El objetivo es atraer inversión para desarrollar nuevos proyectos relacionados con generación de energía. Lo que se busca es dar confiabilidad en el suministro de energía en los próximos años, y de paso proteger a los usuarios de los altos precios.
Bogotá, 6 may (SP). Este martes 6 de mayo comenzaron las subastas de energía en firme, dentro del esquema de Cargo por Confiabilidad.
Este mecanismo fue diseñado por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), con el fin de brindar señales de largo plazo a los inversionistas en generación.
El objetivo es atraer inversión para desarrollar nuevos proyectos de generación de energía, con el fin de dar confiabilidad en el suministro de energía en los próximos años, y al mismo tiempo proteger a la demanda de altos precios.
Uno de los componentes esenciales del nuevo esquema es la existencia de las Obligaciones de Energía Firme (OEF) que corresponden a un compromiso de los generadores respaldado por activos de generación capaces de producir energía firme durante condiciones críticas de abastecimiento.
Para estos propósitos, se subastan entre los generadores las Obligaciones de Energía Firme (OEF) que se requieren para cubrir la demanda del Sistema. El generador al que se le asigna una OEF recibe una remuneración conocida y fija en dólares kilovatio-hora (US$/Kwh) durante un plazo determinado.
El generador se compromete a entregar la Obligación de Energía en Firme cuando el precio de bolsa supere un umbral previamente establecido por la Creg, denominado Precio de Escasez, el cual recibirá a partir del inicio de la obligación (Diciembre 2012).
Dicha remuneración es liquidada y recaudada por el Administrador del Sistema de Intercambios Comerciales (Asic) y pagada por los usuarios del Sistema Interconectado Nacional (SIN), a través de las tarifas que cobran los comercializadores. Este rubro ya se paga desde 1997 mediante el cargo por capacidad.
La asignación de las obligaciones entre los distintos generadores e inversionistas se realiza mediante una subasta dinámica denominada “de reloj descendiente”, mediante la cual se seleccionan los operadores que están dispuestos a cobrar el menor precio por garantizar dicha energía.
Esta subasta se lleva a cabo varios años antes de la vigencia de las obligaciones de energía firme a ser asignada (noviembre 2012-diciembre 2013), con el fin de que haya el tiempo suficiente para la construcción de los proyectos. |