Bogotá, 6 jun. (SNE).- Las comisiones terceras conjuntas
del Senado de la República y de la Cámara de Representantes
aprobaron este martes el proyecto que modifica la Ley General de
Turismo (Ley 300 de 1996), y por medio del cual se pretende fomentar
más este importante renglón de la economía
nacional.
La iniciativa aprobada pretende llenar algunos vacíos que
se han detectando con la aplicación de la actual Ley 300,
así como hacer algunos ajustes para lograr una mayor eficacia
en la misma.
Además, según explicó el ministro de Comercio,
Jorge Humberto Botero, el proyecto también busca incrementar
los recursos destinados a la competitividad, al mercadeo y a la
promoción de la actividad turística.
“El proyecto aprobado las comisiones terceras de Senado
y Cámara fortalece de una manera sustancial los recursos
que podemos destinar a la promoción turística tanto
dentro como fuera del país”, añadió el
funcionario.
Botero dijo que de ser aprobado la iniciativa por las plenarias
de ambas corporaciones, el volumen de recursos que se destina por
año para la promoción del turismo, pasaría
de 2 millones de dólares a 8 millones de dólares.
Destacó el aumento en la cifra si se tiene en cuenta que
Colombia es el país del continente que destina un menor
monto a este tipo de actividades.
“El país que destina una menor suma de recursos a
la promoción turística entre toda la región,
incluido Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, etcétera,
es Colombia. Mientras Chile, que es el país de la región
que menos recursos destina a este loable objetivo, invierte 10
millones de dólares, nosotros estamos por debajo de 2 (millones
de dólares)”, explicó.
TRIBUTOS
Precisamente para incrementar estos recursos, uno de los puntos
de la iniciativa es el cobro de dos tributos a las personas naturales
no residentes en Colombia que ingresen al país a través
de medios de transporte aéreo de tráfico internacional.
Los gravámenes consisten en una contribución parafiscal
de un dólar y en un impuesto a los viajeros, que en un comienzo
será de 5 dólares para ir subiendo de forma gradual
hasta 15 dólares.
“Por la vía de la contribución parafiscal
hay un dólar por cada pasajero entrante y saliente. Por
la vía del impuesto a los viajeros hay un gravamen inicial
de 5 dólares, que irá subiendo con el curso de los
años, de tal manera que sólo al séptimo año
apliquemos la tarifa prevista en la ley de 15 dólares”,
precisó Botero.
El Ministro fue enfático en manifestar que dichos tributos
sólo aplicarán para los extranjeros o los nacionales
que no vivan en Colombia, y que se aborden vuelos internacionales
que tengan por destino u origen nuestro país.
“Las dos modalidades de tributo: la contribución
parafiscal de un dólar y el impuesto a los viajeros de cinco
dólares, sólo aplica en los trayectos internacionales.
De tal manera que el flujo de viajeros nacionales no va a ser afectado”,
aseguró el funcionario.
OTROS PUNTOS
Además, el proyecto establece que el manejo del Registro
de Turismo estará en cabeza de las cámaras de comercio
del país, en virtud de contratos que celebrarán dichas
entidades con el Gobierno Nacional.
La iniciativa también amplía la base de aportantes
de la contribución parafiscal manejada por el Fondo de Promoción
Turística (FPT), contribución que actualmente está a
cargo exclusivamente de las agencias de viajes, los establecimientos
de alojamiento y los restaurantes turísticos.
“Hay nuevos contribuyentes, entre ellos los bares, que no
estaban gravados antes, las sociedades portuarias que tienen muelles
turísticos, los operadores de casinos o juegos de suerte
y azar, o sea, el repertorio de contribuyentes ha sido ampliado” anotó Botero.
De igual forma, el articulado pretende gravar la denominada “parahotelería”,
cuando sus ingresos superen un monto cercano a los 20 millones
de pesos por año.
De esta forma, indicó Botero, lo que se busca es combatir
la competencia desleal que implica la “parahotelería”,
pero sin gravar a familias de modestos recursos que ocasionalmente
alquilan habitaciones durante ciertas festividades, como las celebraciones
de Semana Santa en Popayán y del Festival Vallenato en Valledupar.
“Muchas familias de Popayán, o muchas familias en
Valledupar, alquilan por unos muy pocos días habitaciones
o incluso casas, pero el volumen de recursos que obtiene por esta
actividad es pequeño y no vale la pena convertirlos en contribuyentes
de esta tasa parafiscal” explicó el Ministro.
La iniciativa pasa ahora a consideración de las plenarias
de Cámara y Senado.