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3 de abril

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE EL SALVADOR AL SER CONDECORADO POR SU HOMÓLOGO DE COLOMBIA

Bogotá, 3 abr (SNE). Las siguientes son las palabras del presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca, al ser condecorado por su homólogo de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, con la Orden de San Carlos en el Grado de Gran Collar.

“Deseo en primera instancia, presidente Uribe, agradecer enormemente el privilegio de recibir esta Orden. En nombre del pueblo salvadoreño, en nombre del Gobierno al que represento, le reitero los agradecimientos a usted, a su Gobierno y al pueblo de Colombia por esta ocasión tan especial de sentirme tan bien aquí en esta tierra amiga.

Deseo exaltar, en primer término, que esta visita tiene un gran significado para nosotros. Es un reflejo de la cercanía y hermandad de nuestros pueblos y gobiernos, evidenciado por las visitas recíprocas en un lapso tan corto.

Esto ha dado pautas para establecer diversos puntos coincidentes en nuestra política internacional y en especial fortalecer la cooperación bilateral.

Podemos decir que este es un momento histórico de nuestras relaciones bilaterales, en el que mandatarios de ambos países hemos estrechado acercamientos con una intensidad como nunca antes se había dado.

Se han concretado, mediante una diversidad de acuerdos de gran beneficio para nuestro país, estas relaciones. El presidente Uribe pudo confirmar la admiración y respeto que le tiene El Salvador, durante su reciente visita al país en enero del presente año. Ahora he venido a corresponder esa visita, y puedo decir sin temor a equivocarme que nuestros países ya encuentran cada vez más la unión en el tiempo y el espacio.

Deseo agradecerles profundamente todas las muestras de amistad y respeto que he recibido desde mi llegada a este hermoso país, y en particular, expresarles que es un honor que se me confiere con la distinción, la cual recibo con humildad en nombre del pueblo y Gobierno de El Salvador, con el firme compromiso de seguir impulsando iniciativas de mutuo interés que contribuyan a la consolidación de estas fructíferas relaciones.

Estimados amigos, casi desde el momento mismo de nuestras respectivas independencias, El Salvador y Colombia hemos sido tradicionalmente países amigos, que coincidimos en una gran variedad de temas y aspiraciones.

El mutuo respeto e identificación se ha generado por la combinación de diferentes elementos y acciones. En principio, como bien lo ha mencionado el presidente Uribe, en distintas oportunidades, entre nuestros países existe una coincidencia de principios, valores democráticos y de cooperación.

Ambos países hemos buscado la paz, como condición indispensable para el desarrollo y bienestar de nuestros pueblos. El apoyo a la solución a los conflictos por la vía del diálogo político y la negociación, es un objetivo compartido y constituye uno de los fundamentos básicos de nuestra relación.

La suscripción de los acuerdos de paz de El Salvador, además de poner fin al conflicto armado, dieron paso a una nueva realidad de paz y esperanza, de estabilización y de constitución de la democracia y del Estado de derecho, bases para promover el desarrollo sostenible.

A 14 años, presidente Uribe, de la firma de los acuerdos de paz, El Salvador ha concluido exitosamente ese proceso de consolidación de la paz y la libertad, por lo que ha recibido el reconocimiento de toda la comunidad internacional.

Desde luego, no podemos olvidar que desde los inicios mismos de este proceso, Colombia estuvo presente dentro de él, tendiéndonos la mano en la búsqueda de soluciones tanto en El Salvador como en el resto de la región centroamericana.

En ese sentido, durante la visita del presidente Uribe a El Salvador, le reiteré nuestra disposición de apoyo a los esfuerzos que su Gobierno realiza, junto con el valiente pueblo colombiano,para el logro definitivo de la paz, y que esperábamos que nuestra experiencia pudiera contribuir para hacer realidad este objetivo.

Con base en esa experiencia, puedo asegurarles que el poder del diálogo y el consenso de país, son elementos fundamentales para la solución de los problemas. Aunque no resulte fácil ponerse de acuerdo, vale la pena encontrar áreas de coincidencia, donde todos los sectores de un país en conflicto puedan armonizar y tender puentes para una agenda común.

Esa es la lección que El Salvador aprendió a costa de mucho sufrimiento, por lo que hoy tratamos de replicarla en nuestra vida diaria en el país. Comprendemos que el caso de Colombia es diferente. Comprendemos que la Seguridad Democrática, que abandera el presidente Uribe, es lo más adecuado.

Hermanos colombianos: muestra de la democracia salvadoreña ha sido la exitosa jornada electoral, celebrada el pasado domingo 12 de marzo, durante la cual el pueblo salvadoreño asistió masivamente a las urnas para elegir a sus autoridades legislativas y municipales, dando muestras, una vez más, de la madurez política, la responsabilidad cívica y su firme creencia en el poder de su voto para cambiar la sociedad.

Igual ejemplo pudimos constatar durante las elecciones legislativas, celebradas en la misma fecha aquí en Colombia. Por ello hago extensivas nuestras felicitaciones al pueblo y Gobierno de Colombia, ya que con ese gesto han demostrado de nuevo su firme compromiso con la democracia, la paz y el desarrollo, sin renunciar a sus principios.

Dentro de ese espíritu de paz y consolidación, esta visita viene a completar un círculo de acercamientos al más alto nivel, iniciado por las recientes y recíprocas visitas oficiales de nuestros ministros de Relaciones Exteriores, las cuales se concretaron en 2004 y 2005, las cuales abrieron las puertas para el desarrollo de varias agendas, cuyo trabajo aún se encuentra en marcha.

De esa manera la primera reunión del mecanismo de consulta y coordinación bilateral, existente entre nuestros países, será una herramienta que contribuirá a dar seguimiento y cumplimiento a los acuerdos que emanen de nuestras labores y reuniones.

Para El Salvador, presidente Uribe, es un honor respaldarlos en toda iniciativa que lleve a Colombia a lograr su fin superior, que es la paz y la tranquilidad. También lo felicito porque en la búsqueda de la paz los principios jamás se han abandonan, sobre todo en un país en donde la subversión es financiada con dineros ilícitos, lo cual vuelve totalmente diferente el tema de El Salvador y el tema de Colombia.

En el campo regional la participación de Colombia es cada vez más creciente, y sus aportes muy importantes para fortalecer la integración. Por eso en temas migratorios y energéticos, sin dejar de mencionar la incorporación de Colombia al Plan Puebla-Panamá, a partir de su ingreso como país observador, aunque con las plenas expectativas de llegar a convertirse en socio permanente, para lo cual va a contar con nuestro respaldo.

Gracias a los intercambios y diversos encuentros, tanto en Colombia como en El Salvador estamos concientes que sólo aunando esfuerzos y definiendo opciones y estrategias conjuntas de corto, mediano y largo plazo, en éstas y otras áreas, podremos hacer frente a los retos y obstáculos que día a día continuaremos enfrentando.

Ya muchos países han materializado su confianza en El Salvador, a través de importantes inversiones que generan mutuos beneficios. Colombia ha sido uno de ellos, a través de la inversión de visionarios empresarios, de turismo y de otros sectores.

Señor presidente Uribe: por las razones antes expuestas, no me resta más que reiterarle mis agradecimientos, y el honor que representa para mí el hecho de recibir esta distinción que me confiere, con la que se manifiesta el cariño del pueblo colombiano hacía la Patria cuzcatleca, lo que sin duda alguna nos une más como pueblos hermanos, como mandatarios amigos, y que fortalece los entrañables vínculos y lazos de amistad que unen a nuestros respectivos países y a nuestros pueblos hermanos, donde a diario brillan por igual los ideales del Libertador Bolívar y de los próceres Delgado y Arce.

Agradezco que haya recordado parte de nuestro himno nacional, en donde se recoge esa visión histórica y ese deseo del pueblo salvadoreño de vivir siempre en paz. Ha sido muy gentil de recordarlo, presidente Uribe.

Muchas gracias por la condecoración, muchas gracias la acogida a nuestra delegación, y estaremos eternamente agradecidos y listos para servirle a este pueblo.

Quiero también brindar hoy por estas relaciones fructíferas, por este trabajo intensísimo, que en este día hemos tenido.

Presidente Uribe que viva Colombia, que viva El Salvador”.

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