Tasas de natalidad
se redujeron 9 y 13% en zonas rural y urbana respectivamente
FAMILIAS EN ACCIÓN MIGRAN 2,5% MENOS EN EL CAMPO
Bogotá, 31 ago. (SNE).- La probabilidad de movilización
de los hogares campesinos que reciben los subsidios de Familias
en Acción, es inferior en 2,5 por ciento frente a los hogares
que no son beneficiarios del programa.
Así lo registra el Departamento Nacional de Planeación
en el documento 4 de la serie “Evaluación de políticas
públicas”, que está en circulación y
contiene los resultados de la evaluación de impacto social
del programa Familias en Acción.
“Los hogares –dice el informe– tienden a movilizarse
en menor proporción cuando son beneficiarios del programa,
cuando poseen vivienda propia o cuando viven en zonas” de
menor violencia.
El documento indica que, igualmente, en
los municipios las Familias en Acción tienden a movilizarse menos hacia otras localidades,
si se les compara con las que no están cubiertas por el
programa.
En este aspecto, la probabilidad de movilización es 1,5
por ciento menor en los municipios con mayor número de pago
de subsidios.
Cabe destacar que la mayor permanencia
en los sitios de origen, contribuye a consolidar comunidades
con lazos familiares, sociales
y culturales fuertes, y al mejoramiento de la calidad de vida y
la economía familiar.
FECUNDIDAD
Entre los resultados que presenta el informe
se reporta una reducción
de las tasas de natalidad del 9 y 13 por ciento en las zonas rural
y urbana respectivamente.
CONSUMO
Por otra parte, la participación de los hogares rurales
en el programa ha incrementado el consumo de alimentos en un 15
por ciento, y el gasto en educación en 8 mil pesos mensuales.
El consumo de alimentos con contenido proteico
(carne y leche) presentó un claro aumento, mientras las
grasas y otros alimentos tuvieron menor incremento.
No se observó efecto alguno del programa Familias en Acción
en el consumo de alcohol, tabaco, fiestas, muebles, enseres y otros
elementos.
NUTRICIÓN Y SALUD
Al indicar que “el programa tuvo un impacto significativo
en la nutrición y la salud de los niños menores de
7 años”, el estudio indica que se detectaron efectos
positivos en el tiempo de lactancia materna.
Por ejemplo, las madres de niños del programa aumentaron
el período de lactancia en 1,07 meses más, frente
a las que no reciben los subsidios de Familias en Acción.
También hubo mejoría en la frecuencia del consumo
de los alimentos más importantes: leche, queso, carne de
res y hortalizas.
Lo mismo que en el nivel nutricional de
los niños, particularmente
de los menores de dos años. En este aspecto se detectó,
por ejemplo, un incremento de 0,45 centímetros en la talla.
Igualmente hubo notables incrementos en
la asistencia a los controles de crecimiento y desarrollo que
inspecciona el Ministerio de la
Protección Social, y en la cobertura de vacunación.
Se presentó una reducción de 11 puntos porcentuales
en la proporción de niños con diarrea en la zona
rural.
Además de estos resultados, el documento
contiene cifras de impacto en materia asistencia escolar, trabajo
infantil y mercado
laboral.
CIFRAS
Hasta el momento un total de 622 mil hogares
de 887 municipios se benefician de los subsidios que entrega
Familias en Acción.
Entre ellas figuran 121 mil en condiciones de desplazamiento. Las
demás pertenecen al nivel 1 del Sisbén.
La nueva meta del programa, que impulsa
la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional,
es que 1,5 millones de hogares reciban los subsidios de educación
y nutrición, que benefician a niñas y niños
en condición de desplazamiento o de pobreza.
En este nuevo grupo de beneficiarios se
contemplan por lo menos 300 mil familias desplazadas y alrededor
de un millón del
nivel 1 del Sisbén.
El programa paga durante tres años y cada dos meses 93
mil pesos a las madres con hijos menores de 7 años para
nutrición, 28 mil pesos por niño para educación
en primaria y 56 mil pesos para bachillerato por cada menor.
Además del apoyo económico, las familias reciben
acompañamiento a través de los enlaces municipales,
que coordinan procesos de inscripción, elección de
madres líderes, capacitaciones, verificación de compromisos,
encuentros de cuidado juvenil y de madres líderes, y promoción
de veedurías ciudadanas, entre otras actividades.
Las madres deben garantizar la asistencia
de los niños
más pequeños a controles de crecimiento, desarrollo
y vacunación, y la asistencia escolar de sus hijos para
hacer efectivo el pago que se realiza a través de las entidades
bancarias.
El Gobierno Nacional ha asignado durante
el último cuatrienio
más de 825 mil millones de pesos para fortalecer el nivel
nutricional y la asistencia escolar de los niños y niñas
de Colombia.
|