PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN EXEQUIAS DE DON HERNÁN ECHAVARRÍA
Bogotá, 22 feb. (SNE).- Las siguientes
son las palabras del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez,
durante las exequias del industrial Hernán Echavarría
Olózoga:
“Compatriotas:
Existió un colombiano para quien la academia fue razón
de ser de su existencia.
Estudioso y educador de todos los momentos. Ese colombiano vio
nacer, crecer y desaparecer los Estados marxistas de varios continentes.
Combatió esa doctrina en la profundización de sus
estudios en la Universidad de Manchester y en la Escuela de Economía
de Londres. Pero no la combatió por ciega pasión;
lo hizo por pura razón. No la combatió desde una
postura retrógrada o paralizante de la historia; lo hizo
oponiéndole una actitud juiciosa en el estudio, ágil
en la práctica, creativa y profundamente solidaria.
Frente aquello a lo cual se opuso, proponía siempre soluciones
más avanzadas.
Don Hernán nos dio un ejemplo de estudio, de creatividad
intelectual, de capacidad de enfrentar el odio de clases con la
solidaridad, un ejemplo de criticar tentaciones dañinas;
nunca para regresar al pasado, sino para asegurar mejor el futuro.
Existió un colombiano que fue tipificación del hombre
de empresa, que en todo momento tuvo la mayor preocupación
en los asuntos de interés general, y que sirvió siempre
bien en los cargos públicos a los que fue llamado por los
presidentes Alfonso López Pumarejo, Alberto Lleras Camargo,
Carlos Lleras Restrepo y Julio Cesar Turbay Ayala.
Nos queda a los colombianos el ejemplo de quien siempre sirvió bien
al interés público, bien desde la esfera de lo estatal
o bien desde la posición de empresa privada.
Existió un colombiano que supo entender y practicar la
empresa privada como función social, y no dejó un
día de promoverla, siempre en esa dimensión social.
Queda un ejemplo que nos ayudará a entender que la empresa
privada, como función social, tiene como balance el bienestar,
el lucro en favor de toda la comunidad.
Existió un colombiano con un gran equilibrio entre la formación
académica y el sentido común. De sus teorías
emanaba luz, siempre emanaba luz, porque en todo momento esas teorías
mezclaban lo denso con lo empírico, el fundamento académico
con el buen juicio.
Queda el ejemplo de quien no tuvo edad para estudiar, porque estudió toda
la vida; no tuvo edad para pensionarse, porque trabajo toda la
vida, y supo no equivocarse en la teoría, porque la canalizó con
inigualable pragmatismo.
Existió un colombiano que dedicó la mayor parte
de su existencia a promover los valores democráticos, porque
creyó que la libertad democrática es el único
camino, para que la discusión de las contradicciones entre
individuos cree avances en el proceso ininterrumpido de construcción
de verdad.
Queda el ejemplo de alguien que reconoció en el debate
fraterno de los valores democráticos, el único camino
de construcción de verdad: de verdad relativa, la única
al alcance del ser humano.
Nos reunimos para despedir una existencia, para recibir un ejemplo.
Nos reunimos para dar gracias a Dios, por haber privilegiado a
Colombia con la existencia de don Hernán Echavarría
Olózoga.
Nos reunimos para protocolizar ante las nuevas generaciones, el
ejemplo de la vida y de la obra de este ser superior de la Nación.
Fue un demócrata en toda la connotación de la palabra,
un cristiano sin alharaca en el ejercicio cotidiano de su existencia.
Para su esposa, sus hijos, nietos, todos sus seres queridos, estas
palabras con las que nos consuela el Cantar de los Cantares: ‘El
que procede rectamente y dice la verdad, el que no se enriquece
abusando de la fuerza ni se deja comprar con regalos, el que no
hace caso a sugerencias criminales y cierra los ojos para no fijarse
en el mal, ese vivirá seguro, tendrá su refugio en
una fortaleza de rocas, siempre tendrá pan y el agua no
le faltará’.
Ese es el resumen de los valores que él quiso para todos
los colombianos.
Muy apreciada familia Echavarría-Obregón: los colombianos
compartimos hoy con ustedes el sentimiento de pesar por la partida
de Don Hernán, la gratitud por su existencia, la admiración
por su ejemplo.
Permítanme, apreciados compatriotas, expresar un sentimiento
personal: su partida compromete más hondamente mi devoción
por Colombia. Apoyó mi vida pública de una manera
frente a la cual no tengo palabras para expresar mi gratitud”.
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