Primer
gran intelectual de la Patria, cultor del pensamiento
ilustrado en plena dominación colonial y uno
de los progenitores del periodismo político
con su periódico La Bagatela. Reconocemos a
Nariño el haber plantado las primeras semillas
de libertad, igualdad y soberanía popular en
la conciencia de los neogranadinos (hoy colombianos),
al publicar, en 1794, la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Revolución
Francesa. Eso lo erige en Precursor de nuestra
independencia como nación.
Sufrió
múltiples vejámenes: allanamiento de su casa,
prisión durante diez años en Cádiz y Cartagena
de Indias, confiscación de sus bienes y quema
de sus libros. Nada logró amilanar su combativo
espíritu patriótico.
Al
retornar en 1810, tras el Grito de Independencia
del pueblo bogotano, su pasión por consolidar
la libertad y su ideario político nutrieron
la conformación del nuevo gobierno. Aportó
las ideas del sufragio universal para que
el voto no fuera prerrogativa de la riqueza,
como otro despojo más contra los desvalidos
de la Nueva |
Granada.
Desde La Bagatela abogaba por que la Independencia
significara para el pueblo algo más que un
simple "cambio de amos”. Porque -advierte- “Nada hemos adelantado. Parece que hemos mudado
de amos, pero no de condición”.
En la ardua polémica entre centralismo y federalismo, Nariño preconizó la necesidad
inicial de un régimen central fuerte, capaz
de resistir los inminentes intentos de reconquista
española. Pero demostró su sabiduría política
y realismo, al proponer, en 1821, un sistema
federal como el modelo ideal a seguir una
vez conjurado el peligro y consolidada la
independencia. Escribió entonces en su periódico
Los toros de Fucha:
“…reconocida la independencia por la España, hallándonos sin peligros y con
los elementos necesarios, la federación será el áncora de la libertad porque
en la extensión de nuestra actual república, y en la tendencia que se nota
a la servidumbre, como fruto de nuestros antiguos hábitos, estaremos siempre
muy expuestos al abuso".
Sobre
los hombros de la rebelión popular, en 1811,
Nariño fue designado presidente del Estado
de Cundinamarca por la representación nacional.
Y al sellarse la independencia, Bolívar lo
honró nombrándolo presidente del Congreso
de Cúcuta, cuerpo constituyente que promulgó
la primera y originaria Carta Fundamental
de Colombia. |