EXALTAN VIDA Y OBRA DE FILÓSOFO ANTIOQUEÑO FERNANDO GONZÁLEZ

Bogotá, 3 ago (SNE). El presidente Álvaro Uribe Vélez, sancionó la Ley 1068 de 2006, por la cual la Nación exalta la memoria, vida y obra del filósofo antioqueño Fernando González, y declaró bien de interés público y cultural de la Nación, la Casa Museo que lleva su nombre en el municipio de Envigado (Antioquia).

Según la norma, el filósofo “dedicó su vida al cultivo de los valores artísticos y filosóficos, logrando un merecido reconocimiento nacional e internacional, como uno de los más importantes pensadores colombianos de todos los tiempos”.

Agrega que todos los 24 de abril de cada año, se realizarán actividades culturales y cívicas en dicho municipio, con el fin de exaltar su vida y obra, “como paradigma para futuras generaciones de colombianos”.

Según la Ley, el Gobierno Nacional podrá incluir dentro del presupuesto general de la Nación las partidas presupuestales para concurrir a la finalidad de obras de utilidad pública en el municipio de Envigado, como la construcción y dotación del Parque Cultural Otraparte, y la conservación de la Casa Museo.

FERNANDO GONZÁLEZ OCHOA (1895 – 1964)

Es considerado el más original de los filósofos colombianos y uno de los más vitales, polémicos y controvertidos escritores de su época. Nació el 24 de abril de 1895 en Envigado, Antioquia, y vivió 69 años.

En 1917 se graduó como bachiller en filosofía y letras de la Universidad de Antioquia, y en 1919 la misma institución le otorgó el título de abogado.

En 1922 contrajo matrimonio con Margarita Restrepo Gaviria, hija de Carlos E. Restrepo, ex presidente de la República de Colombia. De esta unión hubo cinco hijos, cuatro hombres y una mujer: Alvaro, Ramiro, Pilar, Fernando y Simón.

Se desempeñó como cónsul de Colombia en las ciudades europeas de Génova, Marsella, Bilbao y Rótterdam.

En su producción literaria e intelectual sobresalen: Viaje a pie 1929, El maestro de escuela 1941, El remordimiento 1935, Libro de los viajes o de las presencias 1959, y Tragicomedia del padre Elías y Martina la Velera, 1962.

Su obra recibió el elogio y la admiración de importantes escritores como Gabriela Mistral, Azorín, Miguel de Unamuno y José María Velasco Ibarra, entre otros. Murió a causa de un infarto el 16 de febrero de 1964.