Bogotá, 22 feb. (SNE).- Las
siguientes son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez
durante la reunión con suboficiales de las diferentes
fuerzas que sostuvo este miércoles en la capital del país.
“Me agrada mucho regresar a este encuentro
de los Sargentos Mayores de la Patria, y de sus equivalentes
en las diferentes fuerzas.
Acabamos de estar posesionando al nuevo Comandante
del Ejército, el señor general Mario Montoya. Allí resaltamos
ante el país sus méritos y también expresamos
al país nuestra gratitud a ese soldado de la Patria, que
es el señor general Reynaldo Castellanos.
Pude refirme allí a aspectos muy importantes
de la política de Seguridad Democrática, como son:
la necesidad de que haya voluntad política de parte del
gobierno civil para apoyar, para acompañar, para asumir
responsabilidades, de tal manera que la Fuerza Pública
sienta que el gobierno civil no la abandona, que el gobierno
civil no es timorato, que el gobierno civil no elude responsabilidades.
Pero también exprese cómo, esa
voluntad política depende del apoyo que el pueblo de a
esa política de Seguridad. Si no hay apoyo popular a esa
política de Seguridad, es imposible encontrar el sustento
para que el gobierno civil transmita la voluntad política
que tiene que transmitirse, para poder adelantar una tarea de
recuperación de la seguridad, como es la que se adelanta
en Colombia.
Expresé también que esa Seguridad
Democrática requiere agresividad, vivir a la iniciativa.
Que esa agresividad hay que conseguirla, inculcando en todos
los soldados y policías de la Patria la idea de tomar
iniciativa permanentemente.
Dije cómo es necesario que esa política
tenga credibilidad y que la credibilidad depende de que haya
eficacia y transparencia. Y la transparencia es la adhesión
a los derechos humanos, y esa adhesión a los derechos
humanos tiene que darse en el combate a los criminales, en las
relaciones con la sociedad civil y al interior de la Fuerza.
Expresé cómo queda totalmente
difícil defender que respetamos los derechos humanos en
el combate a los criminales y frente a la sociedad civil, cuando
nos acusan de violar los derechos humanos al interior de la Fuerza.
Expresé cómo nosotros en Colombia
hemos librados dos batallas: una batalla de opinión y
una batalla militar. De opinión, porque aquí no
se creía en los gobiernos comprometidos con la seguridad.
Aquí se hacía pensar que la civilidad era debilidad.
Aquí para ser demócrata había que fungir
de ser enemigo de la Fuerza Pública, había que
establecer relaciones casi que de complicidad con los delincuentes,
había que renegar de la política de seguridad.
Esa batalla de opinión la hemos venido ganando, hasta
el punto que los colombianos entienden hoy que la seguridad es
uno de los valores democráticos, el mayor de todos los
valores democráticos, sin el cual no se da el resto.
Pero también expresé que la victoria
militar que aún no hemos conseguido, pero que vamos ganando,
va a depender de la victoria de opinión, que por eso no
podemos maltratar la opinión, que por eso hay que cuidar
la confianza ciudadana, que nosotros con maltratos al interior
de la Fuerza despilfarramos esa confianza ciudadana, finalmente
esos maltratos nos llevan a maltratar la confianza ciudadana.
Que no nos podemos confiar en la confianza,
que la confianza ciudadana hay que alimentarla todos los días,
fertilizarla, cultivarla, consolidarla, agrandarla.
Quien cree que la ganó y no la preserva,
la pierde. Eso es bien importante, porque la victoria militar
necesita el heroísmo de ustedes, necesita helicópteros,
necesita equipos, necesita inteligencia, necesita vehículos
de transporte terrestre, lanchas, pero fundamentalmente la victoria
militar necesita respaldo de opinión.
Si no hay respaldo de opinión no hay
manera de conseguir lanchas, ni helicópteros, ni equipos.
Si no hay respaldo de opinión se deslegitima la lucha,
por más apoyada que esté en la logística,
en la infraestructura.
Y ese respaldo de opinión depende de
que haya eficacia y transparencia.
Y la transparencia es el respeto a los derechos
humanos en nuestras relaciones para enfrentar a los criminales,
en el trato que les demos a los campesinos, a los ciudadanos
urbanos, a todo el mundo. Y la transparencia, por supuesto, se
da al interior de la Fuerza.
Para formar los soldados de la victoria que
requiere Colombia no hay que maltratarlos, hay que formarlos
con toda la disciplina, hay que formarlos con toda la exigencia,
para que ellos desarrollen una capacidad física superior,
una solidez espiritual superior, hay que formarlos en la convicción
de que no pueden vivir apegados a dominicales, a festivos a feriados,
a vacaciones. Esos términos hay que eludirlos, hay que
excluirlos en la vida militar, que es una vida de abnegación.
Pero la severidad en la formación de
nuestros soldados hay que acompañarla de cariño
y de buen trato. Si los formamos con mal trato, ellos van a ser
agresivos, no con alegría sino con amargura. Y quien esa
agresivo con amargura pierde todas las batallas. Quien es agresivo
con alegría y con espontaneidad gana todas las batallas.
Entonces, para tener un Ejército victorioso,
hay que formarlo con mucha severidad, pero la severidad exige
que se acompañe del buen trato.
También expresé que cuando los
soldados se sienten maltratados, se sienten también autorizados
para maltratar. Y a partir de ahí se dispara una cadena
de maltratos. El soldado se siente maltratado, se resiente y
después se siente autorizado para maltratar.
Y si algo legitima a esta Fuerza Pública
que ustedes integran –apreciados sargentos mayores- es
la voluntad de derrotar totalmente el terrorismo, pero de observar
rigurosamente los derechos humanos.
Esta política (de Seguridad Democrática)
entonces necesita voluntad política del Presidente para
apoyar las Fuerzas, para asumir las responsabilidades políticas;
esta política necesita agresividad de ustedes, eficacia,
total transparencia; y esta política necesita acompañamiento
integral, que es lo que me pedía el señor general
(Carlos Alberto) Ospina.
La idea que jalona, que se convierte en el
vértice del acompañamiento integral, es la idea
de que hay que combinar la política de Seguridad con la
política Social. Que de la mano van la política
de Seguridad, el crecimiento de la inversión y la política
Social.
Hay un error histórico en Colombia,
de pensar que la política de seguridad se excluye con
la política social. Hay otro error, de pensar que se puede
hacer política social sin política de seguridad.
No caigamos en ninguno de los dos errores. Ni en el error de
pensar que la política de seguridad puede ir aislada de
la política de inversión social, ni en el otro
error, aquel que nos llevaría a pensar que se puede hacer
política social sin política de seguridad.
Lo que yo quiero dejar hoy en la mente de ustedes
es la necesidad de que ambas políticas tienen que ir de
la mano.
Este país no ha salido de la bancarrota,
pero va saliendo. Hace cuatro años por el déficit
y el endeudamiento estaba en la bancarrota. Un déficit
del 4,2 (por ciento) ahora lo tenemos del 1,2 (por ciento). Un
endeudamiento del 56 (por ciento) del PIB, ahora está alrededor
del 43 (por ciento).
Entraban 500 millones de dólares al
año de inversión, el año pasado entraron
más de 5 mil (millones de dólares). Teníamos
el desempleo casi en el 20 por ciento, ahora está en el
10,4 (por ciento), a pesar de todo lo que falta.
Se nos habían frenado las obras públicas,
ahora no solamente estamos haciendo el Transmilenio de Bogotá,
sino el de Cali, el de Pereira, el de Medellín, el de
Bucaramanga, el de Cartagena, el de Barranquilla.
Estamos en plena ejecución del túnel
de La Línea, estamos pavimentando en este momento en Colombia
3.200 kilómetros de carretera. En los diferentes departamentos
donde ustedes actúan, habrán visto que hay una
gran movilización de obras públicas contratadas,
muchas de las cuales ya están empezando.
El país no está en la gloria,
pero va por buen camino, y eso se debe a la política de
seguridad.
Nada de eso sería posible si ustedes
no hubieran adelantado con heroísmo esta política
de seguridad.
¿Por qué? Porque era un país
no solamente en bancarrota, sino en estampida. En los últimos
años Colombia había expulsado al extranjero cuatro
millones de ciudadanos, además del desplazamiento interno,
que puede alcanzar tres millones de personas. Y la confianza
de los colombianos se ha recuperado en el país, fundamentalmente
por la política de Seguridad Democrática.
Pues bien, ahí vemos cómo han
crecido esos sectores de inversión, gracias a la Seguridad.
Y eso nos ha permitido hacer política social.
La relación que yo establezco es esta:
la Seguridad Democrática crea confianza para la inversión,
y la inversión trae recursos para la política Social.
Y entonces, un ciudadano pobre que recibe un subsidio de salud
dice: “me lo pudieron dar porque el país está creciendo,
y está creciendo porque hay política de Seguridad.
Sigamos apoyando la política de Seguridad”.
Entonces, la política de seguridad genera
recursos para la política Social, y a su vez la política
social genera respaldo a la política de seguridad. Son
variables mutuamente dependientes.
Ahora, si hay política de Seguridad,
pero el ciudadano no siente beneficios dice: “para qué esta
política de Seguridad”. Y si el ciudadano no le
da respaldo, reniega de ella, la desvaloriza, dice “¿para
qué? esa política no es sostenible.
Elijen otros gobiernos, le niega los presupuestos
a la seguridad, volvemos a la patria boba, de simplemente pretender
de dialogar con esos bandidos sin darles madera, entonces, la
primera idea que yo quisiera dejarles es, cómo van de
la mano estas dos políticas.
¿Qué estamos haciendo en política
social? En materia de educación, este Gobierno logra crear
millón y medio de cupos escolares, logramos que la cobertura
básica pase a niveles superiores al 91 por ciento, y ponemos
a Colombia en el camino de que en tres años, pueda decir
que tiene plena cobertura en educación básica,
que eso deje de ser un cuento y pase a ser una realidad.
Esta mañana con el Valle del Cauca,
asíamos un recuento de todo lo que se viene haciendo allí en
esta materia. Llegaba un hombre y decía: vea el crecimiento
del Sena Le dije, ¿por qué? Hemos pasado del presupuesto
del Sena de 500 mil millones por año a más de un
billón, hemos pasado de un Sena que formaba un millón
de colombianos a un Sena que está formando casi cuatro
millones, este año debe formar cuatro millones, Ustedes
en casi todas las regiones deben haber sentido el beneficio del
Sena, presente en todos los municipios y con un programa muy
importante que se llama Jóvenes Rurales.
Pero miren, ¿por qué hay más
recursos para el Sena? Porque hay más empleo, ¿por
qué hay más empleo? Porque ha crecido la economía ¿por
qué ha crecido la economía? Porque hay política
de seguridad.
Y ahora viene un gran crecimiento en el Sena,
en el área de capacitación técnica, de titulación
técnica y tecnológica, y un paso revolucionario,
que el muchacho que se gradué como técnico o tecnólogo
en el Sena, pueda ir a una universidad, completar los estudios
y acceder allí al grado de educación superior.
Y todo eso tiene que ir creando en los colombianos la idea de
que el país va mejorando y que por eso hay que apoyar
la Seguridad Democrática.
Nos estamos aproximando a crear 400 mil cupos
universitarios, en eso nos falta mucho. Hay tres o cuatro acciones
revolucionarias, una es el Icetex. Cuando empezó este
Gobierno la cartera del Icetex de crédito educativo era
de 500 mil millones, ahora está en más de 800 mil
y con la reforma que nos aprobó el Congreso en el pasado
mes de diciembre, el país en tres años puede llegar,
puede pasar de 800 mil millones de créditos en el Icetex,
a tres millones. Eso es un gran salto.
La otra acción revolucionaria en materia
de educación universitaria, es la posibilidad de que los
muchachos que se gradúen en el Sena como técnicos
o tecnólogos, lleguen a una universidad, les validen lo
cursado en el Sena, cursen las materias que hagan falta y accedan
al título de educación superior.
La otra acción revolucionaria, es la
instalación de unos centros educativos regionales, Ceres.
Esta mañana veía a algunos que están operando
en el Valle del Cauca, en Córdoba; el primero que abrimos
fue en Aracataca, este Gobierno termina con 80 centros educativos
de educación universitaria en todo el país, regionales,
fuera del crecimiento en las universidades públicas y
privadas.
Otra acción revolucionaria es la educación
a distancia, en ambiente virtual. Solamente en el Sena este año
vamos a tener cerca de 400 mil muchachos en ambiente virtual.
Todo eso nos ha demandado honradez, si no estuviéramos
combatiendo la corrupción diariamente no habrían
alcanzado los recursos, eso se ha podido hacer porque ha habido
honradez, y porque ustedes con la Seguridad Democrática,
han generado recursos.
Por ejemplo, en el caso de la salud. Cuando
este Gobierno empezó, había 10 millones y medio
de colombianos pobres en el régimen subsidiado, hoy hay
18 millones 600 mil, y el país va camino a tener en tres
años, plena cobertura.
Los colombianos que integran las familias más
pobres, de estratos 1,2 y 3, suman 26, 28 millones de ciudadanos,
de ellos hay cuatro ó cinco millones que están
afiliados al régimen contributivo, porque el resto necesita
régimen subsidiado. Ya tienen régimen subsidiado
18 millones 600 mil, entonces hay que llegar a 22, 24 millones,
y eso nos obliga a seguir avanzando, yo creo que el país
queda en condiciones para llegar en tres años a la plena
cobertura en régimen subsidiado de salud, eso es bien
importante, es ir logrando metas sociales que estaban simplemente
en el discurso, en la teoría, que no estaban en la praxis
de la vida cotidiana.
Hemos salvado muchos hospitales públicos.
Si algunos de ustedes han estado en Boyacá se habrán
dado cuenta que salvamos la red hospitalaria de Boyacá,
el hospital de Chiquinquirá, en Santander hemos salvado
la red hospitalaria, empezando por el Hospital González
Valencia, que era una catástrofe, lo salvamos, exigiendo
una profunda reestructuración, recortándole costos,
pero con el gran compromiso de que sea un hospital al servicio
de la comunidad. Hemos dicho ni politiquería ni excesos
sindicales. Hospitales públicos sí, pero bien administrados,
seriamente administrados, sin dilapidar recursos, con los recursos
bien aplicados. Lo importante de todo esto es que el país
se apresta para tener en tres años plena cobertura de
régimen subsidiado y las circunstancia de que ya lo tenemos
en seis departamentos es un anticipo de que lo vamos a lograr,
Colombia lo va a lograr, la tenemos, esa plena cobertura, en
Arauca y Casanare, en La Guajira y el Cesar, en Antioquia y en
Huila.
Colombia en la apertura perdió un millón
de hectáreas de agricultura, en este Gobierno hemos recuperado
509 mil. Ustedes habrán visto el gran crecimiento de la
palma africana, ahí tiene el país una gran posibilidad
para producir biodiesel, esta es la hora en el mundo de los combustibles
biológicos, lo expertos coinciden en decir que no hay
petróleo para más de 40 años ni posibilidades
de usarlo, inclusive algunos dicen que para 25 años, hay
que desarrollar fuentes alternativas, una el biodiesel a partir
de palma, cuando el Gobierno empezó había 175 mil
hectáreas de palma, ahora hay 300 mil, ese incremento
se ha dado por la Seguridad Democrática de ustedes, pero
estamos lejos de lo que necesitamos, el país puede sembrar
seis millones de palma, si sembrara todo el Vichada, queda el
Meta, el Casanare, Arauca, sin tocar las selvas, solamente convirtiendo
sabanas en palma africana, el Magdalena Medio, muchas partes
del Cesar, Sur de Córdoba, Urábá, Costa
Caribe.
Hemos crecido mucho el cacao, todo esto con
incentivos muy importantes tributarios, incentivos en dinero
a la población campesina, con más créditos
a menos tasa de interés, falta mucho pero son crecimientos
bien importantes.
Creo que hemos salvado la caficultura, ustedes
ven que ha habido un mejor precio, un gran esfuerzo por el café orgánico,
por los cafés especiales, y por ejemplo departamento como
Huila, Nariño, donde se producen esos cafés especiales
la gente se siente hoy mejor remunerada.
Hemos tenido dificultades con el algodón
pero lo hemos subsidiado, hemos subsidiado en alguna forma el
arroz también, hemos garantizado un precio de sustentación
al maíz.
Hemos creado condiciones para que el país
empiece a producir alcohol, hoy ustedes van a una estación
de gasolina en Bogotá y ya esa gasolina tiene un diez
por ciento de alcohol. Se ha logrado en este Gobierno con los
incentivos tributarios, con la inversión que ustedes han
hecho posible gracias a la seguridad. El país hoy ya está produciendo
un millón de litros diarios de alcohol y eso va a producir
benéficos efectos en el medio ambiente. Un país
que ve declinar la producción de petróleo en el
alcohol carburante tiene una gran alternativa, como también
tiene la alternativa en el biodiesel. Y nos aprestamos a impulsar
nuevas plantas de alcohol carburante, hasta el momento hay cinco,
una en el Cauca, tres en el Valle del Cauca y una en Risaralda.
Nos aprestamos a impulsar nuevas, una en la Olla del Río
Suárez, entre Boyacá y Santander, ojalá otra
en el noreste de Antioquia.
Pero hay que producir alcohol carburante también
de yuca. Ya hay un experimento para producirlo en el Llano, otro
experimento para producirlo en el Cesar. Para generar empleo
rural yo les diría a ustedes es fundamental pensar en
los combustibles biológicos. Le ha llegado en el mundo
la hora a los combustibles biológicos y eso necesita sembrar
caña, sembrar yuca, sembrar palma africana y eso solamente
se hace posible con la política de Seguridad Democrática.
Eso genera mucho empleo. Ya hay pueblos en
el Meta que gracias a la palma africana tienen pleno empleo,
empleo estable y empleo con seguridad social.
Tenemos otros programas de gran importancia,
como es el Programa Familias en Acción. Hoy hay 520 mil
familias pobres en Colombia que están recibiendo un subsidio,
una platica cada dos meses. Llega a la mamá de la casa
que la invierte en la educación y en la nutrición
de sus hijitos. La idea es terminar este año con 650 mil
Familias en Acción y que el país llegue rápidamente
a un millón.
Por ejemplo en sitios como Cartagena del Chairá,
San Vicente de Caguán, en todos esos sitios tenemos el
Programa Familias en Acción y eso va bien, lo tenemos
en 700 municipios de la Patria. Hay que llegar a los 1.098 municipios
de Colombia.
En vivienda hemos hecho unas reformas, eliminamos
el Inurbe, que era muy corrupto, le entregamos el manejo de los
subsidios a las Cajas de Compensación, hemos aumentado
el crédito de vivienda. El Gobierno que presido resuelve
unos 370 mil casos de vivienda social, insuficiente, pero en
marzo vamos a presentar al Congreso un proyecto de ley para que
el presupuesto anual para vivienda social no sea de 150 mil millones
sino de 350 mil. Y para trabajar muchísimo a través
de la acción de bancos de materiales que es la que nos
ha servido para recuperar Providencia con la ayuda de instructores
militares y de la Armada, con la ayuda del Sena y con la ayuda
de Fonade que ha administrado ahí un banco de materiales.
Ayer me decía el Presidente Mundial
del Deutsche Bank, el Banco Alemán que vino a visitarnos,
que a Colombia le faltaba mucha infraestructura. Le dije que
era verdad. Es verdad. Y casi todo está por hacer, pero
vamos por buen camino. Ustedes ven que hemos duplicado los kilómetros
de Transmilenio en Bogotá. Que hacía el sur de
Bogotá, en esa estación del Apogeo o Bosa a Soacha
vamos para adelante con esa línea.
Este gobierno no solamente ha duplicado el
Transmilenio en Bogotá, sino que se está haciendo
(ya yo me referí al Transmilenio de las diferentes ciudades
donde se está haciendo) y otras obras de infraestructura
de gran importancia, en plena construcción la doble calzada
de Bogotá – Girardot. Contratado el paso a Girardot,
contratado.. ¿cómo se llama ese sitio adelante,
siempre se me olvida, del puente de Girardot hacia el Espinal,
es antes del llegar al Espinal un sitiecito donde vamos a abrir
la variante para subir hasta arriba a Chicoral?
La idea es la doble calzada hasta Ibagué,
hasta Ibagué, el túnel de La Línea en plena
construcción, y la idea es la doble calzada Buga – Buenaventura.
El país tiene hoy en proceso la construcción
de 3.200 kilómetros de pavimentos en toda la Nación,
eso es lo que llamamos el acompañamiento integral. Hemos
querido con todas las regiones de la Patria, donde sienten la
presencia nuestros soldados, también vayan llegando esos
programas. Que no cambien la situación de la noche a la
mañana, que necesitan más cobertura pero que van
avanzando.
Y yo creo que si ustedes sienten la compañía
de esos programas, ustedes tienen más confianza en su
política de seguridad, y una familia en acción
que uno le diga; vea usted está recibiendo esa platica
para la educación de sus hijos porque el Estado ya no
está tan quebrado y ha podido pagar, y el Estado se ha
mejorado porque hay política de seguridad, esa familia
tiene que entrar a apoyarlos a ustedes en la política
de seguridad.
Yo quisiera dejar aquí y más
bien dedicar unos minutos que nos restan, apreciados sargentos
mayores quienes tienen rangos equivalentes en las diferentes
fuerzas, a escuchar las preguntas y las inquietudes que ustedes
tengan a bien proponerme al final de esta mañana, entonces
les ofrezco la palabra.