PALABRAS DEL PRESIDENTE URIBE DURANTE VISITA
AL TECNOPARQUE
Bogotá, 5 abr. (SNE). Las siguientes
son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, durante la visita
que realizó al Tecnoparque de Sena de la Capital de la
República.
“Le dije a la doctora Alicia Arango: mira, Alicia, ¿el
miércoles a qué horas voy a salir yo de la Universidad
Pontificia Bolivariana de Medellín de analizar el TLC? ¿Cómo
se te ocurre que voy a llegar a Bogotá a las 6 y media
al Sena? Y me decía: yo no sé que vas a hacer,
pero tú me has pedido mucho que quieres coincidir con
el Alcalde de Bogotá en muchos actos, en cosas que están
haciendo conjuntamente, y es una oportunidad, porque él
dijo que sí iba a ir. Entonces la única posibilidad
que tengo de ofrecerles excusa a ustedes, es que por itinerario
yo no puedo estar hoy aquí. Estoy porque Alicia Arango
me confirmó que venía el señor Alcalde de
Bogotá, y qué bueno poder compartir con él.
Yo no tengo sino que agradecer al Sena y felicitarlo por toda
esta tarea. Es encomiable. En ese diálogo incesante con
los compatriotas en todas las regiones, todo el mundo reconoce
lo del Sena. Lo que hacen es pedir más y más. 5
millones 700 mil horas de enseñanza hace cuatro años.
El año pasado casi 13 millones. Presencia hoy en todos
los municipios de la patria. Un gran esfuerzo en programas con
jóvenes rurales. Ha venido atendiendo los programas pequeños
y los de formación.
Logramos duplicar en estos cuatro años el presupuesto
del Sena, y su servicio ha crecido mucho más. Yo creo
que cuando uno compara el crecimiento presupuestal con el crecimiento
de servicios del Sena, llega a la conclusión de que hay
un gran crecimiento de productividad.
Estos tecno-parques que le está sumando el Sena a su
labor y que tienen cooperación tan importante como la
del sector privado, al que tanta gratitud le debemos, el entusiasmo
de la Alcaldía de Bogotá, con el señor Alcalde
a la cabeza, de otras autoridades del país como las que
mencionaba el Doctor Darío (Montoya), diría yo
que se constituyen en un eslabón adicional de la contribución
del Sena a la productividad del país.
Por supuesto que hay muchas cosas por hacer. La semana pasada
me decía un ciudadano de Soacha: Presidente, está muy
bien el crecimiento del Sena. 2002: 114 personas de Soacha formadas
en el Sena. 2005: 33 mil personas. Pero ahora los egresados quieren
crédito, lo necesitan.
Entonces uno de los grandes retos es conectar el Sena con todo
ese proceso de agentes de colocación de crédito
popular, para masificarlo. Y otros dicen: muy bien, ya hicimos
los primeros cursos en el Sena, pero queremos graduarnos, titularnos
en el Sena.
Viene otro reto: la masificación de la formación
titulada, a pesar del crecimiento. Y los otros dicen: magnífica
esa instancia intermedia de técnicos o tecnólogos,
pero queremos ver implementada la decisión que ya se tomó de
que podamos ir a una universidad, que nos validen los créditos
cursados en el Sena, completemos las materias que hagan falta
y podamos acceder al grado de educación superior.
Todos retos. Es normal en una patria como la nuestra con tantas
dificultades. A la solución de un problema, a partir de
allí hay que salir inmediatamente a buscar la solución
del siguiente.
El Alcalde nos puso una agenda bastante compleja y difícil
el día de hoy. Entendamos el aporte a la competitividad
en dos grandes capítulos: el capital físico y el
capital humano.
Yo diría que el principal es el humano. A partir de crecimiento
de capital humano, de capital social, se hace infraestructura,
se construye capital físico. No siempre que se hace infraestructura,
se genera capital humano. Son dos variables mutuamente dependientes.
Pero la determinante es la del capital humano. La otra ayuda
con una acción de réplica. El capital humano es
el polo determinante en esta relación.
Y aquí hay un gran aporte del Sena a esa formación
de capital humano. Que, a propósito, todo este esfuerzo
empieza a mostrarnos otros indicadores magníficos en el
Sena. Hace cuatro años, Alcalde, la empleabilidad en el
Sena de sus egresados era del 44 por ciento. En la última
medición es del 69. Todo este esfuerzo de profundizar
con la integración con el sector privado, allí va
produciendo sus resultados.
El señor Alcalde nos informó sobre la seguridad.
Sabemos que hay muchas dificultades, pero yo creo que él
va a presentar unas cifras mucho mejores de lo que es la tendencia
del homicidio, del robo de vehículos y de otros delitos
en este primer trimestre. Yo creo que cuando él presente
esas cifras, la ciudad va a ver que vamos por un camino mejor.
Quedan algunos esfuerzos que hacer. Indudablemente hay una percepción
equivocada, hay ciudadanos que creen que hay factores de seguridad
urbana que no se han podido controlar por el cambio constitucional
que adoptó el sistema acusatorio y el procedimiento oral.
No es así. Es por que hay unos delitos cuyos delincuentes
son fácilmente excarcelables. No son fallas de la esencia
del sistema acusatorio, no son fallas de la esencia de la oralidad,
sino de la institución de la excarcelación para
muchas conductas punitivas.
Por eso vamos a tener que presentar en los próximos días
al Congreso, en asocio del señor Fiscal de la Nación,
un proyecto de ley para exigir mayores requisitos al excarcelar
personas a quienes se les ha imputado uno de estos delitos de
inseguridad urbana.
El señor Alcalde plantea temas de infraestructura vial
tan importantes para garantizar el éxito, por ejemplo
del TLC. Y ahí dejamos el tema de los aportes del Sena
a la competitividad, vía construcción de capital
humano, y entramos al tema de la infraestructura física.
Primero déjenme hacer esta reflexión: el TLC crea
un círculo virtuoso con la agenda de infraestructura física,
porque nos obliga a adoptarla, a emprenderla, y nos abre posibilidades
de financiación.
Yo creo que eso es bien importante. Hace pocos días uno
de mis críticos decía: ¿el presidente cómo
propone todas esas obras? Eso no se va a hacer, no hay con que
hacerlo.
Yo no le respondí. Le he pedido al Espíritu Santo
mucha prudencia, sobre todo por estos días, pero sí me
hice una reflexión por allá en privado. Dije: qué tal
uno cerrar el TLC, y que no estuviera preocupado por estas obras, ¿qué le
estarían diciendo? Es lo grave.
Yo creo muchísimo en que esas obras dejen de ser objeto
de menciones episódicas en algunos momentos de la vida
nacional, pasen a articularse en esa agenda de competitividad
que estamos articulando, las emprendamos y les busquemos financiación.
Hay que emprenderlas, no las hace un gobierno. Eso necesita
varios mandatarios. Hay que emprenderlas. No se puede esperar
que toda la plata esté junta para iniciarlas. En el camino
se van financiando. Es más fácil financiarlas a
partir de iniciarlas, que aplazar la iniciación hasta
que estén totalmente financiadas.
El Túnel de la Línea da ejemplos. Hace cuatro
años no había manera de financiarlo. Se había
perdido la fe en él. Le dije al Ministro: empiécelo,
hombre. Y él, que es un gran ingeniero, definió empezarlo
con el túnel básico. Obtuvimos del presupuesto
nacional, con grandes esfuerzos, 150 mil millones. Está avanzando
bien.
Hace unas semanas fueron a venir los japoneses, del Banco del
Japón, que habían ofrecido la financiación
del Túnel de la Línea. Dije: Ministro, ¿qué vas
a hacer con ellos? No se te ocurra llevarlos a la oficina a mostrarles
un power point, que se te aburren los tipos. Para esa gracia
les mandas un video en internet. Más bien móntalos
en un helicóptero y llévalos a La línea.
Los llevó a La Línea, y allá había
2.400 metros excavados. ¿Y qué dijeron los del
Banco del Japón? Ahora sí vemos que Colombia tiene
decisión de hacer estas obras, ya están emprendidas,
ahora sí creemos en ellas. Emprender las obras las pone
en un camino sin reversa.
¿Y qué agregaron? Vemos que la economía
colombiana se está comportando mejor. Que a pesar que
todavía hay problemas fiscales graves en la Nación,
van en vía de superarlos y que se abren las posibilidades
de nuevos mercados, como el mercado de Estados Unidos, que van
a facilitar pagar estas obras.
Pues bien, ahí aparece un círculo virtuoso: necesitamos
esas obras para la competitividad, para el éxito del Tratado,
pero el mismo tratado nos abre espacios para financiarlas.
Y se va a financiar, con un crédito concesional del Japón
a 40 años de plazo, todo lo que falta para el Túnel
de la Línea, y a un interés mínimo del 1
y medio por ciento.
Por eso tengo mucha fe en que podamos acordar todas las obras
de competitividad con el señor Alcalde en Bogotá,
y que el país empiece a sacarlas adelante.
El señor Alcalde mencionó la conexión del
sur de Bogotá a la Autopista al Llano. A ver, no podíamos
hacer este año los dos aportes, porque le aportamos a
esa salida 50 mil millones. Cuesta 60 mil millones. Se hizo el
convenio con el IDU y está en plena marcha la ejecución
de la obra.
A eso se le suma que tuvimos que hacer un esfuerzo muy grande
para que el concesionario recibiera la carretera de Bogotá a
Villavicencio. No la quería recibir. Y estaba expuesta
a un grave riesgo de deterioro. Tuvimos que hacer unas inversiones
muy grandes en reparaciones, comprometernos con el concesionario
a entregarle 60 mil millones, ya le hemos entregado 50 mil.
Alcalde, una buena noticia: desde enero el concesionario recibió la
totalidad del kilometraje de Bogotá a Villavicencio.
Esto nos ha retrasado los aportes a la vía ALO (Avenida
Longitudinal de Occidente). El Gobierno Nacional ha hecho unos
aportes pequeños para consultorías, etcétera.
Nos ha retrasado los grandes. Pero cuente, señor Alcalde,
que no obstante que Bogotá está en una bonanza
fiscal y la Nación todavía es convaleciente, no
nos le vamos a quedar retrasaditos en nada de lo de Bogotá.
Probablemente no nos le podemos adelantar por la situación
fiscal, pero tampoco nos le vamos a retrasar.
Es muy importante, sí, planificar muy bien esa área
de influencia de la ALO. Yo creo que ahí hay que considerar
unos temas de espacio público, de evitar hacinamiento,
que no abramos simplemente la vía sino que sea un gran
aporte a la calidad de vida de la ciudad.
El tema Commsa, Alcalde. Pienso que la salida Bogota-Girardot,
que no es Bogota-Girardot sino Bogotá, Girardot, Ibagué en
doble calzada, Túnel de la Línea, viaductos, en
seguida doble calzada Buga a Buenaventura, eso por fortuna va
todo bien.
A eso hay que sumarle la extensión del Transmilenio a
Soacha, que ya se están haciendo unas obras. Falta un
convenio con Soacha y con Cundinamarca, que no se puede firmar
mientras esté vigente la Ley de Garantías. Pero
ya se están adelantando unas obras.
El Alcalde tiene una preocupación justa por el tema de
Commsa. Es una de las controversias con los concesionarios del
Estado colombiano, que nos falta por resolver.
Hemos resuelto de manera transparente todas las controversias
que encontramos en Colombia Telecomunicaciones, más de
19, nos falta una, Alcatel, estamos en negociación con
ellos.
Hemos resuelto todas las controversias de concesiones viales,
excepto Commsa. El ministro (de Transporte, Andrés Uriel
Gallego), con gran talento, el lunes de la semana pasada, perfeccionó una
solución extraordinaria, la de la concesión del
Ferrocarril del Atlántico. Qué disputa. Qué dificultad.
En esa concesión ganó mucho la Nación,
salieron los antiguos socios, entran de concesionarios todos
los carboneros, todo esto lo jalonó el Ministro, lo lideró el
Ministro, el país se lo agradecerá apenas el país
se dé cabal cuenta de lo que logró.
Y los compromisos nos permitirán que en breve tiempo
esa concesión pase de transportar 22 millones de toneladas
de carbón, a transportar 40 (millones de toneladas de
carbón). Y que entre el año 2008 y el año
2010, con la segunda línea, transporte 66 millones y medio
de toneladas de carbón. Que haya un mayor ingreso para
la Nación, con lo cual, Alcalde, le empezamos a responder
a Bogotá. ¿Cómo? Con ese mayor ingreso la
Nación va a recuperar el ferrocarril de Chiriguaná al
sur, para aproximarnos al puerto multimodal que usted mencionaba
en La Dorada.
Y ya superada esa concesión, podemos pensar en el tema
del Ferrocarril del Tolima y en el Ferrocarril del Huila, y se
abren posibilidades para que la Nación pueda adelantar
unos acuerdos para el transporte en ferrocarril de una línea
bastante recuperada (hemos hecho una gran inversión, está recuperada),
como es Bogotá–Boyacá.
Lo de La Loma está muy cuestionado. Este Gobierno invirtió 140
millones de dólares en el Ferrocarril del Pacífico,
y esa es la segunda concesión que nos falta por resolverle
el pleito, porque no está operando.
Ahora el concesionario dice que no tiene equipos, y otros dicen
que no es competitiva una tarifa en ferrocarril de montaña.
Ahí tenemos una dificultad.
Vamos a ver cómo resolvemos lo de Commsa. Yo creo que
hemos dado un buen paso. Su Majestad, el Rey de España,
y el Presidente del Gobierno Español, nombraron un compromisario.
Nosotros nombramos al señor ex fiscal general de la Nación,
el doctor Alfonso Gómez Méndez. Están en
pleno trabajo, buscándole una salida a Commsa.
De todas maneras, Alcalde, para su tranquilidad, quiero decirle:
confío que con estos dos compromisarios lleguemos a un
acuerdo rápido, y el Gobierno Nacional está preparado
para sacar la licitación, siempre por doble calzada.
Le vamos a dar a los proponentes dos opciones: que propongan
doble calzada por el trayecto actual o por el trayecto programado
por la cuenca del río Rionegro. Yo confío que eso
le dé una gran respuesta a Bogotá.
Aeropuerto Eldorado. Me parece que muchas discrepancias de los
técnicos, de los consultores, de los diseñadores.
No son discrepancias de la Alcaldía y la Presidencia.
Se han resuelto en el diálogo.
Ahora, lo que hemos acordado con el señor Alcalde es
que no basta el aeropuerto. Hay que trabajar, sobre todo, el área
de influencia. Entonces en la última reunión se
pensó en dos opciones: o una empresa de renovación
urbana para trabajar sobre toda el área de influencia,
o una opción más rápida: que el programa
de renovación urbana lo lidere el IDU (Instituto de Desarrollo
Urbano) y que la Nación, para ese programa específico,
se asocie.
Yo le reitero al Alcalde hoy la voluntad de cualquiera de las
dos opciones. Y yo diría que, por fortuna, esa concesión
empezó a caminar. Ese proceso de licitación va
para adelante, con toda transparencia, y eso va a ser muy útil
para Bogotá y para el país.
Además, Alcalde, hemos superado rivalidades regionales,
porque en el Tolima decían: necesitamos que el aeropuerto
alterno sea aquí. En el Llano: que el aeropuerto alterno
sea aquí. Para el crecimiento de esta Patria, se necesita
tener aeropuertos alternos en el Llano y en el Tolima. Seguramente
uno antecito y otro después, hay que hacerlos ambos, y
eso tiene que quedar así consignado en la Agenda de Competitividad.
Lo preocupa al Alcalde el tema de la Comunidad Andina y el TLC.
Alcalde, yo creo que el TLC nos ayuda a todos.
Mire, hay algunas preocupaciones en la Comunidad Andina, por
ejemplo el presidente (de Venezuela, Hugo) Chávez, me
decía que lo han visitado unos empresarios de Bolivia
y le han dicho que Colombia le va a comprar menos soya a Bolivia.
Nosotros consultamos en todo momento a Bolivia, y a ellos les
pareció que era prudente la desgravación del aceite
crudo y del aceite refinado a cinco y a 10 años. Así quedó.
La única desgravación inmediata es el fríjol
y la torta de soya.
Pero el día que me reuní con el presidente (de
Bolivia) Evo Morales, me acompañaron industriales de la
soya en Colombia, y le explicaron a él cómo no
es posible ponerse a traer el volumen que representa transportar
fríjol y torta desde Estados Unidos, para molerlo acá y
producir aquí aceite.
Yo confío que con paciencia, reiterando explicaciones,
la hermana República de Bolivia va a entender eso. Además,
le hemos hecho una oferta muy clara de apoyar cualquier acuerdo
político de Bolivia con los Estados Unidos, y otra oferta
muy clara de apoyar con los créditos de Bancoldex las
exportaciones bolivianas a Colombia.
Es bueno tener en cuenta esto: Bolivia no ha negado negociar
el TLC. Lo que yo he escuchado es que Bolivia quiere negociar
el TLC después de que haga su referendo, después
de que instale su constituyente, después de que adopte
la nueva constitución boliviana que se propone el actual
Gobierno.
Y hay que mirar algo bien importante. Mientras nosotros le vendemos
a Bolivia 40 millones de dólares al año, ellos
nos venden a nosotros 178 millones (de dólares). Y muchos
productos que ellos le pudieran comprar a Colombia se lo compran
a Mercosur.
Colombia nunca ha protestado. Porque Bolivia tomó la
decisión de ser miembro observador del Mercosur después
de que la Comunidad Andina tomó la decisión de
que era una comunidad abierta.
Nosotros creemos que como comunidad abierta, todos tenemos que
permitir que busquemos caminos de bienestar para nuestros pueblos.
Pero, además, es bien importante esto. Bolivia tiene
espacio para reducir los precios de la soya en Colombia. Si ustedes
compran soya boliviana en Venezuela les cuesta menos que comprarla
en Colombia, porque Venezuela no solamente importa soya andina
de Bolivia, sino con cero arancel soya de Paraguay.
Y esa soya de Paraguay entra muy barata a Venezuela, ha obligado
a bajar el precio de la soya boliviana. Nosotros no hemos autorizado
soya con cero arancel de otros países. Hay ahí otra
posibilidad que se la propusimos al presidente Evo Morales y
a los industriales bolivianos, a los productores bolivianos.
Venezuela: hombre yo le explicado muchas veces al presidente
Chávez que una cosa es vender petróleo, que no
necesita tratados de comercio, y otra cosa es tener una economía
caracterizada por una manufactura de tamaño mediano como
la nuestra, bastante competida en el mundo, con una agricultura
bastante competida en el mundo y por un sector de servicios que
apenas empieza a despegar.
Una economía petrolera el petróleo se lo arrebatan
en el mundo, para eso no se necesitan tratados de comercio, para
lo nuestro sí.
Ahora, le explicado que nosotros tenemos más afán
de hacer tratados de comercio que otros países de la región.
Nosotros hemos tenido unos mercados muy concentrados. Brasil,
por ejemplo, no tiene afán de tratados de comercio con
Estados Unidos, porque Brasil tiene muy bien distribuidos los
mercados de exportación.
El presidente Lula me ha dicho esto: Brasil no le vende sino
el 40 por ciento del total de sus exportaciones a tres mercados
sumados para él, tan grandes, que son Mercosur, Estados
Unidos y Europa, increíble. El otro 60 por ciento se lo
vende a diferentes mercados del mundo.
Chile es un país con una distribución muy, muy
grande de sus mercados de exportación, recuerden lo concentrados
que los tiene Colombia. En Colombia cualquier riesgo, cualquier
riesgo comercial con uno solo de nuestros mercados, causa un
problema enorme, en Chile no, en Brasil no. Ellos tienen tan
bien distribuidos sus mercados, que si se les afecta un mercado
no les causa el problema que sí le causa a Colombia.
Y allí hay otro tema bien importante en esta materia,
que es la discusión entre la creación o la desviación
de comercio. Por ejemplo, los estudiosos dicen: en el momento
que el TLC entre, en Colombia productos norteamericanos pueden
competir con el 15 por ciento de productos que llegan desde Venezuela.
Eso es cierto, pero si la economía colombiana crece gracias
al mercado de Estados Unidos, se aumenta la capacidad de compra
de los colombianos, que le van a comprar mucho más a Venezuela.
Va a ser mucho mayor el crecimiento del comercio, la creación
de comercio, que la desviación de comercio.
Yo creo que todos estos elementos tienen que ser superiores
al mero discurso político. Yo le decía al presidente
Chávez: aquí si Colombia aumenta la capacidad adquisitiva
gracias al mercado de los Estados Unidos le vamos a comprar más
a Venezuela. Ocurre lo mismo cuando Venezuela aumenta su capacidad
adquisitiva gracias al petróleo, le compra más
a Colombia.
Pero hay que anotar otro punto. Nosotros tenemos productos con
los cuales saturamos la Comunidad Andina y no contamos con terceros
mercados. En algunos casos no hay soluciones como en el arroz,
que el camino es subsidiarlo y eso tiene que ser muy claro.
Alcalde y le quiero decir esto, que yo creo que tiene significado
de política económica. ¿Sabe por qué creo
yo que hay que subsidiar productos como el arroz? No solamente
por salir de una coyuntura, sino por el futuro de la seguridad
alimentaria.
¿Qué pasa el día que Estados Unidos suspenda
los subsidios a la producción de arroz? Ya se comprometieron
a desmontar los subsidios a las exportaciones para el año
2013. ¿Qué pasa el día que no podamos importar
arroz barato de Venezuela o de Ecuador? Si no tenemos producción
de arroz aquí, tendríamos un grave problema de
seguridad alimentaria.
Esa es una razón que yo quiero poner en la reflexión
de los analistas de Colombia, para que se entienda que hay que
subsidiar los productos sensibles, no solamente por una coyuntura
política de aclimatación del TLC, sino por una
necesidad de mediano y largo plazo de seguridad alimentaria.
En cambio hay otros productos en los cuales nos podemos saturar,
que sí podemos resolver los problemas con terceros mercados.
Yo mencionaba el tema de la carne, de la leche, para citar un
ejemplo. Colombia históricamente ha sido abastecedor de
Venezuela, pero en algunas crisis colombianas Venezuela nos ha
abastecido, excepcionalmente.
¿Qué puede pasar en el futuro? Excedentes aquí y
que Venezuela no tenga déficit porque está creciendo
el hato, y además Venezuela le sume a eso las importaciones
de carne y leche de Argentina y de Uruguay, que tengamos excedentes
en ambos países. No vamos a poder colocarlos en el otro.
Ahí necesitamos terceros mercados, como el mercado de
los Estados Unidos, que lo hemos ganado en el TLC para estos
productos, si superamos problemas como el problema de aftosa.
Y qué bueno, qué bueno poder hablar en presencia
de este auditorio tan distinguido de otro elemento, porque Colombia
apuesta a que no haya polarizaciones políticas en América
Latina. En nuestra política internacional hemos dicho,
con toda claridad, que somos leales aliados de los Estados Unidos
y solidarios hermanos latinoamericanos.
Hay que mirar otro tema, que es el tema de qué ofrecen
las economías. Brasil no tiene tanto afán del mercado
de Estados Unidos porque Brasil le vende toda la soya que pueda
producir a China, los que produzcan grandes cantidades de níquel,
de cobre, que sean sustentos fundamentales de sus economías,
también se lo venden a China. En cambio nosotros sí tenemos
afán, dada la oferta productiva nuestra de ese mercado
de Estados Unidos.
Por eso celebro mucho que después de la Asamblea del
BID, el señor Alcalde haya traído el tema a esta
reunión, que me permite hacer unas explicaciones, todo
en la idea de que se mejoren las condiciones políticas
de entendimiento, de decisiones que en esta materia ha tenido
que tomar un país como Colombia.
Alcalde, compartimos plenamente su idea de ciudad región.
Yo le he pedido a la Ministra del Medio Ambiente que logre un
acuerdo con las empresas de acueducto, no solamente con la de
Bogotá, sino con EPM, con la Triple A de Barranquilla.
Las ciudades región implican que los esquemas tarifarios
consideren como un mercado unido todo el mercado de la región.
Yo sé que eso le implica a Bogotá un esfuerzo frente
a Soacha, a Medellín un esfuerzo frente a Bello, a Barranquilla
un esfuerzo frente a Soledad, pero es la única manera
de hacer equidad y de construir ciudad región.
Ahora, pienso que las normas tributarias que hemos adoptado
ayudan mucho a esto. Todas las inversiones que vaya a hacer hoy
la Empresa de Acueducto de Bogotá, en la región
Cundinamarca – Bogotá, son inversiones que tienen
un apoyo en deducciones tributarias, introducidas por este Gobierno,
muy, muy importantes.
Seguimos en ese tema secundando su idea de la ciudad región,
y me parecen pertinentes sus preocupaciones sobre la fase tres
del Transmilenio. Créame que la única preocupación
de Planeación Nacional y del Ministerio de Hacienda, es
que no obstante el mejoramiento fiscal de la Nación, todavía
el Gobierno Nacional Central tiene un déficit del 4,9.
El año pasado para cumplirle a los pensionados del Seguro
Social, fue necesario transferir del presupuesto nacional 3 billones
900 mil millones y este año hay que transferir 4 billones
y medio.
Entonces son unas cargas grandes del presupuesto nacional que
preocupan desde el punto de vista de la hacienda pública.
Pero si algún compromiso político tenemos, es encontrar
un acuerdo con la ciudad de Bogotá, con sus autoridades,
con su Alcalde, con sus equipos técnicos para la fase
tres del Transmilenio.
Lo felicito, doctor Darío. A todos muchas gracias. Qué bueno
este parque de ciencia abierto a la gente. Y muchas gracias,
señor Alcalde, por la posibilidad de compartir esta noche
con usted y tenga la seguridad que estos temas los analizaremos,
como hemos tenido oportunidad de analizarlos con usted a lo largo
de estos dos años y cuatro meses que nos ha tocado compartir,
y que creo que lo hemos hecho con patriotismo, siempre buscando
soluciones, y así lo seguiremos haciendo hasta el último
día de Gobierno, porque esta Patria necesita que todos
vayamos remando en la misma dirección de progreso. Gracias,
Alcalde, gracias, doctor Darío”.