RUEDA DE PRENSA
SOBRE EL TLC
Bogotá, 24 ago (SNE). La siguiente es la rueda de prensa
ofrecida por los ministros de Comercio, Agricultura y Protección
Social, Jorge Humberto Botero, Andrés Felipe Arias y Diego
Palacio Betancourt, sobre el Tratado de Libre Comercio entre Colombia
y Estados Unidos.
Ministro de Comercio, Industria y Turismo,
Jorge Humberto Botero: Les hemos convocado para informarle al
país que el Gobierno
de los Estados Unidos ha notificado a su Congreso la intención
de firmar el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia,
que se ha negociado a partir de mayo del año 2004.
En consecuencia, empiezan a correr los
términos para que
pueda suscribirse este tratado, una vez finalizado el período
de espera legal que, conforme a la legislación de Estados
Unidos y que aplica a su Gobierno, es mínimo de 90 días.
Por lo tanto, es oportuno en este momento
la búsqueda de
una cláusula de retroactividad de las disposiciones arancelarias
del tratado, para que, como así ocurrirá, se devuelvan
los aranceles a los exportadores colombianos que hubieren de pagarlos,
como consecuencia de que el tratado no pueda entrar a regir el
1° de enero, es decir antes de que expiren las preferencias
del Atpdea.
Igualmente es oportuno, y el Gobierno desplegará todas
las acciones conducentes a ese propósito, buscar una norma
legal en los Estados Unidos que dé prórroga a las
preferencias del Atpdea, para que esas preferencias se mantengan
hasta cuando el tratado entre a regir.
A las muy intensas tareas de lobby que
habrá que adelantar
en los Estados Unidos para ambientar la aprobación por su
Congreso del tratado, para ambientar la cláusula de retroactividad
arancelaria y para hacerle el ambiente propicio a la prórroga
de las preferencias del Atpdea, en paralelo, digo, a esas gestiones,
es oportuno desplegar una muy intensa labor frente a nuestro Congreso.
Si bien el tratado no podrá ser presentado a consideración
suya sino a fines de noviembre o quizás comienzos de diciembre,
desde ahora vamos a trabajar intensamente con el Congreso de la
República, con las distintas bancadas que lo integran, para
que nuestro Congreso, que es quien finalmente deberá tomar
decisiones a este respecto, tenga todos los elementos de juicio
para considerar las bondades, la conveniencia de este instrumento
para el desarrollo económico y social de Colombia.
Debo señalar por último que los intereses de la
salud pública, tanto humana como animal, han quedado cabalmente
protegidos en la solución de este tema de discusión
arduo de la carne bovina.
Así lo expondrán a continuación los señores
Ministros de Agricultura y Protección Social en sus respectivas áreas
de competencia, y está ampliamente documentado en el dossier
que entregamos a ustedes hoy, tanto en inglés como en español.
De modo que ofrezco a mi colega, el Ministro
de Agricultura, la palabra, y al fin de la intervención del Ministro de Agricultura
y luego de que el ministro Diego Palacio haga la suya, tendré el
mayor gusto en responder preguntas. Todos los tres estamos dispuestos
a responder preguntas e igualmente el Jefe Negociador que nos acompaña.
Ministro de Agricultura y Desarrollo
Rural, Andrés Felipe
Arias: Es un tema bien complejo que voy a tratar de explicar muy
fácil. ¿El riesgo cuál era? El riesgo era
el de esa enfermedad que el mundo conoce como vaca loca, que se
llama Encefalopatía Espongiforme Bovina.
Saben los científicos que esa enfermedad
se da cuando los animales bovinos se alimentan con productos
de origen animal rumiante,
es decir cuando se alimentan con un concentrado que tenga o sangre
o hueso molido. Ese es uno de los resultados que se conocen.
Otro resultado es que aunque la enfermedad
la puede albergar un animal de cualquier edad, ésta tiende a incubarse después
de los 30 meses y en un período como de hasta ocho años.
También se sabe que la enfermedad se alberga y se incuba
sólo en unas partes del cuerpo del animal: en los ojos,
en el celebro, en las amígdalas, en la médula espinal,
en unos ganglios que tienen nombres muy raros, en unas partes del
intestino delgado.
¿Entonces la sabiduría convencional cuál
es? Es prohíba cualquier importación de carne de
más de 30 meses y así queda completamente blindado.
Sin embargo nuestros científicos, nuestros expertos, nuestros
veterinarios, vienen trabajando con los científicos norteamericanos,
desde hace varias semanas o meses, para mirar cuál es un
esquema de reglas de juego que no sea un bloqueo injustificado
del comercio y que sea científicamente sólido, para
que el país preserve la sanidad animal.
Y hemos encontrado literatura reciente,
el estado del arte en la literatura, donde se encuentran dos
cosas (ustedes tienen ahí todo
el paquete).
Se encuentran dos cosas: que cuando un
país hace cumplir
efectivamente la prohibición de que los animales bovinos
se alimenten con productos de origen rumiante, es decir no con
maíz o con pasto sino con ese concentrado que tiene sangre,
hueso molido, la enfermedad tiende a desaparecer después
de ocho años. Si la hace cumplir efectivamente.
Y dos: que si los materiales de riesgo,
esos que les mencioné,
los ojos, las amígdalas, la médula espinal, las partes
del intestino delgado, se retiran de manera adecuada, entonces
no hay problemas con la carne, independientemente de la edad.
Eso es muy importante. ¿Qué quiere
decir que se retiren adecuadamente? Que el animal no sea sacrificado,
por ejemplo,
con una pistola de gas comprimido que le haga volar el celebro
y contamine toda la carne, que tenga unos procedimientos muy serios
de sacrificio y de retirar esos productos.
Entonces nuestros técnicos evaluaron
estos aspectos en Estados Unidos.
Es decir, si Estados Unidos sí hace cumplir efectivamente
la prohibición de alimentarse, de que los animales bovinos
se alimenten con productos de origen animal rumiante.
Y dos: si en el sistema de frigoríficos,
que es vigilado e inspeccionado y controlado por la autoridad
sanitaria norteamericana,
los materiales de riesgo se retiran de manera adecuada y correcta
y pulcra.
Y encontraron que Estados Unidos, más que cualquier otro
país del mundo, hace cumplir efectivamente la prohibición
de alimentarse con productos de origen animal rumiante. Es decir
que hace cumplir esa norma que prohíbe que los bovinos,
las vacas, se alimenten con concentrado que tenga estos productos.
Y también encontraron que en el sistema de frigoríficos,
que es inspeccionado por la autoridad sanitaria norteamericana,
los materiales específicos de riesgo se retiran de manera
adecuada, con pulcritud y con rigor.
Por eso creemos que hay que diferenciar
entre la carne de animales de más de 30 meses que provenga de Estados Unidos, y la
carne de más de 30 meses que provenga de cualquier otro
país. Precisamente porque en el caso de la carne norteamericana,
los procedimientos y la prohibición de esa alimentación
es estricta.
Tanto así que los mismos Estados Unidos permiten, es decir
sus autoridades sanitarias permiten que sus ciudadanos consuman
carne de animales de más de 30 meses, siempre y cuando sea
carne norteamericana. Prohíben su importación desde
otros países, como Canadá y los países europeos.
De nuevo porque el sistema de ellos es muy pulcro, como lo han
evaluado nuestros técnicos. Es muy riguroso.
En conclusión, para darle la palabra al ministro Diego
Palacio: mientras en Estados Unidos se mantenga efectivo el cumplimiento
de la prohibición de alimentación por parte de los
bovinos con productos de origen rumiante… dos, mientras que
la carne que desde Estados Unidos se importe hacia Colombia provenga
del sistema de frigoríficos inspeccionado y vigilado por
la autoridad sanitaria norteamericana, en donde sabemos los materiales
de riesgo se retiran de manera adecuada… y tres, mientras
Estados Unidos mantenga la prohibición de importar carne
de animales de más de 30 meses desde cualquier otro país,
no debemos tener problema desde el punto de vista sanitario de
salud animal para el comercio de carne desde Estados Unidos hacia
Colombia.
Hay un tema muy importante que quisiera
resaltar, que es un tema del ministro Diego, pero también tiene que ver con nosotros.
Ustedes tienen también copia de la carta que el Viceministro
para Salud de Alimentos del Ministerio de Agricultura de Estados
Unidos le envía a nuestro Ministro de Protección,
diciéndole que en Estados Unidos, por ley, no se permite
exportar a ningún otro país, y por supuesto a Colombia,
productos que no se consideran aptos para el mismo consumo humano
en Estados Unidos.
Y una última cosa: haber despejado estas reglas de juego
en materia sanitaria para el comercio de carne, también
permite que Colombia logre un compromiso ya explícito de
parte de las autoridades sanitarias norteamericanas para comenzar
el proceso de certificación de zona libre de aftosa, para
que nuestros ganaderos puedan también exportar carne hacia
Estados Unidos. Es decir, hay algo recíproco, importante
para nuestro país.
Yo dejaría ahí y le daría la palabra al Ministro
de Protección.
Ministro de la Protección Social, Diego Palacio Betancourt:
Sólo dos cosas. Yo creo que la notificación por parte
del Gobierno americano, del Congreso de los Estados Unidos, sobre
su intención de firmar el Tratado con Colombia, el Tratado
de Libre Comercio, es una excelente noticia para el país.
El Ministerio de la Protección Social, con las distintas
entidades encargadas del tema de vigilancia y de regulación,
sobre productos de consumo, para consumo humano, como es el caso
del Invima, ha venido trabajando a lo largo de varias semanas sobre
este tema.
Y hemos venido, conjuntamente con el equipo
técnico de
los Estados Unidos, y con la ayuda de distintas entidades, como
la OIE (Organización Internacional de Epizootias) que han
expresado, que han enviado distintas certificaciones, de las cuales
ustedes tienen algunas de ellas, el Ministerio ha tomado la decisión
de permitir o de adecuar la regulación vigente en Colombia,
de adecuarla, según los avances que la OIE, con todos los
estudios técnicos, científicos, que la soportan,
ha venido evolucionando.
Lo importante, lo que debe quedar en la
mente de los colombianos, es que Colombia no permitirá la importación de productos,
en este caso carne, para que sea consumida en Colombia, que no
cumpla los requisitos mínimos que se exigen en los Estados
Unidos para que esta misma carne pueda ser consumida por consumidores
americanos.
Por lo tanto, la carne que llegue importada a Colombia es una
carne que, sin ninguna duda, o puede ser consumida en Colombia
o puede ser consumida en los Estados Unidos.
No permitiremos que carne que no pueda ser consumida en Estados
Unidos, sea consumida en Colombia.
Y esas son las condiciones que el Gobierno
Nacional ha puesto dentro de este proceso, y que están certificadas dentro
de las distintas cartas, las cuales ustedes tienen en el paquete
que se les ha entregado, de distintas autoridades de los Estados
Unidos que han hecho esta certificación.
Eso es básicamente en el tema nuestro,
Jorge Humberto, yo salgo para el aeropuerto.
Pregunta: ¿Si llegara a haber algún brote hay alguna
cláusula que hable en ella de alguna indemnización
por parte de los Estados Unidos?
Ministro de Agricultura: Indemnización no. Hay una cláusula,
y esto ni siquiera es una cláusula, es un principio de la
OMC, que los países nos reservamos el derecho a tomar cualquier
medida para proteger la salud animal y la salud humana. Está en
la carta de la cual ustedes también tienen copia, que se
le envió al Gobierno norteamericano, ya expresándole,
con satisfacción, habernos puesto de acuerdo en las reglas
de juego sanitarias. Entonces yo diría que esa es la respuesta.
Y la autonomía regulatoria la preservamos completamente.
Pregunta: ¿Por qué hasta hace 15 días el
Gobierno no había considerado estos factores que ahora sí aparece
como que pesaron en una decisión para decir radicalmente:
no vamos a permitir entrada de carne de vaca mayor de 30 meses?
Ministro de Agricultura: Aquí tiene que haber un principio.
Y es la salud humana y la sanidad animal, por encima de cualquier
otra cosa o cualquier otro interés comercial. Pero tampoco
se pueden utilizar las restricciones sanitarias para ponerle barreras
injustificadas al comercio.
Tiene que ser muy claro: nuestros expertos,
no sólo ICA
sino también Invima, la Dirección de Salud Pública,
el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de la Protección
Social, el Ministerio de Comercio, vienen, desde que esto se convirtió en
un tema, trabajando fuertemente con los científicos de Estados
Unidos y con nuestros equipos técnicos, para investigar
toda la evidencia, toda la literatura, y finalmente, y sólo
hasta ahora, pudimos establecer cuáles son los requisitos
que se deben imponer para que el comercio sea normal y se blinde
la salud humana y animal.
Y hubo yo creo que un hito, que ya permitió darle vía
libre a esto, y es una carta de la OIE a Estados Unidos, de la
cual ustedes ya también tienen copia, en la que se dice
claramente que la única restricción en materia de
edad que se le debe poner al comercio de carne es aquella asociada
a algunos materiales específicos de riesgo. Es decir, algunas
partes del cuerpo del animal en donde la edad sí puede tener
un riesgo. No se puede permitir ese tipo de productos en animales
de más de 30 meses. Pero en lo demás no hay riesgo
sanitario.
Entonces deben entender ustedes que esto
no era una decisión
que podíamos tomar el mismo día que se publicaron
los textos, ni el mismo día que se llegó al acuerdo,
y que nos tomamos todas las semanas y todos los meses que fue necesario
para tener toda la solidez técnica, todo el soporte científico,
el cual ustedes tienen ahí.
Ustedes tienen ahí la carta de la OIE. Tienen un estudio
o unas referencias a un estudio de Harvard de octubre del año
pasado, que es el estado del arte en la literatura, contando los
resultados que yo les conté ahora: que después de
ocho años tiende a desaparecer la enfermedad, que la enfermedad
se concentra en esos materiales de riesgo.
Tienen un estudio técnico, interno, del Gobierno, donde
se demuestra que a partir de ese último estudio tales requisitos
blindan al país. Tienen la carta del Viceministro de Agricultura
para Salud de Alimentación a nuestro Ministro de Protección
Social, diciéndole que en el momento en que en una planta
se detecte que incumple uno de los requisitos, inmediatamente se
cierra hasta que vuelva a cumplir todos los requisitos, y que por
ley Estados Unidos no puede exportar nada que sus propios ciudadanos
no puedan consumir.
Entonces tienen todo el soporte técnico. Y no era fácil
construir eso. Eso tomó, más que semanas, tomó meses.
Y sólo hasta que tuvimos la tranquilidad, pudimos tomar
esa decisión.
Pregunta (Controles sanitarios).
Ministro de Agricultura: Dos cosas. O varias
cosas. Primero, nosotros vamos a poner todos los controles sanitarios
que tengan soporte
en la literatura científica y no más allá de
eso. Porque ir más allá yo creo que es ya empezar
a imponer restricciones al comercio que no son justificadas. Uno.
Dos: aquí hubo, como le digo, un cambio y hubo algo que
marcó una diferencia enorme, y es esa carta de la OIE, que
dice que el umbral de los 30 meses no debe ser un requisito sanitario, únicamente
el umbral de los 30 meses para los materiales específicos
de riesgo.
Y hay otros materiales específicos
de riesgo que ni siquiera deben vincularse a la edad, que con
cualquier edad deben prohibirse.
Entonces a eso nos estamos circunscribiendo.
Y tres: esta última evidencia del estudio de Harvard donde
se demuestra que cuando los materiales específicos de riesgo
se retiran de manera adecuada, como les expliqué ahora,
se reduce en un 99 por ciento la probabilidad de un brote. Entonces
es básicamente eso.
Ahora, a nosotros nos conviene, pienso
yo, que Estados Unidos mantenga la prohibición de importar carne de animales de
más de 30 meses de cualquier otro país. ¿Por
qué? Porque sabemos que en Estados Unidos el sistema es
riguroso, exacto y pulcro. En los otros países no sabemos,
porque no los hemos inspeccionado, no conocemos.
Ustedes verán que uno de los requisitos para que pueda
venir carne es que se garantice que no proviene directamente al
sacrificio desde Canadá, donde ha habido brote en los últimos
meses.
Entonces hay que diferenciar nuevamente
entre la carne de más
de 30 meses de Estados Unidos y la carne de más de 30 meses
de cualquier otro país.
Entonces, mientras Estados Unidos mantenga
esa prohibición,
eso es bueno para Colombia. Mientras mantengamos certeza de que
se mantiene la prohibición de la alimentación animal
bovina con productos de origen rumiante, se mantiene la tranquilidad.
Y mientras tengamos certeza que todos los frigoríficos que
son inspeccionados por la autoridad sanitaria norteamericana, hacen
un manejo adecuado en el retiro de los materiales específicos
de riesgo, hay tranquilidad. Yo diría que es básicamente
eso.
Pregunta: Una vez firmado el acuerdo y
entrado en vigencia, ¿qué le
va a representar a Colombia en materia comercial? ¿Qué va
a pasar con los genéricos? Y en el comunicado hablan sobre
las preferencias andinas. ¿Cuál es el futuro de las
preferencias del Atpdea? ¿Qué seguridad les da a
los exportadores colombianos de que eventualmente se puedan prorrogar
hasta cuando entre en vigencia el acuerdo?
Ministro de Comercio: La notificación al Congreso de los
Estados Unidos por su Gobierno, en primer término.
En segundo término, la solución de las diferencias
de criterio en materia sanitaria, de una manera tal que han quedado
garantizados adecuadamente los intereses de la salud pública,
como mis colegas Ministros acaban de exponerlo, crea un entorno
propicio para que, ante la realidad insoslayable de que el tratado
no podrá entrar a regir el primero de enero, se pueda obtener
la prórroga de las preferencias del Atpdea, que vencen el
31 de diciembre.
Nosotros estamos optimistas a este respecto,
y no vamos a escatimar esfuerzo alguno para lograr que en alguna
ley próxima el
Congreso de los Estados Unidos extienda esas preferencias hasta
la fecha en la cual el tratado entre a regir.
Como de nuevo han levantado los temas de
los farmacéuticos
genéricos, pues yo debo recordarle al país que la
negociación que hicimos a ese respecto establece un adecuado
balance entre los intereses comerciales y los intereses de la salud
pública. Desde luego dando a estos últimos prelación
como corresponde.
Aquí no se van a acabar los productos genéricos,
ni se va a producir, como algunos lo pronostican, una escalada
insostenible en los precios.
En eso la negociación es ampliamente satisfactoria para
el país y, como lo decía antes, todos los esfuerzos
que hemos hecho en los últimos dos años y medio explicando
la negociación, ahora que la negociación es ya un
hecho y que tenemos un tratado acordado con los Estados Unidos,
pues todo esto implica que continuaremos haciendo este esfuerzo
de pedagogía, de discusión, de respuesta a los interrogantes
públicos, como lo hemos venido haciendo de desde el comienzo
mismo del proceso.
Pregunta: ¿Colombia sí espera
que salga aprobado en el Congreso antes de diciembre, antes del
31?
Ministro de Comercio: Es cercano a lo imposible
que el tratado sea aprobado por nuestro Congreso antes del receso
de fin de año.
Es probable, y solamente probable, que logremos primer debate en
la Comisión Segunda del Senado o de la Cámara, o
eventualmente en comisiones conjuntas de Senado y Cámara.
Pero completar el proceso legislativo en Colombia será imposible.
Por consiguiente, el trámite integral del tratado en el
Congreso de Colombia tendrá que abordarse el año
próximo, e igualmente será menester a continuación
de ello el tránsito por nuestra Corte Constitucional.
En ese contexto, el tratado no podrá entrar a regir antes
del comienzo del segundo semestre del próximo año.
Y de allí la enorme importancia de obtener la prórroga
de las preferencias del Atpdea, que es la mejor opción para
nosotros. O alternativamente la cláusula de retroactividad
de las estipulaciones arancelarias del tratado.
Con relación al Congreso de los Estados Unidos, pues, la
opinión pública lo sabe, el ambiente de favorabilidad
de estos tratados ha venido decayendo. Sectores importantes del
Partido Demócrata no comparten esta estrategia. Colombia
ha tenido siempre una norma en su política exterior de trabajar
con ambos partidos, y es lo que vamos a hacer entre ahora y el
momento en el que se produzca la presentación del tratado
por el Gobierno al Congreso de los Estados Unidos.
Pregunta: ¿Qué probabilidades reales hay de lograr
unas preferencias, cuando el mismo ex embajador Pastrana planteaba
que eso era virtualmente imposible, conseguir una renovación
del Atpdea? ¿Sería suficientemente difícil
ratificar el TLC como para lograr la moñona de Atpdea o
de retroactividad en el tratado?
Ministro de Comercio: Nosotros no estamos
en el Gobierno para hacer cálculos probabilísticos sino para desarrollar
esfuerzos. Mientras más difícil sea la obtención
de esas prórrogas, más hondo tiene que ser el compromiso
de todo el equipo del Gobierno de Colombia en buscar las prórrogas
de esas preferencias. En eso no vamos a escatimar esfuerzos mis
colegas Ministros, el Jefe Negociador y yo, desplegando una inmensa
tarea de lobby a partir de ahora en los Estados Unidos.
Pregunta: ¿Cómo funciona la cláusula de retroactividad,
cómo se aplicaría, a cargo de quién, cómo
operaría? ¿Esa retroactividad aplica sólo
para Colombia o también para Perú y Ecuador?
Ministro de Comercio: Sólo Perú y Colombia tienen
tratados. En el caso de Perú, firmado ya. En el caso nuestro,
notificado al Congreso. Bolivia y Ecuador no tienen tratados todavía.
Esperamos nosotros que algún día a ellos lleguen.
Pero esa es una temática que corresponde abordar a esos
gobiernos, y yo al respecto no debo hacer referencia a nada distinto
de lo que a nosotros, Colombia, directamente concierne.
Ahora bien, la mejor opción para nosotros es la prórroga
de las preferencias del Atpdea, porque implicaría que los
aranceles no se pagarían con relación a los productos
cubiertos por la Ley de Preferencias Arancelarias. Alternativamente,
y esta es una opción menos buena, es la cláusula
de retroactividad, porque en tal caso habría que pagar los
aranceles, para luego, cuando el tratado entre a regir, obtener
la devolución de los mismos. Lo cual implicaría para
nuestros exportadores un esfuerzo de financiamiento que, en el
caso del sector confeccionista, sería particularmente gravoso.
Tenemos estrategias ya, compensatorias,
diseñadas y discutidas
con el sector confeccionista, para el evento de que no se obtuviere
la prórroga de las preferencias y sí la cláusula
de retroactividad. Pero vamos a trabajar ambas alternativas, siendo
la primera la que más ventajas tendría para Colombia.
Yo francamente creo que es algo que podemos
conseguir, que no es remoto sino que es factible, probable, y
nos vamos a esforzar
todo lo que corresponda en esa dirección.
Pregunta: ¿Qué posibilidades hay de que el tratado
sea aprobado en Estados Unidos antes de terminar este año?
Ministro de Comercio: Pues, a ver, esa
posibilidad existe. Dependerá mucho
del resultado de las elecciones de noviembre en los Estados Unidos,
que, como ustedes saben pero no sobra recordarlo, implicarán
la renovación de un tercio del Senado y la totalidad de
la Cámara.
A la luz de las circunstancias surgidas de ese proceso electoral,
pues discutiremos ese tema con el Gobierno de los Estados Unidos.
Y si existe una posibilidad de que el tratado
nuestro sea aprobado antes del fin del año por el Congreso norteamericano, pues
muy seguramente el Gobierno norteamericano, que está tan
comprometido como el nuestro en este proceso, pues presentará a
su Congreso el tratado celebrado entre nosotros. A todos muchas
gracias.
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