Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

 
 
 
Año 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006
2
9
15
16
22
29
30
31
11 de abril

ENTREVISTA DEL PRESIDENTE EN RCN RADIO

Bogotá, 11 abr (SNE). La siguiente es la entrevista concedida por el presidente Álvaro Uribe Vélez a RCN Radio.

Juan Gossaín, director de RCN Radio:Señor Presidente, tenga usted muy buenos días, y me complace saludarlo.

Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez:Juan, muy buenos días, a usted, a quienes lo acompañan en el máster de RCN, al equipo técnico y a todos los compatriotas que nos escuchan a esta hora.

JG: En las últimas horas, candidatos presidenciales como Horacio Serpa y Carlos Gaviria Díaz, han coincidido al decir que casos como el del DAS, la Superintendencia de Vigilancia, el Incoder, ponen en duda, según palabras de ellos, de los doctores Serpa y Gaviria Díaz, ponen en duda la legitimidad del Gobierno Uribe. Álvaro Leyva, otro candidato, ha llegado incluso a pedir que renuncie usted y entregue el Gobierno al vicepresidente Santos. ¿Qué respuestas o qué comentarios le merecen a usted esas afirmaciones?

Presidente Uribe:Juan, a ellos ninguna respuesta. Con el mayor gusto enfrento todos los temas que usted quiera proponer, pero no voy a entrar en el tema de darles respuesta. La verdad es que una cosa es la acción de Gobierno y otra cosa es la campaña que ellos adelantan, que yo la respeto totalmente, pero no entro a darles respuesta. Lo que no se opone a que cualquier tema que usted me quiera plantear, procuraré contestar.

JG: ¿Pero no se le escapa a usted, señor Presidente, que es muy grave por ejemplo el hecho de que el doctor Serpa haya insinuado la posibilidad de que él y el Partido Liberal se retiren de las elecciones presidenciales del 28 de mayo?

Presidente Uribe:No me puedo referir a nada de eso, Juan, tengo que ser cuidadoso en el tema, pero eso no se opone a que todo tema relacionado con el Gobierno o con lo que fue mi campaña desde el año 2002 o con lo que hayan publicado algunas revistas, que yo deba responder, se lo procuraré responderlo.

JG: Entonces permítame plantearle el tema de esta manera, señor presidente Uribe. Viendo lo que está ocurriendo en estas últimas horas, oyendo las declaraciones, leyendo a los candidatos presidenciales de la oposición, se me ocurre preguntarle: ¿se ha arrepentido usted en algún momento de haber nombrado a Horacio Serpa embajador en la OEA al comienzo de su Gobierno?

Presidente Uribe:No, Juan, pero yo creo que ese es el tema… Si quiere, yo se que usted tiene por ahí temas gruesos sobre el Gobierno y sobre la campaña de 2002 y yo tengo mucho gusto y mucho interés en contestarlos, Juan.

JG: A propósito entonces, señor Presidente, la revista Semana sostiene que periodistas de esa revista pudieron confirmar con pobladores, funcionarios, con jurados de votación y hasta empleados de la Registraduría, en varios pueblos del departamento del Magdalena, que en el 2002 hubo fraude a favor de usted. Muy respetuosamente, presidente Uribe, le pido su respuesta a esas afirmaciones de Semana, que dice haberlas confirmado en el terreno.

Presidente Uribe:Sí, lo primero es que, a ver, yo soy muy respetuoso de los medios de comunicación y jamás les hago reclamos. Pero los medios de comunicación no pueden pretender, tienen que escoger si son serios o son prensa amarilla. Si son medios de comunicación del Estado de Derecho o son medios de comunicación que sustituyen la justicia. Si son medios de comunicación que respetan las instituciones, que ejercen sus libertades de prensa dentro de las instituciones, o sustituyen la justicia. Si son medios de comunicación que respetan la Constitución, que respetan los derechos fundamentales de las personas como el derecho a la honra, o si son medios de comunicación que por vender cometen cualquier irresponsabilidad.

Hablemos del Magdalena. La campaña ayer sacó un comunicado bien importante. Primero dijeron la semana pasada que había un fraude de 300 mil votos en favor de Uribe en el Magdalena. Y yo pregunté: hombre, ¿cuántos votos saqué yo en el Magdalena? Entiendo que saqué alrededor de 113 mil votos. ¿Entonces dónde está el fraude de 300 mil votos? Y a eso hay que sumarle lo siguiente: hombre, no he tenido yo influencias en la Registraduría ni en el Consejo Electoral siendo Presidente, menos las iba a tener cuando era apenas candidato a la Presidencia de la Republica.

En el referendo tuve serias discrepancias con la Registraduría y con el Consejo Electoral. Y en el referendo saqué más votos en el Magdalena que los votos que saqué cuando era candidato a la Presidencia. Ese es un punto bien importante para anotar.

Es que aquí van condenando apresuradamente. Quién sabe por qué maniobra política detrás del periodismo, a la gente, por hacer escándalos y por hacer amarillismos y por conseguir dinero, estos medios de comunicación, como el que usted cita, y por conseguir dinero, sin atreverse si quiera a mirar la contraparte, derrotan a la gente y la condenan si quiera sin escucharla. Atentan contra el buen nombre de las personas y de las instituciones si quiera sin escucharlos. Mire, yo saqué en el Magdalena más votos en el referendo que en la elección presidencial.

Y veamos otra cosa bien importante, Juan: en ese referendo yo tuve serias discrepancias, que el país conoció, con la Registraduría y con el Consejo Electoral, porque ellos nos notificaron el censo electoral la noche antes de referendo, a las nueve de la noche, cuando ya no teníamos nada qué hacer. Y les mostramos más de 500 mil cédulas de muertos, que contabilizaron para el referendo.

Para formar el censo electoral del momento, contabilizaron cédulas de militares que no podían votar, cédulas de personas a quienes todavía no se las habían entregado y que no podían votar. Y ese reclamo lo conoció el país y lo hice público. Una Registraduría y un Consejo Electoral, que tenían y ha tenido la oposición. Mire a ver, como dijo la campaña ayer, mire a ver los magistrados y la cantidad de ellos que había sido nombrada por el entonces director del oficialismo liberal.

Y vamos a otro tema. Anoche supe que la campaña nuestra en el año 2002, 16 de mayo, y esto es bien importante, me da tristeza lo que le voy a decir, porque seguramente yo estaré lleno de errores, pero esto se ha hecho con toda buena fe y con todo patriotismo y con toda honradez. Tengo que ponerme ahora en el plan de demostrar la buena fe y de demostrar la transparencia cuando un medio de comunicación se pone a cuestionarla sin tener las suficientes bases, pretermitiendo la justicia, pasando por encima de la justicia, pasando por encima de la realidad, pasando por encima de la Constitución. Es que yo no me explico los constitucionalistas y los que tienen tanta figuración en la política colombiana como constitucionalistas, cómo cuando se trata de hacer oposición, ahí sí estropean totalmente la Constitución que dicen defender.

Mire lo que le voy a decir: la campaña tiene una carta de 16 de mayo de 2002, en la cual se queja ante la Registraduría porque la Registraduría no incluyó en sus listas, en el departamento del Magdalena, jurados que había presentado la campaña, como tienen derecho a hacerlo todas las campañas. Por Dios.

Entonces ahora se sale con el cuento de que yo me robé las elecciones del 2002. Y por qué no miran otras dos cositas: primero, mis antecedentes, el recorrido de mi vida política, y segundo, ¿por qué no comparan los resultados de esos departamentos del Caribe con el promedio nacional?

Mire los antecedentes de mi vida política. Yo fui elegido concejal de pueblo y de la ciudad de Medellín, Senador de la República en varias oportunidades, Gobernador de Antioquia, Presidente de la República. ¿Quién puede decir que yo he comprado votos? ¿Quién puede decir que yo he manejado dineros turbios para las campañas? ¿Quién puede decir que yo he tenido manipulaciones sobre la Registraduría, en una larga carrera política?

Ahora, me preocupa muchísimo entonces: ¿hicieron fraude en unos departamentos donde en el gran consolidado yo pierdo? Sume usted el Cesar donde pierdo, La Guajira donde mi triplican (yo saqué escasos 26 mil votos en La Guajira), el Magdalena donde gané por un poquito, creo que por cinco mil votos, y hablo aproximadamente. Bolívar, donde pierdo. Sume todos esos departamentos. Primero pierdo, y segundo tengo una votación muy inferior al promedio que saqué en el país. Entonces el fraude debería estar en los otros departamentos, donde sí saqué una votación altísima.

Vienen ahora con el cuento de fraude electoral, a mes y medio de las elecciones. Vienen a deslegitimar lo que el pueblo ha legitimado en dos ocasiones. Es que cuando hablamos de legitimidad vamos a las elecciones del 2002, vamos después de las del referendo. ¿Saben cuál fue la razón que dio el Consejo Electoral y la Registraduría cuando yo les hice los reclamos del referendo? Ellos no negaron ninguno de los hechos. Simplemente dijeron que era tarde el reclamo. ¿Tarde el reclamo cuando ellos mismos dieron el censo electoral la noche anterior, a las ocho, nueve de la noche del día antes de elecciones? Y vienen ahora a deslegitimar un Gobierno que además ha sido bastante legitimado en el pueblo.

Ayer estuve por ejemplo en San Andrés: hay que ver la legitimación del Gobierno en Providencia. ¿por qué? Porque recuperamos Providencia en seis meses, después de que lo destruyó ese huracán, y con toda honestidad. Todo lo que falta por hacer en la isla de San Andrés, hay que ver la legitimación del Gobierno y de las instituciones en San Andrés. ¿Por qué? Porque lo hemos atendido con cariño y con eficacia, como nunca se había hecho.

Ayer me reunía yo con los pastores de las iglesias cristianas en San Andrés, que han sido bien críticos de la institucionalidad y de muchos aspectos de nuestra vida pública. Y hay que ver cómo se ha venido suavizando toda esa contradicción, gracias a la acción del Gobierno. O aquí en Cartagena, sería muy bueno que los que hablan de deslegitimación fueran y vieran la obra de reivindicación social que se está haciendo en la Ciénaga de la Virgen, con toda transparencia, y que hablaran con los habitantes cuándo algún Gobierno les había prestado atención.

JG: ¿Usted acaba de decir, lo estoy citando textualmente: quién sabe qué maniobra política hay detrás de estas acusaciones. Pues bien, el senador Oscar Iván Zuluaga dijo a la prensa que ojalá el doctor Serpa no esté buscando excusas para justificar el retiro de su candidatura. ¿Usted cree que el doctor Serpa está haciendo eso?

Presidente Uribe:No, no, Juan. Yo no me voy a referir a ninguno de los candidatos. Yo respondo por todos mis hechos. Respondo por todos mis hechos, por todos los hechos del Gobierno, pero yo no me voy a referir a candidato alguno.

JG: ¿A qué maniobras políticas entonces se refiere usted?

Presidente Uribe: Juan, hay que mirarlo, porque, mire, esto es sospechoso. Toda esa coincidencia para acusar al Gobierno sobre supuestos tan deleznables, como este fraude en el Magdalena. Es que yo quisiera que se discutiera lo que yo acabo de decir, a ver qué hay de mentira o que lo pongan en duda. Y todas esas coincidencias y los otros temas y lo que uno va conociendo en todo este proceso. Pero yo quisiera seguir sobre los hechos, porque son muchos los hechos, los hechos del DAS, del ex director del DAS, este Gobierno y el narcotráfico, la extradición de los paramilitares, las supuestas relaciones mías con los paramilitares. Yo no eludo ninguno de esos hechos gruesos que me atribuyen, Juan.

JG: Debo informarles a usted y a nuestros oyentes, a propósito de la carta que usted acaba de mencionar del año 2002, dirigida por su campaña de entonces, su campaña electoral, a la Registraduría, que el doctor Fabio Echeverri, que fue director de esa campaña en el 2002, y lo es ahora de nuevo, hizo llegar esta madrugada a RCN copia de esa carta, y además nos pidió que le diéramos su derecho a explicar cómo fue la campaña del 2002. Le advertimos que teníamos una entrevista con usted hoy y quedó en que él quiere mañana explicar cómo fue la campaña de hace cuatro años. De manera que tenemos ya ese documento en nuestras manos.

Presidente Uribe:Le voy a explicar otra cosita. Las cuentas de Primero Colombia en la campaña de 2002 fueron avaladas sin glosas, me lo he explicado siempre al doctor Fabio Echeverri y aquí tengo un comunicado que él expidió ayer, por la firma de auditoría externa JAB Mc Gregor Auditores, contratada por la misma Registraduría como auditor de campañas presidenciales de 2002. Ese es otro punto bien importante en la comunicación del doctor Fabio Echeverri del día de ayer.

JG:Cuando usted dice, como lo ha dicho hoy en RCN, que se abstiene de responder las acusaciones de sus opositores políticos y de los demás candidatos, ¿no les está dando la razón cuando ellos afirman que usted no da la cara para responder esos temas?


Presidente Uribe:Juan, le doy la cara a usted. Si quiere quedémonos aquí todo el día respondiéndole por hechos de mi Gobierno. Yo doy la cara todos los días, Juan. Otra cosa es que jamás ha sido costumbre de mi vida política referirme a los otros candidatos. Jamás ha sido costumbre de mi vida política mencionarlo, jamás ha sido costumbre de mi vida política dejarme llevar a debates frívolos o efectistas, sino tratar las cosas con intensidad, a fondo, llegando sobre los hechos, no dejarme distraer en función de las personas. Porque entonces en lugar de ser claro y contundente con los hechos, fuerte con las ideas, se convierte uno de pronto en agresor de las personas. Y en la vida política hay que distinguir lo que es la no agresión a las personas como un imperativo, y el enfrentamiento contundente de los hechos y la exposición clara y la construcción clara de las ideas.

Entonces para no eludir temas, yo estoy dispuesto a quedarme todo el rato que usted necesite, sobre cualquier tema de la acción de Gobierno. En eso de la legitimidad lo que voy a tener que hacer es pedirles a los colombianos que el 28 de mayo acudan todos a las urnas, que depositen en esas urnas cargas de votos, para que no quede duda sobre la legitimidad. Porque entonces sí ahora, a mes y medio de las elecciones, un Gobierno que hizo una campaña con toda honradez, como han sido las campañas de mi vida pública, que ha trabajado con toda honradez, aparece que no es un Gobierno legítimo. Y entonces el que da lugar a eso es un medio de comunicación que sustituye la justicia. Y los que defienden la Constitución se valen de ese medio de comunicación en contra de la misma Constitución. Entonces lo que hay que pedirles a los colombianos es: ayúdenme a que no quede ninguna duda de legitimidad. Acudan, compatriotas, el 28 de mayo a votar, por favor. A depositar masivamente los votos, a depositar cargas de votos para que no quede ninguna duda.

JG:En este orden de ideas, yo tengo entendido que su decisión de no asistir a debates con otros candidatos presidenciales no es irreversible. ¿Se podría producir eso en algún momento?

Presidente Uribe:Separemos una cosa. Separemos aquello de enfrentar los hechos, de presentar las propuestas, de aquello otro, de la frivolidad y el riesgo de menciones y de ataques personales. Sigamos con los hechos, Juan. Yo no eludo ninguna responsabilidad frente a los hechos, y a ustedes jamás. Yo he vivido en permanente debate con el pueblo colombiano. Mis programas de Gobierno han sido construidos en talleres democráticos.

Entonces, como veo que usted me deja en el punto, déjeme pasar a otro tema que ayer me lo propusieron en una cadena colega suya, que supuestas reuniones mías con un paramilitar en el departamento del Magdalena. Ese nombre que mencionan no lo conozco, y quiero repetir ante todos los colombianos lo siguiente: jamás me he reunido con los paramilitares. No he sido amigo de guerrilla y no he sido amigo de paramilitares. He tenido una posición totalmente institucional, y además consciente, por una razón: para no debilitar lo que ha sido mi actitud en contra del terrorismo y en procura de la Seguridad Democrática.

Hace años dije: la única persona reconocida paramilitar que yo he conocido y la saludé dos veces, causalmente, sin desarrollar amistad con él, es Salvatore Mancuso. Mucho antes de que él fuera paramilitar, por mi vinculación con el departamento de Córdoba, donde llegué cuando tenía nueve años de edad, en el año 61, en razón de que mi padre le compró a don Manuel Ospina Vásquez, padre de Juan Manuel Ospina, el actual secretario de Gobierno de Bogotá, unas tierras entre Tarazá, Antioquia y Montelíbano, Córdoba. Desde ese momento me empecé a vincular a ese departamento, con el cual tengo una vinculación muy estrecha.

Yo he sido un hombre trabajador del campo, recorría directamente los almacenes agropecuarios, llevando o consiguiendo una droga veterinaria o un concentrado o un repuesto para un tractor, o un repuesto para una motobomba. Y también visitaba con frecuencia almacenes agropecuarios de la familia Mancuso en Montería. Eso lo he dicho claramente desde hace mucho tiempo, y paso a decir lo siguiente: jamás he tenido reuniones con los paramilitares. Mis campañas han sido unas campañas con muchas características. Primero, he construido en debate popular, como lo hago ahora, en los talleres democráticos, los programas de Gobierno.

Segundo, yo no recibo dinero para las campañas. Para citarle las dos últimas. Cualquiera que me quisiera dar un cheque siendo candidato a la Gobernación: vaya lléveselo al doctor Luis Esteban Echavarría o al doctor Guillermo Gómez del Barco, ciudadanos de total solvencia, de total solvencia, de solvencia moral y profesional, quienes fueron los tesoreros. La Presidencia de la República, llévele eso allá a la oficina del doctor Fabio Echeverri. Y es muy bueno que el doctor Fabio Echeverri les explique cómo se verificaron esos cheques.

Una campaña que todos lo publicó, y con esa transparencia, ¿usted cree que una campaña que hubiera tenido malicia, que hubiera tenido alguna malicia, alguna pernicia, no hablemos de malicia sino de pernicia, hubiera publicado como se publicó y como aparece en Internet, unos cheques que entraron y que se revisaron con la Fiscalía, que se cotejaron contra la cuenta Clinton, que dieron como aportes a esa campaña personas vinculadas a las apuestas permanentes, donde también aparece un cheque que está publicado, que la campaña nunca negó, nunca escondió, aportado por una firma con la cual tiene alguna vinculación, no sé exactamente, la señora López, que está en la cárcel del departamento de Magangue, a quien los medios de comunicación se refieren como La Gata?

Esta ha sido una campaña totalmente transparente, y le voy a decir una tercera característica de las campañas que yo he hecho: yo vivo haciendo campañas es en debate público, en diálogo público con la gente. Si algún paramilitar, algún mafioso, algún guerrillero hubiera dicho: yo voy a reunirme con Uribe, no lo acepto, lo echo. El que diga que estuvo reunido conmigo y que fue en calidad de paramilitar o en calidad de guerrillero o en calidad de narcotraficante, miente. Porque he tenido un proceder que lo conocen miles y miles de personas en esa materia. Otra cosa es que yo vivo en un debate público, ¿cuánta gente se habrá tomado fotos conmigo? En un taller democrático hablan centenares de personas, en cualquier diálogo con migo habla muchísima gente. Ha sido mi estilo democrático de construcción de programas de Gobierno. En un diálogo incesante con la gente.

Entonces van sacando en el medio de comunicación, teniendo como fuente personas que están en la cárcel, sin cotejarlo, sin saber cómo ha sido la personalidad política de la persona que pretenden afectar, el cuento, le dan versión, le dan publicidad y le dan ese espacio a un cuento sin verificar, a un cuento sin someterlo a la crítica de la contraparte de la versión, de que yo me reuní con un paramilitar o con un mafioso en el departamento del Magdalena.
Entonces quiero enfrentar ese hecho, y voy a decir una cosa: hay 27 mil paramilitares desmovilizados. Yo quiero llamarles la atención en lo siguiente: que cualquiera de ellos, que en la vida de Álvaro Uribe, no ahora que soy Presidente, si no antes, como Gobernador de Antioquia, como senador, como empresario privado, haya tenido una complicidad, la más leve, a sus acciones criminales, que levante la mano y me señale. Porque es bueno que el pueblo colombiano lo conozca ahora que estamos a mes y medio de la elección presidencial.

JG:Ya que usted ha tocado ese punto específico y ha dicho: yo no tengo amistades con paramilitares y quiero enfrentar ese hecho. Entonces permítame preguntarle, a raíz de las acusaciones que se hacen sobre el DAS, el manejo del DAS, ¿cómo se explica uno entonces, señor Presidente, que la camioneta para su uso personal de usted en Barranquilla, haya terminado, por cuenta del DAS, en manos del jefe paramilitar Jorge Cuarenta?

Presidente Uribe:A mí me parece muy grave. Además poca conciencia tengo yo de camionetas para mi uso. Donde yo llego me prestan camionetas las gobernaciones, me presta camioneta el CTI, me presta camioneta la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía. En Barranquilla yo había tenido todas las dificultades del mundo, a mí me hicieron allá dos atentados en la campaña, dos atentados graves, muy serios. Entonces me he preguntado: ¿y para qué de camioneta para mí, si al Presidente de la República donde va le prestan una camioneta blindada? Ahora, yo ese hecho, Juan, yo no lo puedo explicar. Lo tiene que explicar el DAS y lo tiene que clarificar la Fiscalía y la Procuraduría.

Este Gobierno siempre ha tomado la decisión de denunciar irregularidades ante los órganos competentes. Ahora, no necesitamos que haya unas unidades de inteligencia de los medios de comunicación. Mire, lo que está pasando en Finagro y en Incoder lo denunció el Gobierno, el propio Ministro de Agricultura.

La información que yo he tenido es la siguiente, pero no de ahora sino de hace mucho rato: en el proceso de paz con los paramilitares a ellos ha habido que explicarles cómo es el tema de la seguridad, qué pasa con su seguridad mientras ellos están haciendo unos recorridos en la zonas explicándole a la gente que ha dependido de ellos, que se tienen que desmovilizar. ¿Qué pasa con su seguridad después de su desmovilización y qué pasa con esas zonas, cómo las instituciones van a hacer el esfuerzo de copar esas zonas? Esa tarea, he sido informado por el Alto Comisionado, doctor Luis Carlos Restrepo, que se ha cumplido, y con ello han tenido que cooperar las instituciones de seguridad del Estado.

JG:¿No cree usted, señor presidente Uribe, que estos escándalos, el DAS, Findeter, Finagro, Superintendencia de Vigilancia, le están haciendo mucho daño a usted, a su Gobierno, a su candidatura, y sobre todo si usted no responde esas acusaciones.

Presidente Uribe:No, aquí se las estoy respondiendo, Juan. Aquí se las estoy respondiendo. Veamos lo de Finagro, veamos lo de Incoder. Juan, lo que yo no le responda, dígamelo.

JG: Lo que dijo el doctor Serpa.

Presidente Uribe:No, no, perdóneme Juan. Es que una cosa es los hechos y otra cosa las menciones personales. Separemos eso, separemos eso. Yo tengo mucha claridad en no dejarme llevar a las menciones personales, porque entonces ahí se pasa del examen de los hechos al circo, ahí se desatan muchas pasiones, porque esas menciones personales conducen a la agresión. Y entonces la agresión, que tanto daño le hace a la democracia, es circense. Vamos a los hechos. Entonces déjeme responder por otro hecho: el Incoder.

El Incoder es el resultado de una profunda reforma administrativa de este Gobierno. Este Gobierno ha reformado alrededor de 272 entidades del Estado. ¿Qué tal que no lo hubiéramos hecho? ¿Dónde iría el Estado con esas instituciones, sino las hubiéramos reformado a pesar de todo lo que falta? Que nunca se reformaron antes y no se han reformado más por falta de tiempo.

Y se refunden una serie de entidades del Ministerio de Agricultura y nace el Incoder, que ha tenido la responsabilidad de entrega de tierras. El Ministro de Agricultura conoció que había irregularidades en la entrega de tierras. Él tomó la iniciativa y las denunció.

Es muy importante en este Gobierno lo siguiente. Mi consigna a los funcionarios ha sido, y a las Fuerzas Militares y de Policía: no esperemos que vengan unidades de la oposición o los medios de comunicación con ganzúas a esclarecer la verdad, vivamos nosotros detrás siguiendo dos caminos: el camino del comportamiento correcto y el camino de la búsqueda de la verdad. Y allí donde encontremos alguna anomalía, tomemos la iniciativa y comuniquémosla de inmediato a la opinión pública. El Ministro de Agricultura procedió en consecuencia. Ha conocido las anomalías, el reparto de tierras en el Incoder, las denunció a la opinión pública.

¿Por qué renunció ahora el gerente del Incoder. El Ministro me ha dicho lo siguiente: él les pidió a consecuencia de las denuncias que hizo hace varias semanas, las hizo el mismo ministro, sobre irregularidades en la adjudicación de tierras, que separaran del Incoder unas personas. Al parecer el gerente del Incoder no las separó, alegaron Ley de Garantías y uno no puede alegar ley de Garantías en contra del buen servicio público. Y uno no puede alegar ley de Garantías en contra del buen servicio público, uno de puede alegar Ley de Garantías en contra de la transparencia.

Entonces el Ministro estuvo en desacuerdo con eso, el Gerente del Incoder le renunció, el Ministro le aceptó la renuncia, y se han tomado allí unas medidas. Yo creo que eso es importante: es mucho mejor un Gobierno denunciando la corrupción, tomando iniciativas contra la corrupción, yendo donde los fiscales, a la Procuraduría, a la Contraloría, para denunciar hechos de corrupción, diciéndole a la opinión pública que ha dado, y tomando medidas que un gobierno, que por evitar el bullicio, simplemente tape y tape y tape.

¿Qué ha pasado en Finagro? Si necesita que le diga algo más de Incoder yo se lo digo, Juan, yo se lo digo, Juan, con mucho gusto, porque lo que no voy a permitir es que se diga que yo no le doy la cara a los hechos, porque yo lo único que hago es responder. Todos los días vivo en un debate con mis compatriotas. Entonces dígame si necesita que le diga algo más del Incoder, que he procurado contárselo todo, o sino para pasar a Finagro y a la Superintendencia de Vigilancia y al DAS.

JG:Pues, ya que usted mismo pone el tema, no sobre Findeter sino sobre FINAGRO, plantearle esto, señor Presidente. Es que no todas las acusaciones se hacen desde la oposición, mire, usted. El propio director del Fondo Financiero Agrario, Finagro, el señor Taboada, funcionario del Gobierno, ha sostenido que el Gobierno lo presionó para beneficiar con créditos a algunas personas en particular, según sus palabras.

Presidente Uribe:Sí, eso dijo ayer, y creo que le respondieron los gremios, claramente. El Gobierno ha hecho muy buen uso de esa institución que es Finagro. Ahora, el Gobierno sí tiene que, el Gobierno ha tenido que resolverles problemas muy graves a sectores, como los arroceros, por ejemplo ahora estamos enfrentando un problema de una gran cantidad de arroceros quebrados en el departamento del Casanare. La verdad es que, mire, yo no voy a maltratar la honra del saliente director de Finagro, ya le digo por qué lo nombré. Pero tampoco voy a dejar maltratar la honra del Ministro de Agricultura.

El Ministro de Agricultura es un hombre joven, incontaminado, sumamente bien preparado, estudió aquí en nuestras universidades, y además tiene un doctorado en una muy prestigiosa universidad internacional, y es un hombre que ajusta todos sus procedimientos a la ética, a la moral, procede de acuerdo con convicciones morales, y ha respetado plenamente el ordenamiento jurídico.

¿Cuál es la preocupación del Ministro de Agricultura? La preocupación del Ministro de Agricultura es alrededor de las relaciones de Finagro con el Fondo Ganadero de Caquetá, y con unos préstamos al Fondo Ganadero del Caquetá.

El Ministro ha estado denunciando eso, sumamente preocupado, y por eso estimó que con el director saliente de Finagro, que se debía separar él del cargo para facilitar esas investigaciones. Ahí repetimos lo mismo de Incoder. Un Gobierno celoso para que no haya corrupción, un Gobierno celoso para que no haya indelicadezas y un Gobierno que salta a denunciar antes de que tengan que venir a investigarlo.

Yo creo que eso es importante. ¿De dónde nombré al saliente director de Finagro? Yo lo conozco desde que él estudiaba en Medellín, él es oriundo de la Costa Caribe, estudió en Medellín, le conocí una larga trayectoria de banquero, trabajó con mi campaña, hizo parte de la comisión asesora de crédito agropecuario de Finagro, lo nombré cónsul en los Estados Unidos en una ciudad del Pacífico norteamericano, regresó al país y entonces nombré nombre al doctor, el doctor Jorge Restrepo, presidente del Banco Agrario, quien venía del actual Gobierno, y trabajó conmigo hasta hace unos pocos meses me dijo que se quería retirar, nombré en el Banco Agrario al doctor César Pardo, quien venía desempeñándose como gerente de Finagro, y venía de la administración anterior, y entonces en virtud de que se presentó esa vacante en Finagro nombré al doctor Roger allí en Finagro.

Pero el caso Incoder, el caso Finagro, iniciativas del propio Gobierno. Si quiere vamos al tema de la Superintendencia de Vigilancia.

JG:Ahí hay una pregunta bien interesante que se ha formulado la prensa en general. ¿Quién nombró al señor Segura en la Superintendencia de Vigilancia? Porque el ministro Sabas Pretelt dice: yo no sabía nada, no tenía la menor idea de eso. El ministro de Defensa dice: a mí nadie me dijo nada. ¿Quién lo nombró, señor presidente? ¿Qué fue lo que pasó con esos casos horrendos de la Superintendencia?

Presidente Uribe:Esto es: nosotros llegamos al Gobierno y la ministra Marta Lucía Ramírez a los pocos días provocó un cambio en la Superintendencia, porque encontró manejos con los cuales no estuvo de acuerdo. Se nombró al doctor Hernán Sanín Posada. Él estuvo mucho tiempo en la Superintendencia y pasó a ser Viceministro de Defensa, a raíz de que el doctor Peñate pasó de ser Viceministro de Defensa a ser director del DAS.

Cuando se nombró al doctor Hernán Sanín viceministro de la Defensa, entonces se promovió a un funcionario para que llegara a ser Superintendente de Vigilancia, un funcionario que venía de adentro. Yo no lo conocía pero doy fe, yo creo que en esa promoción, en esos temas siempre participa el Ministro del Interior, el Ministro de Defensa, se promovió ese funcionario, el criterio que se me dio a mí fue: promover un funcionario. Y en efecto él venía como funcionario de la Superintendencia.

Después el Ministro de Defensa nos dijo que encontraba irregularidades, que había que hacer un cambio en la Superintendencia, y entonces renuncia el doctor Segura y se ha nombrado una persona recomendada por el Ministro de Defensa. Yo no tengo buen conocimiento de ella, pero doy fe de lo que ha dicho el Ministro de Defensa. Ese es el nombramiento en la Superintendencia.

Es como el nombramiento en el Inpec. Yo tuve un general de la República, el general Cifuentes, durante todo este tiempo de Gobierno en el Inpec. Y creo que ha sido una institución muy bien manejada en este Gobierno. Cuando el propio general Cifuentes se retiró, él me dijo: vea, Presidente, yo no puedo seguir aquí. Tengo mucha amenaza, mucha angustia, mucha presión, ya no resisto más, ha sido un tiempo muy largo y me siento muy torturado anímicamente.

Más o menos eso fue lo que me dijo el señor general Cifuentes, hombre totalmente transparente que hoy está en un cargo de nuestra diplomacia en el exterior.

Él mismo recomendó al señor general Eduardo Morales, quien había sido subdirector del Ejército, general a quien yo conocía ampliamente, lo conocí durante dos, tres años, tuve buen concepto del señor general Eduardo Morales. Entonces me dice el doctor Sabas Pretelt que, en su conversación con el señor general Cifuentes, el propio general le recomendó al general Morales, y se nombró al general Morales, que aspiro que haga tan buena labor como venía haciendo el general Cifuentes, cargo que también, el nombramiento del general Morales algunos lo han cuestionado.

JG:Mi compañero Javier Ayala tiene una inquietud que plantearle precisamente sobre ese tema específico del Inpec, que usted está comentando en este momento señor presidente. Javier.

Javier Ayala:Señor Presidente, para aclarar el tema del Inpec, han llegado a la mesa de redacción de RCN doce cartas de altos funcionarios del Inpec que fueron despedidos por el general Morales, a quienes se les pidió la renuncia. Ellos renunciaron diciendo eso: a petición suya, renuncio, él les devolvió subrayada la carta diciendo que no aceptaba ese tipo de renuncias, y tuvieron que presentar una renuncia distinta. La pregunta, es señor presidente: si esos funcionarios venían trabajando bien con el general Cifuentes, a quien el país le reconoce una brillante gestión, ¿por qué sacarlos ahora precisamente en una época electoral?

Presidente Uribe:Me parece muy bien, me parece muy bien su pregunta, Javier. Voy a hablar enseguida con el ministro Sabas Pretelt y con el general Morales a decir que ahí no puede hacer cambios sino por exclusivas razones de buen servicio. Me parece que hay toda la razón, usted tiene toda la razón en esa preocupación, y yo la asumo.

Porque otra cosa: el Gobierno tiene que vivir dispuesto a reconocer donde hay errores, proceder con toda buena fe a reconocerlos. Yo no participo de la idea de que los gobiernos nieguen los errores, que desconozcan los hechos graves, hay que enfrentarlos. Si este Gobierno fuera por no enfrentar hechos, por no reconocer hechos graves, lo que es muy grave, ¿sabe qué le habría dicho yo al ministro de Agricultura? Hombre, aplace lo de Finagro para después de elecciones, aplace lo de Incoder para después de elecciones. Pero una de las costumbres de este Gobierno es enfrentar hechos.

Aquí me llega otra información importante, relevante para esta mañana. Mire, con ese cuentito de que no hay garantías electorales, déjeme decir dos o tres cositas. ¿Ustedes saben cuántas elecciones atípicas se han hecho entre el 11 de agosto de 2002 y abril 9 de 2006? Llevamos aquí elecciones atípicas total entre gobernaciones y alcaldías, yo creo que van 307. La última fue la Gobernación de Córdoba, el pasado domingo. Entiendo que el candidato que ganó es inscrito por el oficialismo liberal. Yo pregunto: que levanten la mano y digan en qué elección de este Gobierno no han tenido garantías.

Pero déjenme decir: es un Gobierno que ha sido más garantista, el más garantista de las últimas décadas en Colombia. ¿Por qué? Por la situación de seguridad que se ha creado en Colombia. Este Gobierno ha permitido, gracias a la Seguridad Democrática, que nuestra Patria pase de unas garantías democráticas, retóricas, declarativas, figurativas en los textos constitucionales y legales, a unas garantías democráticas efectivas.

Déjenme referir a las elecciones de referendo: la oposición, los abstencionistas tuvieron todas las garantías, garantías eficaces. Qué distinto el país de hoy al país que yo encontré. Recuerdo el jueves ocho de agosto, a las 5:30 de la mañana, cuando aterricé en Valledupar para cumplir la palabra, hice el primer consejo comunitario en las calles de Valledupar para empezar la tarea de recuperar las condiciones de libertad de mis compatriotas, a fin de que pudieran transitar por las carreteras.

Cuánto ha mejorado eso. Si no véalo en esta Semana Santa, los colombianos volcados sobre las carreteras, ¿cuánto incide eso en el empleo, cuánto incide en el turismo, cuánto incide en la alegría de la gente, en el bienestar, en la confianza en el país?

Y por la tarde fui a Florencia, estoy hablando del ocho de agosto, donde yo no me quedé en cocteles, ni en tertulias en Bogotá, sino a las 5 y media de la mañana en Valledupar y por la tarde en Florencia.

Todos los alcaldes del Caquetá, guarecidos en la Gobernación del Caquetá, sin poder ejercer en sus municipios. Hoy ejercen todos los alcaldes de Colombia, sin importar el origen político de su elección. Y al día siguiente del referendo, por primera vez en la historia reciente de Colombia personas de la real oposición, de partidos alternativos a los tradicionales, apoyados por partidos con participación de antiguos guerrilleros, fueron elegidos a cargos tan importantes como la Alcaldía de Bogotá o la Gobernación del Valle del Cauca.

Y el Gobierno les dio todas las garantías, la Seguridad Democrática se puso al servicio de ellos, pasamos en ese momento de las garantías retóricas a las garantías eficaces, es un tema que no se ha hablado en Colombia, y que me toca sobre ese tema hacerles pedagogía a mis compatriotas. Y en el ejercicio de los cargos, ellos han tenido todas las garantías efectivas.

He colaborado con todos los alcaldes y gobernadores, sin detenerme en el origen político de su elección, para construir alrededor de la interpretación pluralista de nuestra democracia la unidad nacional.

Para mí la Seguridad Democrática ha sido la búsqueda de un valor democrático necesario para la vida de Colombia. Y a eso súmele las elecciones que acaban de transcurrir, las del Congreso. Todos los candidatos de todas las vertientes, pudieron visitar todas las regiones de Colombia. Hace cuatro años, por esta época, ya estaba encerrado yo en una urna blindada de un espacio de un estudio de televisión en Bogotá.

A mí me llamó un amigo hace pocos días y me dijo: Presidente, me preocupa mucho porque la oposición fue a Tierralta y a Valencia a hablar mal de usted. Y allá gritaron: abajo el paramilitarismo. Y le dije: pues que hablen mal de mí no es raro, que griten abajo el paramilitarismo me parece muy bueno porque no se atrevían a gritarlo hace cuatro años. Esa consigna no la lanzaban hace cuatro años. Hace cuatro años se susurraba al oído sobre el paramilitarismo, o sobre carteles de la droga, como el del Norte del Valle.

Entonces déjeme hablar de ese tema del paramilitarismo. Gracias a la Seguridad Democrática, este país ha recuperado una libertad, la libertad de denunciar. ¿A dónde se hacían estas denuncias contra el paramilitarismo hace cuatro años? Y además he tenido una cosa bien importante, que llamo a todos a que revisen: yo no he tenido inconsistencia entre el discurso y los mensajes que se les mandan a paramilitares o guerrilleros.

Que se revisen: los unos frente a un lado y los otros frente a otro lado. Y veamos el narcotráfico. Es que esa maniobra política que hay detrás de algún medio de comunicación, ahora pretende mancillar la política de este Gobierno frente al narcotráfico. Yo llevo alrededor de 400 órdenes de extradición firmadas, he combatido el narcotráfico con toda la determinación.

¿Van a estas horas de la vida, a mes y medio de elecciones, después de que ha transcurrido la mayor parte de este Gobierno, a poner en duda la transparencia de este Gobierno contra el narcotráfico, el Gobierno que ha enfrentado esta lucha, alrededor de 400 extradiciones?

Cuando yo llegué a la Presidencia se hablaba en los cocteles, en voz baja, de los carteles del norte del Valle. Cómo los hemos perseguido. Están los unos presos en Estados Unidos, los otros presos en Cuba, otro preso en Cuba y otros huyendo. Y entonces aparece ahí un cargo: que en el DAS se borró información sobre narcotraficantes.
Bien importante que eso se sepa, que lo descubra la justicia. Bien importante que las personas responsables se lleven a la cárcel. Inclusive lo que ha dicho el señor Jorge Noguera, ex director del DAS, que cuando él fue informado de eso, él mismo denunció eso. Y que esa es una de las razones por las cuales un señor que trabajaba en el DAS está preso hoy. Es bien importante tener en cuenta eso.

Y volvamos al tema del paramilitarismo: yo habría podido unirme con el paramilitarismo por ahí clandestinamente, subrepticiamente, y decirles: hombre, no hagan masacres, ayúdenme a acabar las Farc y el Eln. Seguramente iríamos más adelante en la lucha contra el terrorismo guerrillero. ¿Cuál camino escogí? El camino institucional, que no siempre ha sido el de Colombia.

Colombia conoció circunstancias que no ha conocido en mi Gobierno. Colombia conoció alianzas institucionales con grupos de bandidos para combatir otros bandidos, y no hace mucho. Y esas alianzas no se han conocido en mi Gobierno.

Yo he procedido con toda transparencia institucional. ¿Y por qué lo he hecho? Hombre, porque soy padre de familia, porque tengo que dar buen ejemplo, porque soy demócrata, porque, lleno de defectos soy cristiano, porque respeto la Constitución, porque el único camino que conduce a la reconciliación es el camino de la institucionalidad, porque nuestra propuesta de seguridad es democrática.

¿Entonces siguen con el cuentico del paramilitarismo? ¿Después de que acaban de visitar todo el país? ¿De darse cuenta de cómo el país ha recuperado la libertad, frente al paramilitarismo y frente a la guerrilla? ¿Ahora que estamos en la víspera de la desmovilización del paramilitarismo?

Estamos desmovilizando dos grupos que faltan. Uno en los Llanos Orientales y otro en el norte del Chocó. Yo puedo presentarle un balance frente a los paramilitares y decirle al mundo: estamos llegando a una Colombia con todos los grupos paramilitares desmontados. Y además eso no ha sido sin esfuerzos militares. Hace 20 días hice la cuenta: 1.632 integrantes de grupos paramilitares han sido dados de baja en este Gobierno.

O miremos la manera cómo se ha manejado la extradición. Este Gobierno ha resistido todas las presiones. No ha deteriorado la extradición en el nivel constitucional, no ha permitido que se le deteriore en el nivel legal. Este no ha sido el Gobierno que se ha dejado presionar para prohibir la extradición en la Constitución. Este Gobierno no ha tomado normas generales, provenientes de negociaciones, para debilitar la extradición.

¿Qué hemos hecho? Van tres casos en los cuales para favorecer un proceso de paz, una persona solicitada en extradición, ha sido autorizada la extradición y se ha suspendido el envío, bajo condiciones muy rigurosas, que el día que las violen, inmediatamente se hace efectivo el envío al país requirente.

Entonces, Juan, usted me ha llamado mucho la atención diciéndome que yo eludo el debate por que no he ido a debates con quienes compiten con la Presidencia de la República. Por eso quiero enfrentar todos los temas, como siempre los he enfrentado. Gústele a usted o no le guste, lo que yo le haya dicho, muchas veces de la vida y nunca me he negado a enfrentar un tema.
Yo recuerdo hace cinco o seis años. Así como ahora hay escribientes contra mí, y hay autores de estas maniobras políticas, frente a los cuales tengo que ser muy pacientes, porque cualquiera sean las circunstancias, respetaré la dignidad de Presidente, hace cuatro o cinco años también los había, y usted me llamaba, y nunca, nunca, eludí la responsabilidad de referirme a uno solo de los hechos que usted me planteó.

Antonio José Caballero, periodista de RCN:En Punto Fijo, en una reunión con el presidente Chávez, le entregó él pruebas cuando se habló del complot, por lo menos así lo dijo el Ministro Chacón en esa época. El señor Rafael García, antiguo jefe de informática del DAS, afirma que en este organismo de Colombia se planeaba el complot contra el Presidente venezolano, y hasta el asesinato, dice García, del fiscal venezolano Danilo Anderson. ¿Qué se puede responder a esto a Venezuela?

Presidente Uribe:Usted me acompañó en eso de Venezuela y a usted le conté, usted lo sabe. El presidente Chávez me entregó unas fotos, yo no di detalles, tal vez a algunos de ustedes se los di, y hoy no tengo inconveniente en hacerlo público, de tal vez unos militares venezolanos en Bogotá, entrando a un edificio de inteligencia militar. Yo hice revisar todo eso del doctor Jorge Noguera, el doctor Noguera se trasladó a Venezuela y dio las explicaciones del caso. Y yo dije: mire, así eso haya sido con el propósito de saber ubicación de terroristas colombianos, yo creo que no se puede dar lugar a crear apariencias que pueda interpretar mal el Gobierno de Venezuela.

El doctor Andrés Peñate, director del DAS, se trasladó a Venezuela y dio todas las explicaciones. Y quiero agregar esto, Antonio José: las relaciones internacionales de Colombia las hemos cuidado mucho, en un momento muy difícil del continente, por esta polarización. Colombia, y lo he dicho, es leal aliado de Estados Unidos y hermano solidario de América Latina.

Hemos manejado con mucha delicadeza todos estos temas. No iría yo a crearle a Colombia el problema de una conspiración contra el Gobierno de un país hermano, de ninguna manera. Cuando yo salgo a una reunión internacional, recuerdo siempre que allí no va Álvaro Uribe, sino que por las circunstancias de ser Presidente tengo que representar a Colombia.

Yo estoy lleno de defectos, espero no tener uno de esos defectos que es el de la hipocresía. Procuro ser consistente, decir lo mismo en todas partes. Decir lo mismo en Washington que en Caracas, decir lo mismo en todas partes. He buscado tener esa característica, no acomodar el discurso a los auditorios, ni tampoco buscar expedientes para decisiones, ni tampoco buscar disculpas para decisiones.

He procurado ser totalmente consistente y hacerme moler con la consistencia. Yo no iría a Caracas, no me estaría reuniendo con el presidente Chávez permanentemente, para hacerle seguimiento a nuestra agenda y simultáneamente impulsar un atentado contra él. De manera ninguna, eso sería una hipocresía de efectos mayores, porque se daría un impacto muy dañino en nuestra democracia. Eso es ajeno totalmente a mis convicciones y a mi manera de proceder.

Ahora, si a mí llegare a decirme la Procuraduría, la Fiscalía, un Juez de la República, un Magistrado, que hubo un funcionario de institución de Colombia que estaba preparando una conspiración contra el presidente Chávez, yo soy el primero en decir: por favor, métanlo a la cárcel. Y en ese momento yo le diría al presidente Chávez y al pueblo de Venezuela públicamente: ofrezco excusas por esto que pasó y no debió pasar, pero no va a quedar en la impunidad.

También hay un tema bien importante ahí de las supuestas listas para asesinar sindicalistas Mire: si ustedes leen mi Manifiesto Democrático del año 2002, encontrarán por qué yo llamo nuestro proyecto de seguridad, democrático.

Eso fue lo que me llevó, porque ayer me preguntaron en otra cadena radial por el doctor Pedro Juan Moreno, que en paz descanse, y por la central de inteligencia que él propuso y nunca se creó. Y eso lo llevó al tema de los sindicalistas. Sería importante tratar este otro tema del doctor Pedro Juan ahora, con todo el respeto, porque es una persona fallecida, a quien no le guardo sino cariño y gratitud.

Entonces hablemos de los sindicalistas. Yo me propuse desde la candidatura presidencial que nuestro proyecto tenía que ser un proyecto de Seguridad Democrática, para que quedara claramente establecida la diferencia con la doctrina de la seguridad nacional que recorrió el continente y que fue un proyecto de seguridad de dictaduras, que atropelló los derechos humanos, que atropelló el pluralismo.

Justamente para marcar ese contraste y para buscar la reconciliación total de los colombianos alrededor del pluralismo, alrededor del debate fraterno, serio y profundo, sin antagonismos insuperables, alrededor del principio político de establecer la diferencia entre el debate político, la emulación política de un lado y la agresión personal del otro lado, entonces me propuse adelantar una política democrática de seguridad.

Objetivos: proteger sindicalistas, proteger maestros, proteger periodistas, proteger todos los alcaldes, todos los gobernadores, proteger por igual a los más entusiastas defensores del Gobierno y a los más radicales opositores, que todos han sentido la protección efectiva de este Gobierno, etcétera.

Muy bien. En este país llegaron a asesinar 165 líderes sindicales. Ha sido un afán del Gobierno todos los días la protección eficaz de los líderes sindicales. Llamen a Sabas Pretelt, ministro del Interior, pregúntenle cuántos líderes sindicales tienen protección.

Los líderes sindicales, que tanto me confrontan por la reforma administrativa en este Gobierno, que ha sido tan útil para salvar los hospitales públicos, porque siempre yo he oído mucha demagogia de campaña en favor de los hospitales públicos y después los dejan morir. Lo que ha hecho este Gobierno es reestructurarlos y salvarlos. Llevamos 126 salvados. Faltan muchos hospitales públicos, pero llevamos 126 que se han reestructurado y que se están operando sumamente bien.

Entonces nos propusimos esta defensa de los sindicalistas, y ellos en privado me la reconocen. El año pasado todavía hubo asesinato de sindicalistas. El año pasado todavía asesinaron en Colombia 12 afiliados a organizaciones sindicales. Yo quisiera poder decirle al mundo: no hay un solo afiliado de sindicalismo asesinado. Quisiera poderle decir al mundo eso, pero todavía no lo hemos logrado. Sin embargo, pasar de 165 a 12 es un gran salto. Para que ahora quieran poner en duda la legitimidad del Gobierno, por supuestas listas para asesinar sindicalistas.

Si hay algún funcionario en alguna entidad del Estado, de las fuerzas de seguridad o del DAS, comprometido en el asesinato de sindicalistas, yo no sería el primero en pedir que lo metieran a la cárcel, sino en desear que lo metan a la cárcel. Porque eso va en contra de todo lo que ha sido la política del Gobierno de garantías democráticas.

Adicionalmente a eso: yo creo ser el Presidente de Colombia que más ha trabajado con los militares, con la Policía, con las diferentes fuerzas, en privado y en público. Esas fuerzas son muy numerosas en Colombia. Yo les pido a los soldados y policías de la Patria: si hay alguno de ellos que haya recibido un mal ejemplo mío, que yo le haya hecho una insinuación de violación de derechos humanos, siquiera con la mirada, de la manera más sutil o expresa, en público o en privado, que levante la mano y lo diga.

Si hay algún integrante de la Fuerza Pública que pueda decir que yo le he dado mal ejemplo, que he yo buscado asesinar sindicalistas, o recortar los derechos democráticos de la oposición, que levante la mano y lo digan. A mí me llama alguien de la oposición, o sé que alguien de la oposición tiene dificultades de seguridad, y soy el primero en tomar la iniciativa y llamar al señor general Castro Castro: señor General, hable con fulano de tal a ver qué está pasando. Son más de 300 mil los integrantes de la Fuerza Pública.

Voy a lanzar dos reticos, Juan, o tres. Primero, que cualquiera de los paramilitares diga yo me reuní con Álvaro Uribe, él sabía que yo era paramilitar y fui a hablar con él como paramilitar, que levante la mano y diga eso. Y son 27 mil desmovilizados.

Voy a lanzar otro retico: que algún colombiano que en mi vida pública, que es muy larga, pueda decir que me ha sobornado para tomar una decisión oficial, que levante la mano y me acuse, ahora que estamos a mes y medio de elecciones.

Que algún integrante de la Fuerza Pública y aquellos que trabajaron conmigo en la Gobernación de Antioquia, o que han trabajado en estos tres largos años, casi cuatro años de Gobierno, algún integrante de la Fuerza Pública que tenga algo que decir de que le haya dado yo mal ejemplo, de que me haya visto en reuniones con personas cuestionadas, de que sepa que yo haya ido a lugares donde no he debido ir como Presidente, que sepa que yo he hecho alguna insinuación en mis reuniones privadas o públicas con la Fuerza Pública para violar la Constitución o la Ley, para violar los Derechos Humanos, que lo diga, ahora que estamos a mes y medio de elecciones.

JA:Usted ha planteado frente a los cuestionamientos que se han hecho en relación con el proceso electoral, una convocatoria de votos al pueblo colombiano. ¿Usted estaría dispuesto, señor Presidente, a aceptar una comisión internacional de vigilancia y verificación en las próximas elecciones presidenciales?

Presidente Uribe:Javier, ni me lo pregunte, que vengan todas. Además el mismo Gobierno lo ha pedido. Hace poco se lo pedimos a un organismo internacional. Que vengan todas, hombre, al buen pagador no le pesan las prendas. ¿O hay alguna queja en estas elecciones parlamentarias? Es que, mire, ¿por qué no miran los resultados de estas elecciones parlamentarias? ¿Será que también me las robé? Toda esa euforia que había de que iban a derrotar la coalición Primero Colombia que resultó ganadora, ¿será que nos robamos las elecciones?

Lo que pasa es que nunca pensaron que el pueblo colombiano iba un día a reaccionar contra esa eterna complicidad con el terrorismo. Eso fue lo que nunca pensaron. Todos esos años de justificar y contemplar el terrorismo, creyeron que el pueblo colombiano iba a seguir con esa pesadilla encima y que no se la iba a sacudir. Que vengan todas las comisiones internacionales.

Y déjeme hablar otra cosa: es que están diciendo, preguntando por ahí que si yo autoricé a Jorge Noguera para reunirse con Jorge 40. Porque yo no quiero que se quede ninguno de los temas gruesos. Yo admiro mucho a Juan Gossaín, y la verdad es que a mí me pica el estómago cuando Juan Gossaín dice que, por no dar yo el debate a fulano, a perano, no enfrento los temas. Y por eso me quiero quedar aquí todo el día, si es necesario, para enfrentar todos los temas.

Hablemos de ese tema de Jorge Noguera y Jorge 40. Hombre, yo llamé a Milán a Jorge Noguera. Lo llamé en la noche del sábado, cuando terminó el Consejo Comunitario en Popayán, allá donde está Antonio José. Yo voy allá antes de Semana Santa a hacer Consejo Comunitario, he ido en estos cuatro años, estamos trabajando mucho en el departamento del Cauca, el Consejo Comunitario del sábado fue muy bueno, muy grato, porque a pesar de todo lo que falta se ha avanzado mucho, y voy allá a estimular el turismo religioso en la Semana Santa para que se vuelque a Popayán, la ciudad con la Semana Santa más bella del mundo.

Después que llegué de ese Consejo Comunitario, empecé a hablar con el doctor Jaime Bermúdez, con Ricardo Galán, con el uno, con el otro, y llamé varias veces en la noche a Jorge Noguera, y le dije: Jorge, usted se tiene que venir a Colombia a dar la cara, tiene que enfrentar esto. Presidente, que ese es un problema que viene desde mucho atrás, que es una persona que yo denuncié porque estaba imputada de unas conductas delictuosas y que entonces ahora los medios de comunicación, por la campaña electoral, quieren abusar de eso. Le dije: no importa, véngase para acá, Jorge, tiene que venirse para acá. Y le dije en una de esas llamadas, y le pedí que llamara al otro día, le dije: mire, aquí son las once de la noche, debe estar amaneciendo allá. Yo le ruego cuando sean las siete de la mañana hora de Colombia, tenga cargada esa pila del celular y llame a todos los medios de comunicación que pueda de Colombia. Y creo que los llamó el domingo en la mañana.

Me dijo esto Jorge Noguera, me dijo: Presidente, yo le juro que yo no conocí a Jorge 40, sino cuando llegué a la Dirección del DAS. Yo antes no me reuní con él, no lo conocí. Le dije: ¿por qué se reunió con él como director del DAS? Y me dio esta respuesta: si Jorge Noguera miente, Juan Gossaín, usted puede llevar esto que yo le estoy diciendo de una vez como declaración y yo se la firmo ante la Fiscalía, ante la Procuraduría, ante la Corte Suprema de Justicia. No necesitan llamarme a ratificar lo dicho. Esto queda como un testimonio que se puede hacer valer ante la justicia. Si Jorge Noguera miente, que caiga sobre él el peso de la justicia. Pero me dijo, primero, que él no había conocido a Jorge 40, que lo conoció como Director del DAS. Segundo, que se reunió con él, en reuniones que coordinó con el doctor Luis Carlos Restrepo, para contribuir al proceso de paz, para avanzar sobre el proceso de paz y también para hablar del tema de la seguridad, de esas personas, como representantes de estos grupos, que tenían que cumplir la tarea de convencer a los integrantes de esos grupos de desmovilizados, y para hablar también sobre materias de seguridad posteriores, sobre el tema de seguridad posterior a la desmovilización.

Y entonces ahíviene la otra pregunta: ¿por qué nombré a Jorge Noguera? Hombre, lo conocí por el doctor Juan Carlos Vives, que también lo están cuestionando, de acuerdo con lo que me dijo ayer una cadena radial. Le voy a decir por qué conocí al doctor Juan Carlos Vives. Cuando yo era senador, lo conocí como representante a la Cámara, me pareció un hombre serio, buena persona. Cuando yo le ayudaba al doctor Ernesto Samper, él le ayudaba al presidente Gaviria. Fui yo Gobernador de Antioquia, él fue elegido Gobernador del Magdalena después. En la Gobernación de Antioquia yo hice una profunda reforma administrativa, que se convirtió en el antecedente de la Ley 617, que tanto ha contribuido al saneamiento fiscal de los departamentos y de los municipios.

El doctor Juan Carlos Vives hizo la misma reforma administrativa en el departamento del Magdalena, yo salí de la Gobernación de Antioquia y viví un tiempo prácticamente como exiliado de hecho en la Universidad de Oxford. Regresé al país, y recuerdo que tuve una reunión con el doctor Juan Carlos Vives y todos los alcaldes del Magdalena, mirando cómo iba la reforma administrativa del Magdalena, que era una réplica de la que habíamos hecho en la Gobernación de Antioquia.

Sale el doctor Juan Carlos Vives de la Gobernación del Magdalena, y tiempo después cuando se inicia la campaña presidencial me ayuda, me dijo: hombre, uno como ex Gobernador de su departamento deja mucho pleito, mucha querella política local, yo le quiero ayudar en todas partes menos en el Magdalena, y, en efecto trabajó en otras partes. Porque ahora lo menciona un medio y ayer me lo preguntaron con suspicacia. Cuando vino la crisis de una entidad que no habíamos reformado y que apenas empieza a reformarse, como Estupefacientes, lo nombre allí. Cuando fue viceministro del Interior en nuestro Gobierno, fue gerente en el departamento del Cauca. No se le ha conocido tacha, yo no he escuchado tacha contra el doctor Juan Carlos Vives, un hombre buena persona, serio, prudente, responsable.

Una de las reformas que estamos haciendo en Estupefacientes es la siguiente: antes, las únicas tierras que se podían entregar a los campesinos eran aquellas tierras que ya tenían sentencia de extinción de dominio. Nosotros hemos anticipado eso y yo he dicho: por favor, se acabó la costumbre de que las tierras que están intervenidas en esa etapa intermedia entre la decisión de la Sijin, de la Fiscalía y la sentencia del juez, se acabó al costumbre de entregarlas a empresarios, a finqueros, etcétera.

Hay que entregarla directamente a campesinos, y esa tarea la venimos haciendo con Juan Carlos Vives, y este Gobierno está llegando ya casi a entregar cien mil hectáreas de tierra, gracias a una ley que este Gobierno tramitó, que se le debe el país al doctor Fernando Londoño Hoyos, es la ley que agiliza la extinción de dominio. Porque antes de deslegitimar un Gobierno, es muy importante mirar qué ha hecho. Antes de cuestionar un Gobierno por narcotraficante o por paramilitar, es muy importante mirar el Gobierno qué ha hecho. Esa es mi historia con el doctor Juan Carlos Vives. Por él conozco a Jorge Noguera.

¿A quién conocí yo como Jorge Noguera? A un hombre incontaminado, buena persona, de una familia sumamente decente del departamento del Magdalena. Ayer me preguntaba un colega suyo: ¿usted es culpable de haberlo nombrado? ¿Por qué? Yo mantengo muy presente aquél precepto de los romanos: el funcionario tiene que tener sobre sus subalternos una responsabilidad in eligendo al elegirlos, y una responsabilidad in vigilando al hacerles seguimiento.

Yo nombré a Jorge Noguera porque lo conocí como un hombre incontaminado, buena persona, bien referenciado. Le conocí su familia. Una noche me invitó a dormir a su apartamento en Santa Marta y dormí allí, un apartamento normal, sin extravagancias, sencillo, de una pareja joven. Conocí su señora, pregunté por la familia de su señora en Norte de Santander, conocí sus hijitos. Yo soy cuidadoso, yo no voy a tomar por frivolidad la decisión de nombrar el jefe del DAS de Colombia.

También le dije ayer a un medio de comunicación: es que hay un circulito de periodistas en Bogotá que son amigos sociales y que cuando cuestionan un hombre de la periferia colombiana, ahí mismo lo condenan sin fórmula de juicio. Pero también le tienen una inmunidad a sus amigos. Ay, que les toquen a un amigo, a ese lo absuelven también sin ventilarle los hechos. Y eso es muy dañino para la democracia colombiana.

Es como el caso del doctor Pedro Juan Moreno. Pasó mucho tiempo que al doctor Pedro Juan Moreno le decían en ese circulito que era paramilitar y que era narcotraficante y que era vendedor de precursores químicos. Y el único colombiano que lo defendía era yo. Y ellos lo atacaban en parte por atacarme a mí. Yo decía, repetía en todas partes: hombre, Pedro Juan es un hombre muy firme en autoridad, fue mi Secretario de Gobierno en Antioquia, es honesto, su familia tiene un negocio de químicos, pero creo que hace cuatro décadas, es honesto. Yo sé que es muy problemático tener un negocio de distribución de químicos en un país con narcotráfico, pero es que ellos están en esa actividad mucho antes del narcotráfico.

Yo defendí a Pedro Juan Moreno, no lo nombré Ministro de Defensa y me llevo la propuesta esa de crear la Central de Inteligencia, porque ayer me decían que si él me llevó de candidato al doctor Narváez, él me llevó una propuesta para crear la Central de Inteligencia, sospecho que él mismo quería ser el director. Le dije: Pedro, yo no estoy de acuerdo con crear en la Presidencia de la República una Central de Inteligencia. Porque nuestro proyecto de seguridad es democrático. Entonces un Gobierno civil con un proyecto de seguridad democrático, no puede tener una Central de Inteligencia en la Presidencia de la República, porque eso va a dar el mensaje de que ese Gobierno quiere violar las garantías democráticas, que ese Gobierno quiere sustituir la justicia.

Organicemos la inteligencia, coordinémosla bien donde le corresponde, coordinemos al Ejército, con la Policía, con el DAS, con los fiscales, en fin, esa fue la explicación que yo le di al doctor Pedro Juan Moreno.

Y él se enojó mucho con el Gobierno, ustedes conocen, y sacó todas esas publicaciones contra el Gobierno, yo nunca le respondí, hoy muerto el doctor Pedro Juan Moreno, me queda tranquila la conciencia que en los años cuando lo atacaban yo lo defendí y lo defendí por convicción, y en los años en que atacó el Gobierno que presido fui totalmente prudente y nunca le respondí. Y lo que le tengo al doctor Pedro Juan Moreno hoy es cariño, gratitud y a su familia la acompaño silenciosamente con mi solidaridad y con mi dolor.

¿Y qué pasó con el doctor Pedro Juan Moreno? Ese circulito de amigos sociales de Bogotá, que dirigen unos medios de comunicación, ese circulito que siempre dijo que Pedro Juan Moreno era paramilitar, mafioso, vendedor de precursores químicos, al otro día después de que el doctor Pedro Juan Moreno empezó a atacar el Gobierno, ese mismo circulito lo convirtió en héroe. O sea que pasó de villano a héroe. Yo creo que eso no le hace bien a la libertad de prensa, Juan.

Y ahora entonces le van a quitar legitimidad a este Gobierno cambiando a don Raúl Montoya, un hombre honesto que vive en Santa Marta, por Diego Montoya, un narcotraficante. Hombre, no hay derecho que pongan a los colombianos a leer unas revistas importantes en Semana Santa que violan la Constitución, que violan el derecho a la intimidad y al buen nombre de las personas, que le cambian al ciudadano el nombre que ha tenido, reconocido como el nombre de una persona honesta, por el nombre de un narcotraficante, para hacerle semejantes imputaciones. A mí me da hasta pena con don Raúl Montoya. Pregunten ustedes en Santa Marta quién es don Raúl Montoya.

JG:¿Ayer conversamos con él aquí en el aire señor Presidente?

Presidente Uribe:Bueno, ahí queda claro, y pregunten por don Raúl Montoya en Santa Marta, para que la revista que hace estas imputaciones no lo presente como don Raúl Montoya, sino como Diego Montoya, el narcotraficante que es notoriamente conocido como delincuente. Y eso da lugar a que le quiten legitimidad al Gobierno.

Por Dios, es muy importante que los constitucionalistas que tanto dicen defender la Constitución, miren que la Constitución no solamente la tienen que respetar los jueces de la República, sino que la tenemos que respetar todos los ciudadanos. Y tenemos que dar ejemplo. Respetar la Constitución no es respetarla en el discurso, es respetarla en los hechos. No es respetarla en la pose, es respetarla en los hechos.

Eso es como la política social o la política contra los paramilitares o contra el narcotráfico.Yo he vivido muchas experiencias en la vida: gente que se desgarra las vestiduras contra los paramilitares y no hacían nada contra ellos, simplemente se las desgarraban en el discurso y después les mandaban mensajitos diciéndoles: tranquilo, que en el Gobierno es otra cosa. Algún día pregúntenle a Luis Carlos Restrepo qué le dijo Carlos Castaño.

Yo recuerdo, mire, a mí me hicieron ir a la Fiscalía cuando terminé la Gobernación de Antioquia, porque un bandido que estaba en una cárcel de Palmira mandó una carta: que él había asesinado a una persona porque lo habían mandado Carlos Castaño y Álvaro Uribe a asesinar esa persona. Una de las tragedias de mi vida, haber tenido que ir a la Fiscalía como un delincuente. En esa época lo interrogaba a uno el fiscal sin rostro, con la voz distorsionada. Eso cuánto me dolió, para saber que yo no conocí a Carlos Castaño.

Allá fue una vez un periodista a interrogar a Carlos Castaño, y uno de los entusiasmos de ese periodista, en una de las primeras entrevistas de Carlos Castaño, era que ese periodista le confesara la amistad con Álvaro Uribe. Hay que ver lo que dijo Carlos Castaño de Álvaro Uribe, que él apoyaba era al Gobierno que estaba en este momento con un proceso de paz, que a Uribe ni riesgos, que porque Uribe era guerrerista. Eso dijo. Yo no lo conocí, y hay que ver lo que me imputaron.

Cuando Luis Carlos Restrepo, el Alto Comisionado, empezó el proceso de paz, en una de las reuniones con Carlos Castaño, Carlos Castaño le dijo: mire, Comisionado (Luis Carlos le cuenta cómo yo perdí las elecciones en todas esas zonas paramilitares, gané por cinco mil votos en el Magdalena, perdí en La Guajira, perdí en el Cesar, perdí en Bolívar, en mi departamento perdí en Urabá y en el Bajo Cauca, en el resto del departamento lo gané), y entonces le dice Carlos Castaño: mire, Comisionado, en esos pueblos nuestros había mucha base uribista, pero no los dejamos votar por él. Porque sabíamos a qué atenernos. Con Uribe las cosas son muy complicadas porque él no tiene sino un discurso, el discurso público. Él no es aquél que en el discurso ataca a los paramilitares, y después nos manda unos congresistas a decirnos que, tranquilo, que si gana la Presidencia, las cosas son a otro precio, las cosas se arreglan. Con Uribe no hay sino una línea. La que he tenido, Juan. ¿Cómo le parece? Y tuve que ir a la Fiscalía, acusado de que yo con Carlos Castaño había inducido a un criminal a matar a una persona.

Cuando me contaban que habían confundido a don Raúl Montoya con Diego Montoya, como uno ha sufrido eso en carne propia, me dolía muchísimo por don Raúl Montoya.

JG: Cómo usted acaba de decir que al buen pagador no le pesan las prendas, y a mí en materia periodística me gusta que todo quede claro como el agua, a mí en materia ética, señor Presidente lo sabe, no me gusta que me insinúen ni siquiera verdes tenés los ojos.

Presidente Uribe:Eso se lo dije yo a usted una vez. Pero mucho cuidado con eso, porque una declaración amable desata una ira satánica.

JG:¿Al contrario, lo que quiero es hacerle un cordial, respetuoso y cariñoso reclamo, una petición de aclaración: no me estará incluyendo en lo que usted acaba de llamar varias veces circulito de periodistas bogotanos que atacan a los que vienen de provincia, pero defienden a los amigos de su circulito social, según sus palabras?

Presidente Uribe:No, no, no lo incluyo, Juan. No lo incluyo. Si lo estuviera incluyendo y usted me preguntara si lo estoy incluyendo o no, yo le contestaría lo siguiente: Juan, usted verá si la toma para usted o no. Pero no se lo digo así, le digo: no, no, Juan, no lo incluyo. Es que eso no es bueno para la democracia. Mire: llega un chisme a Bogotá, a ese circulito, yo quiero mucho a Bogotá y le voy a pedir al pueblo bogotano que me ayude llenando las urnas, de cargas de votos para que nadie puede decir que esto es ilegítimo.

Pero, mire: hay un circulito de amigos personales, que coinciden en la amistad personal y social y en los medios de comunicación, reciben un chisme contra un ciudadano de la periferia colombiana y lo condenan sin fórmula de juicio. Y hay un cargo contra uno de los favoritos de ese circulito y lo absuelven sin escuchar el cargo. A los unos les tienen presunción de delincuentes, y a los otros les tienen protección de inmunidad.

JG:¿Se puede saber de qué medios se trata señor Presidente?

Presidente Uribe: No, déjelos ahí, Juan.

Vicky Dávila, periodista:Hace seis meses, cuando se produjo el relevo del DAS, usted dijo que estaba tentado a eliminar ese organismo. ¿Por qué cambió de idea, Presidente?

Presidente Uribe:Sí, Vicky, he estado tentado a eliminar ese organismo y le voy a decir lo siguiente: hay una periodista que me maltrata mucho, aquí les explico, ¿saben yo por qué no puedo pasar en los periódicos de la primera página? Porque entonces daño el temperamento y dejo de pensar. Ahora me voy a ir aquí en Cartagena a revisar todas las obritas de los Centroamericanos y del Caribe, una inversión importante, transparente para que esta ciudad quede bien con el mundo en nombre de Colombia, esta ciudad que va a recibir primero los juegos Centroamericanos y del Caribe el 15 de julio este año. Voy a revisar ahí la Avenida Circunvalar de la Ciénaga de la Virgen, que es el principio de una gran reivindicación social de esa zona tugurial de Cartagena. Esta ciudad que va a recibir el Congreso Mundial de Turismo y esta ciudad que va a compartir con Medellín las reuniones de la Real Academia de la Lengua, de las academias de muchos países y el Congreso Mundial de Nuestra Lengua Hispana.

Entonces yo tengo que escoger entre trabajar o ponerme a leer toda la maledicencia, y dejar que el temperamento se me alborote. Yo soy partidario de aceptar la crítica constructiva, la crítica necia mejor no leerla. Le he dicho a quienes leen todos los medios en la Presidente: hombre, la crítica constructiva me la transmiten. Y el Gobierno ha cambiado muchas veces ideas, yo he cambiado muchas ideas sobre el Acuerdo Humanitario, sobre temas económicos, sobre temas administrativos, etcétera. Escuchando la crítica constructiva, en el debate con los colombianos. Pero hay una crítica necia, que yo no la leo para no alborotar el temperamento, para no dejarme desviar del trabajo de la Presidencia de todos los días a la amargura, a la agresión personal.

Entonces decía esa persona, cuando yo dije que me había tentado a cerrar el DAS, decía esa persona: ah, ¿eso entonces van a resolver el problema vendiendo el sofá? No, vea, la cosa es más de fondo. A mí me parece que es muy difícil manejar tantas instituciones armadas en Colombia. Mientras menos tenga una, mejor. No debe haber ni una sola, porque entonces faltaría esa emulación, esa especialidad, ese control de unas frente a las otras, ni tantas, porque eso ya se vuelve muy difícil de manejar. Por esa razón y porque hemos encontrado funciones que cumple el DAS que no las debería cumplir. Me dicen que tienen que especializarse en inteligencia. Está bien, pero tampoco es el único camino. Uno puede crear la coordinación de inteligencia que la venimos implementando en este Gobierno, no como agencia de inteligencia de la Presidencia, que no me parece bien en un Gobierno de seguridad democrática, sino como una coordinación entre las diferentes fuerzas.

Yo he pensado que el país en algún momento podría prescindir del DAS. Pero nombré al doctor Andrés Peñate, hombre totalmente honorable, en quien confío ciegamente, joven, incontaminado, que venía de ser Viceministro de Defensa, y él me dijo: no, démosle una segunda oportunidad al DAS. Y ha venido en esa tarea de reformarlo, pero la verdad es que sí yo he tenido, muchas veces he cavilado sobre la necesidad de eliminar al DAS, y no lo descarto.

JA:Señor Presidente: hay otra inquietud que se ha planteado en el sentido de si en esta campaña presidencial usted va a aceptar el respaldo de personas que fueron eliminadas de la lista electoral del partido de la U, de Cambio Radical e incluso del Partido Liberal, y personas como el hijo de la señora Enilse López. ¿Usted va a aceptar esos respaldos o definitivamente estas personas no deben estar en su campaña presidencial?

Presidente Uribe: No, no, mire: una cosa es el derecho que tienen los colombianos a votar y otra cosa que tienen los líderes políticos responsables, la obligación de abstenerse de participar mientras tengan sobre ellos vigencias, cuestionamientos. Que los colombianos voten todos y como quieran. La participación en la campaña debe ser una participación de las personas que no tengan cuestionamiento alguno.

Lo he dicho muy claramente y lo dije hace cuatro, lo dije hace seis años. Pero además súmele eso: la base (Juan, sabe a qué base me refiero). A mí me preguntan a cada rato que yo a qué partido pertenezco. Yo digo: hombre, yo soy un ciudadano de la base liberal. Por eso todos los días, y cuando vuelva a la campaña, la semana entrante, invitaré a toda hora a la base liberal a que me ayude, invitaré a toda hora a la base liberal a que me ayude en este campaña, yo no los voy a abandonar de ninguna manera. Y los invitaré, invitaré a mis copartidarios de la base liberal, y voy a reiterar eso desde el lunes que vuelva a la campaña a que participen activamente en esta campaña, en esta coalición, que se llama Primero Colombia, es una gran coalición ciudadana, amplia, pluralista, respetuosa de todas las personas, que yo creo que le ha hecho bien a Colombia, no estamos en el paraíso, pero el país va por buenas tendencias.

Así lo muestran todos los indicadores. Porque otra cosa en la cual la gente se rasga las vestiduras es en política social, este Gobierno es de resultados sociales, más que de discurso, de resultados. A mí me agradó mucho ayer ver que en San Andrés y Providencia, fuera de las obras físicas que estamos haciendo, ya tenemos un 86 por ciento de cobertura en régimen subsidiado de salud. Y antes del siete de agosto, con la ayuda de Dios, tendremos el ciento por ciento.

A mí me agrada mucho saber que en San Andrés y Providencia, que no conocían el programa Familias en Acción, ya tienen alrededor de 1.500. Me agrada mucho saber que ya tenemos en Colombia casi 600 mil Familias en Acción, programa que no se conoce en las grandes ciudades donde apenas está llegando, porque es para los pequeños municipios, donde lo empezó mi antecesor, el presidente Pastrana.

Porque otra cosa que he procurado es que este Gobierno no tenga aquella vanidad de negar lo que hicieron los anteriores gobiernos. ¿Usted cree que yo voy a negar que Familias en Acción lo empezó el presidente Pastrana? Se lo reconozco. ¿Usted cree que yo voy a negar que el presidente Samper le puso gran entusiasmo al programa de los ancianos? Se lo reconozco. Pero mire mis resultaditos de este Gobierno. Estamos llegando a 600 mil Familias en Acción, a 850 municipios de la Patria con Familias en Acción, familias pobres que reciben un subsidio para la educación y la nutrición de sus hijitos.

Cuando yo llegué a la Presidencia, Colombia atendía 60 mil ancianos. A eso le pusimos un cerito. ¿Sabe cuántos ancianos atentemos hoy? 600 mil. 400 mil con un almuerzo y 200 mil con una pensión.

Entonces la política social no es de desgarrarse las vestiduras, atacar a los gobiernos a decir que no hacen política social, es de mostrar resultados. Como la política de los paramilitares. Valiente gracias, la gente en los cocteles de Bogotá, rasgándose las vestiduras contra los paramilitares, y los paramilitares tomándose la mitad del país. Gracia lo de este Gobierno, que hoy puede decir: le dimos de baja a más de 1.600 y hay 27 mil desmovilizados, y el país está en la víspera, el país está en la víspera de la desmovilización del paramilitarismo.

JG:Finalmente, señor Presidente de la República, ahora que usted acaba de mencionarlo, a propósito del ex presidente Ernesto Samper, ¿qué piensa usted de esta frase señor presidente Uribe: el escándalo en el DAS es más grave que el proceso 8.000?

Presidente Uribe:No, nada Juan, todo el mundo tiene derecho a decir lo que quiera.

JG:Firma el senador Juan Fernando Cristo, que es liberal.

Presidente Uribe:No, me parece bien, me parece bien, me parece bien. Para él nada de este Gobierno ha sido bueno. Él ha sido muy queridito. Una vez fue a la Presidencia de la República a decirme que tenía serios riesgos de seguridad con el Alcalde de Cúcuta. Y yo llamé al Alcalde de Cúcuta claramente y a las autoridades de Cúcuta y les dije: Cuidado, acá hay una denuncia muy grave, el senador Cristo dice que él siente peligro contra su vida por el alcalde de Cúcuta. Y ahora, mire, cosas de la vida, como decía el viejo López Pumarejo: vivir para ver. Ahora fue a buscar el apoyo del Alcalde de Cúcuta para que lo eligieran senador.

Hace dos o tres años vino a decirme a mí que el Alcalde de Cúcuta era un peligro, que lo iba a matar, y ahora fue a pedirle al Alcalde de Cúcuta que lo ayudara a elegir senador. Cosas de la vida.

JG: Tengo otra para concluir finalmente, como usted nos ofreció estarse todo el día aquí, pero no podemos abusar de su generosidad. Esta, señor Presidente, abro comillas: “El Presidente quiere llevar a Colombia a una hegemonía uribista impuesta por el fraude y la manipulación”.

Presidente Uribe:¿Quién lo dijo?

JG:Horacio Serpa Uribe.

Presidente Uribe:Juan, no me tentarías ni al final, Juan. No me tentarías ni al final, Juan. Sabes, la verdad es ésta: uno de los últimos consejos que me dio el presidente Turbay, refiriéndose a un personaje muy ilustre de la vida colombiana, me dijo: hombre, Álvaro, ejerza mucho control sobre su temperamento, no le vaya a contestar, porque él no está en el plan de émulo político sino de agresor personal. Y yo le voy a seguir ese ejemplo al presidente Turbay.

Si yo me pongo ahora a casar un pleito en el cual usted me quiere meter, dejo de pensar en lo que tengo que pensar. ¿Sabe qué me voy a ir a chequiar? Me voy a ir a chequiar cómo va la avenida perimetral de la Ciénaga de la Virgen, que es el principio de reivindicación de la zona tugurial de Cartagena. Nos hemos comprometido a tener los primeros tres y medio kilómetros para los Juegos Centroamericanos y del Caribe, porque la política social no es de discurso, la política social es de resultados.

Me voy a mirar con la señora Directora de Fonade cómo vamos a empezar la nueva política de vivienda, para reivindicar los tugurios de la Ciénaga de la Virgen. Hace quince días fui allí con el Nobel Gabriel García Márquez. Y me dijo, pero es que esto va a quedar valiendo mucho aquí, donde están estos tugurios, por esta avenida tan importante. Le dije: maestro Gabo, qué bueno, que estas avenidas enriquezcan a los pobres, no siempre a los ricos. Y esos tugurios vamos a empezar a cambiarlos por casitas dignas.

Le conté lo que ahora le cuento, Juan, a usted: nosotros hemos tenido muy buena experiencia con los bancos de materiales, con eso reconstruimos la isla de Providencia, vaya a ver hoy la legitimación del Gobierno en la isla de Providencia, qué cosa tan importante para Colombia, cuando había ese desmayo por Colombia. Gracias a la manera como ha trabajado el Gobierno por Providencia. Lo bonita que está, están todas las casas reconstruidas, y faltan unas casas por pintarles el techo. Y unos turistas extranjeros que llegaron allá dijeron que eso era una belleza, una parte de la isla con los techos de tal color, la otra con los techos de color diferente, etcétera.

El banco de materiales allí dio muy buen resultado, lo está dando en ocho departamentos donde estamos reconstruyendo casitas que fueron destruidas por las inundaciones del año pasado.

Y vamos a empezar nuestra nueva política de vivienda de entregarle a la gente materiales para mejorar las casas aquí en la Ciénaga de la Virgen de Cartagena. El mejoramiento urbano con mucho énfasis en el banco de materiales, mejoramiento rural con mucho énfasis en banco de materiales, y también allí donde haya lotes con servicios para construir.

Y una de las cosas que vamos a ensayar en la Ciénaga de la Virgen de Cartagena, es que si en esas familias hay madres cabeza de familia, entonces, además de entregarles los materiales para mejorar la casita, hay que entregarles salario mínimo por dos o tres meses para que tengan una remuneración. Lo vamos a hacer.

En esos temas me tengo que concentrar, Juan, por eso no me puedo dejar llevar de usted, con todo el aprecio que le tengo, a unos debates en los cuales nada conveniente saldría para el país, ni esclarecedor.

¿Cuánto nos hemos demorado tratando estos temas, una hora?

JG:Pero hemos hablado de todos los temas, los hechos lo ameritaban sabe, era necesario hablar así detenidamente, no, una hora y 30 minutos ya. Señor Presidente, le entiendo las razones que usted tiene, no las comparto pero se las entiendo, con el debido respeto para no responder a sus oponentes políticos, pero registro su respuesta en el caso del doctor Serpa cuando usted ha dicho, utilizando la anécdota del ex presidente Turbay Ayala, que él no es su contendor ideológico sino su agresor personal.

Presidente Uribe:No, el presidente Turbay no se refería a eso.

JG: No, usted dijo…

Presidente Uribe:No, el presidente Turbay no se refería a él. No, déjemelo hablar en general. Pero, mire, Juan, es que una cosa es enfrentar todos los temas, yo también llamo, un periodista colombiano que pueda decir: Uribe me ha censurado temas o Uribe negoció previamente conmigo los temas. Yo he abordado todos los temas que ustedes me han planteado. Otras cosas es que en algunos casos como estos no me deje llevar de la tentación y hay que ver un elemento: mire, estos hechos que hemos examinado hoy a lo largo de hora y media, de pronto en uno de esos debates comerciales que se preparan, en esos debates de anunciadores que se preparan, a uno le tocaría contestar en un minuto un ataque efectista. Y uno en un minuto, en un minuto puede perder por no tener la posibilidad de extenderse en detalle en la verdad.

JG:Y en esta época de Semana Santa la invocación a: no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal viene muy apropiada.

Presidente Uribe:Ahora con lo que han hecho estos medios de comunicación de llevar la libertad periodística a sustituir la justicia, a condenar y a acusar sin hacer una cosa que llaman los juristas: la critica del testimonio, simplemente dándole presunción de verdad a lo que dice el que está en la cárcel, detrás de lo cual hay una maniobra periodística, me va a obligar a mí a explicarles a los medios de comunicación con el detalle que le estoy explicando estos hechos a usted hoy.

Me va a tocar, en esta Semana Santa, por respeto a la opinión pública colombiana y por lealtad con el Gobierno, donde hemos procedido con toda honestidad, pedir espacios de medios de comunicación hasta en las siete palabras, Juan.

JG:Una de ellas es: Padre mío, ¿por qué me has abandonado no?.

JA:Y de una vez dijo el Presidente por qué no va a los debates, ¿no?

VD:Bueno, Presidente, pues escuchándolo, supongo yo que durante todos estos días y a un mes y medio de elecciones presidenciales ha necesitado muchas gotitas de esas que usted toma, muchas.

Presidente Uribe:Esta mañana no he tomado, Vicky, pero recé. Uno con este temperamento y cargado de pecados, siempre tiene que pedirle a María Auxiliadora que le ayude, al Espíritu Santo, a nuestro Señor, y una de las cosas que digo es: no me dejes agredir personas. Para no caer en la tentación de agredirlas, ayúdame a no mencionarlas.

JG:Tenga usted muy buen día, señor Presidente, muchas gracias por su presencia a lo largo de todo este rato aquí en RCN y muchas gracias por su colaboración.

Presidente Uribe:Juan, a usted, a todo su equipo periodístico, a Javier Ayala, que ahí lo escuché, a Vicky Dávila, a Antonio José Caballero, que está en Popayán, un saludo afectuoso a nuestros compatriotas payaneses. Dígales que además de lo que estamos haciendo en el Cauca ahí va para adelante la idea del centro de convenciones de Popayán, que esa ciudad lo necesita.

Y una invitación a los colombianos a que sea una Semana Santa con devoción, tranquila, y que el turismo ayude a generar empleo e ingresos para los sectores populares de la Patria. Y solidaridad con los soldados y policías de la Patria, que a esta hora están en las carreteras, proveyendo por el bienestar de los colombianos. Y un saludo a los reinsertados, que nos están ayudando como auxiliares cívicos. Ya tenemos más de dos mil como auxiliares cívicos en las carreteras. Y creo que en total cinco mil. Y a los reinsertados que están vendiendo por ahí sus productos que les ha ensenado a producir el Sena en las carreteras. Un saludo a todos ellos. Gracias, Juan.

JG:A usted señor presidente Uribe Vélez, muchas gracias.

Imprimir

Linea de Quejas y Reclamos 01800-913666

© 2003 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA