Bogotá, 27 dic. (SNE).- A niveles inferiores a 900
barriles por día se redujo durante el presente año
el hurto de combustibles en Colombia, reveló este miércoles
la estatal petrolera Ecopetrol.
Al destacar la cifra, la compañía recordó que
este delito alcanzó graves magnitudes en el año
2002, cuando carteles organizados y comunidades vecinas a las
tuberías hurtaban un promedio de 7.200 barriles diarios
de los ductos de la empresa.
Ecopetrol atribuyó el resultado a la entrada en operación
del Cuerpo Élite de Hidrocarburos de la Policía
Nacional, grupo que ha contado con la colaboración de
otros organismos como la Fiscalía General de la Nación.
Además, diferentes normas expedidas en los últimos
cuatro años han permitido a las autoridades tender un
cerco jurídico a todos aquellos que participen directa
e indirectamente en el hurto de hidrocarburos, y en el transporte
y almacenamiento de combustibles ilegales.
Dicha normatividad ha establecido penas a quienes incurren
en el ilícito, que oscilan entre 6 y 15 años
de cárcel y multas de entre 1.300 y 12.000 salarios
mínimos mensuales.
De acuerdo con cifras oficiales a diciembre de 2006 se han
abierto 1.500 procesos y se han judicializado más de
1.200 personas en todo el país por apoderamiento ilegal
de hidrocarburos. De ellas, más de 360 han resultado
condenadas y están privadas de la libertad.
De igual manera, se han iniciado más de 300 acciones
de extinción de dominio y han sido incautados 650 bienes
comprometidos en esta actividad delictiva.
En su informe, Ecopetrol también llamó la atención
de las comunidades vecinas a los oleoductos y poliductos para
que se abstengan de intentar perforar las tuberías que
transportan combustibles, y así eviten hechos como el
ocurrido en Nigeria, donde murieron cerca de 500 personas cuando
robaban hidrocarburos de un poliducto.
Según al estatal, cuando se perfora un tubo o se instala
una válvula ilícita y se manipulan combustibles
de forma improvisada, las posibilidades de un accidente son
muy altas ya que a la menor chispa puede generarse una explosión.