Bogotá, 1 abr. (SNE).- Con las últimas puntadas
que les dieron a las camisas que llevaron a vender en la Feria
Expo Bosco, de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá,
Joana, Carmen y Yanira dieron los primeros pasos en su proceso
de reinserción.
No ha sido fácil el proceso de más de un año
en el que han mezclado los temores del pasado, la lucha cotidiana
del presente y la incertidumbre del futuro. Tal vez por eso,
una de ellas lloró y casi no pudo responderle al presidente Álvaro
Uribe Vélez cuando lo vio frente a su puesto de camisas
y preguntó: “¿Habrá una ahí de
talla mía?”.
“Muchas gracias por el esfuerzo que están haciendo”,
dijo el Mandatario quien conmovido y en tono consolador agregó: “No
llore. Estuviera llorando si se hubiera quedado allá. ¿Ya
aquí? Ya aquí no. ¡Aquí lo que hay
es que reír ya y gozar!
Alrededor del puesto de las tres costureras ex combatientes,
están los sueños y las ilusiones materializadas
en 70 proyectos de otros tantos desmovilizados, desplazados y
artesanos de Bogotá que han sido capacitados por el Sena.
“¡Ay mujer querida! ¿Sabe qué queremos?
Que este pasito que han dado ustedes, que lo den todos los que
se necesitan que lo den. Y hay que hacer el esfuerzo en el Estado
y en la sociedad colombiana para que ustedes aprendan, rehagan
su vida, vivan felices. ¡Están muy lindas y muy
jóvenes! Apenas para empezar una vida llena de felicidad,
una vida promisoria”, dijo Uribe.
Con un poco de aliento, la ahora confeccionista y empresaria
se dispuso a atender al distinguido cliente que preguntaba por
una de sus camisas. “¿Esta le quedaría?”,
preguntó.
La ocasión le pareció propicia para contarle al
Presidente que necesitaba apoyo para tener una casa, para montar
una empresa, para las mil y una ilusiones que le dan vueltas
a todo momento en su cabeza ante los nuevos caminos como crear
una empresa o tratar de conseguir un empleo en confecciones.
Darío Montoya, director del Sena, considera que ambas
alternativas son viables pues la entidad está desarrollando
programas de fomento a los emprendimientos con un poco de crédito,
o con maquila para producir para grandes empresas, como sugirió el
Presidente con el fin de que puedan trabajar como independientes
y al mismo tiempo tener a quien suministrarle su producción.
“¿Sabe qué haría yo? Yo intentaría
esto: Que ella siga produciendo aquí en el Sena y que
desde aquí, le vayan vendiendo…vayan produciendo
para empresas de marca, exportadores, un tiempo. Entonces ya
después, cuando ya tengan, ya estén estables y
eso, ya se les puede organizar para que tengan maquinitas desde
su casa y entren al taller del Sena, otras”, propuso el
Presidente.
CASA CON BANCOS DE MATERIALES
Las confeccionistas emprendedoras, escucharon al Presidente
mencionar la palabra casa y aprovecharon para pedirle apoyo y
hacer realidad esta otra de sus ilusiones. “¡Ay Presidente,
de todo corazón se lo hemos pedido. Una viviendita porque
vea, yo de madre cabeza de hogar y ella…”
“En el tema de vivienda se me ocurre que lo que podemos
hacer con ellos es el programa de bancos de materiales y autoconstrucción.
Buscar a ver cómo se les consiguen los lotes con servicios
y les ayudamos con lo de los bancos de materiales”, dijo
el Presidente.
El Mandatario les explicó a los emprendedores, que los
bancos de materiales han permitido reconstruir la Isla de Providencia
y con los ocho departamentos del país, que tienen ocho
bancos de materiales, se están reconstruyendo las casas
que se inundaron el año pasado.