PALABRAS DEL PRESIDENTE
URIBE DURANTE LA CEREMONIA DEL RECONOCIMIENTO DE TROPAS
Bogotá, 16 ago (SNE). Las siguientes
son las palabras del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez,
durante la ceremonia de reconocimiento de tropas de la nueva cúpula
militar:
“Nos reunimos en este campo de la Patria para recibir, en
medio de la esperanza colectiva, la designación de nuestros
altos comandantes.
Hoy, asume como Comandante General de las
Fuerzas Militares, el general Fredy José Padilla de León, con una larga,
exitosa, respetada tarea en la Fuerza Pública. Un soldado
leal, estudioso y combativo. Un gran compañero,
Durante los últimos años, con gran sentido de subalternidad
y de mando, estuvo al frente de la Jefatura del Estado Mayor Conjunto.
Admiré la manera discreta y dedicada como cumplió su
tarea, como hombro a hombro, con el Director de la Policía,
el mayor general Jorge Daniel Castro Castro, enfrentó el
flagelo del secuestro.
Queda hoy el Comando General de las Fuerzas
Militares a cargo de un gran General de la República, probado en todas las
dificultades, con toda la determinación de que en esta hora
suprema, como él la denomina, se despeje el camino para
la recuperación total de la seguridad, que es el camino
de la paz.
Ha asumido como comandante de la Armada
Nacional, el almirante Guillermo Barrera Hurtado. Una larga y
brillante carrera en la
Armada, permítanme referir solamente a la experiencia que
he vivido con él en los últimos años.
Asumió hace cuatro años la comandancia Naval del
Caribe, una tarea muy difícil: el gran desafío para
enfrentar el narcotráfico, guerrilleros y de los mal llamados
paramilitares, en las aguas del Caribe, en el espacio aéreo
y para enfrentar grupos terroristas de una u otra pelambre, bien
fuera en el golfo de Morrosquillo, en los Montes de María,
en las sabanas de Sucre y de Bolívar.
Me ayudó a cambiar la sede de la Armada, dejó de
ser el Club Naval de Cartagena y empezó a ser el campo de
batalla contra el terrorismo en el golfo de Morrosquillo y de los
Montes de María. Asume hoy en medio de la esperanza de sus
compatriotas.
Ha asumido hoy como comandante de la Fuerza
Aérea colombiana,
el general Jorge Ballesteros Rodriguez. Algo que debemos aplaudir
los colombianos, es la desproporción entre la obsolescencia
de las naves de la Fuerza Aérea y la disposición
de batalla y de triunfo de quienes integran la Fuerza. Apenas llegarán
para la Fuerza, a partir de noviembre, naves modernas.
Cuando veo las dificultades en nuestro
parque aeronave, aplaudo con más intensidad de corazón la labor de nuestra
Fuerza Aérea que ha tenido en todo momento ese apoyo tan
importante de quien asume hoy como su Comandante, el general Jorge
Ballesteros Rodriguez.
En esta hora de esperanza, asume como Jefe
de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, el vicealmirante
David René Moreno.
Jefe de Estado Mayor Conjunto de todas las Fuerzas, un gran compromiso
para la Armada.
Pienso, que desde la época, cuando el admirado almirante
Colman Delgado, fue Comandante General de las Fuerzas, la Armada
no tenía una responsabilidad general como la que hoy asume
el vicealmirante David René Moreno.
Corresponderá a él, hombro a hombro, con el mayor
general Jorge Daniel Castro Castro, director de la Policía,
conducir la batalla eficaz para derrotar el flagelo del secuestro.
A quienes reemplazan, dentro de pocos días, con la ayuda
de Dios, volveremos a reunirnos en este patio mítico de
la Patria, para rendir un homenaje a quienes declinaron sus cargos,
pidieron el retiro, cumplieron una magnífica tarea y salen
del servicio activo por la puerta grande y con una corte que es
el aplauso unánime de los colombianos.
Aquí nos reuniremos dentro de poco para expresar solemnemente
con la solemnidad de la disciplina militar y con el entusiasmo
del corazón agradecido, nos reuniremos para expresar el
sentimiento de gratitud imperecedera a la labor de los comandantes
salientes.
Quisiera ese día repetirle al general Carlos Alberto Ospina
Ovalle, que ha sido un soldado superior de la Patria, un ejemplo
de la mayor dimensión.
Su capacidad operativa, su vocación de acompañar
a los soldados en todos los momentos, su eficacia para actuar en
la selva, su acierto para intervenir con prudencia ante los medios
de comunicación, su decoro para representar a Colombia ante
la comunidad internacional, su sentido de compromiso para ganarse
el cariño de sus subordinados, son, entre muchas, algunas
de las virtudes que nos permiten proponer siempre al General Ospina
como un soldado ejemplar de la Patria.
El almirante Mauricio Alfonso Soto Gómez: una obra extraordinaria
de transformación de la Armada.
Esta Patria es muy extensa, su geografía muy accidentada,
tenemos más de 1.600 kilómetros de costa en el Caribe,
tenemos más de 1.300 kilómetros de costa en el Pacífico,
nuestro Caribe con el archipiélago tiene una extensión
que supera los 600 mil kilómetros cuadrados y es uno de
los países con mayor cantidad de ríos y de volumen
de agua dulce por kilómetros cuadrados de superficie.
El almirante Mauricio Alfonso Soto Gómez, en esa tarea
de transformación de la Armada, la puso en condiciones de
estar más presente en los mares y en los ríos.
Hace poco, con el Ministro, visitamos COTECMAR,
el astillero de la Armada. Hace cuatro años, cuando emprendíamos
la tarea de reformar instituciones del Estado, ese astillero era
candidato para su liquidación. Hoy es candidato para su
exaltación.
Cómo lo han transformado. Cómo es de eficiente.
Además abriendo un camino, el camino de que las tareas de
agregación de valor en materia logística y de infraestructura
tengan un componente de ciencia, gran eficiencia y competitividad,
para que la Fuerza Pública de la Patria no solamente provea
sus propias necesidades, sino que también pueda contribuirle
al desarrollo requerido en los sectores civil y comercial.
COTECMAR es un ejemplo. Nodriza que podrían costarnos,
de adquirirlas, 70 mil millones (de pesos), fabricadas allí por
16, 21 mil millones (de pesos). Es una esperanza no solamente para
completar el control de nuestros ríos, sino también
para proveer el desarrollo de la economía colombiana. Al
campesinado, a los pescadores de nuestros mares, de nuestros ríos,
para vender servicios y logística a la comunidad internacional.
Eficientemente, el almirante Mauricio Alfonso
Soto Gómez
lideró ese gran proceso de transformación de la Armada.
Y pidió también el retiro del servicio el general Édgar
Lesmes Abad. Tuve el privilegio de conocerlo desde cuando ambos
estábamos muy jóvenes. Él, como mayor, jefe
de operaciones de la Aeronáutica Civil y yo, como Director
de la entidad. Y he tenido el privilegio de compartir con él
durante estos últimos años, observando cada mañana
y cada noche, su serena eficacia al frente de la Fuerza Aérea.
Tiene esa serenidad que le da eficacia
a la firmeza. Cumplió una
tarea de adquisición de logística para la Fuerza
Aérea, que apenas empezará a llegar en los próximos
meses y lo hizo con toda transparencia.
A ellos, la inmensa gratitud que, con rigor
militar y con entusiasmo del corazón, habremos de reiterarles acá,
en este campo, cuando nos reunamos de nuevo.
General Freddy Padilla de León, comandante general de las
Fuerzas; general Jorge Ballesteros, comandante de la Fuerza Aérea;
almirante Guillermo Barrera, comandante de la Armada; almirante
David René Moreno Moreno, jefe de Estado Mayor Conjunto:
llegan ustedes en una hora definitiva, en una hora en la cual el
sentimiento de los colombianos dice, que no podemos extender más
estos años de dolor, sino definirlos para que llegue la
paz infinita para el bien de nuestros compatriotas.
Llegan ustedes rodeados de la esperanza
del país, del más
alto grado de confianza de la opinión en sus Fuerzas. Y
llegan ustedes, por consenso que se siente en todos los integrantes
de la Fuerza. No ha sido difícil para el Ministro (de Defensa,
Juan Manuel Santos) sugerir ni tomar conjuntamente, conmigo, la
decisión de que ustedes sean los comandantes y eso dice
mucho. Dice que tenemos una Fuerza sin fricciones internas. Eso
dice que tenemos una Fuerza solidamente unida. Una Fuerza solidamente
unida y con gran respaldo popular, es una Fuerza con todas las
condiciones espirituales para la victoria.
Permítanme decir: la paz no nace del discurso, la paz nace
de la confianza que genera la eficacia y la transparencia de las
Fuerzas legítimas del Estado.
Permítanme, al pedir a Dios que para el bien de Colombia,
la tarea que ustedes emprenden hoy tenga todos los éxitos,
hacer llegar este mensaje a mis compatriotas: deseo en todo momento
cumplir con una norma, la paz no nace de la débil complacencia
del gobernante a los delincuentes, la paz nace del firme apoyo
del gobernante al ejercicio legítimo de autoridad.
Generales: el pueblo de Colombia espera
ansioso del éxito
de ustedes.
A ustedes muchas gracias y a sus familias,
toda nuestra gratitud por la abnegada compañía que les han dado, por la
calidez del hogar que les han brindado con tanto sacrificio y tanta
abnegación, para que llegue el triunfo final de la Fuerza
Pública de la Patria, que es la garantía de felicidad
de las nuevas generaciones de colombianos.
Muchas gracias. |