comunicado esta semana, en el cual decimos: nos extraña eso, porque el Gobierno ecuatoriano –y me lo dijo usted, Presidente Correa, a mí- expresó que no tomaría ninguna iniciativa con las Farc, que no fuera previamente consultada con el Gobierno de Colombia, como me han dicho muchos de ustedes.

Y después el mismo Gobierno ecuatoriano contestó que sí estaban en la búsqueda del acuerdo humanitario, y que no le habían consultado al Gobierno de Colombia porque no creían en Uribe y que Uribe los bombardeaba.

Eso fue mucho antes de este bombardeo, eso lo dijeron ustedes esta semana. Y entonces aquí viene un argumento: ninguno de aquellos representantes de instituciones, o de aquellas personas que con autorización del Gobierno de Colombia han buscado el acuerdo humanitario, ha sufrido trampas del Gobierno de Colombia.

Se reunió con las Farc, autorizada como facilitadora, la Iglesia Católica, con nuestras garantías; un representante de Francia, con nuestras garantías; un representante de Suiza, con nuestras garantías; la senadora Piedad Córdoba, con nuestras garantías; y casi siempre todos entraban por Ecuador.

De donde acá eso, de que entonces hay que buscar ese acuerdo clandestinamente frente al Gobierno de Colombia, porque no se cree en el Presidente Uribe que los va a bombardear. Yo ahí no tengo la palabra, sino los hechos.

Ahora, lo que sí no podemos permitir es algo que se ha tejido desde la comisión del 31 de diciembre en Villavicencio, y ahora me referiré a ese tema.
Se ha tejido esta hipótesis: que terminen la liberación de los secuestrados civiles, para entonces reclamar que se le levante a las Farc el calificativo de terrorista en Europa, se le conceda el estatus de beligerancia y buscar una acuerdo entre las Farc, reconocido ya como actor legítimo, con el Gobierno de Colombia, para que el Gobierno de Colombia libere de la cárcel a los terroristas de las Farc, y las Farc libere a los prisioneros militares y policivos.

Desde allá lo anticipo que no lo podemos aceptar. Para nosotros es igualmente grave el secuestro que comete el terrorista, haciendo víctima a un civil que a un integrante de la Fuerza Pública.

Para nosotros es igualmente doloroso el secuestro del civil, que del militar o policía. Para nosotros es igualmente grande el compromiso de proteger a nuestros civiles y de proteger a nuestros policías.

Y vayamos al 31 de diciembre. Después de que por razones que se dieron, suspendí una mediación, aceptamos nosotros contribuir con liberaciones unilaterales e incondicionales que las Farc hiciera de secuestrados, en atención a la identificación que tienen con algunas personas, y honramos la palabra.

Qué tristeza, el 31 de diciembre -¿cómo se llama el ministro ecuatoriano, Gustavo qué?- el ministro ecuatoriano Gustavo Larrea, en Villavicencio, en compañía de personalidades muy ilustres, era de los que promovía una declaración contra Colombia, acusando a mí Gobierno de obstruir la liberación de los secuestrados.

Yo estuve allá en esa reunión, yo tuve que desplazarme a Villavicencio, porque mis delegados me dijeron: “aquí hay toda la cooperación, y miren lo que dicen”.

Mi Dios premia la buena fe, los hechos dieron la razón, y era que no podían liberar a Emmanuel, el niñito.

Cuando yo leo estas cartas y recuerdo aquella actitud del Ministro Gustavo Larrea, no puedo negar en mi mente una cosa -y lo verán los jueces, cuando el Presidente Correa someta esto a la justicia ecuatoriana- en mi mente va todo en la misma dirección: una presunta inmensa complicidad del Ministro Gustavo Larrea del Ecuador, con estos bandidos.

Miren, el más interesado en la liberación de Ingrid Betancourt es su familia, el pueblo colombiano. Este señor (el Canciller) está libre porque Dios es muy grande, y porque desde el día que asumí la Presidencia busqué liberarlo, él y su familia lo saben, como lo saben los secuestrados, no le he aceptado a la guerrilla la zona de despeje.

El Gobierno de Francia tiene un legítimo interés en la liberación de Ingrid Betancourt, como quiera que es ciudadana colombiana y francesa. El mismo Gobierno de Francia tiene todo el legítimo interés de su preocupación por el rescate, la liberación de la doctora Ingrid Betancourt, ciudadana colombiana y francesa.

Yo he tenido dos reuniones decentes: con el Presidente Sarkozy y con el Canciller Kouchner. Ninguno me dijo que Ecuador estuviera en la tarea de conseguir la liberación de la doctora Ingrid Betancourt. Nosotros no lo sabíamos, ni por Ecuador ni por Francia. Siempre Francia nos ha dicho cómo lo está haciendo. Y lo que quiso Francia proponer fue el tema de otro país, que le dije: el tema no se trata. No se discutió, simplemente le dijimos: el tema no se trata.

Lo que yo no puedo aceptar es que, primero el Ecuador diga que no tiene relaciones –que es bueno investigar quién es el que las tiene- con las Farc, hagan todo ese recorrido y terminen diciendo, como lo dijo ayer usted, Presidente Correa, que yo había incurrido en la bajeza del operativo a ‘Raúl Reyes’, para evitar la liberación de Ingrid Betancourt.

Usted no me había informado -como todos los que han hecho intentos de acuerdo humanitario, han consultado con Colombia- usted no nos había dicho nada, después de que usted me dijo, a motu propio, que no emprendería ninguna iniciativa que no conociera el Gobierno de Colombia. El propio Gobierno francés nada nos dijo de eso, y siempre que el Gobierno francés ha hecho un esfuerzo, el Gobierno de Colombia lo ha conocido, se ha coordinado con ellos y no lo hemos entorpecido.

Nosotros estamos dispuestos a recibir todas las acusaciones, a contestarlas todas, y si es posible también, a contribuir a una solución. Apoyamos la propuesta del Presidente (de Guatemala, Álvaro) Colom, que no se excluye con la decisión de la OEA.

El Secretario de la OEA nos ha dicho que va el lunes por la noche a Colombia, allá estaremos a disposición de él.

Algunos de los distinguidos mandatarios han pedido lo siguiente: que Colombia pida perdón por la incursión. En el momento que consideren que es el momento oportuno, estamos dispuestos a hacerlo, pero pedimos una consideración: que no se hable solamente de soberanía territorial, sino del derecho soberano de los pueblos a su seguridad.

Que el hecho no se repita, es lo ideal, es lo que queremos. Nosotros aceptamos eso, lo aceptamos, simplemente pedimos que ustedes estudien un mecanismo, de acuerdo con la normatividad internacional, para que estos terroristas no estén en otros países.

Que el Gobierno de Colombia no insista en acusaciones al Gobierno de Ecuador. Por eso he sido muy cuidadoso al leer estos documentos, y publicaremos todos los que aparezcan, porque por ejemplo ya México, por unas ciudadanas mexicanas que había en ese grupo guerrillero, nos ha pedido que le entreguemos los documentos.

Lo que haré con el Gobierno de Ecuador será entregárselas al Presidente Correa, para que él los investigue.

Gracias Presidente”.

 

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