PALABRAS DEL PRESIDENTE
URIBE EN CONGRESO DE PYMES
Bogotá, 29 ago (SNE). Las siguientes son las palabras del
presidente Álvaro Uribe Vélez, al intervenir en el
congreso nacional de pequeñas y medianas empresas (pymes),
organizado por Acopi.
“Quiero saludarlos muy afectuosamente. El Gobierno Nacional
reconoce el papel de la mediana y pequeña empresa para construir
una democracia pluralista, en un modelo sin exclusiones, sin odio
de clases, en un modelo fraterno, en un modelo solidario.
Cuando hablamos de una economía pujante, social, con relaciones
cristianas en la práctica entre todos los asociados, allí aparece
un papel fundamental de la pequeña y mediana empresa.
No voy a hablar de logros. La sola circunstancia
de estos pendones a los que se refería el doctor Juan Alfredo Pinto, demuestra
que hay más salud en la economía. Hablemos del presente
y del futuro.
La Patria está fijando unas metas muy exigentes para el
año 2019, cuando cumpliremos dos siglos de la Batalla de
Boyacá, y al final de este Gobierno, el 20 de julio de 2010,
cuando estemos conmemorando dos siglos del Grito de Independencia,
el Gobierno que empieza, por entonces ya terminando, tendrá que
dar cuenta de haber logrado unas metas parciales muy exigentes,
que le permitan al país creer que puede cumplir las metas
del 2019. Para todo ello, la contribución de la mediana
y de la pequeña empresa es de trascendental importancia.
Quiero agradecer a ustedes la permanente
y constructiva relación
que han tenido Gobierno y pymes durante estos años. Vamos
a continuar cultivándola.
Hemos recorrido con ustedes, con las Cámaras de Comercio,
el país, una y otra vez, en esos ejercicios que hemos llamado
consultorios empresariales, para mirar sus problemas con la Dian,
con trámites de una u otra naturaleza, con el crédito.
Se ha avanzado y también hay mucho rezago.
Nos toca ahora definir con ustedes el nuevo
tramo de esta política,
proponernos a aplicarlo, y una vez definido e iniciada su aplicación,
de iniciar con ustedes el periplo permanente por el país,
mirando en qué hemos avanzado, en qué hay retrasos
y cómo corregimos.
El país no puede aceptar estancamientos. Tampoco podemos
pretender que las cosas se van a resolver de la noche a la mañana.
Milagros no se ven en la vida de los pueblos. Se ven resultados
muy importantes cuando se tiene toda la disciplina de la constancia,
que es la que queremos mantener con ustedes. Creo que ha sido definitivo
el aporte de ustedes al TLC, que le va a ayudar bastante a la Nación.
Quiero referirme a algunos de los temas
que tocó en su
magistral intervención el doctor Juan Alfredo Pinto.
El tema de los trámites. Sí, él lo ha dicho:
la ley antitrámites, el registro único de comercio
exterior, la ventanilla única, fueron buenos pasos. Han
ayudado. Pero el Gobierno no se puede quedar mirando lo bueno,
sino que se tiene que dar a la tarea de mirar qué hay que
corregir.
Yo quisiera proponerles en este primer
encuentro con ustedes en el nuevo cuatrienio, que acordemos el
documento de política
pública para la pequeña y mediana empresa, que lo
llevemos a un Conpes y que haga parte de un capítulo del
Plan de Desarrollo.
Por supuesto, el interlocutor de ustedes
es el Ministerio, y la entidad estatal que tiene que adelantar
todo el trámite
del Plan de Desarrollo, ensamblarlo armónicamente, es Planeación
Nacional.
Yo no quiero referirme a cada uno de los
puntos de preocupación
por costos de transacción que ha mencionado el doctor Juan
Alfredo Pinto, sino que le pido al Ministro que parte de esa nueva
política sea lo que llamaríamos: la segunda etapa
antitrámite. Y que con celeridad, todo aquello que podamos
eliminar, vía decreto y resoluciones, lo hagamos.
Quiero tratar un segundo tema, que es el tema financiero, y un
tercer tema, el tributario.
Aspiro, en una reunión el próximo viernes en la
tarde, llegar ya a unos acuerdos fundamentales con el sector financiero
de Colombia sobre el concepto de Banca de Oportunidades, cuyo objetivo
es democratizar el crédito, llegarles a los sectores más
pobres de nuestra población, sustituir el crédito
de agio y de usura por un proceso creciente de formalización.
Crédito de agio y de usura, que tiene connotaciones aun
en lo criminal. El pasado viernes, en un consejo de seguridad sobre
la situación de orden público en Barranquilla, recibíamos
información de que allí ese sistema de crédito
de la gota a gota tiene responsabilidades en bandas criminales
que se han constituido para operar como oficinas de cobranza.
Yo creo que necesitamos agilizar el sistema
de banca de oportunidades, para sustituirles a los colombianos
esas fuentes de crédito
por fuentes que dignifiquen la vida del trabajo.
El concepto de banca de oportunidades es
un concepto elemental. Es una red de colocación de crédito que involucre
al sistema financiero público y privado, a las Ongs, fundaciones,
Banco de la Mujer (previo a esta reunión estaba reunido
con la presidente mundial del Banco de la Mujer), que involucre
a las cooperativas, para que todos hagan parte de esa red de colocación
de crédito popular.
¿Cuál es su incidencia directa en la pymes? No la
veo. Con ustedes tenemos un esquema de crédito diferente.
Pero sí tiene que ser un gran activador de la capacidad
adquisitiva de los colombianos. Y por esa vía tiene que
producir un beneficio muy grande en los resultados de la Pyme.
Tengo muchísima fe en eso.
Ahora, claro que hemos avanzado, para registrar
dos avances: hace cuatro años por esta época, la cartera de microcrédito
en Colombia era de 732 mil millones. En mayo de este año
se situó en tres billones 281 mil millones. Es un crecimiento
del 347 por ciento. Es un enorme crecimiento.
La Presidente del Banco Mundial de la Mujer
dice que Colombia es uno de los cinco países del mundo más destacados
en esfuerzos en los últimos años en microcrédito.
Pero nosotros tenemos la obligación de mirar es lo que falta,
porque este país tiene un 49 por ciento de pobreza.
Y hay un segundo síntoma de que las cosas de crédito
han mejorado, doctor Juan Alfredo. Es lo que usted acaba de protocolizar
esta tarde, de certificar esta tarde, que es la disminución
del costo del crédito extrabancario. Y eso es directa consecuencia
del mejoramiento de las posibilidades de acceso, de los plazos
y de las tasas de interés del crédito formal. Se
le ha creado al crédito extrabancario una competencia muy
exigente, que lo ha obligado a acomodarse. A mí me parece
que esa denuncia que usted hace o esa certificación que
usted nos da, es un buen síntoma. Pero nos falta mucho.
Entonces concebido el Banco de Oportunidades
como una red de colocación,
el Gobierno quiere discutir dos temas con el sistema financiero,
para que esa segunda revolución de microcrédito que
debe continuar a la ya efectuada se dé en Colombia, que
es el tema de las garantías, el tema del acompañamiento,
y por supuesto el tema de costos.
El tema de costos. Yo estoy de acuerdo
con el doctor Juan Alfredo Pinto. Yo creo que sea el momento
de que el país elimine
el concepto de tasa de usura.
Este país en lugar de polarizarlo hay que unirlo. Los países
tienen que pensar en el pasado y en el futuro. Si ustedes me dijeran
a mí tres cosas que pretenda como Presidente de los colombianos,
les diría: cumplir rigurosamente nuestras metas al 2010,
dejar una fuerza inercial que le permita al país cumplir
las grandes metas del 2019, y consolidar un sistema de iniciativa
privada con criterio social, en una sociedad fraterna, sin exclusiones,
sin odio de clases. Eso obliga a ser muy cuidadoso en no estimular
polarización.
Por eso me parece que aún aparecen riesgos que estimularían
polarizaciones, de aceptar la propuesta de dedicarnos a eliminar
el concepto de tasa de usura. Yo creo que ese no es el camino.
Lo que le vamos a ofrecer al sector financiero
para poder profundizar en el crédito popular, es flexibilidad en la política
de comisiones. Yo estoy dispuesto a vertir en un decreto un acuerdo
al que lleguemos rápidamente para introducirle flexibilidad
a la política de comisiones.
Esto es: si la comisión del 7,5 autorizada legalmente para
el microcrédito no es suficiente, a fin de universalizar
el microcrédito en Colombia, desinstituir el pagadiario
o el gota a gota por la bancarización, yo estoy dispuesto
a revisar, y a revisarlo en los próximos días, para
poder firmar el compromiso con el gremio de las entidades financieras
y con cada una de ellas, de su participación en la banca
de oportunidades.
Y podríamos mirar cuál es el monto de los créditos
que no alcanzan a atender con la actual comisión. Y tener
una comisión variable, poner unos rangos. Un rango inferior
al 7,5 que es la comisión única de hoy, y por supuesto
uno superior.
Con una regla: que la comisión sea inversamente proporcional
al monto del crédito, y que también que pese allí la
circunstancia de que la persona esté accediendo por primera
vez al crédito formal.
Porque quien accede por primera vez al
crédito formal,
hay que entenderle al sistema financiero que ahí hay unos
costos, y que a esos costos hay que renumerarlos. La vía
que proponemos para remunerarlos es la vía de la flexibilidad
en la comisión. Pero si pasó un año y esa
persona cumplió bien, yo creo que en ese momento habría
que revisarlo. Lo que queremos es acordar estos esquemas.
Segundo: la garantía. El esfuerzo del Fondo de Garantías
el país entero lo reconoce. Yo pienso que vamos a tener
que hacer ahora unos esfuerzos adicionales.
Pienso en la mujer cabeza de familia, estrato
1 y 2, que tiene un pequeño negocio, y que está financiada por una
prendería, pagando tasas de interés que no le permiten
la manutención de sus hijos, no le permiten su educación.
El Banco de la Mujer tiene una formidable
experiencia. Hace cuatro años el Banco de la Mujer de Cali tenía 40 mil usuarios
de crédito. Hoy tiene cuatro veces esta cantidad.
Créditos promedio muy pequeños, alrededor de millón
de pesos, con un gran peso de participación de la mujer
cabeza de familia, de estratos 1 y 2. Y lo que sabemos los colombianos:
buenas pagas. La cartera morosa no supera el uno por ciento.
Yo pienso que vamos a tener que hacer una
cosa atrevida, audaz, y el Gobierno quisiera empezarla con el
Banco Agrario. A esas mujeres
eximirlas de la firma del codeudor, hacerlas beneficiarias de estos
créditos y exigirles sí un acompañamiento.
Un acompañamiento que lo puede dar una entidad como el Banco
de la Mujer (hablo ejemplificativamente), el Sena, y que la comisión
le alcance a la entidad financiera para pagar el costo de ese acompañamiento.
Pienso que ese podría ser un buen camino, y que si lo vamos
ensayando en el país y todos los días creciendo,
nos tiene que ayudar mucho en el mejoramiento social de la Nación.
Y se requiere también introducir otras novedades. Cito
algunas: el mercado financiero para los sectores populares exige
otros atrevimientos. Que en lugar de cobrarles sus cuotas o sus
intereses cada mes, cada dos meses, cada seis meses, permitan que
la gente pague todos los días o semanalmente. El Banco de
la Mujer lo hace, y lo hace bien.
Es que a uno se lo solicitan los usuarios
populares de crédito,
porque a mí me dicen: mire, Presidente, si a mí me
ponen a guardar la plata para amortizarle al banco un mes, me llega
una necesidad de un hijo y me la gasto. Prefiero quedarle mal al
banco en la cuota de un día o de tres días, que quedarle
mal al banco en la cuota de todo un mes.
Va a haber que atreverse también
con esos esquemas de mercado financiero.
Y buscar otro tipo de responsabilidades sociales, que no sea la
tradicional del codeudor individual.
Yo me imaginaría a la ciudad de Barranquilla, para sustituir
ese tema del pagadiario, me imaginaría que empezáramos
con 40 mil mujeres cabeza de familia, recibiendo pequeños
créditos, acompañadas por el Sena, por la Fundación
Mario Santodomingo, qué sé yo, atendidas por el sector
financiero, por las Ong’s, por las cooperativas, apoyadas
por el Fondo Nacional de Garantías. Si no se le exige el
codeudor, garantía del 80 por ciento. Si se le exige codeudor,
el Fondo de Garantías daría menos garantías.
Es otro tema se debería mirar.
20 mil mujeres, y que haya 500 líderes. Y que cada líder
coordine un grupo. Y que reciba una renumeración. Que con
cargo a la comisión, se le pague una remuneración
a ese líder, para que ese líder esté conversando
con ellas, las esté visitando, las esté reuniendo,
las esté estimulando a pagar cumplidamente.
Yo miro con mucha emoción la posibilidad de estos esquemas.
Y me parece que pueden ayudar a producir una gran revolución
amable, cristiana, en esta Nación.
Y eso hay que conectarlo con la reforma
tributaria. Porque si nosotros logramos que se apruebe el IVA,
con algunas excepciones
(el doctor Juan Alfredo ha hablado de unas, el Ministro de Hacienda
de otras), y que se apruebe la devolución a los sectores
populares, vamos a crear cosas muy buenas.
Primero, una política de equidad,
tributaria, a mi juicio, no puede dejar de cobrarles a los que
pueden pagar, so pretexto
de no cobrarles a los pobres.
Entonces, con el criterio paternalista de no cobrarles a los pobres,
se incurre en el tratamiento de inequidad de no cobrarles a los
ricos. Es mucho mejor cobrarles a todos, y devolverles a los pobres.
En el argumento político anterior
no se le cobra a los pobres, pero tampoco pagaron los que pueden
pagar.
En lo que está propinado el Ministro de Hacienda, se le
cobra a todos, se les devuelve a los pobres. Al final pagan los
que puedan pagar, y no pagan, porque se les devolvió, aquellos
que no pueden pagar.
Y si eso lo llevamos a que la devolución se haga en cuentas
de ahorro, y eso se convierte en un gran apoyo para avanzar en
el crédito popular, yo pienso que ahí encuentra el
país una veta de transformación social extraordinaria.
Por eso yo agradezco muchísimo el apoyo de Acopi. Pues
con las reservas que todos tenemos de que hay que mejorar el Sisbén.
La señora Directora de Planeación les diría
esta mañana los esfuerzos que se están haciendo.
Sabemos que vamos a tener dificultades, en un principio, con esas
devoluciones, pero hay que atreverse.
Cuando en el 2002 planteamos que a los
colombianos que pagaran con tarjeta de crédito se les devolverían dos puntos
de ese IVA, no se creía, y lo hemos cumplido. Lo hemos cumplido
y hemos hecho un gran esfuerzo en la administración tributaria
para ser puntuales en esa devolución a nuestros compatriotas.
Ha planteado el doctor Juan Alfredo el
tema de acelerar la titulación
escrituraria en el país. Lo vamos a hacer. Estamos a espera
de que haya una concertación en el Congreso para aprobar,
con el apoyo del Gobierno, un texto final. Han concurrido allí varios
proyectos.
Yo creo que es una urgencia del país. En la anterior legislación
nos asustaron, nos dijeron que era para legalizar bienes del narcotráfico.
No, esos son confiscables. Esto es para legalizar la vivienda social.
Eso es para legalizarles bienes a los sectores populares de la
Patria. Disipada esa duda, yo creo que hay que avanzar en la dirección
que nos ha dicho el doctor Juan Alfredo Pinto esta tarde.
El tema del certificado judicial, que debería ser parte
del primer punto. El compromiso del Gobierno con ustedes de que
en ese nuevo capítulo, en esta nueva fase de política
de pymes, haya un capítulo que podríamos llamar:
segunda etapa antitrámites, debería estar eso.
Hemos debido de revivirlo en la frontera con Ecuador, porque la
alternativa que nos daba el Gobierno ecuatoriano era: visa o certificado
judicial.
Pero a mí me parece importante que la Cancillería,
a instancias del Ministerio de Comercio, le presente al Gobierno
ecuatoriano una fórmula, para que en lugar que los ciudadanos
de frontera tengan que ir al DAS a que les expidan el certificado,
haya una verificación en línea.
Yo recojo esa inquietud de ustedes, sé que el Ministro
y el doctor Sergio me ayudan a tramitarla con la Cancillería
y con el Gobierno ecuatoriano.
Lo que han dicho de utilización de internet, de utilización
de la sistematización en línea, lo comparto plenamente.
Confío que el avance en tributación en línea
va a ser muy importante. Ya llevamos dos años, dos años
en ensayos, dos años en pruebas, y yo creo que el país
va a empezar ya a recoger una cosecha muy importante en eso.
Y confío en la operación que hicimos con Colombia
Telecomunicaciones, que nos tiene que poner a reflexionar sobre
el manejo de los patrimonios públicos. Si hace cuatro años éramos
dueños del ciento por ciento de Telecom. ¿Pero dueños
de qué? De un valor negativo. Hoy el país es dueño
del 50 por ciento menos una acción, pero de un valor positivo,
promisorio.
Lo mismo pensamos de la propuesta de capitalización del
20 por ciento en Ecopetrol. Será mucho mejor para el país
ser dueño del 80 por ciento de una Ecopetrol capitalizada,
vigorosa, buscando reservas, que ser dueño del ciento por
ciento de una Ecopetrol que por falta de capacidad de inversión,
se sequen sus reservas.
Lo que hicimos en Telecom y lo que está pasando en el área
de comunicaciones en el país, nos va a permitir en los años
que vienen tener grandes avances en internet y en banda ancha.
Están previstas las inversiones, están financiadas
las inversiones, les quiero dar esa buena noticia, y eso va a ayudar
mucho a todos los programas en línea que necesita nuestro
país.
El tema de la reforma tributaria. Yo no
quiero entrar en detalles. Simplemente permítanme expresarles cinco puntos que, he
creído y se los he expresado muchísimo al Congreso
y al Ministro de Hacienda, deben ser el preámbulo, la cubierta,
el marco conceptual de esas reformas.
Que contribuya al crecimiento económico. El país
tiene que perderle miedo a utilizar la tributación como
palanca de crecimiento. Por eso hemos propuesto que no basta con
bajar la tarifa de renta, sino que hay que darle un tratamiento
diferente a aquel que crece, del tratamiento que se le da a aquel
que no crece.
Yo no creo en las reformas de los años 80, que aquí llegaron
vía el Gobierno Reagan, el Gobierno Thacher, que simplemente
rebajaron para todo el mundo la tarifa de renta. Eso no indujo
al crecimiento. La experiencia en los últimos tres años
de la deducción del 30 por ciento para las nuevas inversiones
generadoras de renta, ha demostrado que la tributación tiene,
bien manejada, una incidencia en el crecimiento. Por eso ese tratamiento
diferencial al que crezca que al que no crezca, para inducir el
crecimiento, me parece muy importante en la reforma tributaria.
Segundo, que nos ayude a financiar las
metas sociales. Hace cuatro años la pobreza estaba en el 60. En septiembre del año
pasado en el 49. Viene una nueva medición en este septiembre.
La meta es que el 20 de julio de 2010 le podamos decir al país
que se ha reducido al 35, para que en el 2019 la puedan tener en
alrededor del 15 – 20 por ciento.
Tercero, que nos ayude a que a Colombia
le devuelvan el grado de inversión. El país en el año 99, en el
año 2000, perdió el grado de inversión. No
hemos sentido eso, porque hemos logrado colocar bonos del tesoro
colombiano a tasas de interés aceptables y a largo plazo.
La comunidad internacional financiera internacional
y nacional ha sido generosa, ha demostrado confianza en Colombia.
Pero qué tal
una crisis financiera internacional y que Colombia no haya recuperado
el grado de inversión.
Esta mañana hablamos con el Banco Mundial que en la estrategia
de acuerdo de Colombia con el Banco para estos cuatro años
debe haber cuatro elementos: recuperar grado de inversión,
avance en infraestructura competitiva, el tema de reducción
de pobreza y el avance en el tema de seguridad. Esos son los cuatro
elementos del acuerdo de cooperación de Colombia con el
Banco Mundial para el cuatrienio que empieza.
El cuarto punto de la reforma tributaria
debe ser ayudarnos a que la comunidad internacional y nacional
la reciba como estructural.
Ustedes saben que los estudiosos de la materia difieren sobre qué es
una reforma estructural. Y eso está muy orientado por las
preferencias ideológicas de los opinadores. Nosotros aspiramos
que por lo menos un sector importante, significativo, de la academia
económica reciba esa reforma como una reforma estructural.
Y que simplifique. El Ministro ha anunciado
que esa reforma no tendrá más de 250 o 280 artículos, y que a
eso quedará reducido el estatuto tributario de la Nación.
Preocupaciones en renta, rentas de trabajo.
El Congreso ha pedido que no solamente haya la exención a los siete primeros salarios
mínimos de ingreso laboral, sino que de allí para
arriba no se llegue a tarifas del 32, sino a tarifas entre el 15
y el 20. El Ministro de Hacienda está en el plan de discutir
y llegar a una fórmula de acuerdo con el Congreso alrededor
de esa materia. Yo creo que eso aliviaría mucho las rentas
de trabajo.
El IVA. Doctor Juan Alfredo, a mí me parece difícil
en la actual discusión que lleguemos a una tarifa única
del 13 por ciento con la exclusión de 10 productos. Pero
tenga la certeza, y ayúdenos usted como interlocutor permanente
del Gobierno, para que no haya tarifas irracionales producto del
lobby.
Eso es un compromiso. Esta reforma tiene
que ser una reforma no producto del lobby, sino la reforma que
uno pueda juiciosamente
decir: le quedó bien al país entero.
El comentario suyo sobre la joyería lo comparto. Ya lo
había dicho el ministro Botero, se le mencionó al
ministro Carrasquilla. Y ustedes tendrán oportunidad de
discutir con el Congreso y con el ministro Carrasquilla sobre el
tema del régimen simplificado, a ver hasta dónde
se puede llegar allí.
De todas maneras la aproximación del proyecto inicial es
buena. A ustedes les parece buena, pero lo quieren mejor. Y me
parece que esa es una discusión lógica para darla
con el Ministro en el marco del Congreso.
Entonces, en conclusión, vamos a trabajar con ustedes el
documento de política pública para la pymes en el
Gobierno que empieza. Lo trabajamos concertadamente con ustedes. ¿Cuándo
creen que lo podríamos tener. Treinta días. Procuremos
abreviarlo y darle allí énfasis al tema de lo que
llamaríamos: la segunda fase de antitrámites.
Yo anoté aquí, yo fui tomando nota del doctor Juan
Alfredo Pinto. Aquí traía una serie de informes sobre
las pymes. Dije: no, me tengo que olvidar de eso ahora, le voy
a contestar un poquito al doctor Juan Alfredo.
Y dos o tres preguntas, preocupaciones,
comentarios que ustedes, apreciados compatriotas, quieran formular,
se las atiendo con el
mayor gusto”. |