ENTREVISTA DEL PRESIDENTE EN RCN RADIO
Bogotá, 11 abr (SNE). La siguiente
es la entrevista concedida por el presidente Álvaro Uribe Vélez
a RCN Radio.
Juan Gossaín, director de RCN Radio:Señor Presidente,
tenga usted muy buenos días, y me complace saludarlo.
Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez:Juan,
muy buenos días, a usted, a quienes lo acompañan
en el máster de RCN, al equipo técnico y a todos
los compatriotas que nos escuchan a esta hora.
JG: En las últimas horas, candidatos presidenciales como
Horacio Serpa y Carlos Gaviria Díaz, han coincidido al
decir que casos como el del DAS, la Superintendencia de Vigilancia,
el Incoder, ponen en duda, según palabras de ellos, de
los doctores Serpa y Gaviria Díaz, ponen en duda la legitimidad
del Gobierno Uribe. Álvaro Leyva, otro candidato, ha llegado
incluso a pedir que renuncie usted y entregue el Gobierno al
vicepresidente Santos. ¿Qué respuestas o qué comentarios
le merecen a usted esas afirmaciones?
Presidente Uribe:Juan, a ellos ninguna respuesta. Con el mayor
gusto enfrento todos los temas que usted quiera proponer, pero
no voy a entrar en el tema de darles respuesta. La verdad es
que una cosa es la acción de Gobierno y otra cosa es la
campaña que ellos adelantan, que yo la respeto totalmente,
pero no entro a darles respuesta. Lo que no se opone a que cualquier
tema que usted me quiera plantear, procuraré contestar.
JG: ¿Pero no se le escapa a usted, señor Presidente,
que es muy grave por ejemplo el hecho de que el doctor Serpa
haya insinuado la posibilidad de que él y el Partido Liberal
se retiren de las elecciones presidenciales del 28 de mayo?
Presidente Uribe:No me puedo referir a nada de eso, Juan, tengo
que ser cuidadoso en el tema, pero eso no se opone a que todo
tema relacionado con el Gobierno o con lo que fue mi campaña
desde el año 2002 o con lo que hayan publicado algunas
revistas, que yo deba responder, se lo procuraré responderlo.
JG: Entonces permítame plantearle el tema de esta manera,
señor presidente Uribe. Viendo lo que está ocurriendo
en estas últimas horas, oyendo las declaraciones, leyendo
a los candidatos presidenciales de la oposición, se me
ocurre preguntarle: ¿se ha arrepentido usted en algún
momento de haber nombrado a Horacio Serpa embajador en la OEA
al comienzo de su Gobierno?
Presidente Uribe:No, Juan, pero yo creo que ese es el tema… Si
quiere, yo se que usted tiene por ahí temas gruesos sobre
el Gobierno y sobre la campaña de 2002 y yo tengo mucho
gusto y mucho interés en contestarlos, Juan.
JG: A propósito entonces, señor Presidente, la
revista Semana sostiene que periodistas de esa revista pudieron
confirmar con pobladores, funcionarios, con jurados de votación
y hasta empleados de la Registraduría, en varios pueblos
del departamento del Magdalena, que en el 2002 hubo fraude a
favor de usted. Muy respetuosamente, presidente Uribe, le pido
su respuesta a esas afirmaciones de Semana, que dice haberlas
confirmado en el terreno.
Presidente Uribe:Sí, lo primero
es que, a ver, yo soy muy respetuoso de los medios de comunicación
y jamás
les hago reclamos. Pero los medios de comunicación no
pueden pretender, tienen que escoger si son serios o son prensa
amarilla. Si son medios de comunicación del Estado de
Derecho o son medios de comunicación que sustituyen la
justicia. Si son medios de comunicación que respetan las
instituciones, que ejercen sus libertades de prensa dentro de
las instituciones, o sustituyen la justicia. Si son medios de
comunicación que respetan la Constitución, que
respetan los derechos fundamentales de las personas como el derecho
a la honra, o si son medios de comunicación que por vender
cometen cualquier irresponsabilidad.
Hablemos del Magdalena. La campaña ayer sacó un
comunicado bien importante. Primero dijeron la semana pasada
que había un fraude de 300 mil votos en favor de Uribe
en el Magdalena. Y yo pregunté: hombre, ¿cuántos
votos saqué yo en el Magdalena? Entiendo que saqué alrededor
de 113 mil votos. ¿Entonces dónde está el
fraude de 300 mil votos? Y a eso hay que sumarle lo siguiente:
hombre, no he tenido yo influencias en la Registraduría
ni en el Consejo Electoral siendo Presidente, menos las iba a
tener cuando era apenas candidato a la Presidencia de la Republica.
En el referendo tuve serias discrepancias con la Registraduría
y con el Consejo Electoral. Y en el referendo saqué más
votos en el Magdalena que los votos que saqué cuando era
candidato a la Presidencia. Ese es un punto bien importante para
anotar.
Es que aquí van condenando apresuradamente. Quién
sabe por qué maniobra política detrás del
periodismo, a la gente, por hacer escándalos y por hacer
amarillismos y por conseguir dinero, estos medios de comunicación,
como el que usted cita, y por conseguir dinero, sin atreverse
si quiera a mirar la contraparte, derrotan a la gente y la condenan
si quiera sin escucharla. Atentan contra el buen nombre de las
personas y de las instituciones si quiera sin escucharlos. Mire,
yo saqué en el Magdalena más votos en el referendo
que en la elección presidencial.
Y veamos otra cosa bien importante, Juan: en ese referendo yo
tuve serias discrepancias, que el país conoció,
con la Registraduría y con el Consejo Electoral, porque
ellos nos notificaron el censo electoral la noche antes de referendo,
a las nueve de la noche, cuando ya no teníamos nada qué hacer.
Y les mostramos más de 500 mil cédulas de muertos,
que contabilizaron para el referendo.
Para formar el censo electoral del momento, contabilizaron cédulas
de militares que no podían votar, cédulas de personas
a quienes todavía no se las habían entregado y
que no podían votar. Y ese reclamo lo conoció el
país y lo hice público. Una Registraduría
y un Consejo Electoral, que tenían y ha tenido la oposición.
Mire a ver, como dijo la campaña ayer, mire a ver los
magistrados y la cantidad de ellos que había sido nombrada
por el entonces director del oficialismo liberal.
Y vamos a otro tema. Anoche supe que la campaña nuestra
en el año 2002, 16 de mayo, y esto es bien importante,
me da tristeza lo que le voy a decir, porque seguramente yo estaré lleno
de errores, pero esto se ha hecho con toda buena fe y con todo
patriotismo y con toda honradez. Tengo que ponerme ahora en el
plan de demostrar la buena fe y de demostrar la transparencia
cuando un medio de comunicación se pone a cuestionarla
sin tener las suficientes bases, pretermitiendo la justicia,
pasando por encima de la justicia, pasando por encima de la realidad,
pasando por encima de la Constitución. Es que yo no me
explico los constitucionalistas y los que tienen tanta figuración
en la política colombiana como constitucionalistas, cómo
cuando se trata de hacer oposición, ahí sí estropean
totalmente la Constitución que dicen defender.
Mire lo que le voy a decir: la campaña tiene una carta
de 16 de mayo de 2002, en la cual se queja ante la Registraduría
porque la Registraduría no incluyó en sus listas,
en el departamento del Magdalena, jurados que había presentado
la campaña, como tienen derecho a hacerlo todas las campañas.
Por Dios.
Entonces ahora se sale con el cuento de que yo me robé las
elecciones del 2002. Y por qué no miran otras dos cositas:
primero, mis antecedentes, el recorrido de mi vida política,
y segundo, ¿por qué no comparan los resultados
de esos departamentos del Caribe con el promedio nacional?
Mire los antecedentes de mi vida política. Yo fui elegido
concejal de pueblo y de la ciudad de Medellín, Senador
de la República en varias oportunidades, Gobernador de
Antioquia, Presidente de la República. ¿Quién
puede decir que yo he comprado votos? ¿Quién puede
decir que yo he manejado dineros turbios para las campañas? ¿Quién
puede decir que yo he tenido manipulaciones sobre la Registraduría,
en una larga carrera política?
Ahora, me preocupa muchísimo entonces: ¿hicieron
fraude en unos departamentos donde en el gran consolidado yo
pierdo? Sume usted el Cesar donde pierdo, La Guajira donde mi
triplican (yo saqué escasos 26 mil votos en La Guajira),
el Magdalena donde gané por un poquito, creo que por cinco
mil votos, y hablo aproximadamente. Bolívar, donde pierdo.
Sume todos esos departamentos. Primero pierdo, y segundo tengo
una votación muy inferior al promedio que saqué en
el país. Entonces el fraude debería estar en los
otros departamentos, donde sí saqué una votación
altísima.
Vienen ahora con el cuento de fraude electoral, a mes y medio
de las elecciones. Vienen a deslegitimar lo que el pueblo ha
legitimado en dos ocasiones. Es que cuando hablamos de legitimidad
vamos a las elecciones del 2002, vamos después de las
del referendo. ¿Saben cuál fue la razón
que dio el Consejo Electoral y la Registraduría cuando
yo les hice los reclamos del referendo? Ellos no negaron ninguno
de los hechos. Simplemente dijeron que era tarde el reclamo. ¿Tarde
el reclamo cuando ellos mismos dieron el censo electoral la noche
anterior, a las ocho, nueve de la noche del día antes
de elecciones? Y vienen ahora a deslegitimar un Gobierno que
además ha sido bastante legitimado en el pueblo.
Ayer estuve por ejemplo en San Andrés: hay que ver la
legitimación del Gobierno en Providencia. ¿por
qué? Porque recuperamos Providencia en seis meses, después
de que lo destruyó ese huracán, y con toda honestidad.
Todo lo que falta por hacer en la isla de San Andrés,
hay que ver la legitimación del Gobierno y de las instituciones
en San Andrés. ¿Por qué? Porque lo hemos
atendido con cariño y con eficacia, como nunca se había
hecho.
Ayer me reunía yo con los pastores de las iglesias cristianas
en San Andrés, que han sido bien críticos de la
institucionalidad y de muchos aspectos de nuestra vida pública.
Y hay que ver cómo se ha venido suavizando toda esa contradicción,
gracias a la acción del Gobierno. O aquí en Cartagena,
sería muy bueno que los que hablan de deslegitimación
fueran y vieran la obra de reivindicación social que se
está haciendo en la Ciénaga de la Virgen, con toda
transparencia, y que hablaran con los habitantes cuándo
algún Gobierno les había prestado atención.
JG: ¿Usted acaba de decir, lo estoy citando textualmente:
quién sabe qué maniobra política hay detrás
de estas acusaciones. Pues bien, el senador Oscar Iván
Zuluaga dijo a la prensa que ojalá el doctor Serpa no
esté buscando excusas para justificar el retiro de su
candidatura. ¿Usted cree que el doctor Serpa está haciendo
eso?
Presidente Uribe:No, no, Juan. Yo no me voy a referir a ninguno
de los candidatos. Yo respondo por todos mis hechos. Respondo
por todos mis hechos, por todos los hechos del Gobierno, pero
yo no me voy a referir a candidato alguno.
JG: ¿A qué maniobras políticas
entonces se refiere usted?
Presidente Uribe: Juan, hay que mirarlo, porque, mire, esto
es sospechoso. Toda esa coincidencia para acusar al Gobierno
sobre supuestos tan deleznables, como este fraude en el Magdalena.
Es que yo quisiera que se discutiera lo que yo acabo de decir,
a ver qué hay de mentira o que lo pongan en duda. Y todas
esas coincidencias y los otros temas y lo que uno va conociendo
en todo este proceso. Pero yo quisiera seguir sobre los hechos,
porque son muchos los hechos, los hechos del DAS, del ex director
del DAS, este Gobierno y el narcotráfico, la extradición
de los paramilitares, las supuestas relaciones mías con
los paramilitares. Yo no eludo ninguno de esos hechos gruesos
que me atribuyen, Juan.
JG: Debo informarles a usted y a nuestros oyentes, a propósito
de la carta que usted acaba de mencionar del año 2002,
dirigida por su campaña de entonces, su campaña
electoral, a la Registraduría, que el doctor Fabio Echeverri,
que fue director de esa campaña en el 2002, y lo es ahora
de nuevo, hizo llegar esta madrugada a RCN copia de esa carta,
y además nos pidió que le diéramos su derecho
a explicar cómo fue la campaña del 2002. Le advertimos
que teníamos una entrevista con usted hoy y quedó en
que él quiere mañana explicar cómo fue la
campaña de hace cuatro años. De manera que tenemos
ya ese documento en nuestras manos.
Presidente Uribe:Le voy a explicar
otra cosita. Las cuentas de Primero Colombia en la campaña
de 2002 fueron avaladas sin glosas, me lo he explicado siempre
al doctor Fabio Echeverri
y aquí tengo un comunicado que él expidió ayer,
por la firma de auditoría externa JAB Mc Gregor Auditores,
contratada por la misma Registraduría como auditor de
campañas presidenciales de 2002. Ese es otro punto bien
importante en la comunicación del doctor Fabio Echeverri
del día de ayer.
JG:Cuando usted dice, como lo ha dicho hoy en RCN, que se abstiene
de responder las acusaciones de sus opositores políticos
y de los demás candidatos, ¿no les está dando
la razón cuando ellos afirman que usted no da la cara
para responder esos temas?
Presidente Uribe:Juan, le doy la cara a usted. Si quiere quedémonos
aquí todo el día respondiéndole por hechos
de mi Gobierno. Yo doy la cara todos los días, Juan. Otra
cosa es que jamás ha sido costumbre de mi vida política
referirme a los otros candidatos. Jamás ha sido costumbre
de mi vida política mencionarlo, jamás ha sido
costumbre de mi vida política dejarme llevar a debates
frívolos o efectistas, sino tratar las cosas con intensidad,
a fondo, llegando sobre los hechos, no dejarme distraer en función
de las personas. Porque entonces en lugar de ser claro y contundente
con los hechos, fuerte con las ideas, se convierte uno de pronto
en agresor de las personas. Y en la vida política hay
que distinguir lo que es la no agresión a las personas
como un imperativo, y el enfrentamiento contundente de los hechos
y la exposición clara y la construcción clara de
las ideas.
Entonces para no eludir temas, yo estoy dispuesto a quedarme
todo el rato que usted necesite, sobre cualquier tema de la acción
de Gobierno. En eso de la legitimidad lo que voy a tener que
hacer es pedirles a los colombianos que el 28 de mayo acudan
todos a las urnas, que depositen en esas urnas cargas de votos,
para que no quede duda sobre la legitimidad. Porque entonces
sí ahora, a mes y medio de las elecciones, un Gobierno
que hizo una campaña con toda honradez, como han sido
las campañas de mi vida pública, que ha trabajado
con toda honradez, aparece que no es un Gobierno legítimo.
Y entonces el que da lugar a eso es un medio de comunicación
que sustituye la justicia. Y los que defienden la Constitución
se valen de ese medio de comunicación en contra de la
misma Constitución. Entonces lo que hay que pedirles a
los colombianos es: ayúdenme a que no quede ninguna duda
de legitimidad. Acudan, compatriotas, el 28 de mayo a votar,
por favor. A depositar masivamente los votos, a depositar cargas
de votos para que no quede ninguna duda.
JG:En este orden de ideas, yo tengo entendido
que su decisión
de no asistir a debates con otros candidatos presidenciales no
es irreversible. ¿Se podría producir eso en algún
momento?
Presidente Uribe:Separemos una cosa. Separemos aquello de enfrentar
los hechos, de presentar las propuestas, de aquello otro, de
la frivolidad y el riesgo de menciones y de ataques personales.
Sigamos con los hechos, Juan. Yo no eludo ninguna responsabilidad
frente a los hechos, y a ustedes jamás. Yo he vivido en
permanente debate con el pueblo colombiano. Mis programas de
Gobierno han sido construidos en talleres democráticos.
Entonces, como veo que usted me deja en el punto, déjeme
pasar a otro tema que ayer me lo propusieron en una cadena colega
suya, que supuestas reuniones mías con un paramilitar
en el departamento del Magdalena. Ese nombre que mencionan no
lo conozco, y quiero repetir ante todos los colombianos lo siguiente:
jamás me he reunido con los paramilitares. No he sido
amigo de guerrilla y no he sido amigo de paramilitares. He tenido
una posición totalmente institucional, y además
consciente, por una razón: para no debilitar lo que ha
sido mi actitud en contra del terrorismo y en procura de la Seguridad
Democrática.
Hace años dije: la única persona reconocida paramilitar
que yo he conocido y la saludé dos veces, causalmente,
sin desarrollar amistad con él, es Salvatore Mancuso.
Mucho antes de que él fuera paramilitar, por mi vinculación
con el departamento de Córdoba, donde llegué cuando
tenía nueve años de edad, en el año 61,
en razón de que mi padre le compró a don Manuel
Ospina Vásquez, padre de Juan Manuel Ospina, el actual
secretario de Gobierno de Bogotá, unas tierras entre Tarazá,
Antioquia y Montelíbano, Córdoba. Desde ese momento
me empecé a vincular a ese departamento, con el cual tengo
una vinculación muy estrecha.
Yo he sido un hombre trabajador del campo, recorría directamente
los almacenes agropecuarios, llevando o consiguiendo una droga
veterinaria o un concentrado o un repuesto para un tractor, o
un repuesto para una motobomba. Y también visitaba con
frecuencia almacenes agropecuarios de la familia Mancuso en Montería.
Eso lo he dicho claramente desde hace mucho tiempo, y paso a
decir lo siguiente: jamás he tenido reuniones con los
paramilitares. Mis campañas han sido unas campañas
con muchas características. Primero, he construido en
debate popular, como lo hago ahora, en los talleres democráticos,
los programas de Gobierno.
Segundo, yo no recibo dinero para las campañas. Para
citarle las dos últimas. Cualquiera que me quisiera dar
un cheque siendo candidato a la Gobernación: vaya lléveselo
al doctor Luis Esteban Echavarría o al doctor Guillermo
Gómez del Barco, ciudadanos de total solvencia, de total
solvencia, de solvencia moral y profesional, quienes fueron los
tesoreros. La Presidencia de la República, llévele
eso allá a la oficina del doctor Fabio Echeverri. Y es
muy bueno que el doctor Fabio Echeverri les explique cómo
se verificaron esos cheques.
Una campaña que todos lo publicó, y con esa transparencia, ¿usted
cree que una campaña que hubiera tenido malicia, que hubiera
tenido alguna malicia, alguna pernicia, no hablemos de malicia
sino de pernicia, hubiera publicado como se publicó y
como aparece en Internet, unos cheques que entraron y que se
revisaron con la Fiscalía, que se cotejaron contra la
cuenta Clinton, que dieron como aportes a esa campaña
personas vinculadas a las apuestas permanentes, donde también
aparece un cheque que está publicado, que la campaña
nunca negó, nunca escondió, aportado por una firma
con la cual tiene alguna vinculación, no sé exactamente,
la señora López, que está en la cárcel
del departamento de Magangue, a quien los medios de comunicación
se refieren como La Gata?
Esta ha sido una campaña totalmente transparente, y le
voy a decir una tercera característica de las campañas
que yo he hecho: yo vivo haciendo campañas es en debate
público, en diálogo público con la gente.
Si algún paramilitar, algún mafioso, algún
guerrillero hubiera dicho: yo voy a reunirme con Uribe, no lo
acepto, lo echo. El que diga que estuvo reunido conmigo y que
fue en calidad de paramilitar o en calidad de guerrillero o en
calidad de narcotraficante, miente. Porque he tenido un proceder
que lo conocen miles y miles de personas en esa materia. Otra
cosa es que yo vivo en un debate público, ¿cuánta
gente se habrá tomado fotos conmigo? En un taller democrático
hablan centenares de personas, en cualquier diálogo con
migo habla muchísima gente. Ha sido mi estilo democrático
de construcción de programas de Gobierno. En un diálogo
incesante con la gente.
Entonces van sacando en el medio de comunicación, teniendo
como fuente personas que están en la cárcel, sin
cotejarlo, sin saber cómo ha sido la personalidad política
de la persona que pretenden afectar, el cuento, le dan versión,
le dan publicidad y le dan ese espacio a un cuento sin verificar,
a un cuento sin someterlo a la crítica de la contraparte
de la versión, de que yo me reuní con un paramilitar
o con un mafioso en el departamento del Magdalena.
Entonces quiero enfrentar ese hecho, y voy a decir una cosa:
hay 27 mil paramilitares desmovilizados. Yo quiero llamarles
la atención en lo siguiente: que cualquiera de ellos,
que en la vida de Álvaro Uribe, no ahora que soy Presidente,
si no antes, como Gobernador de Antioquia, como senador, como
empresario privado, haya tenido una complicidad, la más
leve, a sus acciones criminales, que levante la mano y me señale.
Porque es bueno que el pueblo colombiano lo conozca ahora que
estamos a mes y medio de la elección presidencial.
JG:Ya que usted ha tocado
ese punto específico y ha dicho:
yo no tengo amistades con paramilitares y quiero enfrentar ese
hecho. Entonces permítame preguntarle, a raíz de
las acusaciones que se hacen sobre el DAS, el manejo del DAS, ¿cómo
se explica uno entonces, señor Presidente, que la camioneta
para su uso personal de usted en Barranquilla, haya terminado,
por cuenta del DAS, en manos del jefe paramilitar Jorge Cuarenta?
Presidente Uribe:A mí me parece muy grave. Además
poca conciencia tengo yo de camionetas para mi uso. Donde yo
llego me prestan camionetas las gobernaciones, me presta camioneta
el CTI, me presta camioneta la Unidad de Derechos Humanos de
la Fiscalía. En Barranquilla yo había tenido todas
las dificultades del mundo, a mí me hicieron allá dos
atentados en la campaña, dos atentados graves, muy serios.
Entonces me he preguntado: ¿y para qué de camioneta
para mí, si al Presidente de la República donde
va le prestan una camioneta blindada? Ahora, yo ese hecho, Juan,
yo no lo puedo explicar. Lo tiene que explicar el DAS y lo tiene
que clarificar la Fiscalía y la Procuraduría.
Este Gobierno siempre ha tomado la decisión de denunciar
irregularidades ante los órganos competentes. Ahora, no
necesitamos que haya unas unidades de inteligencia de los medios
de comunicación. Mire, lo que está pasando en Finagro
y en Incoder lo denunció el Gobierno, el propio Ministro
de Agricultura.
La información que yo he tenido es la siguiente, pero
no de ahora sino de hace mucho rato: en el proceso de paz con
los paramilitares a ellos ha habido que explicarles cómo
es el tema de la seguridad, qué pasa con su seguridad
mientras ellos están haciendo unos recorridos en la zonas
explicándole a la gente que ha dependido de ellos, que
se tienen que desmovilizar. ¿Qué pasa con su seguridad
después de su desmovilización y qué pasa
con esas zonas, cómo las instituciones van a hacer el
esfuerzo de copar esas zonas? Esa tarea, he sido informado por
el Alto Comisionado, doctor Luis Carlos Restrepo, que se ha cumplido,
y con ello han tenido que cooperar las instituciones de seguridad
del Estado.
JG:¿No cree usted, señor presidente Uribe, que
estos escándalos, el DAS, Findeter, Finagro, Superintendencia
de Vigilancia, le están haciendo mucho daño a usted,
a su Gobierno, a su candidatura, y sobre todo si usted no responde
esas acusaciones.
Presidente Uribe:No, aquí se las estoy respondiendo,
Juan. Aquí se las estoy respondiendo. Veamos lo de Finagro,
veamos lo de Incoder. Juan, lo que yo no le responda, dígamelo.
JG: Lo que dijo el doctor Serpa.
Presidente Uribe:No, no, perdóneme Juan. Es que una cosa
es los hechos y otra cosa las menciones personales. Separemos
eso, separemos eso. Yo tengo mucha claridad en no dejarme llevar
a las menciones personales, porque entonces ahí se pasa
del examen de los hechos al circo, ahí se desatan muchas
pasiones, porque esas menciones personales conducen a la agresión.
Y entonces la agresión, que tanto daño le hace
a la democracia, es circense. Vamos a los hechos. Entonces déjeme
responder por otro hecho: el Incoder.
El Incoder es el resultado de una profunda reforma administrativa
de este Gobierno. Este Gobierno ha reformado alrededor de 272
entidades del Estado. ¿Qué tal que no lo hubiéramos
hecho? ¿Dónde iría el Estado con esas instituciones,
sino las hubiéramos reformado a pesar de todo lo que falta?
Que nunca se reformaron antes y no se han reformado más
por falta de tiempo.
Y se refunden una serie de entidades del Ministerio de Agricultura
y nace el Incoder, que ha tenido la responsabilidad de entrega
de tierras. El Ministro de Agricultura conoció que había
irregularidades en la entrega de tierras. Él tomó la
iniciativa y las denunció.
Es muy importante en este Gobierno lo siguiente. Mi consigna
a los funcionarios ha sido, y a las Fuerzas Militares y de Policía:
no esperemos que vengan unidades de la oposición o los
medios de comunicación con ganzúas a esclarecer
la verdad, vivamos nosotros detrás siguiendo dos caminos:
el camino del comportamiento correcto y el camino de la búsqueda
de la verdad. Y allí donde encontremos alguna anomalía,
tomemos la iniciativa y comuniquémosla de inmediato a
la opinión pública. El Ministro de Agricultura
procedió en consecuencia. Ha conocido las anomalías,
el reparto de tierras en el Incoder, las denunció a la
opinión pública.
¿Por qué renunció ahora el gerente del
Incoder. El Ministro me ha dicho lo siguiente: él les
pidió a consecuencia de las denuncias que hizo hace varias
semanas, las hizo el mismo ministro, sobre irregularidades en
la adjudicación de tierras, que separaran del Incoder
unas personas. Al parecer el gerente del Incoder no las separó,
alegaron Ley de Garantías y uno no puede alegar ley de
Garantías en contra del buen servicio público.
Y uno no puede alegar ley de Garantías en contra del buen
servicio público, uno de puede alegar Ley de Garantías
en contra de la transparencia.
Entonces el Ministro estuvo en desacuerdo con eso, el Gerente
del Incoder le renunció, el Ministro le aceptó la
renuncia, y se han tomado allí unas medidas. Yo creo que
eso es importante: es mucho mejor un Gobierno denunciando la
corrupción, tomando iniciativas contra la corrupción,
yendo donde los fiscales, a la Procuraduría, a la Contraloría,
para denunciar hechos de corrupción, diciéndole
a la opinión pública que ha dado, y tomando medidas
que un gobierno, que por evitar el bullicio, simplemente tape
y tape y tape.
¿Qué ha pasado en Finagro? Si necesita que le
diga algo más de Incoder yo se lo digo, Juan, yo se lo
digo, Juan, con mucho gusto, porque lo que no voy a permitir
es que se diga que yo no le doy la cara a los hechos, porque
yo lo único que hago es responder. Todos los días
vivo en un debate con mis compatriotas. Entonces dígame
si necesita que le diga algo más del Incoder, que he procurado
contárselo todo, o sino para pasar a Finagro y a la Superintendencia
de Vigilancia y al DAS.
JG:Pues, ya que usted mismo pone el tema, no sobre Findeter
sino sobre FINAGRO, plantearle esto, señor Presidente.
Es que no todas las acusaciones se hacen desde la oposición,
mire, usted. El propio director del Fondo Financiero Agrario,
Finagro, el señor Taboada, funcionario del Gobierno, ha
sostenido que el Gobierno lo presionó para beneficiar
con créditos a algunas personas en particular, según
sus palabras.
Presidente Uribe:Sí, eso dijo ayer, y creo que le respondieron
los gremios, claramente. El Gobierno ha hecho muy buen uso de
esa institución que es Finagro. Ahora, el Gobierno sí tiene
que, el Gobierno ha tenido que resolverles problemas muy graves
a sectores, como los arroceros, por ejemplo ahora estamos enfrentando
un problema de una gran cantidad de arroceros quebrados en el
departamento del Casanare. La verdad es que, mire, yo no voy
a maltratar la honra del saliente director de Finagro, ya le
digo por qué lo nombré. Pero tampoco voy a dejar
maltratar la honra del Ministro de Agricultura.
El Ministro de Agricultura es un hombre joven, incontaminado,
sumamente bien preparado, estudió aquí en nuestras
universidades, y además tiene un doctorado en una muy
prestigiosa universidad internacional, y es un hombre que ajusta
todos sus procedimientos a la ética, a la moral, procede
de acuerdo con convicciones morales, y ha respetado plenamente
el ordenamiento jurídico.
¿Cuál es la preocupación del Ministro de
Agricultura? La preocupación del Ministro de Agricultura
es alrededor de las relaciones de Finagro con el Fondo Ganadero
de Caquetá, y con unos préstamos al Fondo Ganadero
del Caquetá.
El Ministro ha estado denunciando eso, sumamente preocupado,
y por eso estimó que con el director saliente de Finagro,
que se debía separar él del cargo para facilitar
esas investigaciones. Ahí repetimos lo mismo de Incoder.
Un Gobierno celoso para que no haya corrupción, un Gobierno
celoso para que no haya indelicadezas y un Gobierno que salta
a denunciar antes de que tengan que venir a investigarlo.
Yo creo que eso es importante. ¿De dónde nombré al
saliente director de Finagro? Yo lo conozco desde que él
estudiaba en Medellín, él es oriundo de la Costa
Caribe, estudió en Medellín, le conocí una
larga trayectoria de banquero, trabajó con mi campaña,
hizo parte de la comisión asesora de crédito agropecuario
de Finagro, lo nombré cónsul en los Estados Unidos
en una ciudad del Pacífico norteamericano, regresó al
país y entonces nombré nombre al doctor, el doctor
Jorge Restrepo, presidente del Banco Agrario, quien venía
del actual Gobierno, y trabajó conmigo hasta hace unos
pocos meses me dijo que se quería retirar, nombré en
el Banco Agrario al doctor César Pardo, quien venía
desempeñándose como gerente de Finagro, y venía
de la administración anterior, y entonces en virtud de
que se presentó esa vacante en Finagro nombré al
doctor Roger allí en Finagro.
Pero el caso Incoder, el caso Finagro, iniciativas del propio
Gobierno. Si quiere vamos al tema de la Superintendencia de Vigilancia.
JG:Ahí hay una pregunta bien interesante que se ha formulado
la prensa en general. ¿Quién nombró al señor
Segura en la Superintendencia de Vigilancia? Porque el ministro
Sabas Pretelt dice: yo no sabía nada, no tenía
la menor idea de eso. El ministro de Defensa dice: a mí nadie
me dijo nada. ¿Quién lo nombró, señor
presidente? ¿Qué fue lo que pasó con esos
casos horrendos de la Superintendencia?
Presidente Uribe:Esto es: nosotros llegamos al Gobierno y la
ministra Marta Lucía Ramírez a los pocos días
provocó un cambio en la Superintendencia, porque encontró manejos
con los cuales no estuvo de acuerdo. Se nombró al doctor
Hernán Sanín Posada. Él estuvo mucho tiempo
en la Superintendencia y pasó a ser Viceministro de Defensa,
a raíz de que el doctor Peñate pasó de ser
Viceministro de Defensa a ser director del DAS.
Cuando se nombró al doctor Hernán Sanín
viceministro de la Defensa, entonces se promovió a un
funcionario para que llegara a ser Superintendente de Vigilancia,
un funcionario que venía de adentro. Yo no lo conocía
pero doy fe, yo creo que en esa promoción, en esos temas
siempre participa el Ministro del Interior, el Ministro de Defensa,
se promovió ese funcionario, el criterio que se me dio
a mí fue: promover un funcionario. Y en efecto él
venía como funcionario de la Superintendencia.
Después el Ministro de Defensa nos dijo que encontraba
irregularidades, que había que hacer un cambio en la Superintendencia,
y entonces renuncia el doctor Segura y se ha nombrado una persona
recomendada por el Ministro de Defensa. Yo no tengo buen conocimiento
de ella, pero doy fe de lo que ha dicho el Ministro de Defensa.
Ese es el nombramiento en la Superintendencia.
Es como el nombramiento en el Inpec. Yo tuve un general de la
República, el general Cifuentes, durante todo este tiempo
de Gobierno en el Inpec. Y creo que ha sido una institución
muy bien manejada en este Gobierno. Cuando el propio general
Cifuentes se retiró, él me dijo: vea, Presidente,
yo no puedo seguir aquí. Tengo mucha amenaza, mucha angustia,
mucha presión, ya no resisto más, ha sido un tiempo
muy largo y me siento muy torturado anímicamente.
Más o menos eso fue lo que me dijo el señor general
Cifuentes, hombre totalmente transparente que hoy está en
un cargo de nuestra diplomacia en el exterior.
Él mismo recomendó al señor general Eduardo
Morales, quien había sido subdirector del Ejército,
general a quien yo conocía ampliamente, lo conocí durante
dos, tres años, tuve buen concepto del señor general
Eduardo Morales. Entonces me dice el doctor Sabas Pretelt que,
en su conversación con el señor general Cifuentes,
el propio general le recomendó al general Morales, y se
nombró al general Morales, que aspiro que haga tan buena
labor como venía haciendo el general Cifuentes, cargo
que también, el nombramiento del general Morales algunos
lo han cuestionado.
JG:Mi compañero Javier Ayala tiene una inquietud que
plantearle precisamente sobre ese tema específico del
Inpec, que usted está comentando en este momento señor
presidente. Javier.
Javier Ayala:Señor Presidente, para aclarar el tema del
Inpec, han llegado a la mesa de redacción de RCN doce
cartas de altos funcionarios del Inpec que fueron despedidos
por el general Morales, a quienes se les pidió la renuncia.
Ellos renunciaron diciendo eso: a petición suya, renuncio, él
les devolvió subrayada la carta diciendo que no aceptaba
ese tipo de renuncias, y tuvieron que presentar una renuncia
distinta. La pregunta, es señor presidente: si esos funcionarios
venían trabajando bien con el general Cifuentes, a quien
el país le reconoce una brillante gestión, ¿por
qué sacarlos ahora precisamente en una época electoral?
Presidente Uribe:Me parece muy bien, me parece muy bien su pregunta,
Javier. Voy a hablar enseguida con el ministro Sabas Pretelt
y con el general Morales a decir que ahí no puede hacer
cambios sino por exclusivas razones de buen servicio. Me parece
que hay toda la razón, usted tiene toda la razón
en esa preocupación, y yo la asumo.
Porque otra cosa: el Gobierno tiene que vivir dispuesto a reconocer
donde hay errores, proceder con toda buena fe a reconocerlos.
Yo no participo de la idea de que los gobiernos nieguen los errores,
que desconozcan los hechos graves, hay que enfrentarlos. Si este
Gobierno fuera por no enfrentar hechos, por no reconocer hechos
graves, lo que es muy grave, ¿sabe qué le habría
dicho yo al ministro de Agricultura? Hombre, aplace lo de Finagro
para después de elecciones, aplace lo de Incoder para
después de elecciones. Pero una de las costumbres de este
Gobierno es enfrentar hechos.
Aquí me llega otra información importante, relevante
para esta mañana. Mire, con ese cuentito de que no hay
garantías electorales, déjeme decir dos o tres
cositas. ¿Ustedes saben cuántas elecciones atípicas
se han hecho entre el 11 de agosto de 2002 y abril 9 de 2006?
Llevamos aquí elecciones atípicas total entre gobernaciones
y alcaldías, yo creo que van 307. La última fue
la Gobernación de Córdoba, el pasado domingo. Entiendo
que el candidato que ganó es inscrito por el oficialismo
liberal. Yo pregunto: que levanten la mano y digan en qué elección
de este Gobierno no han tenido garantías.
Pero déjenme decir: es un Gobierno que ha sido más
garantista, el más garantista de las últimas décadas
en Colombia. ¿Por qué? Por la situación
de seguridad que se ha creado en Colombia. Este Gobierno ha permitido,
gracias a la Seguridad Democrática, que nuestra Patria
pase de unas garantías democráticas, retóricas,
declarativas, figurativas en los textos constitucionales y legales,
a unas garantías democráticas efectivas.
Déjenme referir a las elecciones de referendo: la oposición,
los abstencionistas tuvieron todas las garantías, garantías
eficaces. Qué distinto el país de hoy al país
que yo encontré. Recuerdo el jueves ocho de agosto, a
las 5:30 de la mañana, cuando aterricé en Valledupar
para cumplir la palabra, hice el primer consejo comunitario en
las calles de Valledupar para empezar la tarea de recuperar las
condiciones de libertad de mis compatriotas, a fin de que pudieran
transitar por las carreteras.
Cuánto ha mejorado eso. Si no véalo en esta Semana
Santa, los colombianos volcados sobre las carreteras, ¿cuánto
incide eso en el empleo, cuánto incide en el turismo,
cuánto incide en la alegría de la gente, en el
bienestar, en la confianza en el país?
Y por la tarde fui a Florencia, estoy hablando del ocho de agosto,
donde yo no me quedé en cocteles, ni en tertulias en Bogotá,
sino a las 5 y media de la mañana en Valledupar y por
la tarde en Florencia.
Todos los alcaldes del Caquetá, guarecidos en la Gobernación
del Caquetá, sin poder ejercer en sus municipios. Hoy
ejercen todos los alcaldes de Colombia, sin importar el origen
político de su elección. Y al día siguiente
del referendo, por primera vez en la historia reciente de Colombia
personas de la real oposición, de partidos alternativos
a los tradicionales, apoyados por partidos con participación
de antiguos guerrilleros, fueron elegidos a cargos tan importantes
como la Alcaldía de Bogotá o la Gobernación
del Valle del Cauca.
Y el Gobierno les dio todas las garantías, la Seguridad
Democrática se puso al servicio de ellos, pasamos en ese
momento de las garantías retóricas a las garantías
eficaces, es un tema que no se ha hablado en Colombia, y que
me toca sobre ese tema hacerles pedagogía a mis compatriotas.
Y en el ejercicio de los cargos, ellos han tenido todas las garantías
efectivas.
He colaborado con todos los alcaldes y gobernadores, sin detenerme
en el origen político de su elección, para construir
alrededor de la interpretación pluralista de nuestra democracia
la unidad nacional.
Para mí la Seguridad Democrática ha sido la búsqueda
de un valor democrático necesario para la vida de Colombia.
Y a eso súmele las elecciones que acaban de transcurrir,
las del Congreso. Todos los candidatos de todas las vertientes,
pudieron visitar todas las regiones de Colombia. Hace cuatro
años, por esta época, ya estaba encerrado yo en
una urna blindada de un espacio de un estudio de televisión
en Bogotá.
A mí me llamó un amigo hace pocos días
y me dijo: Presidente, me preocupa mucho porque la oposición
fue a Tierralta y a Valencia a hablar mal de usted. Y allá gritaron:
abajo el paramilitarismo. Y le dije: pues que hablen mal de mí no
es raro, que griten abajo el paramilitarismo me parece muy bueno
porque no se atrevían a gritarlo hace cuatro años.
Esa consigna no la lanzaban hace cuatro años. Hace cuatro
años se susurraba al oído sobre el paramilitarismo,
o sobre carteles de la droga, como el del Norte del Valle.
Entonces déjeme hablar de ese tema del paramilitarismo.
Gracias a la Seguridad Democrática, este país ha
recuperado una libertad, la libertad de denunciar. ¿A
dónde se hacían estas denuncias contra el paramilitarismo
hace cuatro años? Y además he tenido una cosa bien
importante, que llamo a todos a que revisen: yo no he tenido
inconsistencia entre el discurso y los mensajes que se les mandan
a paramilitares o guerrilleros.
Que se revisen: los unos frente a un lado y los otros frente
a otro lado. Y veamos el narcotráfico. Es que esa maniobra
política que hay detrás de algún medio de
comunicación, ahora pretende mancillar la política
de este Gobierno frente al narcotráfico. Yo llevo alrededor
de 400 órdenes de extradición firmadas, he combatido
el narcotráfico con toda la determinación.
¿Van a estas horas de la vida, a mes y medio de elecciones,
después de que ha transcurrido la mayor parte de este
Gobierno, a poner en duda la transparencia de este Gobierno contra
el narcotráfico, el Gobierno que ha enfrentado esta lucha,
alrededor de 400 extradiciones?
Cuando yo llegué a la Presidencia se hablaba en los cocteles,
en voz baja, de los carteles del norte del Valle. Cómo
los hemos perseguido. Están los unos presos en Estados
Unidos, los otros presos en Cuba, otro preso en Cuba y otros
huyendo. Y entonces aparece ahí un cargo: que en el DAS
se borró información sobre narcotraficantes.
Bien importante que eso se sepa, que lo descubra la justicia.
Bien importante que las personas responsables se lleven a la
cárcel. Inclusive lo que ha dicho el señor Jorge
Noguera, ex director del DAS, que cuando él fue informado
de eso, él mismo denunció eso. Y que esa es una
de las razones por las cuales un señor que trabajaba en
el DAS está preso hoy. Es bien importante tener en cuenta
eso.
Y volvamos al tema del paramilitarismo: yo habría podido
unirme con el paramilitarismo por ahí clandestinamente,
subrepticiamente, y decirles: hombre, no hagan masacres, ayúdenme
a acabar las Farc y el Eln. Seguramente iríamos más
adelante en la lucha contra el terrorismo guerrillero. ¿Cuál
camino escogí? El camino institucional, que no siempre
ha sido el de Colombia.
Colombia conoció circunstancias que no ha conocido en
mi Gobierno. Colombia conoció alianzas institucionales
con grupos de bandidos para combatir otros bandidos, y no hace
mucho. Y esas alianzas no se han conocido en mi Gobierno.
Yo he procedido con toda transparencia institucional. ¿Y
por qué lo he hecho? Hombre, porque soy padre de familia,
porque tengo que dar buen ejemplo, porque soy demócrata,
porque, lleno de defectos soy cristiano, porque respeto la Constitución,
porque el único camino que conduce a la reconciliación
es el camino de la institucionalidad, porque nuestra propuesta
de seguridad es democrática.
¿Entonces siguen con el cuentico del paramilitarismo? ¿Después
de que acaban de visitar todo el país? ¿De darse
cuenta de cómo el país ha recuperado la libertad,
frente al paramilitarismo y frente a la guerrilla? ¿Ahora
que estamos en la víspera de la desmovilización
del paramilitarismo?
Estamos desmovilizando dos grupos que faltan. Uno en los Llanos
Orientales y otro en el norte del Chocó. Yo puedo presentarle
un balance frente a los paramilitares y decirle al mundo: estamos
llegando a una Colombia con todos los grupos paramilitares desmontados.
Y además eso no ha sido sin esfuerzos militares. Hace
20 días hice la cuenta: 1.632 integrantes de grupos paramilitares
han sido dados de baja en este Gobierno.
O miremos la manera cómo se ha manejado la extradición.
Este Gobierno ha resistido todas las presiones. No ha deteriorado
la extradición en el nivel constitucional, no ha permitido
que se le deteriore en el nivel legal. Este no ha sido el Gobierno
que se ha dejado presionar para prohibir la extradición
en la Constitución. Este Gobierno no ha tomado normas
generales, provenientes de negociaciones, para debilitar la extradición.
¿Qué hemos hecho? Van tres casos en los cuales
para favorecer un proceso de paz, una persona solicitada en extradición,
ha sido autorizada la extradición y se ha suspendido el
envío, bajo condiciones muy rigurosas, que el día
que las violen, inmediatamente se hace efectivo el envío
al país requirente.
Entonces, Juan, usted me ha llamado mucho la atención
diciéndome que yo eludo el debate por que no he ido a
debates con quienes compiten con la Presidencia de la República.
Por eso quiero enfrentar todos los temas, como siempre los he
enfrentado. Gústele a usted o no le guste, lo que yo le
haya dicho, muchas veces de la vida y nunca me he negado a enfrentar
un tema.
Yo recuerdo hace cinco o seis años. Así como ahora
hay escribientes contra mí, y hay autores de estas maniobras
políticas, frente a los cuales tengo que ser muy pacientes,
porque cualquiera sean las circunstancias, respetaré la
dignidad de Presidente, hace cuatro o cinco años también
los había, y usted me llamaba, y nunca, nunca, eludí la
responsabilidad de referirme a uno solo de los hechos que usted
me planteó.
Antonio José Caballero, periodista de RCN:En Punto Fijo,
en una reunión con el presidente Chávez, le entregó él
pruebas cuando se habló del complot, por lo menos así lo
dijo el Ministro Chacón en esa época. El señor
Rafael García, antiguo jefe de informática del
DAS, afirma que en este organismo de Colombia se planeaba el
complot contra el Presidente venezolano, y hasta el asesinato,
dice García, del fiscal venezolano Danilo Anderson. ¿Qué se
puede responder a esto a Venezuela?
Presidente Uribe:Usted me acompañó en eso de Venezuela
y a usted le conté, usted lo sabe. El presidente Chávez
me entregó unas fotos, yo no di detalles, tal vez a algunos
de ustedes se los di, y hoy no tengo inconveniente en hacerlo
público, de tal vez unos militares venezolanos en Bogotá,
entrando a un edificio de inteligencia militar. Yo hice revisar
todo eso del doctor Jorge Noguera, el doctor Noguera se trasladó a
Venezuela y dio las explicaciones del caso. Y yo dije: mire,
así eso haya sido con el propósito de saber ubicación
de terroristas colombianos, yo creo que no se puede dar lugar
a crear apariencias que pueda interpretar mal el Gobierno de
Venezuela.
El doctor Andrés Peñate, director del DAS, se
trasladó a Venezuela y dio todas las explicaciones. Y
quiero agregar esto, Antonio José: las relaciones internacionales
de Colombia las hemos cuidado mucho, en un momento muy difícil
del continente, por esta polarización. Colombia, y lo
he dicho, es leal aliado de Estados Unidos y hermano solidario
de América Latina.
Hemos manejado con mucha delicadeza todos estos temas. No iría
yo a crearle a Colombia el problema de una conspiración
contra el Gobierno de un país hermano, de ninguna manera.
Cuando yo salgo a una reunión internacional, recuerdo
siempre que allí no va Álvaro Uribe, sino que por
las circunstancias de ser Presidente tengo que representar a
Colombia.
Yo estoy lleno de defectos, espero no tener uno de esos defectos
que es el de la hipocresía. Procuro ser consistente, decir
lo mismo en todas partes. Decir lo mismo en Washington que en
Caracas, decir lo mismo en todas partes. He buscado tener esa
característica, no acomodar el discurso a los auditorios,
ni tampoco buscar expedientes para decisiones, ni tampoco buscar
disculpas para decisiones.
He procurado ser totalmente consistente y hacerme moler con
la consistencia. Yo no iría a Caracas, no me estaría
reuniendo con el presidente Chávez permanentemente, para
hacerle seguimiento a nuestra agenda y simultáneamente
impulsar un atentado contra él. De manera ninguna, eso
sería una hipocresía de efectos mayores, porque
se daría un impacto muy dañino en nuestra democracia.
Eso es ajeno totalmente a mis convicciones y a mi manera de proceder.
Ahora, si a mí llegare a decirme la Procuraduría,
la Fiscalía, un Juez de la República, un Magistrado,
que hubo un funcionario de institución de Colombia que
estaba preparando una conspiración contra el presidente
Chávez, yo soy el primero en decir: por favor, métanlo
a la cárcel. Y en ese momento yo le diría al presidente
Chávez y al pueblo de Venezuela públicamente: ofrezco
excusas por esto que pasó y no debió pasar, pero
no va a quedar en la impunidad.
También hay un tema bien importante ahí de las
supuestas listas para asesinar sindicalistas Mire: si ustedes
leen mi Manifiesto Democrático del año 2002, encontrarán
por qué yo llamo nuestro proyecto de seguridad, democrático.
Eso fue lo que me llevó, porque ayer me preguntaron en
otra cadena radial por el doctor Pedro Juan Moreno, que en paz
descanse, y por la central de inteligencia que él propuso
y nunca se creó. Y eso lo llevó al tema de los
sindicalistas. Sería importante tratar este otro tema
del doctor Pedro Juan ahora, con todo el respeto, porque es una
persona fallecida, a quien no le guardo sino cariño y
gratitud.
Entonces hablemos de los sindicalistas. Yo me propuse desde
la candidatura presidencial que nuestro proyecto tenía
que ser un proyecto de Seguridad Democrática, para que
quedara claramente establecida la diferencia con la doctrina
de la seguridad nacional que recorrió el continente y
que fue un proyecto de seguridad de dictaduras, que atropelló los
derechos humanos, que atropelló el pluralismo.
Justamente para marcar ese contraste y para buscar la reconciliación
total de los colombianos alrededor del pluralismo, alrededor
del debate fraterno, serio y profundo, sin antagonismos insuperables,
alrededor del principio político de establecer la diferencia
entre el debate político, la emulación política
de un lado y la agresión personal del otro lado, entonces
me propuse adelantar una política democrática de
seguridad.
Objetivos: proteger sindicalistas, proteger maestros, proteger
periodistas, proteger todos los alcaldes, todos los gobernadores,
proteger por igual a los más entusiastas defensores del
Gobierno y a los más radicales opositores, que todos han
sentido la protección efectiva de este Gobierno, etcétera.
Muy bien. En este país llegaron a asesinar 165 líderes
sindicales. Ha sido un afán del Gobierno todos los días
la protección eficaz de los líderes sindicales.
Llamen a Sabas Pretelt, ministro del Interior, pregúntenle
cuántos líderes sindicales tienen protección.
Los líderes sindicales, que tanto me confrontan por la
reforma administrativa en este Gobierno, que ha sido tan útil
para salvar los hospitales públicos, porque siempre yo
he oído mucha demagogia de campaña en favor de
los hospitales públicos y después los dejan morir.
Lo que ha hecho este Gobierno es reestructurarlos y salvarlos.
Llevamos 126 salvados. Faltan muchos hospitales públicos,
pero llevamos 126 que se han reestructurado y que se están
operando sumamente bien.
Entonces nos propusimos esta defensa de los sindicalistas, y
ellos en privado me la reconocen. El año pasado todavía
hubo asesinato de sindicalistas. El año pasado todavía
asesinaron en Colombia 12 afiliados a organizaciones sindicales.
Yo quisiera poder decirle al mundo: no hay un solo afiliado de
sindicalismo asesinado. Quisiera poderle decir al mundo eso,
pero todavía no lo hemos logrado. Sin embargo, pasar de
165 a 12 es un gran salto. Para que ahora quieran poner en duda
la legitimidad del Gobierno, por supuestas listas para asesinar
sindicalistas.
Si hay algún funcionario en alguna entidad del Estado,
de las fuerzas de seguridad o del DAS, comprometido en el asesinato
de sindicalistas, yo no sería el primero en pedir que
lo metieran a la cárcel, sino en desear que lo metan a
la cárcel. Porque eso va en contra de todo lo que ha sido
la política del Gobierno de garantías democráticas.
Adicionalmente a eso: yo creo ser el Presidente de Colombia
que más ha trabajado con los militares, con la Policía,
con las diferentes fuerzas, en privado y en público. Esas
fuerzas son muy numerosas en Colombia. Yo les pido a los soldados
y policías de la Patria: si hay alguno de ellos que haya
recibido un mal ejemplo mío, que yo le haya hecho una
insinuación de violación de derechos humanos, siquiera
con la mirada, de la manera más sutil o expresa, en público
o en privado, que levante la mano y lo diga.
Si hay algún integrante de la Fuerza Pública que
pueda decir que yo le he dado mal ejemplo, que he yo buscado
asesinar sindicalistas, o recortar los derechos democráticos
de la oposición, que levante la mano y lo digan. A mí me
llama alguien de la oposición, o sé que alguien
de la oposición tiene dificultades de seguridad, y soy
el primero en tomar la iniciativa y llamar al señor general
Castro Castro: señor General, hable con fulano de tal
a ver qué está pasando. Son más de 300 mil
los integrantes de la Fuerza Pública.
Voy a lanzar dos reticos, Juan, o tres. Primero, que cualquiera
de los paramilitares diga yo me reuní con Álvaro
Uribe, él sabía que yo era paramilitar y fui a
hablar con él como paramilitar, que levante la mano y
diga eso. Y son 27 mil desmovilizados.
Voy a lanzar otro retico: que algún colombiano que en
mi vida pública, que es muy larga, pueda decir que me
ha sobornado para tomar una decisión oficial, que levante
la mano y me acuse, ahora que estamos a mes y medio de elecciones.
Que algún integrante de la Fuerza Pública y aquellos
que trabajaron conmigo en la Gobernación de Antioquia,
o que han trabajado en estos tres largos años, casi cuatro
años de Gobierno, algún integrante de la Fuerza
Pública que tenga algo que decir de que le haya dado yo
mal ejemplo, de que me haya visto en reuniones con personas cuestionadas,
de que sepa que yo haya ido a lugares donde no he debido ir como
Presidente, que sepa que yo he hecho alguna insinuación
en mis reuniones privadas o públicas con la Fuerza Pública
para violar la Constitución o la Ley, para violar los
Derechos Humanos, que lo diga, ahora que estamos a mes y medio
de elecciones.
JA:Usted ha planteado frente a los cuestionamientos
que se han hecho en relación con el proceso electoral, una convocatoria
de votos al pueblo colombiano. ¿Usted estaría dispuesto,
señor Presidente, a aceptar una comisión internacional
de vigilancia y verificación en las próximas elecciones
presidenciales?
Presidente Uribe:Javier, ni me lo pregunte, que vengan todas.
Además el mismo Gobierno lo ha pedido. Hace poco se lo
pedimos a un organismo internacional. Que vengan todas, hombre,
al buen pagador no le pesan las prendas. ¿O hay alguna
queja en estas elecciones parlamentarias? Es que, mire, ¿por
qué no miran los resultados de estas elecciones parlamentarias? ¿Será que
también me las robé? Toda esa euforia que había
de que iban a derrotar la coalición Primero Colombia que
resultó ganadora, ¿será que nos robamos
las elecciones?
Lo que pasa es que nunca pensaron que el pueblo colombiano iba
un día a reaccionar contra esa eterna complicidad con
el terrorismo. Eso fue lo que nunca pensaron. Todos esos años
de justificar y contemplar el terrorismo, creyeron que el pueblo
colombiano iba a seguir con esa pesadilla encima y que no se
la iba a sacudir. Que vengan todas las comisiones internacionales.
Y déjeme hablar otra cosa: es que están diciendo,
preguntando por ahí que si yo autoricé a Jorge
Noguera para reunirse con Jorge 40. Porque yo no quiero que se
quede ninguno de los temas gruesos. Yo admiro mucho a Juan Gossaín,
y la verdad es que a mí me pica el estómago cuando
Juan Gossaín dice que, por no dar yo el debate a fulano,
a perano, no enfrento los temas. Y por eso me quiero quedar aquí todo
el día, si es necesario, para enfrentar todos los temas.
Hablemos de ese tema de Jorge Noguera y Jorge 40. Hombre, yo
llamé a Milán a Jorge Noguera. Lo llamé en
la noche del sábado, cuando terminó el Consejo
Comunitario en Popayán, allá donde está Antonio
José. Yo voy allá antes de Semana Santa a hacer
Consejo Comunitario, he ido en estos cuatro años, estamos
trabajando mucho en el departamento del Cauca, el Consejo Comunitario
del sábado fue muy bueno, muy grato, porque a pesar de
todo lo que falta se ha avanzado mucho, y voy allá a estimular
el turismo religioso en la Semana Santa para que se vuelque a
Popayán, la ciudad con la Semana Santa más bella
del mundo.
Después que llegué de ese Consejo Comunitario,
empecé a hablar con el doctor Jaime Bermúdez, con
Ricardo Galán, con el uno, con el otro, y llamé varias
veces en la noche a Jorge Noguera, y le dije: Jorge, usted se
tiene que venir a Colombia a dar la cara, tiene que enfrentar
esto. Presidente, que ese es un problema que viene desde mucho
atrás, que es una persona que yo denuncié porque
estaba imputada de unas conductas delictuosas y que entonces
ahora los medios de comunicación, por la campaña
electoral, quieren abusar de eso. Le dije: no importa, véngase
para acá, Jorge, tiene que venirse para acá. Y
le dije en una de esas llamadas, y le pedí que llamara
al otro día, le dije: mire, aquí son las once de
la noche, debe estar amaneciendo allá. Yo le ruego cuando
sean las siete de la mañana hora de Colombia, tenga cargada
esa pila del celular y llame a todos los medios de comunicación
que pueda de Colombia. Y creo que los llamó el domingo
en la mañana.
Me dijo esto Jorge Noguera, me dijo: Presidente, yo le juro
que yo no conocí a Jorge 40, sino cuando llegué a
la Dirección del DAS. Yo antes no me reuní con él,
no lo conocí. Le dije: ¿por qué se reunió con él
como director del DAS? Y me dio esta respuesta: si Jorge Noguera
miente, Juan Gossaín, usted puede llevar esto que yo le
estoy diciendo de una vez como declaración y yo se la
firmo ante la Fiscalía, ante la Procuraduría, ante
la Corte Suprema de Justicia. No necesitan llamarme a ratificar
lo dicho. Esto queda como un testimonio que se puede hacer valer
ante la justicia. Si Jorge Noguera miente, que caiga sobre él
el peso de la justicia. Pero me dijo, primero, que él
no había conocido a Jorge 40, que lo conoció como
Director del DAS. Segundo, que se reunió con él,
en reuniones que coordinó con el doctor Luis Carlos Restrepo,
para contribuir al proceso de paz, para avanzar sobre el proceso
de paz y también para hablar del tema de la seguridad,
de esas personas, como representantes de estos grupos, que tenían
que cumplir la tarea de convencer a los integrantes de esos grupos
de desmovilizados, y para hablar también sobre materias
de seguridad posteriores, sobre el tema de seguridad posterior
a la desmovilización.
Y entonces ahíviene la otra pregunta: ¿por qué nombré a
Jorge Noguera? Hombre, lo conocí por el doctor Juan Carlos
Vives, que también lo están cuestionando, de acuerdo
con lo que me dijo ayer una cadena radial. Le voy a decir por
qué conocí al doctor Juan Carlos Vives. Cuando
yo era senador, lo conocí como representante a la Cámara,
me pareció un hombre serio, buena persona. Cuando yo le
ayudaba al doctor Ernesto Samper, él le ayudaba al presidente
Gaviria. Fui yo Gobernador de Antioquia, él fue elegido
Gobernador del Magdalena después. En la Gobernación
de Antioquia yo hice una profunda reforma administrativa, que
se convirtió en el antecedente de la Ley 617, que tanto
ha contribuido al saneamiento fiscal de los departamentos y de
los municipios.
El doctor Juan Carlos Vives hizo la misma reforma administrativa
en el departamento del Magdalena, yo salí de la Gobernación
de Antioquia y viví un tiempo prácticamente como
exiliado de hecho en la Universidad de Oxford. Regresé al
país, y recuerdo que tuve una reunión con el doctor
Juan Carlos Vives y todos los alcaldes del Magdalena, mirando
cómo iba la reforma administrativa del Magdalena, que
era una réplica de la que habíamos hecho en la
Gobernación de Antioquia.
Sale el doctor Juan Carlos Vives de la Gobernación del
Magdalena, y tiempo después cuando se inicia la campaña
presidencial me ayuda, me dijo: hombre, uno como ex Gobernador
de su departamento deja mucho pleito, mucha querella política
local, yo le quiero ayudar en todas partes menos en el Magdalena,
y, en efecto trabajó en otras partes. Porque ahora lo
menciona un medio y ayer me lo preguntaron con suspicacia. Cuando
vino la crisis de una entidad que no habíamos reformado
y que apenas empieza a reformarse, como Estupefacientes, lo nombre
allí. Cuando fue viceministro del Interior en nuestro
Gobierno, fue gerente en el departamento del Cauca. No se le
ha conocido tacha, yo no he escuchado tacha contra el doctor
Juan Carlos Vives, un hombre buena persona, serio, prudente,
responsable.
Una de las reformas que estamos haciendo en Estupefacientes
es la siguiente: antes, las únicas tierras que se podían
entregar a los campesinos eran aquellas tierras que ya tenían
sentencia de extinción de dominio. Nosotros hemos anticipado
eso y yo he dicho: por favor, se acabó la costumbre de
que las tierras que están intervenidas en esa etapa intermedia
entre la decisión de la Sijin, de la Fiscalía y
la sentencia del juez, se acabó al costumbre de entregarlas
a empresarios, a finqueros, etcétera.
Hay que entregarla directamente a campesinos, y esa tarea la
venimos haciendo con Juan Carlos Vives, y este Gobierno está llegando
ya casi a entregar cien mil hectáreas de tierra, gracias
a una ley que este Gobierno tramitó, que se le debe el
país al doctor Fernando Londoño Hoyos, es la ley
que agiliza la extinción de dominio. Porque antes de deslegitimar
un Gobierno, es muy importante mirar qué ha hecho. Antes
de cuestionar un Gobierno por narcotraficante o por paramilitar,
es muy importante mirar el Gobierno qué ha hecho. Esa
es mi historia con el doctor Juan Carlos Vives. Por él
conozco a Jorge Noguera.
¿A quién conocí yo como Jorge Noguera?
A un hombre incontaminado, buena persona, de una familia sumamente
decente del departamento del Magdalena. Ayer me preguntaba un
colega suyo: ¿usted es culpable de haberlo nombrado? ¿Por
qué? Yo mantengo muy presente aquél precepto de
los romanos: el funcionario tiene que tener sobre sus subalternos
una responsabilidad in eligendo al elegirlos, y una responsabilidad
in vigilando al hacerles seguimiento.
Yo nombré a Jorge Noguera porque lo conocí como
un hombre incontaminado, buena persona, bien referenciado. Le
conocí su familia. Una noche me invitó a dormir
a su apartamento en Santa Marta y dormí allí, un
apartamento normal, sin extravagancias, sencillo, de una pareja
joven. Conocí su señora, pregunté por la
familia de su señora en Norte de Santander, conocí sus
hijitos. Yo soy cuidadoso, yo no voy a tomar por frivolidad la
decisión de nombrar el jefe del DAS de Colombia.
También le dije ayer a un medio de comunicación:
es que hay un circulito de periodistas en Bogotá que son
amigos sociales y que cuando cuestionan un hombre de la periferia
colombiana, ahí mismo lo condenan sin fórmula de
juicio. Pero también le tienen una inmunidad a sus amigos.
Ay, que les toquen a un amigo, a ese lo absuelven también
sin ventilarle los hechos. Y eso es muy dañino para la
democracia colombiana.
Es como el caso del doctor Pedro Juan Moreno. Pasó mucho
tiempo que al doctor Pedro Juan Moreno le decían en ese
circulito que era paramilitar y que era narcotraficante y que
era vendedor de precursores químicos. Y el único
colombiano que lo defendía era yo. Y ellos lo atacaban
en parte por atacarme a mí. Yo decía, repetía
en todas partes: hombre, Pedro Juan es un hombre muy firme en
autoridad, fue mi Secretario de Gobierno en Antioquia, es honesto,
su familia tiene un negocio de químicos, pero creo que
hace cuatro décadas, es honesto. Yo sé que es muy
problemático tener un negocio de distribución de
químicos en un país con narcotráfico, pero
es que ellos están en esa actividad mucho antes del narcotráfico.
Yo defendí a Pedro Juan Moreno, no lo nombré Ministro
de Defensa y me llevo la propuesta esa de crear la Central de
Inteligencia, porque ayer me decían que si él me
llevó de candidato al doctor Narváez, él
me llevó una propuesta para crear la Central de Inteligencia,
sospecho que él mismo quería ser el director. Le
dije: Pedro, yo no estoy de acuerdo con crear en la Presidencia
de la República una Central de Inteligencia. Porque nuestro
proyecto de seguridad es democrático. Entonces un Gobierno
civil con un proyecto de seguridad democrático, no puede
tener una Central de Inteligencia en la Presidencia de la República,
porque eso va a dar el mensaje de que ese Gobierno quiere violar
las garantías democráticas, que ese Gobierno quiere
sustituir la justicia.
Organicemos la inteligencia, coordinémosla bien donde
le corresponde, coordinemos al Ejército, con la Policía,
con el DAS, con los fiscales, en fin, esa fue la explicación
que yo le di al doctor Pedro Juan Moreno.
Y él se enojó mucho con el Gobierno, ustedes conocen,
y sacó todas esas publicaciones contra el Gobierno, yo
nunca le respondí, hoy muerto el doctor Pedro Juan Moreno,
me queda tranquila la conciencia que en los años cuando
lo atacaban yo lo defendí y lo defendí por convicción,
y en los años en que atacó el Gobierno que presido
fui totalmente prudente y nunca le respondí. Y lo que
le tengo al doctor Pedro Juan Moreno hoy es cariño, gratitud
y a su familia la acompaño silenciosamente con mi solidaridad
y con mi dolor.
¿Y qué pasó con el doctor Pedro Juan Moreno?
Ese circulito de amigos sociales de Bogotá, que dirigen
unos medios de comunicación, ese circulito que siempre
dijo que Pedro Juan Moreno era paramilitar, mafioso, vendedor
de precursores químicos, al otro día después
de que el doctor Pedro Juan Moreno empezó a atacar el
Gobierno, ese mismo circulito lo convirtió en héroe.
O sea que pasó de villano a héroe. Yo creo que
eso no le hace bien a la libertad de prensa, Juan.
Y ahora entonces le van a quitar legitimidad a este Gobierno
cambiando a don Raúl Montoya, un hombre honesto que vive
en Santa Marta, por Diego Montoya, un narcotraficante. Hombre,
no hay derecho que pongan a los colombianos a leer unas revistas
importantes en Semana Santa que violan la Constitución,
que violan el derecho a la intimidad y al buen nombre de las
personas, que le cambian al ciudadano el nombre que ha tenido,
reconocido como el nombre de una persona honesta, por el nombre
de un narcotraficante, para hacerle semejantes imputaciones.
A mí me da hasta pena con don Raúl Montoya. Pregunten
ustedes en Santa Marta quién es don Raúl Montoya.
JG:¿Ayer conversamos con él aquí en el
aire señor Presidente?
Presidente Uribe:Bueno, ahí queda claro, y pregunten
por don Raúl Montoya en Santa Marta, para que la revista
que hace estas imputaciones no lo presente como don Raúl
Montoya, sino como Diego Montoya, el narcotraficante que es notoriamente
conocido como delincuente. Y eso da lugar a que le quiten legitimidad
al Gobierno.
Por Dios, es muy importante que los constitucionalistas que
tanto dicen defender la Constitución, miren que la Constitución
no solamente la tienen que respetar los jueces de la República,
sino que la tenemos que respetar todos los ciudadanos. Y tenemos
que dar ejemplo. Respetar la Constitución no es respetarla
en el discurso, es respetarla en los hechos. No es respetarla
en la pose, es respetarla en los hechos.
Eso es como la política social o la política contra
los paramilitares o contra el narcotráfico.Yo he vivido
muchas experiencias en la vida: gente que se desgarra las vestiduras
contra los paramilitares y no hacían nada contra ellos,
simplemente se las desgarraban en el discurso y después
les mandaban mensajitos diciéndoles: tranquilo, que en
el Gobierno es otra cosa. Algún día pregúntenle
a Luis Carlos Restrepo qué le dijo Carlos Castaño.
Yo recuerdo, mire, a mí me hicieron ir a la Fiscalía
cuando terminé la Gobernación de Antioquia, porque
un bandido que estaba en una cárcel de Palmira mandó una
carta: que él había asesinado a una persona porque
lo habían mandado Carlos Castaño y Álvaro
Uribe a asesinar esa persona. Una de las tragedias de mi vida,
haber tenido que ir a la Fiscalía como un delincuente.
En esa época lo interrogaba a uno el fiscal sin rostro,
con la voz distorsionada. Eso cuánto me dolió,
para saber que yo no conocí a Carlos Castaño.
Allá fue una vez un periodista a interrogar a Carlos
Castaño, y uno de los entusiasmos de ese periodista, en
una de las primeras entrevistas de Carlos Castaño, era
que ese periodista le confesara la amistad con Álvaro
Uribe. Hay que ver lo que dijo Carlos Castaño de Álvaro
Uribe, que él apoyaba era al Gobierno que estaba en este
momento con un proceso de paz, que a Uribe ni riesgos, que porque
Uribe era guerrerista. Eso dijo. Yo no lo conocí, y hay
que ver lo que me imputaron.
Cuando Luis Carlos Restrepo, el Alto Comisionado, empezó el
proceso de paz, en una de las reuniones con Carlos Castaño,
Carlos Castaño le dijo: mire, Comisionado (Luis Carlos
le cuenta cómo yo perdí las elecciones en todas
esas zonas paramilitares, gané por cinco mil votos en
el Magdalena, perdí en La Guajira, perdí en el
Cesar, perdí en Bolívar, en mi departamento perdí en
Urabá y en el Bajo Cauca, en el resto del departamento
lo gané), y entonces le dice Carlos Castaño: mire,
Comisionado, en esos pueblos nuestros había mucha base
uribista, pero no los dejamos votar por él. Porque sabíamos
a qué atenernos. Con Uribe las cosas son muy complicadas
porque él no tiene sino un discurso, el discurso público. Él
no es aquél que en el discurso ataca a los paramilitares,
y después nos manda unos congresistas a decirnos que,
tranquilo, que si gana la Presidencia, las cosas son a otro precio,
las cosas se arreglan. Con Uribe no hay sino una línea.
La que he tenido, Juan. ¿Cómo le parece? Y tuve
que ir a la Fiscalía, acusado de que yo con Carlos Castaño
había inducido a un criminal a matar a una persona.
Cuando me contaban que habían confundido a don Raúl
Montoya con Diego Montoya, como uno ha sufrido eso en carne propia,
me dolía muchísimo por don Raúl Montoya.
JG: Cómo usted acaba de decir que al buen pagador no
le pesan las prendas, y a mí en materia periodística
me gusta que todo quede claro como el agua, a mí en materia ética,
señor Presidente lo sabe, no me gusta que me insinúen
ni siquiera verdes tenés los ojos.
Presidente Uribe:Eso se lo dije yo a usted una vez. Pero mucho
cuidado con eso, porque una declaración amable desata
una ira satánica.
JG:¿Al contrario, lo que quiero es hacerle un cordial,
respetuoso y cariñoso reclamo, una petición de
aclaración: no me estará incluyendo en lo que usted
acaba de llamar varias veces circulito de periodistas bogotanos
que atacan a los que vienen de provincia, pero defienden a los
amigos de su circulito social, según sus palabras?
Presidente Uribe:No, no, no lo incluyo, Juan. No lo incluyo.
Si lo estuviera incluyendo y usted me preguntara si lo estoy
incluyendo o no, yo le contestaría lo siguiente: Juan,
usted verá si la toma para usted o no. Pero no se lo digo
así, le digo: no, no, Juan, no lo incluyo. Es que eso
no es bueno para la democracia. Mire: llega un chisme a Bogotá,
a ese circulito, yo quiero mucho a Bogotá y le voy a pedir
al pueblo bogotano que me ayude llenando las urnas, de cargas
de votos para que nadie puede decir que esto es ilegítimo.
Pero, mire: hay un circulito de amigos personales, que coinciden
en la amistad personal y social y en los medios de comunicación,
reciben un chisme contra un ciudadano de la periferia colombiana
y lo condenan sin fórmula de juicio. Y hay un cargo contra
uno de los favoritos de ese circulito y lo absuelven sin escuchar
el cargo. A los unos les tienen presunción de delincuentes,
y a los otros les tienen protección de inmunidad.
JG:¿Se puede saber de qué medios se trata señor
Presidente?
Presidente Uribe: No, déjelos ahí, Juan.
Vicky Dávila,
periodista:Hace
seis meses, cuando se produjo el relevo del DAS, usted dijo
que estaba tentado a eliminar ese
organismo. ¿Por qué cambió de idea, Presidente?
Presidente Uribe:Sí, Vicky, he estado tentado a eliminar
ese organismo y le voy a decir lo siguiente: hay una periodista
que me maltrata mucho, aquí les explico, ¿saben
yo por qué no puedo pasar en los periódicos de
la primera página? Porque entonces daño el temperamento
y dejo de pensar. Ahora me voy a ir aquí en Cartagena
a revisar todas las obritas de los Centroamericanos y del Caribe,
una inversión importante, transparente para que esta ciudad
quede bien con el mundo en nombre de Colombia, esta ciudad que
va a recibir primero los juegos Centroamericanos y del Caribe
el 15 de julio este año. Voy a revisar ahí la Avenida
Circunvalar de la Ciénaga de la Virgen, que es el principio
de una gran reivindicación social de esa zona tugurial
de Cartagena. Esta ciudad que va a recibir el Congreso Mundial
de Turismo y esta ciudad que va a compartir con Medellín
las reuniones de la Real Academia de la Lengua, de las academias
de muchos países y el Congreso Mundial de Nuestra Lengua
Hispana.
Entonces yo tengo que escoger entre trabajar o ponerme a leer
toda la maledicencia, y dejar que el temperamento se me alborote.
Yo soy partidario de aceptar la crítica constructiva,
la crítica necia mejor no leerla. Le he dicho a quienes
leen todos los medios en la Presidente: hombre, la crítica
constructiva me la transmiten. Y el Gobierno ha cambiado muchas
veces ideas, yo he cambiado muchas ideas sobre el Acuerdo Humanitario,
sobre temas económicos, sobre temas administrativos, etcétera.
Escuchando la crítica constructiva, en el debate con los
colombianos. Pero hay una crítica necia, que yo no la
leo para no alborotar el temperamento, para no dejarme desviar
del trabajo de la Presidencia de todos los días a la amargura,
a la agresión personal.
Entonces decía esa persona, cuando yo dije que me había
tentado a cerrar el DAS, decía esa persona: ah, ¿eso
entonces van a resolver el problema vendiendo el sofá?
No, vea, la cosa es más de fondo. A mí me parece
que es muy difícil manejar tantas instituciones armadas
en Colombia. Mientras menos tenga una, mejor. No debe haber ni
una sola, porque entonces faltaría esa emulación,
esa especialidad, ese control de unas frente a las otras, ni
tantas, porque eso ya se vuelve muy difícil de manejar.
Por esa razón y porque hemos encontrado funciones que
cumple el DAS que no las debería cumplir. Me dicen que
tienen que especializarse en inteligencia. Está bien,
pero tampoco es el único camino. Uno puede crear la coordinación
de inteligencia que la venimos implementando en este Gobierno,
no como agencia de inteligencia de la Presidencia, que no me
parece bien en un Gobierno de seguridad democrática, sino
como una coordinación entre las diferentes fuerzas.
Yo he pensado que el país en algún momento podría
prescindir del DAS. Pero nombré al doctor Andrés
Peñate, hombre totalmente honorable, en quien confío
ciegamente, joven, incontaminado, que venía de ser Viceministro
de Defensa, y él me dijo: no, démosle una segunda
oportunidad al DAS. Y ha venido en esa tarea de reformarlo, pero
la verdad es que sí yo he tenido, muchas veces he cavilado
sobre la necesidad de eliminar al DAS, y no lo descarto.
JA:Señor Presidente: hay otra inquietud que se ha planteado
en el sentido de si en esta campaña presidencial usted
va a aceptar el respaldo de personas que fueron eliminadas de
la lista electoral del partido de la U, de Cambio Radical e incluso
del Partido Liberal, y personas como el hijo de la señora
Enilse López. ¿Usted va a aceptar esos respaldos
o definitivamente estas personas no deben estar en su campaña
presidencial?
Presidente Uribe: No, no, mire: una cosa es el derecho que tienen
los colombianos a votar y otra cosa que tienen los líderes
políticos responsables, la obligación de abstenerse
de participar mientras tengan sobre ellos vigencias, cuestionamientos.
Que los colombianos voten todos y como quieran. La participación
en la campaña debe ser una participación de las
personas que no tengan cuestionamiento alguno.
Lo he dicho muy claramente y lo dije hace cuatro, lo dije hace
seis años. Pero además súmele eso: la base
(Juan, sabe a qué base me refiero). A mí me preguntan
a cada rato que yo a qué partido pertenezco. Yo digo:
hombre, yo soy un ciudadano de la base liberal. Por eso todos
los días, y cuando vuelva a la campaña, la semana
entrante, invitaré a toda hora a la base liberal a que
me ayude, invitaré a toda hora a la base liberal a que
me ayude en este campaña, yo no los voy a abandonar de
ninguna manera. Y los invitaré, invitaré a mis
copartidarios de la base liberal, y voy a reiterar eso desde
el lunes que vuelva a la campaña a que participen activamente
en esta campaña, en esta coalición, que se llama
Primero Colombia, es una gran coalición ciudadana, amplia,
pluralista, respetuosa de todas las personas, que yo creo que
le ha hecho bien a Colombia, no estamos en el paraíso,
pero el país va por buenas tendencias.
Así lo muestran todos los indicadores. Porque otra cosa
en la cual la gente se rasga las vestiduras es en política
social, este Gobierno es de resultados sociales, más que
de discurso, de resultados. A mí me agradó mucho
ayer ver que en San Andrés y Providencia, fuera de las
obras físicas que estamos haciendo, ya tenemos un 86 por
ciento de cobertura en régimen subsidiado de salud. Y
antes del siete de agosto, con la ayuda de Dios, tendremos el
ciento por ciento.
A mí me agrada mucho saber que en San Andrés y
Providencia, que no conocían el programa Familias en Acción,
ya tienen alrededor de 1.500. Me agrada mucho saber que ya tenemos
en Colombia casi 600 mil Familias en Acción, programa
que no se conoce en las grandes ciudades donde apenas está llegando,
porque es para los pequeños municipios, donde lo empezó mi
antecesor, el presidente Pastrana.
Porque otra cosa que he procurado es que este Gobierno no tenga
aquella vanidad de negar lo que hicieron los anteriores gobiernos. ¿Usted
cree que yo voy a negar que Familias en Acción lo empezó el
presidente Pastrana? Se lo reconozco. ¿Usted cree que
yo voy a negar que el presidente Samper le puso gran entusiasmo
al programa de los ancianos? Se lo reconozco. Pero mire mis resultaditos
de este Gobierno. Estamos llegando a 600 mil Familias en Acción,
a 850 municipios de la Patria con Familias en Acción,
familias pobres que reciben un subsidio para la educación
y la nutrición de sus hijitos.
Cuando yo llegué a la Presidencia, Colombia atendía
60 mil ancianos. A eso le pusimos un cerito. ¿Sabe cuántos
ancianos atentemos hoy? 600 mil. 400 mil con un almuerzo y 200
mil con una pensión.
Entonces la política social no es de desgarrarse las
vestiduras, atacar a los gobiernos a decir que no hacen política
social, es de mostrar resultados. Como la política de
los paramilitares. Valiente gracias, la gente en los cocteles
de Bogotá, rasgándose las vestiduras contra los
paramilitares, y los paramilitares tomándose la mitad
del país. Gracia lo de este Gobierno, que hoy puede decir:
le dimos de baja a más de 1.600 y hay 27 mil desmovilizados,
y el país está en la víspera, el país
está en la víspera de la desmovilización
del paramilitarismo.
JG:Finalmente, señor Presidente de la República,
ahora que usted acaba de mencionarlo, a propósito del
ex presidente Ernesto Samper, ¿qué piensa usted
de esta frase señor presidente Uribe: el escándalo
en el DAS es más grave que el proceso 8.000?
Presidente Uribe:No, nada Juan, todo el mundo tiene derecho
a decir lo que quiera.
JG:Firma el senador Juan Fernando Cristo, que es liberal.
Presidente Uribe:No, me parece bien, me parece bien, me parece
bien. Para él nada de este Gobierno ha sido bueno. Él
ha sido muy queridito. Una vez fue a la Presidencia de la República
a decirme que tenía serios riesgos de seguridad con el
Alcalde de Cúcuta. Y yo llamé al Alcalde de Cúcuta
claramente y a las autoridades de Cúcuta y les dije: Cuidado,
acá hay una denuncia muy grave, el senador Cristo dice
que él siente peligro contra su vida por el alcalde de
Cúcuta. Y ahora, mire, cosas de la vida, como decía
el viejo López Pumarejo: vivir para ver. Ahora fue a buscar
el apoyo del Alcalde de Cúcuta para que lo eligieran senador.
Hace dos o tres años vino a decirme a mí que el
Alcalde de Cúcuta era un peligro, que lo iba a matar,
y ahora fue a pedirle al Alcalde de Cúcuta que lo ayudara
a elegir senador. Cosas de la vida.
JG: Tengo otra para concluir
finalmente, como usted nos ofreció estarse
todo el día aquí, pero no podemos abusar de su
generosidad. Esta, señor Presidente, abro comillas: “El
Presidente quiere llevar a Colombia a una hegemonía uribista
impuesta por el fraude y la manipulación”.
Presidente Uribe:¿Quién lo dijo?
JG:Horacio Serpa Uribe.
Presidente Uribe:Juan, no me tentarías ni al final, Juan.
No me tentarías ni al final, Juan. Sabes, la verdad es ésta:
uno de los últimos consejos que me dio el presidente Turbay,
refiriéndose a un personaje muy ilustre de la vida colombiana,
me dijo: hombre, Álvaro, ejerza mucho control sobre su
temperamento, no le vaya a contestar, porque él no está en
el plan de émulo político sino de agresor personal.
Y yo le voy a seguir ese ejemplo al presidente Turbay.
Si yo me pongo ahora a casar un pleito en el cual usted me quiere
meter, dejo de pensar en lo que tengo que pensar. ¿Sabe
qué me voy a ir a chequiar? Me voy a ir a chequiar cómo
va la avenida perimetral de la Ciénaga de la Virgen, que
es el principio de reivindicación de la zona tugurial
de Cartagena. Nos hemos comprometido a tener los primeros tres
y medio kilómetros para los Juegos Centroamericanos y
del Caribe, porque la política social no es de discurso,
la política social es de resultados.
Me voy a mirar con la señora Directora de Fonade cómo
vamos a empezar la nueva política de vivienda, para reivindicar
los tugurios de la Ciénaga de la Virgen. Hace quince días
fui allí con el Nobel Gabriel García Márquez.
Y me dijo, pero es que esto va a quedar valiendo mucho aquí,
donde están estos tugurios, por esta avenida tan importante.
Le dije: maestro Gabo, qué bueno, que estas avenidas enriquezcan
a los pobres, no siempre a los ricos. Y esos tugurios vamos a
empezar a cambiarlos por casitas dignas.
Le conté lo que ahora le cuento, Juan, a usted: nosotros
hemos tenido muy buena experiencia con los bancos de materiales,
con eso reconstruimos la isla de Providencia, vaya a ver hoy
la legitimación del Gobierno en la isla de Providencia,
qué cosa tan importante para Colombia, cuando había
ese desmayo por Colombia. Gracias a la manera como ha trabajado
el Gobierno por Providencia. Lo bonita que está, están
todas las casas reconstruidas, y faltan unas casas por pintarles
el techo. Y unos turistas extranjeros que llegaron allá dijeron
que eso era una belleza, una parte de la isla con los techos
de tal color, la otra con los techos de color diferente, etcétera.
El banco de materiales allí dio muy buen resultado, lo
está dando en ocho departamentos donde estamos reconstruyendo
casitas que fueron destruidas por las inundaciones del año
pasado.
Y vamos a empezar nuestra nueva política de vivienda
de entregarle a la gente materiales para mejorar las casas aquí en
la Ciénaga de la Virgen de Cartagena. El mejoramiento
urbano con mucho énfasis en el banco de materiales, mejoramiento
rural con mucho énfasis en banco de materiales, y también
allí donde haya lotes con servicios para construir.
Y una de las cosas que vamos a ensayar en la Ciénaga
de la Virgen de Cartagena, es que si en esas familias hay madres
cabeza de familia, entonces, además de entregarles los
materiales para mejorar la casita, hay que entregarles salario
mínimo por dos o tres meses para que tengan una remuneración.
Lo vamos a hacer.
En esos temas me tengo que concentrar, Juan, por eso no me puedo
dejar llevar de usted, con todo el aprecio que le tengo, a unos
debates en los cuales nada conveniente saldría para el
país, ni esclarecedor.
¿Cuánto nos hemos demorado tratando estos temas,
una hora?
JG:Pero hemos hablado de todos los temas,
los hechos lo ameritaban sabe, era necesario hablar así detenidamente, no, una
hora y 30 minutos ya. Señor Presidente, le entiendo
las razones que usted tiene, no las comparto pero se las entiendo,
con el debido respeto para no responder a sus oponentes políticos,
pero registro su respuesta en el caso del doctor Serpa cuando
usted ha dicho, utilizando la anécdota del ex presidente
Turbay Ayala, que él no es su contendor ideológico
sino su agresor personal.
Presidente Uribe:No, el presidente Turbay no se refería
a eso.
JG: No, usted dijo…
Presidente Uribe:No, el presidente Turbay no se refería
a él. No, déjemelo hablar en general. Pero, mire,
Juan, es que una cosa es enfrentar todos los temas, yo también
llamo, un periodista colombiano que pueda decir: Uribe me ha
censurado temas o Uribe negoció previamente conmigo los
temas. Yo he abordado todos los temas que ustedes me han planteado.
Otras cosas es que en algunos casos como estos no me deje llevar
de la tentación y hay que ver un elemento: mire, estos
hechos que hemos examinado hoy a lo largo de hora y media, de
pronto en uno de esos debates comerciales que se preparan, en
esos debates de anunciadores que se preparan, a uno le tocaría
contestar en un minuto un ataque efectista. Y uno en un minuto,
en un minuto puede perder por no tener la posibilidad de extenderse
en detalle en la verdad.
JG:Y en esta época de Semana Santa la invocación
a: no nos dejes caer en tentación y líbranos del
mal viene muy apropiada.
Presidente Uribe:Ahora con lo que han hecho estos medios de
comunicación de llevar la libertad periodística
a sustituir la justicia, a condenar y a acusar sin hacer una
cosa que llaman los juristas: la critica del testimonio, simplemente
dándole presunción de verdad a lo que dice el que
está en la cárcel, detrás de lo cual hay
una maniobra periodística, me va a obligar a mí a
explicarles a los medios de comunicación con el detalle
que le estoy explicando estos hechos a usted hoy.
Me va a tocar, en esta Semana Santa, por respeto a la opinión
pública colombiana y por lealtad con el Gobierno, donde
hemos procedido con toda honestidad, pedir espacios de medios
de comunicación hasta en las siete palabras, Juan.
JG:Una de ellas es: Padre mío, ¿por qué me
has abandonado no?.
JA:Y de una vez dijo el Presidente por
qué no va a los
debates, ¿no?
VD:Bueno, Presidente, pues escuchándolo, supongo yo que
durante todos estos días y a un mes y medio de elecciones
presidenciales ha necesitado muchas gotitas de esas que usted
toma, muchas.
Presidente Uribe:Esta mañana no he tomado, Vicky, pero
recé. Uno con este temperamento y cargado de pecados,
siempre tiene que pedirle a María Auxiliadora que le ayude,
al Espíritu Santo, a nuestro Señor, y una de las
cosas que digo es: no me dejes agredir personas. Para no caer
en la tentación de agredirlas, ayúdame a no mencionarlas.
JG:Tenga usted muy buen
día, señor Presidente,
muchas gracias por su presencia a lo largo de todo este rato
aquí en RCN y muchas gracias por su colaboración.
Presidente Uribe:Juan, a usted, a todo su equipo periodístico,
a Javier Ayala, que ahí lo escuché, a Vicky Dávila,
a Antonio José Caballero, que está en Popayán,
un saludo afectuoso a nuestros compatriotas payaneses. Dígales
que además de lo que estamos haciendo en el Cauca ahí va
para adelante la idea del centro de convenciones de Popayán,
que esa ciudad lo necesita.
Y una invitación a los colombianos a que sea una Semana
Santa con devoción, tranquila, y que el turismo ayude
a generar empleo e ingresos para los sectores populares de la
Patria. Y solidaridad con los soldados y policías de la
Patria, que a esta hora están en las carreteras, proveyendo
por el bienestar de los colombianos. Y un saludo a los reinsertados,
que nos están ayudando como auxiliares cívicos.
Ya tenemos más de dos mil como auxiliares cívicos
en las carreteras. Y creo que en total cinco mil. Y a los reinsertados
que están vendiendo por ahí sus productos que les
ha ensenado a producir el Sena en las carreteras. Un saludo a
todos ellos. Gracias, Juan.
JG:A usted señor presidente Uribe Vélez,
muchas gracias.