PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE EN GRAN MUESTRA
EMPRESARIAL IV FERIA EXPO BOSCO
Bogotá, 1 abr. (SNE).- Las siguientes
son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez en la Gran Muestra
Empresarial IV Feria Expo Bosco, que se realizó en Ciudad
Bolívar.
“Acudo por tercera vez a ver el desarrollo de este programa,
aquí en este Hogar Don Bosco, gracias a esa alianza estratégica
del Sena con el hogar.
Hace cuatro años cuando empezaba el Gobierno, nos dijeron
que había que invertir 25 mil millones para construir
un edificio para el Sena en Ciudad Bolívar. Yo dije: no,
no gastemos en edificios sino donde sea necesario, donde no haya
alternativa, busquemos que allá tiene que haber un edificio.
Y el doctor Darío Montoya encontró esta magnifica
edificación. El Sena, era tal para cual, el Sena la necesitaba
y estaba prácticamente desocupada.
Se ha hecho un magnífico acuerdo entre el Sena y Hogares
Don Bosco, cuyos resultados sobra repetirlos hoy, el doctor Darío
los ha comunicado en varias ocasiones.
Diría yo que la reforma laboral de diciembre de 2002,
nos empieza a dar grandes ayudas para todos estos programas,
porque el Fondo Emprender recauda más de 40 mil millones
al año, no los teníamos. Gracias a esa reforma
laboral, el país ha pasado de 30 mil aprendices a más
de 100 mil, y ahora vienen más de dos mil contratos de
aprendizaje para reinsertados, solamente en Bogotá.
Gracias a esa reforma laboral, los colombianos ya no necesitan
un patrocinio para el Sena, se abrieron las puertas del Sena,
las abrimos para que saliera la politiquería y entrara
masivamente el pueblo colombiano. Por eso este crecimiento que
tenemos que resaltar.
Pero en una sociedad pobre con dificultades como Colombia, no
cabe la palabra estancamiento. Aquí, cualquier paso positivo
nos tiene que animar en procura del siguiente, pero no podemos
estancarnos. Al Sena lo esperan unos grandes retos: el reto de
masificar la formación titulada, sí que lo necesita
este sector de Bogotá, como lo necesitan los reinsertados.
El reto de integrar sus egresados a los programas universitarios
para que un egresado del Sena pueda llegar a una universidad,
le validen lo estudiado en el Sena, curse los créditos
que hagan falta y acceda al grado de educación superior.
Y el tercer punto para lo que yo llamaría la segunda
revolución del Sena, es el gran esfuerzo del Sena para
conectar sus egresados con los créditos de emprendimiento
y con la comercialización de sus productos. Yo diría
que ahí le espera al Sena una gran tarea, y el pueblo
colombiano tiene todas las ilusiones que el Sena las pueda cumplir.
Porque el Sena que se ha convertido en la institución
del Estado, conjuntamente con la Policía y el Ejército,
que más confianza generan en el pueblo colombiano, es
la llamada a resolver esos dos problemas: cómo conectamos
los egresados con el crédito, y cómo ayudamos a
la comercialización de sus productos.
Nos congrega hoy el tema particular de las tareas de capacitación
de los compañeros reinsertados. Pude observar algunos
de los talleres, me conmovió mucho estrechar la mano,
abrazar tres compatriotas desmovilizadas, llorando una de ellas
de la emoción, que ya han aprendido confecciones. Nos
mostraron unas confecciones bien hechas, las pueden vender en
los almacenes de Miami y la gente no las recatea. En seguida
me mostraron unos talleres de metalmecánica. Me mostraron
la producción de derivados lácteos. Y un señor
del Quindío, nos mostró ahí una microempresa
para producir el tostón quindiano y vallecaucano.
Primero quiero agradecerle al Sena, al Programa de Reinserción
que depende del Ministerio del Interior. A Juan David Ángel,
a Julia Gutiérrez de Piñeres, subdirectora de empleo
del Sena, que dependen del Ministerio de Protección, el
esfuerzo por el Programa de Reinserción. Es un programa
que hay que ajustar todos los días, muy exigente.
Proveer respuestas a una población de 34 mil reinsertados
es un desafío enorme. Pero en la medida que trabajemos
todos los días, y todos los días con imaginación
y con capacidad de meter goles, y todos los días metamos
un golcito, vamos resolviendo el problema.
Yo creo que en Semana Santa el país va a tener una grata
noticia, porque tendremos más de dos mil reinsertados
procediendo como auxiliares cívicos, asistiendo a los
colombianos en las carreteras, en las terminales de transporte.
Yo creo que el país debe pensar en 15, 20 mil auxiliares
cívicos, provenientes de los reinsertados; que ayuden
en las filas de los estadios, que ayuden en los parqueaderos
de los estadios, en los teatros, que ayuden en todos los eventos
cívicos. Que ayuden en las ciclo-rutas, que ayuden en
las carreteras, que ayuden en las playas. Por ejemplo: en esa
playa que vamos a mejorar entre el aeropuerto, junto en frente
del aeropuerto de Santa Marta, que ya está a cargo del
Ejército, de la Armada, ahí deberíamos vincular
también unos auxiliares cívicos. Toda esa playa
de Barú, debería tener en Semana Santa, auxiliares
cívicos. Todo lo que es San Andrés, el paseo peatonal
de la Avenida Colombia debe tener en Semana Santa auxiliares
cívicos. Debíamos tener auxiliares cívicos
de guías turísticos. Los turistas que se bajen
de un avión en Leticia, que los aborde un auxiliar cívico
y les de una pequeña introducción a lo que es la
posibilidad de turismo en el Amazonas. En fin, hay mucho que
hacer en el campo de los auxiliares cívicos. Estas son
inquietudes que las dejo especialmente en cabeza de Juan David
y de Julia, porque la Semana Santa empieza dentro de ocho días.
Con la ayuda de Dios el otro sábado a esta hora estaremos
en el Consejo Comunitario de Popayán, que siempre lo hacemos
la víspera de Semana Santa, invitando a los colombianos
para que concurran masivamente a la Semana Santa de Popayán,
a hacer turismo religioso.
Dentro de ocho días me imagino las carreteras, quiera
Dios, van a estar totalmente congestionadas en Colombia, pero
no solamente congestionadas de vehículos sino congestionadas
de ilusiones, congestionadas de alegría, congestionadas
de felicidad para conocer a Colombia, para disfrutarlas, para
trabajar en Colombia. Todo eso tiene que estar lleno de auxiliares
cívicos.
Ahora, hay que hacer unos grandes esfuerzos para comercializar
estos productos. Por ejemplo las niñas de las confecciones,
gracias al TLC este país va a poder seguir creciendo la
exportación de confecciones. Me parece que esos esfuerzos
de comercialización hoy los tiene que hacer el Sena, y
que las comercializadoras tienen que surgir hoy del Sena. Es
la institucionalidad indicada para concebir esos mecanismos.
Sería muy interesante que esas niñas que ya están
tan avanzadas en confección, las podamos vincular a los
exportadores de confecciones, a través de contratos de
ensamblaje. Ellas inicialmente podrían atender la demanda
para ensamblar confección, desde talleres del Sena aquí en
Don Bosco. Y posteriormente desde su casa, ayudándoles
a que en su casa tengan las máquinas requeridas.
En la conexión de esas niñas con las empresas
exportadoras, a través de los mecanismos de ensamblaje,
uno ve una posibilidad. Porque ya saben hacer confección,
ahora lo que requieren es poder trabajar permanentemente y mejorar
sus ingresos. Después vemos un tema con más dificultades
para comercializar que es el de los derivados lácteos.
Yo sugeriría que, a mi me tocó en la Gobernación
de Antioquia, iniciar los mercados campesinos. Entonces traíamos
productos campesinos de todo el departamento y los situábamos
un fin de semana en un parque, otro fin de semana en otro parque.
Roberto Hoyos, quien era nuestro Secretario de Agricultura, después
habló como viceministro en la administración Pastrana,
y trasladó esos mercados campesinos al Gobierno Nacional.
Pienso que les ha faltado es continuidad. ¿Por qué no
empezamos pero desde el otro sábado?, porque hay que aprender
a nadar nadando. Las buenas ideas hay que hacerlas rapidito muchachos
creo yo.
Si uno quiere ser torero y cree que lo que tiene que hacer es
pulir el toreo en un salón no aprende. Lo que tiene que
hacer es medio aprender en el salón y después ponerse
en frente de un becerro de 400 kilos y ahí aprende. El
que crea que va a pulir el nadado en la teoría, no lo
pule, hay que pulir el nadado tirándose al agua y nadando.
Tirémonos al agua a promover la comercialización
de estos mercados y en la práctica corregimos, en la práctica
mejoramos.
Yo sugiero que pongamos en marcha esos mercados, llamémoslos
los mercados de las nuevas ilusiones, algo así. Y pidámosle
permiso al Alcalde de Bogotá y los hacemos en unos parques
de Bogotá, Alcalde de Medellín en unos parques
de Medellín, en todas partes. Que bueno que el otro sábado
cuando los colombianos salgan a las carreteras, esos muchachos
que estaban vendiendo allí kumis y que estaban vendiendo
queso y arequipe, tengan unos puestos en sitios estratégicos
de las carreteras para vender. Y que esta semana promovamos y
que por todas las emisoras digamos que los colombianos que salgan
a las carreteras, le compren los productos a los compatriotas
desmovilizados, los productos de las fábricas de las nuevas
ilusiones. Una marquita de esas, yo no sé, tendrán
que hablarla con un publicista. Los productos de las marcas de
las nuevas ilusiones.
Enseguida ví al señor de Armenia, el que vende
los tostones, hombre instalémosle para el sábado
un kiosco a ese hombre, en un sitio de la carretera. Yo me imagino,
no coincidiendo con un peaje porque se congestiona más,
pero a alguna distancia prudente del peaje, bien visible, bien
visible. Y que él tenga unos muchachos también
reinsertados que le ayuden. Él ahí produciendo
tostones y los muchachos llevando el tostón a la ventanilla
del carro. Entonces un tostón para allí, otro tostón
para allí. Aprovechemos la Semana Santa para promover
estas empresas de estos muchachos reinsertados. Por ahí ví también
los del sector metalmecánico, ahí ví unas
prensas, unos tornos, me decía el Padre que hechos a mano,
no es hierro fundido sino manejado manualmente, un gran mérito
para poder aprender.
Yo no sé, le escuché al doctor Carlos Enrique
Moreno que hay unos requerimientos para poder comercializar masivamente
ese producto. Si él nos ayudara repitiéndolos.
Carlos Enrique Moreno: Presidente, lo que le impacta a uno viniendo
acá son la cantidad de oportunidades que hay, de cosas
que pueden ser comercializadas por el sector privado. Se requieren
tres o cuatro cosas que usted ya las ha mencionado: una, tiene
que haber comercializadores sociales. Es muy difícil para
una gran superficie, atender individualmente a muchos artesanos,
tiene que haber una comercializadora social que sea la que los
aglutine. Tienen que tener código de barras, tienen que
tener un estándar de calidad, y tienen que tener precios
competitivos con el mercado.
Yo le haría una invitación a los empresarios colombianos
a que vinieran a todos estos centros y nos pegáramos una
caminadita, porque yo creo que aquí hay gigantescas oportunidades
de que el sector privado se una con todas estas iniciativas del
Sena, de Ciudad Don Bosco, y armemos un tema juntos donde cada
vez allá más oportunidades de comercialización
de bienes y de artículos. Yo creo que las oportunidades
son gigantescas. Lo que hace falta, yo creo que es un poquito
menos de power point, y un poquito más de caminar por
acá, y de mirar a ver cómo logramos juntarnos.
Presidente Uribe: Doctor Darío, los muchachos que están
produciendo kumis, arequipe, quesos, ¿tendrán suficiente
producción para vender en Semana Santa en las carreteras?
Darío Montoya: Sí señor. Ellos están
en el programa de lácteos en el centro de Mosquera. Estamos
en condiciones de ponerlos a trabajar 24 horas esta semana para
que tengan suficiente. Y tenemos el compromiso de abrir en las
carreteras de salida de Bogotá la venta de los productos
este próximo sábado.
Presidente Uribe: Hay que ayudarles entonces, teniendo hay cerca
el kiosco, los enfriadores. porque manejar ese perecedero es
muy difícil.
Por ahí ví una producción de una artesanía
muy bonita de tela, yo creo que esa la venden en la carretera
también”.