Magangué, Bolívar, 8 mar (SP). “En primer lugar, un saludo lleno de afecto a las mujeres de la Patria en este sábado, el Día de la Mujer, que, como alguien decía esta mañana, ‘el Día de la Mujer debería ser todos los días’.

A las mujeres de la Patria, un saludo lleno de afecto, de admiración, de reconocimiento. A las mujeres que hicieron la Patria del pasado; a las actuales, a las mayores, a las jóvenes, a las niñas; a las que habrán de venir, nuestro respeto, nuestra admiración, nuestro afecto, nuestro reconocimiento.

Particularmente, en la vida pública, he trabajado mucho con mujeres. En la Aeronáutica Civil, en la Alcaldía de Medellín, en la Gobernación de Antioquia, en el Congreso, en la Presidencia de la Republica.

Las mujeres tienen un sentido patriótico sobresaliente; un compromiso con el servicio público sin pausa; una acrisolada honradez para manejar los recursos del Estado; un sentido ejemplar del cumplimiento del deber.

A las mujeres de mi Patria un saludo con afecto ilimitado, con respeto superior. Un aplauso a todas ellas.

Y, además, que no se olviden que en nuestra división sobre las mujeres solamente hay dos categorías en aquello de belleza: las bonitas y las muy, muy bonitas. Las colombianas son las muy, muy bonitas. A todas ellas, un saludo lleno de afecto, de admiración.

¿Hay un sacerdote aquí?

Padre, hágame un favor, le voy a pedir que nos rece un Padre Nuestro para pedir a Nuestro Señor por la seguridad de los colombianos; para pedir a Nuestro Señor por la prosperidad de los pueblos hermanos y del pueblo colombiano.

Un Padre Nuestro para pedir a Nuestro Señor por la armonía de nuestras relaciones con todos los pueblos del mundo y, muy especialmente, con los pueblos y gobiernos de los países hermanos, a quienes desde aquí saludamos hoy, con afecto, con respeto, con solidaridad, con hermandad.

Le ruego que nos rece ese Padre Nuestro, padre.

Reverendo Padre Felipe Luna Sijanes: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, amén. Vamos a entonar este Padre Nuestro por todas estas intenciones que ha mencionado nuestro señor Presidente de la República, el doctor Alvaro Uribe Velez.

Oremos, dándole gracias a Dios por la presencia de él, de todos los ministros, senadores, gobernadores, alcaldes; de todos nosotros aquí presentes, en este día.

Démosle gracias al Señor por la paz del mundo y pidámosle a Él, a través de esta oración, para que se siga consolidando.

Hemos seguido muy de cerca esta reunión de Río (XX Cumbre del Grupo de Río) y hemos visto con muy buenos ojos como se han mejorado las relaciones de nuestra Patria colombiana con los países vecinos y hermanos.

También tengamos, en esta oración, la intención de pedirle al Padre Celestial para que estas relaciones se sigan consolidando, se sigan mejorando.

Oremos también, hermanos y hermanas, por la paz de Colombia; por la paz del mundo entero; por el progreso y el desarrollo de los pueblos del mundo y especialmente de los pueblos latinoamericanos y del pueblo colombiano.

Que esta visita sea para esta región del Bajo Magdalena motivo de crecimiento, de progreso, de desarrollo, de paz.

Oremos:

Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo, dadnos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Con su permiso, señor Presidente, también esta tierra nuestra es una tierra Mariana, que lleva la devoción a la Virgen María dentro de su identidad. Por eso quiero invitarlos a todos y a todas para que en este día también,  especialmente dedicado a la mujer, le ofrezcamos nuestra plegaria a la mujer más importante de toda la historia como es la Santísima Virgen María. Digamos:

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, amén.

Señor, te pedimos en esta mañana por intersección de tu Santísima Madre, que derrames tu bendición abundante sobre nuestro Presidente, sobre todos los senadores, ministros, alcaldes, gobernadores; sobre todo tu pueblo colombiano y el mundo entero, y que esta bendición tuya, Señor, nos alcance a todos la paz, el progreso, la serenidad, la tranquilidad, la armonía.

Te agradecemos por tu presencia, Señor, en medio de nosotros y colocamos todo este consejo comunal que estamos iniciando en tus manos, para que a través de la acción de tu Espíritu Santo podamos llegar a unas conclusiones, a unos acuerdos que favorezcan el desarrollo y la paz para nuestra región bolivarense. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos, amén.

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, amén.

Presidente Álvaro Uribe: Padre, le voy a pedir una ñapita. Carlos (Moya, Director de Banca de las Oportunidades),  ¿cuántos cheques demostrativos se van a entregar hoy de Banca de Oportunidades?

Director de Banca de las Oportunidades: Presidente, 18 beneficiarios de dos entidades: del BBVA y del Banco Agrario.

Presidente Álvaro Uribe: Entonces, pidámosle al Padre, de una vez, que bendiga esos créditos para que les sean muy útiles a estos compatriotas, para que den ejemplo y para que los puedan pagar oportunamente.

Reverendo Padre Felipe Luna Sijanes: Bendice, Señor, a todas estas personas que han recibido estos créditos. Te pedimos por ellos y también por todo nuestro pueblo y nuestra Patria colombiana.

Señor, que todas estas oportunidades que tu nos das nos sirvan para trabajar, para ser responsables, para construir un mundo y un país mejor.

Bendice a todas estas personas y que estas oportunidades que les están dando les sirvan a ellos, a sus familias y a todo nuestro pueblo, para el progreso, para sacar adelante a sus familias, para que, así, en todo este territorio pueda haber mayor desarrollo y se vayan presentando más y más oportunidades y posibilidades.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

Presidente Álvaro Uribe: Muchas gracias, Padre.