Bogotá, 13 jun. (SNE).- Un grupo de 174 Familias Guardabosques
habitantes del municipio de San Pablo, Sur de Bolívar,
iniciaron el proceso de siembra de las primeras hectáreas
de caucho, como parte de un proyecto productivo que realizan
para reemplazar los cultivos ilícitos en la región.
Dicho proyecto hace parte de una de las cinco líneas
productivas con las que cuenta el programa de Desarrollo Alternativo,
liderado por Acción Social de la Presidencia de la República,
con el fin de buscar iniciativas legales para los campesinos
que cultivan coca en estas tierras.
El objetivo de estas familias es sembrar mil hectáreas
de caucho, de las cuales 348 estarán cultivadas al concluir
este año, y de esta manera abrir las puertas de este mercado
en otros países y generar un desarrollo agroempresarial
en la región.
Para lograr este propósito los labriegos laboran de 5:00
de la mañana a 6:00 de la tarde y cuentan con la asesoría
de la Universidad Unipaz y la Corporación Luis Carlos
Galán, con las que han logrado fortalecer sus núcleos
familiares, sociales y aprenden a cultivar los proyectos aptos
para sus tierras.
Como el caucho es un producto que tiene un proceso largo para
llegar a la etapa final de comercialización, estas familias
diseñan proyectos menores que les aportan para su sostenimiento
diario, como los cultivos de ajonjolí, plátano,
maracuyá, entre otros productos.
Para iniciar este proyecto productivo de caucho, los líderes
de las Familias Guardabosques de Bolívar, se trasladaron
hasta Cimitarra, Santander, en donde ya donde existen más
de dos mil hectáreas de caucho sembradas, con el fin de
conocer el proyecto, hablar con los cultivadores y transmitir
el conocimiento a la comunidad de San Pablo.
En esta región también recibieron el apoyo de
Asocaucho, una de las asociaciones de caucheros más importantes
del departamento de Santander, con la que actualmente trabajan
en el manejo agroforestal, mediante la injertación de
clones mejorados para el cultivo.
Cabe destacar que gracias a los recursos bimestrales de 600
mil pesos que reciben, cada dos meses, del programa Familias
Guardabosques por erradicar los cultivos ilícitos de
sus tierras, estas comunidades han logrado avanzar en proyectos
productivos,
construcción de vías y educación para
sus hijos.