En
estudio sobre reducción de la pobreza en América
Latina
BANCO MUNDIAL DESTACA PROGRAMA FAMILIAS EN ACCIÓN
Bogotá, 28 feb. (SNE).- El Banco Mundial destacó las
bondades del programa presidencial Familias en Acción del
Gobierno del presidente Álvaro Uribe, como uno de los caminos
más rápidos para reducir la pobreza y mejorar la
calidad de vida de las familias y de los niños.
El pronunciamiento lo hizo Guillermo Perry, economista Jefe para
América Latina del Banco Mundial, al presentar el estudio
sobre “Pobreza y crecimiento en América Latina”.
El informe señala que “Familias en Acción
ha beneficiado alrededor de un millón de niñas y
niños colombianos, aumentado su consumo de proteínas,
tasas de vacunación y asistencia escolar, mientras que ha
disminuido las enfermedades y las tasas de trabajo infantil”.
En un evento organizado conjuntamente con Fedesarrollo, Perry
Rubio señaló que si bien el crecimiento es clave
para la reducción de la pobreza, es la propia pobreza la
que impide alcanzar tasas de crecimiento altas y sostenidas en
América Latina, una región que continúa siendo
una de las más desiguales del mundo y donde casi la cuarta
parte de la población vive con menos de dos dólares
al día.
Indica que mientras China experimentó un crecimiento anual
per cápita de aproximadamente 8,5 por ciento entre 1981
y 2000, factor que redujo la pobreza en el país en 42 puntos
porcentuales, el PIB per cápita de América Latina
disminuyó 0,7% durante los años ochenta y aumentó en
alrededor de 1,5% al año en los años noventa, sin
generar cambios significativos en los niveles de pobreza.
“En Colombia, la pobreza se redujo con rapidez hasta 1996,
aumentó en la crisis de 1999, cuando alcanzó a un
57 por ciento de la población, y volvió a reducirse
a partir de entonces hasta colocarse en 49,2 por ciento en 2005,
de acuerdo con las últimas cifras de la Misión de
Pobreza”, señala el informe.
De acuerdo con los autores del libro, si el nivel de pobreza disminuye
en 10 por ciento, el crecimiento económico puede aumentar
en uno por ciento. A su vez, un aumento de 10 por ciento en los
niveles de pobreza hace descender la tasa de crecimiento en uno
por ciento y reduce las inversiones hasta en ocho por ciento del
PIB, en especial en países con sistemas financieros subdesarrollados.
ESTRATEGIAS CONTRA LA POBREZA
Cuando se analizan las diferentes estrategias contra la pobreza
el estudio señala que el objetivo general debe ser el de
buscar mejorar la calidad de la educación, ampliar la cobertura
en los niveles secundarios y terciarios e impulsar inversiones
en infraestructura para beneficiar a las regiones rezagadas y aumentar
el acceso de los pobres a los servicios públicos.
“Además, ampliar el acceso a servicios crediticios
y financieros, mantener la estabilidad macroeconómica y
poner en marcha políticas sociales eficaces, tales como
programas de transferencias condicionadas en efectivo que proporcionen
dinero a las familias pobres, siempre y cuando éstas mantengan
a sus hijos en la escuela y los lleven al médico. Algunos
ejemplos de estos programas son Bolsa Familia en Brasil, Oportunidades
en México y Familias en Acción en Colombia”.
FAMILIAS EN ACCIÓN
¿Qué es Familias en Acción? Es un programa
presidencial en el cual las familias reciben cada dos meses una
ayuda monetaria a través de las madres. Se trata de un subsidio
bimestral de nutrición de 93 mil pesos para cada hogar con
niños menores de 7 años. Lo mismo que un subsidio
escolar de 28 mil pesos por cada niño matriculado en primaria
(de 2° a 5° grado), y de 56 mil pesos para quienes estén
cursando secundaria (de 6° a 11° grado).
Para recibir la ayuda, los padres de familia deben certificar
que enviaron a sus hijos al colegio con no menos de ocho faltas
de asistencia, y que los menores de siete años asistieron
a los controles de crecimiento y desarrollo.
Esto ha hecho que, según un estudio realizado por el Banco
Mundial, el programa empiece a mostrar impactos significativos
en tres componentes: nutrición, salud y educación.
Por ejemplo, el programa incrementó en más de un
12 por ciento la asistencia a clases entre menores con edades de
entre 14 y 17 años. De igual manera redujo en un 10,2 por
ciento la probabilidad de que los niños menores de seis
años sufran de enfermedad diarreica aguda.
Cabe destacar que la desnutrición en municipios con Familias
en Acción es 3,5 por ciento inferior frente la registrada
en poblaciones que no cuentan con el programa.
Los niños de Familias en Acción consumen carne un
día más a la semana. Su consumo de verduras es 1,3
días mayor y su consumo de huevo es 0,7 días más
alto.
Según el último reporte de Acción Social,
el programa Familias en Acción cubre 742 municipios del
país y beneficia a más de un millón de niños
y 514 mil familias, de las cuales 62 mil son desplazadas y 452
mil pertenecientes al nivel 1 del Sisben. |