PALABRAS
DEL PRESIDENTE URIBE EN CONGRESO DE PRODUCTORES DE CARBÓN
Barranquilla, 24 feb. (SNE). Las siguientes
son las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, durante el Congreso
de Productores de Carbón, realizado en la capital del Atlántico.
“Quiero saludarlos muy afectuosamente, decir a ustedes que
Colombia está cosechando el trabajo de muchos años,
bien llevado, por muchos gobiernos, en lo que podríamos
denominar un marco de largo plazo, de mutua confianza entre los
gobiernos y el sector privado.
Las palabras concisas que acabamos de escuchar a mi viejo compañero
de estudios y noble amigo, el doctor Alfonso Saade, y a nuestro
brillante Ministro, el doctor Luis Ernesto Mejía, me relevarían
de hacer algunos comentarios. De todas maneras, permítanme
referirme a algunos de los temas que ellos han tratado.
En primer lugar el ferrocarril: yo no tendría que agregar
más. Me parece que es artesanía. Lo han venido conduciendo
bien el ministro Andrés Uriel Gallego, en permanente consulta
con el ministro Luis Ernesto Mejía. Una artesanía
muy delicada. Ahora me mostraron una foto del ministro Andrés
Uriel con Mr. Drummond, y me puse muy contento.
Y le dije al doctor Augusto Jiménez, que aquí lo
veo, que esa foto me decía que había humo blanco.
La verdad es esto: el gran celo mío es que el Gobierno sea
honorable. Y es la gran confianza que he tenido en Andrés
Uriel Gallego, desde que me acompañó como Secretario
de Obras del departamento de Antioquia. Y sumándole a eso
el talento de Luis Ernesto, el ministro de Minas, yo creo que eso
va bien. Ahora, necesitamos es mucha solidaridad y agilidad de
todos.
Ustedes se tienen que integrar como hermanitos definitivamente,
para resolver ese problema de transporte. Ahí no puede haber
fisuras. La visión del Gobierno, que le hemos apoyado totalmente
al ministro Andrés Huirle, es que ustedes estén integrados
como hermanitos. Por eso me gustó mucho la última
reunión del Ministro con Mr. Drummond y con el doctor Augusto.
Y eso lo tenemos que sacar rápidamente adelante. Esta es
una cosa delicada, artesanal, manejada con total honradez y que
la requiere el país muy rápidamente.
Me explicaban ahora, antes de entrar a esta reunión, que
si rápidamente construimos los intercambios del ferrocarril,
antes de la segunda línea, ese ferrocarril será capaz
de transportar, solamente con esos intercambios, 45 millones de
toneladas al año.
Entonces el Gobierno está dispuesto a honrar la palabra
empeñada. Necesitamos que los compromisos que están
hoy en teoría, se conviertan en compromisos perfeccionados
y en acciones prácticas en cuanto al ferrocarril.
El tema del río. Algo hemos mejorado, pero no lo suficiente.
La atención al río todavía sigue siendo muy
precaria en presupuesto. Diría yo que en donde mejor estamos
es en Barranquilla. Porque hemos logrado en estos últimos
años darle mantenimiento adecuado al canal de acceso y emprender
una obra que nos va a costar 56 mil millones, contrato que está en
plena ejecución, para defender todo este corredor portuario
de Barranquilla del fenómeno que se estaba presentando de
desplazamiento del río, hacia el oriente, hacia el departamento
del Magdalena.
Yo siento un alivio en Barranquilla por esa obra. Pero, por ejemplo,
para proteger inundaciones aguas arriba solamente tenemos 27 mil
millones de pesos este año. Y se viene otra obra inmensa:
en el segundo semestre le entregan a Colombia los estudios definitivos
para las obras del Canal del Dique, imperativo para salvar la Bahía
de Cartagena.
Ahora en marzo, que ya se sientan en el país los estragos
del verano, uno sobrevuela el Canal del Dique y entra en un helicóptero
bajito a la Bahía de Cartagena, y nota ahí el lecho
de sedimentos, que quiere convertir algunos sitios de la Bahía
ya en islas y afectar el propio canal de acceso al puerto de Cartagena.
Ahí esperan al país unas inversiones inmensas para
resolver ese problema. Le vamos a buscar todos los recursos, a
ver cómo seguimos trabajando en esto.
Ya encontramos unos puertos bastante mejorados: Capulco, Galán,
Puerto Berrío. Se logró un acuerdo entre los departamentos
de Caldas y Cundinamarca, para que hagan un puerto, para que se
asocien ambos, ojalá con socios privados. Yo les he dado
el ejemplo de la Gobernación de Antioquia que a mí me
tocó presidir, que nos asociamos gobierno departamental
y privados para el puerto de Puerto Berrío. Y logrado ese
acuerdo en los departamentos de Caldas y Cundinamarca, que el uno
llega a La Dorada y el otro a Puerto Salgar, es bien importante
que den un paso de asociarse definitivamente con el sector privado
para ese puerto. Estamos encima de que eso se dé.
Me contaba ahora tal vez el doctor Restrepo o el doctor Peláez,
que ustedes también están en proceso de adquisición
de navieras. No sé de qué calado. Porque una de las
previsiones que tomamos en materia tributaria al principio del
Gobierno, fue darles exención de impuestos a los ingresos
de buques de bajo calado que incorporen navieras que ya existían
o las que lleguen a existir en el país. No sé si
los buques que van a traer se acomodan a esa norma tributaria.
Tienen alguna idea, doctor Peláez?
Ahí está esa norma tributaria, vigente desde nuestra
reforma tributaria de diciembre de 2002, buscando justamente estimular
la vinculación de esta tecnología a la navegación
del río.
Volviendo al ferrocarril, yo creo que la idea de los ministros
es bien completa: resolver todo esto del norte con ustedes, y con
lo de los ingresos del Estado ir avanzando hacia el sur.
Lo que me tiene a mí muy preocupado del ferrocarril, y
lo tengo que compartir con ustedes, es que este Gobierno respetó totalmente
la Concesión del Pacífico. Le hemos invertido 140
millones de dólares. Ustedes ven unas traviesas muy bonitas
de concreto, una banca de ferrocarril muy bien reconstruida, de
Buenaventura prácticamente pasando Cartago y ya avanzando
de Cartago hacia el norte. Sin embargo, ese tren hoy no tiene uso.
A mí me da pesar, porque este Gobierno lo que ha hecho
lo ha hecho con una chequera muy delgadita, apreciados compatriotas
industriales del carbón. Y gastarnos 140 millones de dólares
en esa concesión, para que eso no funcione, da mucha tristeza.
Resuelto definitivamente este problema de la concesión
del norte, el Gobierno se tiene que aplicar a ver cómo vamos
a resolver ese problema de la Concesión del Pacífico.
Con un agravante: hay mucha controversia técnica sobre la
posibilidad de que ese ferrocarril sea competitivo o no. Y el trayecto
más importante es justamente Cali– Buenaventura.
Eso le pone unos grandes interrogantes para cualquier idea que
nos lleve a subir el ferrocarril de Puerto Berrío a Medellín
o a subirlo de Salgar a Bogotá.
Me parece que una cosa es hablar del ferrocarril de Roma, antes
de resolver el problema del ferrocarril del Pacífico, y
otra cosa es cuando tengamos la certeza de cuál ha sido
la causa del fracaso hasta hoy de ese ferrocarril.
Creo que lo que tenemos que hacer es avanzar, sin tropiezos burocráticos
y con toda la agilidad del sector privado, para lo cual todos tenemos
que aportar, en resolver este tema del ferrocarril en los trayectos
planos.
Los puertos. Yo no tengo sino una objeción a los puertos:
el turismo. Me parece que hay que corregir esa colisión
con el turismo. Yo he procurado tener un Gobierno de interlocución
con todos los colombianos, y ustedes no saben lo difícil
que es la interlocución alrededor de ese tema.
Yo no voy a entrar a discutir la parte científica. He recibido
informes que dan para pensar lo uno y para pensar lo otro. La realidad
es que hay una creciente oposición a que coexistan puertos
de carbón y playas de turismo.
El favor que el Gobierno quieres pedirles es que busquemos resolver,
con la mayor celeridad, el tema de las pilas de carbón,
el tema de ese polvillo de carbón al momento de vaciar en
la volqueta, al momento de cargarlo a la banda, y yo creo que es
necesario anticipar una solución que ustedes vieron hace
años, que es la de encapsular las bandas.
Yo tengo mucha preocupación sobre la ubicación de
los nuevos puertos. Del tonelaje que ustedes están hablando,
se infiere que se van a necesitar nuevos puertos. Y yo sí quería,
con toda la fraternidad, invitarlos a ustedes a que pensemos que
esos puertos se ubiquen en sitios donde no haya competencia con
playas turísticas. Porque se nos vuelve ese problema, un
problema inmanejable. Creo que allí hay que pensar la utilización
del río.
Boyacá, Cundinamarca. Vamos a retomar ese tema del tejido
social. Nosotros tenemos un programa social en toda la nación
de Familias en Acción, de incremento del régimen
subsidiado, de un gran incremento del Sena, de un gran incremento
de Bienestar Familiar, etcétera.
Ya tenemos seis departamentos que han llegado a plena cobertura
en régimen subsidiado de salud. Son el Cesar y La Guajira –que
les ha ayudado muchísimo el tema de las regalías
de carbón–, Arauca y Casanare –que les ha ayudado
muchísimo el tema de las regalías de petróleo–,
Antioquia y Huila. La idea es que el país dé saltos
en eso para eso para tener plena cobertura de régimen subsidiado
de salud en el 2008, y plena cobertura de educación básica.
Y vamos a pedirle entonces al doctor Luis Alfonso Hoyos, alto
consejero para la Acción Social, que entre en contacto con
ustedes, con el doctor (Julián) Villaruel (director de Ingeominas),
para revisar el tema de ese tejido social pactado en el año
2001. Alicia Arango me ayuda y lo comunica con ustedes esta semana.
Las vías allí: la administración anterior
empezó a pavimentar la carretera a Vélez, nosotros
la terminamos, eso está pavimentado ya hasta Landázuri.
Eso es fundamental para esos carbones de Boyacá y Cundinamarca.
Hoy estamos empezando en el país pavimentos del orden de
3.200 kilómetros, de gran importancia. Para mencionarles
dos o tres: en La Guajira, región carbonera, estamos empezando
el pavimento de una vía de más de 50 kilómetros,
de ahí de Riohacha al Pájaro y a Manaure. En el Cesar,
la vía de Cuatrovientos a El Banco (Magdalena), de El Banco
a Guamal (Magdalena), en Guamal un puente sobre el río Magdalena
que está terminándose, y al frente de ese puente,
en Doña Juana (Bolívar), estamos pavimentando hasta
Mompós. Hay un enorme esfuerzo en estos pavimentos en todo
el país.
Y en Boyacá nos parece fundamental no solamente pavimentar
lo que queda faltando de esa carretera del Carare, que es el tramo
entre Cimitarra y Landázuri, no está incluido. Pavimentamos
Vélez –Landázuri. Hoy tenemos contratado Cimitarra–Puerto
Araújo en el Carare, en la intersección con la carretera
del Magdalena. Queda por fuera, no lo pudo hacer este Gobierno,
la contratación del tramo entre Landázuri y Cimitarra,
que será necesaria.
Otra carretera fundamental para esta industria de ustedes, para
bajar al río Magdalena, es la carretera por Boyacá,
de Chiquinquirá a Puerto Boyacá. Están contratados
unos kilómetros por este Gobierno, pero queda faltando un
gran trayecto. Esos trayectos están incluidos en lo que
se llama la “Agenda Nacional de Infraestructura y Competitividad:
Colombia Visión 2019, 200 años de la Batalla de Boyacá”.
Mencionan ustedes el tema de Norte de Santander. El viejo proyecto
del Alto del Escorial está archivado, por problemas geológicos
y de diversa índole. Creo que la compensación a los
compatriotas nortesantandereanos, es que hagamos la carretera de
Tibú a La Mata, que la he discutido varias veces con los
productores de carbón de Norte de Santander.
Le había ofrecido al Gobernador que hiciéramos lo
siguiente: que el Gobierno le entregaba este año, a título
de crédito, 50 mil millones para empezar a arreglar esa
vía. Y que el presupuesto nacional de los próximos
años se lo repone, para que ese crédito no lo tenga
que pagar Norte, sino que lo paga el Gobierno Nacional, y que es
un anticipo para empezar a arreglar esa vía. Pero el departamento
no puede, por capacidad de crédito.
Yo salí muy contento de una reunión de Tibú,
hace un mes, y no hemos podido cristalizar eso. Estamos buscando
alternativas. Podríamos hacer unas inversiones iniciales
del Gobierno, y que a partir de que esté transitable, así no
sea en las mejores condiciones, pero ya transitable para vehículos
de carbón, hacer un acuerdo con el propio sector carbonero.
Lo que sí comparto plenamente es lo que dice el doctor
Alfonso Saade: hay que buscar la salida por territorio colombiano
de los carbones nortesantandereanos. Lo que no se excluya que continuemos
explorando, con el Gobierno de la hermana República Bolivariana
de Venezuela, la salida por ahí por Puerto Santander–La
Fría al Golfo. El problema que tenemos allí es que
las autoridades técnicas de Venezuela dicen que no basta
con hacer el puente. Que del puente, por territorio venezolano,
hay un trayecto muy extenso, en muy malas condiciones, que no resiste
tráfico pesado de carbón. Y que tendrían que
hacer una inversión muy grande.
Para el puente, nosotros estamos listos. Incluso el año
pasado, cuando ellos tuvieron una tragedia allí por la ola
invernal, Colombia corrió y rápidamente instaló allí un
puente militar, que todavía funciona. Hemos hecho todo el
esfuerzo, pero no veo con optimismo que podamos rápidamente
dar una salida por allí, por el problema que alega Venezuela
de la resistencia de esa carretera.
Preocupan otros temas: el Pacífico. La verdad es que yo
escucho todos estos desarrollos de carbón volcados sobre
el Caribe. A los únicos que les he escuchado alguna posibilidad
de sacar carbones por el Pacífico, es a mis coterráneos
antioqueños, que dicen que esos carbones de Amagá pueden
salir al Pacífico. Si ustedes me preguntaran una vía
de competitividad necesaria para eso, es la doble calzada Buenaventura–Buga,
que estamos empeñados en poner las bases para que el país
la tenga. Yo creo que esa es una de las vías de mayor urgencia
nacional, y es el gran reto de competitividad del Valle del Cauca.
No sé, ministro Luis Ernesto, qué perspectivas tenga
usted de salida de carbón por el Pacífico.
LUIS ERNESTO MEJÍA, MINISTRO DE MINAS Y ENERGÍA: Ahí hay dos temas. Primero, que se pueda concretar la doble
calzada y el corredor completo Bogotá–Buenaventura.
Y en el puerto hay que mejorar la tecnología de cargue,
que hoy cuesta demasiado. Con una banda sinfín se podría
arreglar. Y la otra alternativa que sale es la especialización
del puerto de Agua Dulce para energéticos, tanto líquidos
como carbón.
PRESIDENTE URIBE: ¿Cuáles son esos mercados por
el Pacífico?
MINISTRO DE MINAS: Los mercados del carbón por el Pacífico
hoy es muy poco. Hoy de verdad por el Pacífico está saliendo
muy poco, pero estamos en el círculo vicioso de que no sale
más porque no hay alternativa de sacarlo por costos. Pero
la cuenca del Pacífico toda consume carbón. Entonces
hoy es el círculo vicioso, de manera que no hay hoy una
salida importante. Pero puede llegar a convertirse en una salida
muy importante de carbón.
PRESIDENTE URIBE: Ahí tenemos un reto. Y estamos dispuestos
a dar todas las condiciones para agregarle valor al carbón.
Qué bueno que se comprobara la factibilidad de la licuefacción
del carbón, en un país que ve estas dificultades
con la disminución de las reservas y de la producción
de petróleo. Ojalá.
Hasta aquí quería referirme a estos comentarios
del señor Ministro, del doctor Alfonso Saade. Si hay alguna
pregunta, algún comentario, alguna preocupación de
ustedes, con el mayor gusto. Les ofrezco la palabra”. |